- ¿Que han dicho? ¿Que a caso lo de Brikston no fue un suicidio?. -Preguntó Marilla muy sorprendida-.
- Exacto, lo que has oído. -Respondí-.
- ¿Alguien se atrevería de explicarme lo que está pasando? No comprendo nada...-Dijo Valiente-.
- Más adelante te cuento, no tienes de que preocuparte ahora. Estate aquí con tu abuela y disfruta de su visita.
- Hazle caso a él cariño. -Le dijo su nona-. Es mejor dejarlo así, ya has sufrido demasiado por estas últimas horas y no tienes porque preocuparte. Bryan, Julieta y Nicole, les agradezco en verdad porque hayan venido. Ha sido un gusto pasar el rato con ustedes, pero creo que ya ha sido la hora de que se vayan. No me gustaría que se les hiciera tarde, además de que si hay asuntos como estes que resolver...que sea en privado a lo posible, y sin ofender.
- Tranquila, nos iremos ahora mismo. -Le dijo Julieta-. Gracias por habernos permitido pasar el tiempo contigo y con Bryan, de verdad fue un gusto para nosotros también. Cualquier cosa que tú o tu querido nieto necesitan nos lo haces saber ¿si?.
- Pero...-Dije-.
- Pero nada corazón. Tenemos que ver esto juntos y platicarlo en privado. Además ya es hora de dejarlos a solas.
- Bryan, ellas tienen razón. Mejor dejémoslos solos y en caso de que quieran que volvamos nos lo dirán. Él ya despertó y está en muy buenas manos. Los veremos pronto, les doy la palabra.
- ¡Esperen!. -Dijo Valiente-. Me gustaría decirle algo a Bryan. Ven acércate, tengo algo que decirte.
- A ver, dime...
- ¡Gracias por haberme venido a visitar! Te lo agradezco y que hayas venido también con ellas vale oro para mi, quería que lo sepas. Te quiero amigo, y te iré a visitar al instituto en cuanto salga de aquí. ¿Te parece?. -Me susurró al oído-.
- No hay de que. Se que no hemos podido platicar casi pero me ha gustado verte. Y ¡si! Podes venir a visitarnos cuando quieras. Siempre estaremos para ti sábelo. Ahora si ya sabes...me tengo que ir. Pero sabe desde ya, que también te aprecio y que te veré luego. Adiós.
- Adiós.
Al despedirlo, nos volvimos para el instituto. Habíamos pasado un día completo en el hospital y menos mal que Valiente había podido salir del coma, eso nos alegró en verdad. Sin embargo, cuando nos enteramos del fallecimiento de Pereyra, una sensación diferente e intrigante se nos quedó en la cabeza dando vueltas cada dos por tres. Ya que al fin y al cabo, si lo de Brikston supuestamente fue un suicidio, ¿como es que a ese hombre le ocurrió lo mismo y de la misma manera?. O es pura coincidencia o de verdad ambas personas habían sido asesinadas por el mismo criminal, no habría más conclusiones a las cuales llegar. Mientras era ya de noche y todos dormían, nosotros aprovechamos para averiguar más sobre una nueva pista que le daría un nuevo giro inesperado al caso de la profesora Brikston.
En la oficina de Marilla...
- Entonces ya sabemos. Aquel hombre falleció en la prisión a raíz de una sobredosis. -Dijo Marilla-. Pero para saber más ¿no creen que deberíamos de averiguar sus antecedentes?.
- Definitivamente era un criminal, de eso no hay duda. Aunque ¿porque deberíamos de investigar eso primeramente?. -Consultó Julieta-.
- Chicas, creo que deberíamos de empezar por otra parte. Como hemos oido y visto por la televisión Pereyra falleció casi en las mismas situaciones que Brikston, las únicas diferencias eran el escenario del lugar y el horario en el que transcurrió. Ahora bien, si nos tuviéramos que poner a pensar, ¿porque querrían matarla a ella y al sujeto?.
- Tienes razón Bryan, por mi parte no me he puesto a pensar en ello. Supongo que al criminal si es que lo asesinaron, el asesino cometió tal delito por ¿conveniencia?. Capaz al pertenecer al mismo lugar, quien lo mató lo veía como una amenaza real, quizás era más peligroso de lo que suponíamos. ¿Tú qué opinas Julieta?.
- Puede ser lo que tú dices. Tiene coherencia en lo que dices y puede ser que haya sido por eso. Pero a Brikston ¿quien la querría asesinar?.
- Y ¿porque? Es la verdadera pregunta. -Dije-.
- Por lo que se ella no tenía muchos enemigos. -Dijo Marilla-. Es más, era una persona que no contaba con tantas personas a su alrededor. Además, como bien hemos visto con Julieta, las chicas que conocimos en Roma, y que eran muy amigas de ella, fueron realmente muy amables y simpáticas desde el primer comienzo, así que desde ya ellas quedan descartadas absolutamente, ya que no son consideradas sospechosas para empezar.
- Entiendo tú idea. Pero sino ¿que motivos tendría para quitarse o arrebatarse la vida?. Por como la conocí y por como la recuerdo, no sería una mujer capaz de hacer ese acto tan vil. Pienso que deberíamos de pensar en todas las personas que hemos conocido aquí.
- ¿A que te refieres Bryan?, ¿cuál es tu ingenioso plan?.
- Verán. Desde hace rato que venimos conociendo o conviviendo con diferentes personas ¿cierto?. Y la llegada de cada una de ellas debe de ser por algún motivo. Recuerdo bien a esa tal Bibiana y a su mayordomo, ¿no pudieron haber sido ellos?. De su mayordomo no he vuelto a saber nada, pero de ella la última vez que la vi, fue cuando me tuve que ir de aquí por un tiempo ¿lo recuerdan bien?.
- Si lo recuerdo. Sin embargo ¿porque serían ellos? Hay personas peores que capaz hayan intentado de asesinarla.
- No lo sé. Realmente no sé de quiénes podemos sospechar. Tú Julieta, has estado ahí en el sótano cuando la viste en el suelo ¿no?. Y de ser así a caso ¿no recuerdas lo que habías visto aquella vez?.

- Si tuviera que volver al tiempo atrás, te diría que fue un hecho muy traumático para mi, sin embargo que recuerde fue algo totalmente horrible y desgarrador que me agarró por desprevenida totalmente. Cuando había bajado las escaleras vi su cuerpo en el piso, y tenía la cara muy pálida. Aquel frasco lleno de pastillas estaba muy cerca de ella. Pero es todo lo que recuerdo.
- ¿No recuerdas haber visto algo más? ¿O a alguien por ahí?.
- No lo creo. Mis recuerdos se vuelven un poco borrosos y algo confusos. Pero sin duda lo recordaría si así fuera.
- Entonces, si nadie estuvo en la escena del crimen y si tú no has visto algo más, veo dos opciones posibles.
- Te oímos Bryan ¿que es en lo que estás pensando ahora mismo?. -Dijo Marilla-.
- Bien. La primera opción, es que el homicida se haya dado a la fuga. Es decir, que la persona que la asesinó se escapó sin dejar marcas ni pistas al respecto, aunque eso sería extraño en verdad. Y la segunda que es más bien una suposición, es que Brikston se haya decidido quitar la vida realmente, pero ¿cuál sería tal motivo?. Quiero decir, que si ella hubiera tomado tal decisión, ¿porque lo habría hecho?.
- Bryan...¿nos disculpas un momento?. Me he acordado que tengo que platicar con Julieta un momento, ya estamos contigo. Si no es molestia, vete de aquí y al rato te volveré a llamar, anda a tu cuarto cariño.
- Pero..¿que es tan importante? A caso ¿he dicho algo innecesario? Aún no hemos terminado de investigar y además...
- Lo sé, lo sé. -Interrumpió-. Volveremos al rato, lo prometo. No has dicho nada, tú quédate tranquilo. Solo me he acordado que Julieta me tenía que ayudar con algo del trabajo, es todo. ¿
Te acuerdas que hemos vuelto de Roma, ¿cierto?. Bueno, es con respecto a eso también.
- Entiendo. No deben de porque darme explicaciones, las dejaré hablar y me llaman o me vienen a buscar luego ¿si?. Estaré en mi cuarto hasta entonces.
-Dale amor. -Dijo Julieta-. Gracias por comprender. Al rato iré por ti.

- ¿Que pasó Marilla? ¿Porque has echado a Bryan de tu oficina?.
- Disculpa la intervención, no lo hice con mala intención en verdad. Pero creo que ha llegado el momento.
- ¿El momento de que?
- Creo que ya es hora de decirle a Bryan la verdad.
- Tu te has vuelto loca ¿no?. ¿Como se te ocurre contarle que es hijo de Brikston? Después de tanto, creo que aún no es hora de que sepa que su madre le ha mentido durante todo este tiempo.
- Así como lo oyes, él ya sospecha. Supone que alguien la mató, o que capaz se suicidó. El único motivo que tendría para hacerlo, supongo que era por todos los sentimientos de tristeza y culpa que llevaba guardados desde hace rato. Nosotras no sabemos cómo falleció realmente, esto que ha sucedido nos ha hecho dudar de la realidad en la que creímos que estábamos viviendo estos últimos meses. No creo que tenga nada de malo en decirle, al contrario, estaría aliviado de saber la verdad.
- No lo creo, o por lo menos no hoy. Si quieres se lo diremos luego, debemos de conversarlo también con Karimolta haber que le parece. Además ¿como crees que se lo tomará a bien? Y ¿como se lo diremos? Pensará que hemos estado jugando o bromeando con él simplemente, aunque no fuera así. Sino ¿sabes que?, se me ha ocurrido una idea...
- Te oigo.
- Y ¿si le contamos parte de su historia sin decírsela tan directamente?.
- ¿Como? ¿A que te refieres precisamente?.
- Tal cuál como lo has oído. Podríamos decirle que Brikston tuvo un hijo, del cual desconocemos su identidad. Esa parte de la historia sería mentira, pero aún así por lo menos algo de verdad le habremos dicho. Y luego de ello, podríamos comentarle que lo hemos descubierto a raíz de una prueba de ADN que se realizó tiempo atrás. No creo que le genere sospechas.
- No se oye como una mala idea Julieta. Pero créeme, es preferible ir al grano que ir inventándole una mentira una tras otra. ¿Que dices de hacer? ¿Le contamos o no?.
- Creo que la mejor decisión que podríamos tomar es que sigamos investigando el caso. No el del sujeto porque eso por lo menos a mi y con el mayor de los respetos, no me interesa en absoluto. Tú quieres saber que le sucedió a ella ¿cierto?, entonces continuaremos investigando como lo veníamos haciendo hasta ahora, y cuando llegue el momento se lo diré.
- Pero...
- Pero nada. Tú ve y busca a Bryan nuevamente. Y te pediré por favor que por lo menos hasta ahora, que no abras la boca. No te lo digo de mala, sino que simplemente creo que deberíamos de esperar para decírselo.
- Ok. Lo llamo y continuamos.
- Dale.

Ezequiel, el ex profesor de ciencias
Cada tanto pienso en ti. En tu bella, cálida y encantadora sonrisa. Y a veces me pregunto ¿como es que sucedió realmente?. Recientemente me he enterado por las noticias que el hombre Pereyra ha muerto trágicamente, en condiciones similares a cómo te ocurrió a ti. A veces me confundo y lo admito. Es una sensación extraña convivir día a día con los chicos y aquí en el instituto. Tengo recuerdos y visiones un poco confusas, pero aún así sé que lo nuestro fue real. Fue un breve romance pero apasionado en verdad. Ahora dime ¿fue un caso de suicido o de homicidio? Porque de ser así ¿quien sería tan capaz de hacerte daño y de arrebatarte la vida?. Sabes que lo he pensado lo suficiente y creo que ya tomé una decisión definitiva. Investigaré junto con Bryan y Julieta si es que me lo permiten. Esto no quedará en vano te lo prometo, haré justicia y lucharemos por ti. Porque tú te lo mereces y porque no me querré ir de este mundo sin haber hallado la verdad. Por eso mismo, me tome la libertad de ir hacia la oficina de Marilla para platicar con ella.
Tock tock.
- ¡Hola Marilla!. -Dije al entrar por la puerta-. Digo...¡hola jóvenes! Disculpen la interrupción.
- Hola Ezequiel. -Me respondió ella-.
- Dinos en que te podemos ayudar. -Dijo Julieta-. Justo íbamos a ir a buscar a Bryan a su cuarto para charlar con él.
-  A eso venía a contarles. Me enteré que Pereyra falleció, salió por todas partes. Y literalmente tengo mis sospechas de que Brikston no se suicido, sino de que alguien la mató. Tengo que hablar con él ahora mismo.
- Nosotras sospechamos tal como tú. -Se me sinceraron ambas-. ¿Que es lo que tienes para aportar?.
- Por el momento no tengo nada. Pero quería saber que podía hacer para ayudar en algo. Si por sus cuentas están investigando me gustaría que me involucraran en su plan.
- Si fuera por mi, no tengo drama. Sin embargo...¿que dices Marilla?.
- Supongo que si ya lo has oído...puedes involucrarte si así lo deseas. Deberás de trabajar duro en ello como nosotros lo haremos. No pararemos hasta resolverlo. Y al margen de eso, debes de mantenerlo en secreto. De seguro medio mundo se enteró de la noticia y no nos gustaría generar preocupación y mucho menos involucrar a alguien más. Tú eres la única excepción, ¿oíste bien?.
- ¡Por supuesto! Prometo no abrir mi boca ni decir una palabra de ello, te doy mi palabra. Mientras tanto ¿quisieran que vaya a buscar a Bryan?.
- No te preocupes. Me encargaré de ir a buscarlo. -Me respondió Julieta-.
- Dale. Marilla te parece si mientras tanto tú y yo vamos buscando por...

Tock tock
- ¡He vuelto chicas! He notado que tardaron mucho en venir a buscarme y me preocupe, lo siento. -Dijo él. Por poco, se llevaba puesta por delante a Julieta, aunque no lo hizo-. ¿Que haces tú aquí?.
- ¡Hola Bryan! ¿Que tal has estado? Yo...
- Ha venido para ayudarnos cariño. -Interrumpio Marilla inmediatamente-. Ya se enteró y al parecer quiere ayudarnos. Le dije que si lo haría.
- Esta bien. ¿Alguien más se sumará o únicamente será él? Consulto más que nada para ponernos manos a la obra.
- Nadie más se sumará, quédate tranquilo. Le he dicho que por favor, no lo hable con nadie y me ha jurado no pronunciar ni una sola palabra al respecto.
- Ok. ¿Le han contado algo de lo que estuvimos platicando hace rato o todavía nada?.
- Por ahora no. Recién acaba de llegar hace unos instantes y no llegamos a contarle. Aunque si debemos de ser honestos..no hemos averiguado de mucho ni tampoco hemos descubierto cosas que nos sorprendieran.
- Entonces ¿porque seguimos aquí? Es hora de ponernos en marcha.
- No me parece una mala idea cariño. Pero capaz, ¿no es mejor que sigamos en el día de mañana? Ya que anocheció hace rato y si nos quedamos por mucho tiempo, nos quedaremos dormidos y no podremos seguir averiguando.
- Tiene razón.
- Tiene lógica lo que está diciendo. -Dije-.
- Pues...que tengan una bonita noche y mañana a la mañana comenzamos con el caso.
- Porque el que madruga temprano...
- ¡El Señor lo ayuda!. -Exclamé finalmente antes de irme a dormir-.