El fin de semana fue terrible, durante el día tuvo que aguantar ver a su hijo sumergirse en que su padre era su héroe y en la noche compartir la cama con un hombre que claramente no quería más que eso: compartir su cama.

En su nuevo papel de padre, Goku intentaba conocer a fondo el mundo de su hijo, conversaban pasaban horas en el estudio de Roshi y Gohan le hacia preguntas de su padre, Milk sabía que el de cabellos alborotado no le hacia ningún mal a su hijo pero sentía un dolor en el corazón le dolía ver que la relación del niño con Goku iba creciendo y si bien se decía que eso era lo que ella había querido, se sentía un poco desplazada.

Cuando el pequeño se iba a la cama la pelinegra también se acostaba agotada de desempeñar el papel de madre en segundo plano, el pelinegro aprovechaba entonces para trabajar en su laptop antes de meterse a la cama, respirar siempre ese cuello olor a flores silvestre y quedarse dormido después. No comprendía como podía desearla compulsivamente en un momento y luego permanecer a su lado más relajado. A su hijo le encantaba ir a despertarlos y encontrarlos entrelazados en la cama.

El lunes llegó por fin, la pelinegra se despidió de Gohan antes que se fuera al colegio y Goku vestido con un traje oscuro iba a llevarlo junto con otros niños.

Milk sintió el dolor de la tensión en su cuerpo, no había dormido bien sintió la tentación de subir y acostarse nuevamente ahora que no estaba el pelinegro. Pero parecía estar presente en su habitación, su ropa estaba en el ropero la fragancia de su cuerpo estaba en el baño...

Alguien golpeó la puerta trasera.

- Hola - Bulma, entró en la casa llevaba un periódico en la mano - Respira hondo, Milk, porque no te va a gustar esto...

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El pelinegro estaba sentado frente al escritorio era una oficina con calefacción central donde podría dormirse si quería ya que las últimas noches habían sido un castigo, dormir en la misma cama con Milk sin poder tocarla era una  tortura. ¿Era tonto? Si, era un tonto porque con solo tocarla ella habría sido suya.
Pero quería demostrarle algo, ella le había dado un golpe en algunas cosas que le había dicho lo había hecho sentir egoísta le había dado entender que se cansaria de ser padre y se marcharía. También le había dado a entender que él la consideraba barata y fácil por dejarse seducir y acostarse con él pero el no la había considerado barata era cierto que no podía evitar verse atraído hacia ella y desear hacerle el amor todo el tiempo pero no tenía que ver con sexo barato.

Ella le había reprochado en cara que hacia ocho años la había seducido y luego la había abandonado y ahora parecía estar esperando que él volviera a hacer lo mismo así que el sexo estaría fuera de trato hasta que se casaran tenía que demostrarle que ella era algo serio para que confiara en él. Así que había organizado una boda civil apartir de ese momento él iba a querer todo, esposa, hijo, pasión y obvio una habitación en la que no se muriese de frío cada vez que se desnudaba.

Ahora lo que tenía que hacer era llamar a su casa y hablar con su hermano Black.

- ¿Dónde te has metido? - Preguntó su hermano - Llevó todo el fin de semana intentando ponerme en contacto contigo.

- No creo que haya sido algo urgente porque si no Krilin me habría localizado.

- Lo que me da curiosidad es por qué Krilin no me quiso decir donde estabas.

- Estuve ocupado, ¿Cómo está mi padre y Lazuli?

- Estan bien y contentos. ¿Qué pasa Goku te escucho extraño?

- ¿Crees que podrías dejarlo solos un par de días?

- Si es necesario... - Black parecía extrañado - Ocurre algo malo en el banco?

- No, se trata de un asunto personal - Respondió el pelinegro fríamente - Necesito que me hagas un favor si puedes venir este viernes a la capital Oeste, te lo agradecería.

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- ¿Goku necesita un favor? - Preguntó Lazuli, estaba acostada en la cama su esposo le estaba colocando aceite de almendras en su abultado vientre - Bueno eso sí es una novedad.

- No tanto pero ciertamente es raro que le pida algo a alguien.

- ¿Crees que el asunto de Maron le haya afectado más de lo que creíamos? - Preguntó la rubia pensativa.

- Es posible - Black se detuvo de darles masajes para besar su ceño fruncido - Ha estado extraño desde el anuncio de su matrimonio con lo de Yamcha, me dijeron que casi no llega al banco desde que apareció la noticia en el periódico, nadie contesta mis preguntas así que tendré que ir a la capital Oeste.

- Por supuesto pero te noto muy preocupado por él.

- Claro, ¿Quieres darte la vuelta y que te de masajes en la espalda?

- No gracias, me gusta lo que me estás haciendo ahora mismo.

- Eres una bruja, no sabía que las mujeres embarazadas fueran unas máquinas del sexo - Murmuró sensualmente Black.

- Es una arma secreta de la naturaleza para que los hombres no se vayan por ahí buscando lo que no se le ha perdido - Ella sonrió.

- Black alzó una ceja - ¿Es una indirecta referente a mi padre?

- De tal palo tal hijo.

El mayor de los Son bajó la mirada y empezó a darles masajes en el vientre donde ya podía escuchar los latidos del bebé luego levantó la cabeza sonrió, suspiró y se apoyó en la almohada.

- Sabes, Goku sufrió un engañó amoroso hace unos ocho años, era una pelinegra hermosa con ojos negros y una boca tentadora, debo decir que Goku nunca fue un santo pero se enamoró perdidamente de aquella mujer y luego descubrió que lo había engañado.

- ¿Cómo se llamaba? - Preguntó ella.

- No lo recuerdo, era muy joven para ser tan calculadora, era la hija de un granjero creo y quiso enriquecerse con Goku, mi hermano le pidió que se casara con él pero luego descubrió que se estaba acostando con su primo, Goku terminó la relación pero ahí no acaba la historia. Pues ella intentó ponerse en contacto con él,  fue la única vez que recuerdo que Goku me pidiese un favor, la chica fue a buscarlo cuando yo estaba allí y Goku no estaba ella quiso verlo cuando le di el mensaje a Goku el me pidió que la viera para saber si estaba bien.

- ¿Aún le importaba la chica?

- Estaba loco por ella, jamás lo había visto así.

- ¿Y qué hiciste?

- Mandé a investigar sobre ella y descubrí que estaba viviendo con un viejo que podría haber sido su padre y lo peor es que estaba embarazada, como tú cariño - Black tomó la mano de la rubia y la besó - La cité y me intentó  convencer de que Goku era el padre, le dije lo que se merecía  y ella no insistió - Concluyó con satisfacción.

- ¿Y si ese niño hubiese sido de Goku?

- No era suyo - Habló Black con certeza.

- ¿Qué dijo Goku cuando se enteró que ella estaba embarazada?

- No se lo dije - Contestó - Le dije que no había podido encontrarla pero le dije que estaba viviendo con un hombre y desde entonces Goku no volvió a hablar de ella.

- A veces no me gusta como eres - Le dijo Lazuli - Eres tan duro que me asustas.

- Era una mujer interesada.

- Pero..

- Goku la sorprendió con el otro - La interrumpió.

- Que calculadora - Murmuró Lazuli indignada.

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Goku estaba tras su laptop cuando Krilin golpeó la puerta y entró.

- Disculpe señor pero creo que debería de ver esto - El pequeño calvo colocó el periódico en el escritorio con la distancia acostumbrada, había doblado el periódico para que él azabache solo tuviera que ver lo que le interesaba.

Una foto de Maron sonriendo a Yamcha, era el mismo artículo.

 Se puso de pie - ¿Qué mierda es esto?

- Al parecer la señorita Maron llegó a la capital Oeste este fin de semana, señor - Le explicó - Pensé que...

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- ¿Dónde conseguiste eso? - Preguntó Milk a Bulma - ¿Y qué dice?

- No querrás que te lo vuelva a leer en voz alta ¿Verdad? La cosa es que el periódico tiene la misma fecha del martes pasado que es el mismo día que fuiste a ver a Goku.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Que ese dia lo habían abandonado públicamente y él estaba con ganas de desquitarse con alguien y lo que pienso es que su forma de actuar tendrían que ver con ese asunto - Comentó la peliazul.

¿Para salvar la situación?

- Sí, para hacerse rápido de una esposa y hijo que pueda tapar la historia de la señorita Maron, podría parecer que ella se casa por despecho después de más de un año de relación al descubrirse la existencia de un hijo.

"Más de un año", pensó Milk mirando la foto del periódico, en una estaba Maron y su nuevo esposo y en la otra con Goku, sintió una punzada en el corazón al ver que en esa foto, Goku salía como Gohan lo describió, Roshi le había mostrado esa foto al niño pero no a ella, todos sabían de la relación de ellos pero menos ella.
¿Amaría Goku a esa mujer? ¿Sería ella a quien en verdad quería y como no podía había decidido reemplazarla por otra?

Pero no por cualquiera sino aquella que venía en el mismo paquete que el hijo. Recordó la conversación telefónica que Goku había tenido delante de ella en la que no había dicho ni una sola palabra, la mirada que le había dedicado mientras hablaba con quien fuese la pasión que se había desencadenado y la frialdad de ahora. Obviamente había querido olvidar a la señorita Maron y no lo había logrado, ella no había sido más que una sustituta.

Escuchó el ruido de la llave de la puerta de entrada, Goku la llamó y Bulma se irguió en la silla, se escucharon los pasos en el piso de madera.

El pelinegro observó a Milk y a Bulma, la pelinegra miró a Bulma y se estremeció al ver el parecido de la amiga de la azabache con Maron, sintió náuseas. El pelinegro no había esperado encontrarla con una visita por un momento se le ocurrió que podía ser Maron que había ido para causar más problema.

Luego el parecido se fue desvaneciendo y desvió la mirada de aquella peliazul y observó el periódico encima de la mesa y sabía lo que iba a decir Milk antes de que lo dijera.

- Tienes una amante...