𝚅𝚊𝚕𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚗 𝚌𝚘𝚖𝚊

- ¿Alguna vez habías escuchado que no todo es lo que parece?. -Me dice Julieta mientras iniciamos un nuevo día jugando al ajedrez-.
- Tienes razón es una gran frase y creo que si la he escuchado ¿a caso la has sacado de una película?.
- Para nada.
- Entonces como es que la he escuchado antes si tú...
- ¡jaque mate! -Me respondió felizmente ella-.
- Pero si tan solo he...
- ¿Perdido quieres decir?. Amor, podemos jugar otra partida si quieres. Sin embargo debes de admitir que este juego no es tu fuerte.
- ¿Sabes que? Tienes razón, no seré como un gran ajedrecista como tú pero por lo menos lo intento.
- ¿Quisieras la revancha?.
- Sabes que nunca me rindo, ¿verdad?. Por supuesto que quiero, volvamos a jugar una vez más.
- Dale. Comienza tú esta vez.
- ¿Segura?.
- Mas que segura, inicia tu primero, adelante.
- Bueno creo que voy a comenzar por mover el... -En ese momento Marilla y nos interrumpió la partida-.

- Buenos días muchachos, disculpen la interrupción, pero Bryan querido debo de hablar contigo.
- Buen día. ¿Es muy necesario o urgente?. Lo digo más que nada porque estamos jugando al ajedrez y aún le debo una revancha, ya sabes.
- Si, la verdad es que te necesito con urgencia. -Se le empieza a quebrar la voz lentamente y poco a poco-. Necesito hablar contigo, ven para mi oficina de inmediato.
- Perdón pero ¿podré ir con él o es una charla privada?.
- Puedes venir si lo prefieres, no es nada de otro mundo. Pero creo que debo de hablarlo con el, como tú lo prefieras de todas formas no es molestia en absoluto, puedes venir si quieres.
- Si así dices entonces prefiero que él vaya solo. De verdad, si es algo entre ustedes yo lo entendería.
- No te digo que sea así querida. Es más..ven con nosotros adelante. Hagan rápido que se los necesita con urgencia y debo de decirles algo a solas a lo posible porque es urgencia.
- ¿Que es la urgencia? ¿Porque quieres que vayamos a la oficina?.
- Si, ¿Que ocurrió?.
- Chicos por favor.
- Dinos, queremos saber. -Le respondimos en concordancia-.
- Bien. ¿Quieren oírlo?, les diré. Me he comunicado con la abuela de Valiente, me ha llamado para comunicarme que él ha sufrido un grave accidente.
- ¿Que has dicho?.
- Tal como lo oyeron. Pero vengan a mi oficina por favor. -Poco a poco se le empiezan a salir las lágrimas de tristeza por los ojos-. No quiero que nadie me vea de esta forma ¿que clase de ejemplo sería si la directora del instituto se encuentra en los pasillos a tal punto de quebrarse y de romper el llanto?. Vengan conmigo ahora.

En la oficina de Marilla...
- Bueno, te oímos, ¿que le ocurrió a nuestro amigo Valiente?. -Le dije una vez que entramos a su oficina-.
- Por lo que he oído, tuvo un grave accidente y se encuentra en coma, evidentemente está en una situación muy complicada. No me ha dicho muy bien su abuela que le ocurrió, se la escuchaba temblorosa, nerviosa y dolida realmente. Parece que fue algo que le ocurrió y que le pasó por desprevenido.
- ¡Oh por el amor de Dios!. -Exclamé sin creer lo que acababa de oír-. ¿Como que está en coma? ¿Que tan grave está?.
- Estoy shockeada Marilla, es de no creer, pobre chico. Tan bueno, tan tierno y eso le tuvo que ocurrir a él, es de mala suerte.
- La verdad que si, y lo lamento mucho. Lo lamento tanto por él como por ustedes por haberse enterado de esa forma. Y si Bryan por más que no lo creas, tu amigo se encuentra en coma. No sabría especificarte ni decirte si es muy grave, su abuela no me ha dicho mucho al respecto para mantenerlo en privado, cuya decisión me parece respetable y entendible. Pero de seguro se recuperará pronto, estoy segura.
- ¿Como lo sabes?. Si no veo a mi amigo, por más que esté muy mal psicológicamente y físicamente en estos momentos, no me voy a poder quedar tranquilo.
- Porque lo sé, sé que será así.
- Si amor hay que ser positivos. -Me dijo Julieta-. Si quieren puedo contactarme con una médica que es amiga y capaz pueda ayudar.
- Como tú quieras Julieta. La verdad es que por lo que me han dicho, él ya se encuentra en un hospital. Pero puedes contactarte con ella si quieres y si puede ayudar con algo.
- Hace eso cariño. Aún así, Marilla ¿nosotros no podríamos ir a visitarlo? Te prometo que volveré en cuanto pueda. Julieta vendrá conmigo pero no por mucho tiempo, solo estará el tiempo suficiente y luego volveré aquí. ¿Te parece bien?.
- Si, me parece bien. Ve con Julieta, no hay problema. Solo, manténgame al tanto sobre ustedes y sobre cualquier novedad que haya al respecto ¿si?.
- ¡Dale! Mil gracias. -Le agradeció Julieta-.
- No hay de que agradecer. Ojalá que su amigo se recupere pronto y que lo puedan ver bien tan pronto en cuanto sea posible. Los veré al rato, adiós,
- Adiós.

- Cariño ¿quien es tu amiga médica? ¿A caso lo has dicho de verdad o de broma?.
- Lo he dicho muy enserio. No la conoces, no es muy de por aquí. La conozco gracias a que años atrás una amiga me la recomendó. Y la realidad es que es magnífica con su trabajo. Lo hace con amor, dedicación y mucha pasión. Además es muy dulce y de seguro podrá darnos una mano. Es más...si quieres me puedo contactar ahora mismo y al rato te veo. ¿Que dices?.
- Me parece una gran idea. Si quieres contactala pero ¿como haremos luego para ir al hospital?.
- Veré si encuentro la forma de que ella venga con nosotros. No sé si lo conseguiré pero por lo menos lo intentaré. Cualquier cosa para ir, nos iremos en el tren más cercano.
- Bueno, fíjate si la podes contactar primero y luego me dices ¿si?. Te estaré esperando en mi cuarto para que me digas.
- Dale. Dame unos minutos y cualquier cosa te aviso.

Luego de tal plática Bryan se marchó y me dejó sola. Aquí en el medio del pasillo del instituto. En cuanto se marchó, me dirigí al cuarto de Karimolta. Aunque al margen de conversar con ella, también tuve que platicar con Paloma. Ya que ella siempre o generalmente, suele saber que decir o que hacer para dichas ocasiones o para cualquier circunstancia cotidiana.
- ¡Buenos días chicas! ¿Como están?. -Les dije al entrar por aquella puerta de la habitación-.
- Buen día amiga. Todo bien ¿y tú?. -Me dijo Karimolta-.
- Hola Juli, estamos bien. ¿Tú como estas?.
- ¡Me alegro por ustedes amigas!. Por mi parte estoy bien pero no tan bien.
- Con razón me han citado a venir acá ja -Dijo Paloma-. ¿Que ha ocurrido? ¿En que puedo ayudar?.
- Si, por eso mismo. Más bien, requiero de la ayuda de Karimolta. De ti, simplemente necesito un consejo, pero antes debo de contarles que ocurrió.
- Por supuesto, soy todo oídos. Dime lo que pasó. -Me dijo Karimolta-.
- Bueno. Verás, tú eres médica ¿cierto?. Porque me han comunicado que un amigo cercano se encuentra grave, está en coma en el hospital.
- Uy pobre...
- Si, estoy muy apenada por eso. Y ya se que tú y Paloma han venido hasta aquí para descubrir más del caso de Brikston. Pero en verdad, por el momento no hay nada nuevo que podríamos averiguar. Por eso...necesito estar contigo, con Karimolta.
- Entiendo tu situación, intento de sentir empatía por él y de entender lo que está ocurriendo. Me lamento mucho por el pobre muchacho. Sin embargo ¿que es lo que esperas que hagamos por ti?.
- Si puedes, necesitaría a tu yo real. Se que estoy conversando contigo, pero necesito que dejes el papel de aquella mujer que vino de Roma como si nada, y que resultó tener un trabajo en este instituto. Necesito a mi amiga, necesito a la médica la cual admiro con todo mi ser y a quien le requiero ahora más que nunca.
- Ok. Lo haré solo por ti ¿si?. Pero ¿como haremos para no revelar mi verdadera identidad?.
- ¡Eres la mejor! ¡Gracias, gracias, gracias!. Por suerte tengo un disfraz para ti. Nadie podrá identificarte ni saber quién eres tú, podes estar tranquila y no preocuparte por ello.
- Bueno, entonces si, está bien.
- ¡Me alegra por ustedes chicas!. Aunque sigo sin entender porque me citaste amiga. ¿Que es lo que precisas de mi?.
- Quisiera oír tu opinión. ¿Que opinas?.
- ¿Era simplemente eso?. Desde mi punto de vista no me parece mala idea que Karimolta vaya contigo. Es médica y si hay algo sobre lo que sabe en exceso es sobre la medicina de cualquier tipo. Si requieres de su ayuda de seguro te podrá acompañar y dar una mano, estoy segura. Por mi parte, a menos que quieras que vaya, no tengo nada más para agregar u opinar.
- ¡Dale, gracias! Entonces iremos las dos. Tú ¿prefieres venir o quedarte aquí?.
- Creo que lo mejor sería quedarme acá ¿no?. Si vas tú, Karimolta y supongo que Bryan también, es preferible que me quede. No me gustaría que tu amigo se sintiera incómodo con tantas personas a su alrededor.
- Bueno. Igualmente tendremos que ver si despierta, ya que recuerda que se encuentra en coma y de no ser así por el momento, no tendríamos forma de hablar con él. Estaríamos yendo con Karimolta, con Bryan y conmigo solamente. Supongo que allí los médicos nos podrán mantener al tanto y que a su vez podremos platicar con su abuela para que nos cuente lo que sucedió en verdad.
- Bien, entiendo la situación. Entonces vayan ustedes tranquilas y cualquier cosa que necesitan me avisan ¿si?. No se preocupen por mi en absoluto. Veré si encuentro algo entretenido para hacer. Capaz encuentro algún buen libro en la biblioteca que pueda leer, o quizás aproveche para conocer a los chicos de por aquí, aún no sé qué haré, pero quédense tranquilas que de seguro encontraré algo con que ocuparme.
- ¡Bueno, gracias por comprender! Cualquier cosa, te vemos después. Un beso.
- ¡Adiós chicas! ¡Muchos éxitos! Y recuerden....¡rómpanse una pierna, pero no literal!.

El tiempo pasó lo suficientemente rápido. Como habíamos concordado con Bryan, nos dirigimos hacia el tren más cercano del instituto. Y al llegar a la parada, había una multitud enorme dentro del transporte. Por suerte era una mañana cálida en la cual no hacía demasiado calor, y pudimos acompañar a Valiente en todo momento, ya que el tren fue a toda velocidad y llegamos a tiempo para encontrarnos con su abuela y charlar con ella. Quien se encontraba mal energéticamente y sentimentalmente. Estaba vestida con una remera rosa y un pantalón negro, junto con un abrigo lila y unos zapatos blancos, incluso llevaba consigo una bufanda cosida a mano. Tenía los ojos cristalizados de tanto llorar, hasta que nos vio y en ese instante se le reflejó una diminuta sonrisa en su rostro demostrando algo de alegría y de agradecimiento por nuestra visita.
- ¡Buenos días nona! Tanto tiempo, ¿como te encuentras?. -La saludó primero Bryan con un cálido abrazo-. Lamento mucho lo que ha pasado. Vine aquí con mi pareja Julieta junto con una amiga que además es médica y tiene una gran pasión hacia la medicina. Esperamos no molestar, solo estaremos un rato, no quisiéramos molestarlo a él o a ti.
- Hola Bryan. Me encuentro más o menos si te soy sincera, te agradezco por haber venido de todo corazón. Podría haber tenido mejores días pero...-Antes de volver a llorar prefirió cambiar de tema y saludarme a mi y a Karimolta-.
- Buen día Julieta, ¿que tal?. Eres muy bonita por cierto, un gusto conocerte. He oído hablar mucho sobre ti y es un placer que hayas podido venir. Te lo agradezco a ti también. Y ¿como se llama la otra muchacha por cierto?.
- Hola nona ¿como estas?. Te puedo llamar nona ¿verdad?. Para mi también es un placer conocerte, Bryan nunca me ha dicho que la abuela de Valiente sería tan encantadora. Ella se llama Nicole y es médica.
- Buenos días señora ¿como está?. -La saludó cordialmente Karimolta. Pero para aún tener guardada su identidad, esta vez se cambió de nombre por Nicole. Todo lo que escucharía ella a continuación sería inventado completamente para no perjudicar nuestra historia-. Es un gusto conocerla, le prometo que no estaré mucho tiempo aquí, solo el tiempo que sea necesario y si usted me lo permite.
- Hola Nicole ¡que bonito nombre tienes!. Puedes quedarte todo lo que quieras. Todos ustedes en realidad se pueden quedar cuanto quieran no hay problema en absoluto. Para mi es un honor conocerte a ti y a Julieta. Lamento haberlas tenido que conocer en estas circunstancias...-Se lamentó y se le quebró un poco la voz-.
- No tienes de que lamentarte de verdad. -Le dijo entonces Bryan-. Gracias por haberte comunicado con el instituto, esperamos que esta visita no moleste y que sea de tu agrado. Ahora que estamos aquí solo si quieres ¿nos puedes contar que sucedió? Marilla que es la nueva directora, es quien se ha comunicado contigo y no nos pudo contar mucho al respecto.
- ¿Como me va a molestar? Al contrario. Para mi eso es un gesto de honra y de aprecio que tienen hacia mi nieto querido. Y si, les puedo contar perfectamente, pero antes los invito a tomar asiento, no me gusta verlos aquí parados, pónganse cómodos.

- Ahora si, ya estamos todos sentados y bien cómodos. -Dije en ese momento-. Te oímos.
- Bien, les contaré. Ayer era un día como cualquier otro. Fuimos al cine a pasar el rato y luego habíamos vuelto a la casa. Merendamos, cenamos y pasamos el tiempo entre abuela y nieto. Hasta que luego de la cena, él decidió ir a un club con amigos que apenas conoció hace días atrás en su escuela. Le dije que por favor no vaya para allí, ya era muy de noche y no me quería quedar preocupada por él hasta que regresara por si se tardaba mucho o por lo que fuere.
- Entonces, ¿que sucedió luego?. -Preguntó Karimolta-.
- No pasó nada, eso ocurrió. Pasaron tres horas desde que se fue de casa y suponía que era normal que no se comunicara conmigo, ya que al estar con amigos se supone que el tiempo pasa más rápido. Hasta que encendí el televisor y ahí lo vi. -De a poco se le empezó a quebrar la voz y a salir lágrimas de tristeza por sus ojos-. Estaba tirado en el suelo con heridas muy graves y se encontraba inconsciente. No sabía que hacer, estaba sola y sin nadie a quien pedirle a ayuda. Gracias a nuestro creador, pude investigar y hallar la dirección del club.
- Pero... a caso ¿no hubo algún culpable? ¿No hallaron al responsable de esto?. -Le consultó Bryan-.
- Lamentable y lastimosamente no. Cuando llegue allí lo encontré a él tal cual como lo vi por el televisor. Me fijé si estaba consiente, le hice la respiración boca en boca también, pero no funcionó así que llame a la ambulancia y lo trajeron aquí. Pero la respuesta a tu pregunta es que, o por lo menos cuando ya estaba ahí no habían personas a su alrededor. No hubo testigos al respecto en aquel momento, o se escaparon. Aún no se encontró al culpable si es que hubo.
- Y pero hay algo que no comprendo. Si no hubo testigos ni más personas por el club o por la zona. ¿Cómo es que le sucedió eso?
- Me gustaría responderte querido pero realmente no lo sé. Eso ocurrió anoche, pero me contacte con ustedes cuanto antes fue posible. Llegue aquí con él, me dieron la mala noticia y luego de llorar por un largo rato, me quede dormida. Ya que no me iré de aquí hasta que él no se recupere o hasta que no abra los ojos.
- Lamento oírlo. -Me lamenté con los ojos llorosos y la cara un poco pálida-. De seguro si es que hay algún culpable lo hallaran. Creo que en lo justicia más que nada en el mundo y estoy más que segura que así será. Le estaré orando a nuestros creador por ti y por él.
- Gracias querida, eres un amor de verdad. Tus palabras son una caricia al alma. Se que si todo sale bien el pronto se despertará y podrá estar aquí con nosotros una vez más.
- Lo lamento mucho. -También le dijo Bryan-. El es un gran amigo mío, y sabes que lo quiero y aprecio con todo mi ser. Confío igual que todos nosotros, en que el se recuperara y que podrá volver a estar consciente en cuanto antes sea posible. Mientras tanto ¿Qué podemos hacer por ti?.
- Lo siento. ¿Hay algo que podemos hacer al respecto?. -Se preguntó Karimolta-.
- Con que estén aquí presentes conmigo ya es más que suficiente. Gracias por haber venido, y en especial a ti, Nicole. Pero no tienes porque preocuparte en verdad. Si tienes mucho trabajo o deseas irte lo comprendería completamente.
- Gracias, sin embargo me quedare. Se que tengo mucho para hacer, no obstante lo puedo pasar para otro día, no es la muerte de nadie tampoco si lo hago. Prefiero estar aquí y para cualquier cosa que necesites, tu me avisas ¿si?.
- ¡Dale! mil gracias de corazón.

Posteriormente Bryan se quedó platicando con la nona de Valiente. Quien estaba realmente nerviosa y triste, incluso se la pasó orando y leyendo una carta muy bonita que le ha escrito a su amigo para homenajearlo y decirle cuanto lo quiere, mientras viajábamos en el tren. Esta misma, se la entregaría en sus manos si se llegara a despertar y volver a ver la luz del día. Una carta que al leerla se emocionó completamente a tal punto de romper casi el llanto.
- Querido Valiente:
Hola amigo mío. ¿Que tal te encuentras?. Espero que te estés recuperando poco a poco. Lamento mucho que te hayas accidentado de tal forma. No sé si fue un accidente o si fue un incidente que se pudo haber evitado. No sé si hay algún culpable de lo que te pasó, o si hay más de uno. Pero sea lo que sea que haya sucedido, te hallaré una respuesta si es posible. Hemos venido aquí al hospital junto con Julieta y una amiga más para visitarte. No te preocupes por nosotros, se que pronto lograrás recuperarte y todo volverá a ser como lo fue antes. Te agradezco por tantos años de amistad, por tu aporte en mis locas investigaciones, por apreciarme tanto y quererme tal cual soy a pesar de todo. Estoy muy orgulloso y agradecido de contar con un amigo como tú y quiero que lo sepas.
Te quiero mucho.
Tu amigo Bryan. -Terminó de leer la nona-.
- Y ¿que te pareció? ¿Te gustó?.
- ¿Que si me ha gustado?. -Empezó a decir con la voz emocionada y feliz por lo que acabó de apreciar ante sus ojos-. ¡Es una belleza! Me quede sin palabras, no lo puedo creer. Ahora veo porque mi nieto Valiente te aprecia tanto. Eres especial y tienes una manera muy bonita para poder expresarte. Se que se lo entregarás si es que se despierta, pero quiero agradecerte por todo. Por tomarte el tiempo de venir hasta aquí y de escribir la carta. De seguro se emocionará y le gustará tanto como a mi.
- ¡Muchísimas gracias nona! No sabes cuanto me alegra que te haya gustado. Y no hay de que, lamento no haber escrito un texto más largo, pero la he escrito mientras veníamos aquí por tren y no tuve el tiempo suficiente como para prepararlo. Apenas pase la mañana y me acababan de informar sobre lo de Valiente. Además...
- Tranquilo. -Lo interrumpió-. De verdad no tenías porque. Es más que suficiente que hayas venido a ver a tu amigo. Aunque de verdad ¿no querrán volver al instituto?. Te pregunto a ti más que nada porque no quisiera que se les haga muy tarde para la vuelta. ¿Están muy lejos de aquí? Si quieren podría acompañarlos a la parada del tren. Por mi cuenta los mismos médicos me han traído, estoy acá desde anoche y es mi única forma para volver a casa mediante ese medio de transporte.
- Quédate de lo más tranquila nona. Si te soy honesto no estamos tan cerca, pero podemos volver de todas formas a la hora en la que queramos. He hablado ya con Marilla la directa del instituto antes de venir para acá y no tiene problema con el horario. Ella nos da todas las libertades del mundo y le he dicho que podía existir la posibilidad de quedarnos por más tiempo aún y no hubo drama. Tú ¿te quedarás aquí también o volverás para tu hogar?.
- Todavía no lo sé cariño. Todo depende de si...

- ¡Hola a todos! -Dijo una doctora interrumpiendo, al entrar por el pasillo directo a nuestra sala-. Lamento interrumpir sus respectivas charlas. soy la doctora Flavia. Ustedes son familiares o gente cercana del paciente Valiente ¿verdad?.
- Así es mucho gusto. Yo soy su abuela y ellos son sus amigos.
- Gracias, también es un gusto para mi. Al margen de usted ¿donde están sus padres? Tengo que conversar con ellos.
- No están. Sus padres no están aquí presentes. No sé si sabe o si le contaron, pero anoche cuando él vino, lo acompañe porque me enteré sobre su accidente por la televisión. Es una larga historia, pero ellos no están.
- Lo entiendo señora. Pero si no hay un adulto responsable a cargo o un tutor no podré informarle sobre cómo se encuentra su nieto de salud.
- Comprendo, soy su tutora. Ahora díganos que es lo que nos tiene para contar. ¿Como se encuentra Bryan?.
- Si decinos por el amor de Dios, quiero saber como se encuentra nuestro amigo Valiente, te lo suplico.-Le dijo Bryan-.
- Esta bien. Dejen el drama para otro momento muchachos se los pido por favor. -Dijo la nona-.
- Gracias señora. Le quería decir que lamento informarle que su hijo Santiago ha...
- Disculpa. ¿Que dijo?. Mi hijo no se llama de esa manera y él no está aquí.
- Tiene razón disculpe. Es Valiente ¿cierto?. Con tantos papeles se me mezclaron las cosas y me había equivocado, lo lamento.
- Si es él. Ahora dígame.
- Le tengo que informar que el paciente Valiente ha obtenido una gran evolución. Aún se encuentra en la sala, y esta algo débil y delicado. Por ende, pueden pasar a visitarlo pero deberán de esperar dos horas. Otro doctor lo está controlando en estos momentos y aún le quedan un par de estudios por realizar.
- Pero ¿se encuentra bien o continúa en coma?.
- Se encuentra estable. De a momentos vuelve su conciencia pero de vez en cuando se desmaya y la realidad es que es normal. Luego del trauma que ha vivido es completamente normal que le sucedan esas cosas. Para ya se encuentra bien, quédese tranquila. Que cualquier novedad le avisaré en cuanto antes sea posible.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top