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- Tenía una amante - La corrigió.
- Creo que será mejor que me marche - Dijo la peliazul después de ponerse de pie.
- Si el periódico es tuyo debo deducir que te gusta meter cizaña - Comentó molesto Goku.
- No me gusta lo que haces - Bulma no se dejó amedrentar.
- ¿Y tú crees que a mi me importa lo que a ti te guste o disguste? - Contestó él, molesto.
- No creo que a ti te importe los sentimientos de los demás con tal de cumplir tus objetivos.
- Bueno, en esto no cumplo con mis objetivos - Habló señalando el periódico.
El pelinegro se dio cuenta de lo que estaba señalando y frunció el ceño aturdido al pensar que podía haber una mala interpretación, la pelinegra se levantó y se fue a su dormitorio.
- ¿Quieres herir a Milk por alguna razón con esto? - Preguntó él.
- Eres tú quien juega con los sentimientos, nunca me agradaste desde un principio - Observó el periódico - Y aquí está la explicación.
Al pelinegro no le agradaba esa mujer tan parecida a Maron.
- Utilizas esto para salvar la situación frente a la empresa - Lo acusó.
- ¿Cómo te llamas?
- Bulma Briefs.
Él frunció el ceño porque había escuchado ese nombre.
- Soy la vecina de Milk, señor Son - Dijo la peliazul con cinismo dejándole bien claro que sabía quién era - También soy una excelente abogada asi que si está intentando presionar a Milk para que acepte una situación que no desea, lo pienses bien - Le advirtió - Porque pienso que no valoras sus sentimientos, Milk y Gohan ya han tenido bastante dolor este año como para que encima quieras utilizarlo para...
- ¿Cuál es el nombre de la empresa que trabajas? - Él la interrumpió.
Ella se lo dijo. Él asintió y caminó para abrir la puerta de atrás - Este es el camino por el que vas y vienes ¿Verdad? - El ojinegros hizo una inclinación de cabeza a modo de saludo y fue a abrir la puerta trasera.
- ¿Cómo lo sabe?
Porque su hijo le había hablado de mucha admiración acerca de su tío Roshi y su tía Bulma.
- Los problemas no suelen entrar por las puertas principales - Respondió el pelinegro sabiendo que ella averiguaría luego.
- No creo que tenga derecho a...
- Le sugiero que le dija mi nombre a su jefe antes de hablarme de mis derechos - Dijo Goku.
- ¿Es una amenaza? - Preguntó la peliazul.
La respuesta de Goku fue una inclinación de cabeza para dejar la pregunta a diferentes interpretaciones - Que tenga un buen día señorita Briefs, la mujer no era tonta, pensó el pelinegro renunció a su actitud arrogante y se marchó. Él cerró la puerta y fue a buscar a Milk, estaba en el dormitorio mirando por la ventana otro día gris y frío.
La habitación estaba helada como la mujer que había en ella, el pelinegro estaba furioso contra Maron contra la prensa contra la señorita Briefs y con todo el que se metiera en su vida.
- La vulgar de tu amiga se me adelantó.
- No me digas que volviste para confesar tus pecados...
- No es un pecado que un hombre soltero tenga una amante pero yo me refiero a esto - Golpeó suavemente el hombro de Milk con el periódico enrollado.
Ella se dio vuelta y observó el periódico
- Puedes leer el artículo tu misma le agregaron cosas desde que el original salió, pero por favor, disfrútalo si te gustan este tipo de basuras.
- Yo no leo el periódico.
- Bueno, lee este - Habló y luego se alejó en dirección a la puerta.
- ¿Adónde vas? - Preguntó ella.
- Tengo cosas que hacer.
- ¿Ni siquiera vas explicarme esto?
- ¿Qué hay que explicar? - Preguntó él - Maron y yo fuimos amantes hasta hace poco pero eso y el hecho de que ella haya querido utilizar los periódicos para anunciar el fin de la relación no tiene nada que ver conmigo.
- Pero si tiene que ver conmigo ya que ese anuncio apareció el dia que fui a verte.
- ¿Te parece mucho esa coincidencia?
Ella se cruzó de brazos - Recuerdo que después de hablar por teléfono ese dia hubo un cambio en ti, era ella la que estaba al otro lado de la línea, ¿Verdad? Esa llamada te dio la idea para utilizarme para salvarte de esa vergüenza.
- Se me pasó la idea - Admitió él encojiendo los hombros - Pero si recuerdas te eche de mi oficina ese dia.
Ella se estremeció al recordarlo.
- Si crees que lo que hice tiene que ver con ese de "salvarme de la vergüenza", que tú dices es inútil seguir hablando - Dicho eso se dio la vuelta y se dirigió a la puerta.
- ¿Entonces por qué te molestaste en venir?
- Por cortesía, creí que te debía la cortesía de una explicación por lo que apareció en ese periódico pero como tu amiga y tú ya vieron la versión anterior veo que no tiene sentido perder el tiempo.
- Has perdido el tiempo casi una semana en esta casa - Dijo amargamente.
- ¿Qué se supone que significa eso?
- No voy a casarme contigo.
- ¿Por qué no?
Ella bajó la mirada - Estas enamorado de esa mujer es a ella a quien realmente amas.
Él se rió cínicamente - Si hubiera querido casarme con Maron lo hubiera hecho hace tiempo pero lo que resulta curioso es que creas que casarte con alguien implique que haya amor.
- No pienso eso simplemente no me quiero casar con un hombre que está enamorado de otra persona.
- ¿Enamorado? - Arqueó una ceja.
- Es obvio - Dijo la azabache cometiendo el error de mirar hacia la cama.
Él la siguió con la mirada.
- Ella se sonrojó - Vete si quieres.
- Cambié de opinión - Habló.
Ella comenzó a temblar luego se quedó quieta observandolo tontamente mientras él se desabrochaba la chaqueta y la tiraba al suelo.
- Si te acercas más gritaré - Le advirtió ella.
- Grita si quieres ¿Quién va a venir? ¿Tú amiga la chismosa? - El ojinegros se aflojó la corbata y cerró las cortinas y la habitación quedó a oscuras - Piensa lo incómodo que sería si viniera la señorita Briefs a auxiliarte y te encuentre en la cama bajo mi regazo rogándome que te dé más duro - Él se acercó a ella.
- No te rogaré más - Lo empujó.
Él se rió por la actitud de ella - Un beso y no serás capaz de resistirte - Comentó él - ¿Crees que no me he dado cuenta que casi no has dormido en esta cama porque me deseas terriblemente? - Se volvió a acercar a ella y acarició su cabello negro.
- Es mentira - Su respiración se entremezclaba con el del azabache.
Goku la besó, no era mentira ambos se besaban con desesperación él rodeó la pequeña y perfecta cintura con sus grandes manos mientras que la azabache rodeó sus delicados brazos en el cuello de él. No era un beso suave ni dulce era uno pasional, donde ambos rogaban por más, él la apegó más a su torzo y ella gimió permitiéndole al azabache entrar a su cavidad, jugaban con sus lenguas era una mezcla de saliva que ninguno quería terminar hasta que la pelinegra lo empujó
- Te odio, Goku - Habló limpiándose los labios con su mano izquierda.
- Si así demuestras tu odio ¿Cómo será el amor? - Murmuró acercándose a ella - Quiero sentir eso Milk - Mordió su lóbulo derecho, tomó una mano de la azabache y se la colocó en su pecho y luego volvió a juntar sus labios con los de ella.
Él empezó a despojar de la vestimenta de la azabache dejándola solo en su ropa interior color rojo con encaje. Él se separó de ella y mordió su labio inferior al ver a la pelinegra así - Vaya, todo eso me voy a comer hoy - Relamió sus labios - Dicen que el rojo es pasión y ahora lo confirmo.
La pelinegra no dijo nada solo observaba como él se despojaba de su ropa desesperadamente, verlo en ese boxer negro de Calvin Klein la estremeció, él se acercó a ella y la tomó de los glúteos y la besó, ella enredó sus piernas en la cintura de él mientras que este la llevó a la cama sin dejar de besarse. Sus manos se perdían en la piel de porcelana de la azabache acariciando sus hermosas piernas mientras que ella acariciaba la espalda de él.
Goku dejó de besarla y levantó la mirada y observó como ella tenía sus mejillas sonrojadas y pequeñas gotas de sudor resbalaban por sus pechos los miró fijamente y luego metió su mano bajo su espalda para deshacerse del sostén lo arrogó al piso y devolvió su mirada a los perfectos senos de la azabache, eran grandes, redondos con una aureola rosada y su pezón erecto a causa del placer que él le daba, la pelinegra sonrió y él le devolvió el gesto uniendo su boca a los pezones de la fémina y con su mano derecha jugaba con su otro seno, los pellizcaba, los mordía, dejaba rastros de saliva en ellos, mientras que la pelinegra enterraba sus manos en el cabello de Goku.
Dejó sus senos y comenzó a hacer un camino de saliva en su vientre llegó a la zona más preciada, depósito un casto beso en su vagina luego subió su mirada y observó a la azabache aferrarse a las almohadas. Con sus dientes quitó la última prenda y la arrogó al piso, abrió más las piernas de ella y adentró su rostro a su entrepiernas, succionaba su clítoris, chupaba y metía su lengua dejaba besos y mordidas.
~ Ahhh ~ La pelinegra tomó de los cabellos del azabache y los apretaba más a su feminidad ~ Ahh... Goku no me tortures - Imploraba, sintió una energía recorrer su médula espinal hasta que llegó a su primer orgasmo haciendo que él lo saboriara.
- Mmm - Relamió sus labios - Eres tan rica por fuera y por dentro - Se deshizo de sus boxer haciendo que su erecto miembro rozara con el vientre de la azabache, ella tragó grueso al ver el pene de Goku en la cual se remarcaban ciertas venas; preguntándose si no la mataría o la dejaría liziada.
El pelinegro subió hacia sus labios y volvió a besarla con pasión desenfrenada se separó de ella dejando entre ambos una línea de saliva luego la observó fijamente hacia esos ojos negros como la noche que lo volvían loco dándole a entender lo que seguía, ella asintió ante esa mirada así que él tomó las piernas de la azabache y se las colocó en sus hombros, dio unos masajes a su miembro para después penetrarla.
~ Ahhhh ~ Gritó la azabache al sentir el pene de Goku dentro de su ser enterró sus uñas en la espalda de él haciendo que él hiciera un gesto de ardor en su cara.
- Mierda, Milk, aún sigues muy estrecha - Habló él penetrandola más, tenía sus rodillas enterradas en la cama provocando un hueco en ella a causa de la presión que ejercía.
La ojinegros sentía que Goku la dejaría sin fuerza con cada vaivén de las penetraciones, se preguntaba de dónde sacaba tanta fuerza y energía a la hora de hacer el amor, sus pensamientos fueron interrumpidos ante una fuerte penetración de él provocando que ambos llegaran a su clímax.
~ Ahhhh ~ Gritó ella, respiraba agitadamente mientras que el pelinegro se dejó caer encima de ella, ambos estaban cansados y perdidos por la cima del éxtasis.
Ella quedó bajo de él exhausta e inmóvil, ni siquiera pudo ser consciente de que nuevamente se había entregado a él por completo.
Era suya, así de sencillo y así de triste - Nos casaremos cuanto antes - Declaró Goku de repente.
Antes de que la pelinegra pudiera protestar, el de cabellos alborotado volvió a besar de ella e inició el apasionado beso y muestra de deseo una vez más.
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