~Pasado~

Luego de que Ryuu volviera, las cosas habían estado algo tensas y peor con el beso a Nikolai, beso que yo no di, él me dió pero daba igual, tal parece que Ryuu me detestaba ahora y la verdad es que eso me aliviaba un poco porque significaba que se alejaría de mí.

Aunque claro, no todo es como uno planea y a veces lo que yo digo que haré no lo hago sino lo opuesto, como de repente, después de varios días en los que me prometí mantener a Ryuu al margen, ahí estábamos besándonos en un callejón oscuro. La verdad es que ni yo misma me explicaba lo que estaba pasando.

Enhorabuena Alison, eres una completa idiota. ¿Ahora como lo mantendrás alejado si le estás comiendo la boca?

Gracias al cielo su teléfono sonó y todo el momento se vio eclipsado por lo que me dijo después. Elías llegaría a la academia, seguro la carta que le había mandado a Italia ya estaba dando frutos.
Tuve que contener una sonrisa de placer al darme cuenta de que todavía estaba acompañada del japonés.
Pensé que avisarle a Aaron, pero seguro que Raiden se encargaría de eso.

Cuando llegamos y Nikolai me acompañó a la oficina de Salazar, me preparé mentalmente antes de entrar.
Elías portaba un traje tinto y platicaba con Salazar, ambos se veían enfrascados en el tema, hasta que Salazar me miró y después lo hizo mi "padre".

—Sky, que gusto verte otra vez. Ven toma asiento —pidió palmando el sofá a su lado y obedecí—. Salazar me ha dicho que has avanzado mucho y que vas bien con las tareas.

—Sí bueno, no quiero reprobar.

—Si sigues cómo vas, creo que lo lograrás —animó después Salazar. Sí, eso no me importa.

—Yo solo quería ver cómo estabas. Y a informarle a todos. —Nos miró a ambos—. Bueno a los que estén aquí. Las clases deben seguir normales ante cualquier posible situación que pueda surgir.

—¿Cómo qué? —pregunté. Italia, di que Italia vendrá.

—Como un posible ataque inminente de Italia hacia todas nuestras instituciones —respondió directo y fingí preocupación aunque por dentro di saltitos de gozo. Lo había logrado, había logrado mi cometido, solo esperaba porque Aaron se sintiera por fin orgulloso de mí.

—Escuché un rumor de alguien que me pasa información, pero dice que todavía no lo confirman. Y no quisiera armar pánico colectivo innecesario con los más jóvenes... como en esta escuela. Todos los demás países ya están enterados y...

—Italia quiere atacarnos, ¿y tú no piensas decir nada a los alumnos? —interrumpí indignada.

—No lo haré hasta que no lo decidan oficialmente Sky. Te lo digo a ti porque eres mi hija y no quiero guardarte más secretos, tus amigos lo saben también, de ahí en fuera... debes quedarte callada —advirtió—. El consejo y yo estamos preparando armamentos y un refugio para la gente menos preparada y con menos posibilidades de luchar, porque tal vez haya una posible guerra entre mafias muy pronto.

—Entendido, me iré preparando para evacuar la escuela de ser necesario —habló Salazar con decisión.

—¿Y como pretendes que estudie y finja como que no pasa nada? —Claro que podía, pero es algo que ellos no podrían saber.

Elías se levantó, —Solo inténtalo. Debo irme, los veré pronto —se despidió y me miró antes de salir—. Cuídate Sky, ya no salgas sola, por favor.

Yo me levanté con objetivo de seguirlo pero Salazar me detuvo.

—Probablemente adelante la fecha de exámenes, te recomiendo que mientras puedas... estudies, enfoca toda tu energía en eso —anunció y salí sin despedirme.

Cuando regresé a mi dormitorio lista para llamar a Aaron y después de que tuviera una charla corta con Ryuu sobre las nuevas noticias de la 'Ndragheta, Raiden me mandó un mensaje.

Nos vemos a media noche en el sótano. NO faltes Alison.

Así que eso hice, a la hora y tras asegurarme de que no había nadie por los pasillos, yo salí directo a dónde me había hablado.

—¿Qué sabes de Aaron? —pregunté en cuanto llegué. Raiden no respondió a eso, sino que solo se ajustó su abrigo e indicó con la cabeza a una puerta.

—Vamos al refugio, Aaron convocó a una reunión de emergencia —anunció y me tensé un poco, después miré mis sandalias y mi pijama. No estaba vestida para salir a la calle. Él se dió cuenta y suspiró antes de quitarse el abrigo y aventármelo en la cara—. No hay tiempo para que te cambies, debemos estar de vuelta en unas horas.

Yo me puse la prenda y lo seguí por un estrecho pasillo que nos llevó directo a la calle. Conocía ese pasadizo gracias a los planos que me habían dado antes de entrar a la academia, pero jamás había estado ahí personalmente.

Me subí a su coche y no tardamos mucho en llegar, ya que pisó el acelerador como loco.

Cuando por fin estuvimos dentro de las instalaciones y llegamos a una gran sala en dónde Aaron nos esperaba con varios hombres de su confianza, nos sonrió.

—Han llegado, los estábamos esperando. —De pronto una mujer vino a nosotros y nos tendió dos copas de vino tinto—. Brindemos, porque el fin del consejo está casi en nuestras manos  —dijo él y todos levantaron sus copas así que los imité antes de dar un sorbo.

Aaron miró a los hombres allí, les susurró algo y después se fueron, quedando solo nosotros tres. Se acercó hasta quedar frente a mí y asintió.

—Estamos muy cerca. Solo quiero advertirte que más te vale no volver a cometer otro acto apresurado como lo fue tu carta a la 'Ndragheta —soltó y me tensé—. ¿Y si Carlo se lo dice a Elías?

—No le va a creer. Yo soy su hija, Carlo es un traidor desertor, ¿en serio piensas que Elías sería capaz de confiar en su palabra después de todo? —declaré y luego miré a Raiden quien permanecía tranquilo mientras bebía de su copa—. ¿O tú qué piensas Nomura?

Raiden carraspeó pensativo para después encogerse de hombros, —Yo opino que la 'Ndragheta estará demasiada ocupada planeado nuestras muertes, no siquiera creo que si llega a tener contacto con Elías lo mencione.

Miré de vuelta a Aaron, —No haré nada más que no sea parte del plan, lo juro.

—De acuerdo, más te vale Alison o sino yo te prometo que morirás en mis manos. —Me acarició el pelo con una sonrisa nada cariñosa, después miró al japonés—. No la pierdas de vista. Después de todo esta será nuestra última reunión hasta que logremos el objetivo. No quiero errores.

Raiden inclinó su cabeza a modo de afirmación y yo solo asentí para que Aaron se marchara.

Cuando di media vuelta para volver sentí el agarre de Raiden en mi codo para frenarme.

—¿Besaste a Ryuu otra vez? —Yo me zafé y lo encaré.

—¿Y a ti qué? Tú y yo no somos nada, solo cogimos y ya.

—Para haber estado en un orfanato de monjas no eres muy santa —declaró.

—Nunca dije que lo fuera —aclaré y entonces una de sus manos me tomó del mentón y lo alzó hacia su rostro.

—No juegues Alison.

—Ya te había dicho que odio los celos.

—Es mi hermano —recordó entre dientes.

Lo empujé y le sonreí con fingido descaro, —Pero mío no. Además soy un alma libre sin ataduras.

—No seas tan...

—¿O acaso estás enamorado de mí? —me burlé por lo tonto que sonaba, me soltó y retrocedió.

—Yo no siento amor por nada ni nadie —susurró—. Ya vámonos —agregó saliendo de la habitación y yo solté un suspiro antes de ir tras él.

Pero cuando llegamos al sótano de la academia me aprisionó en un rincón y me besó con furia para después murmurar entre dientes:—No es amor, es deseo.

~Presente~

—Vaya, así que después de todo sí llegaste a tener sexo con Ryuu —dijo Raiden después de que su hermano se fuera con su vigilante siguiéndolo.

—No sé a qué viene eso. Tú y yo hace meses que no estamos juntos, aparte de eso Ryuu me odia ya, ¿Qué es lo que quieres de mí? —hablé brusca intentando que solo el me oyera, ya que sentía varios ojos en nosotros.

—Que dejes de meterte con ambos Alison, eso es lo quiero —espetó. Yo lo envené con la mirada y negué.

—No sabes ni la mierda qué estás diciendo, has uso de tus propias palabras y solo enfócate en la misión. Por mí puedes irte al carajo —hablé antes de caminar rápido hacia la salida y cuando me encontré sola en el pasillo largo pude aspirar mejor.

Pero al parecer Raiden aún no había acabado así que me siguió, yo solo puse los ojos en blanco y comencé a caminar a mi dormitorio ignorándolo.

—¿Te cansaste de jugar con los dos ahora que él ya no te ama? —Me detuve pero no me giré, solo le di la espalda.

—Tú no tienes sentimientos y Ryuu fue muy ingenuo, pero ahora, justo ahora los dos me parecen irritantes y un estorbo. Así que apégate a las órdenes de Aaron y a mí déjame tranquila.

—¿Quién te folló mejor? ¿Eh? Eso es lo que buscabas ¿no?

—Si fuiste tan cobarde para no admitir tener sentimientos por mí antes, ni te molestes en enfadarte hoy —repliqué y volví mis manos puños—. Lo que sí te puedo asegurar, es que tú hermano siempre será mejor que tú —culminé y sin molestarme en verlo ni un segundo, seguí mi camino.

Ahora debía evitar a toda costa a los hermanos Nomura que solo se habían encargado de poner mi vida de cabeza.

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Espero les haya gustado el capítulo 🖤
Ahora todo se complicará con la liberación de Ryuu y Raiden rondando ¿Para bien? ¿Para mal?

Lo averiguaremos.

Gracias por leer✨