Flashback 

—Se que dije que no hiceramos preguntas pero ¿Cuantos años tienes?— me acomodé los jeans mientras que él abrochaba los suyos

—¿28 años y tu?

—Igual— sonreí sin sentir remordimientos por mi mentira.

Fin del Flashback 

La familia Kim estaba en una sesión de abrazos despidiendo a su hijo mayor quien se iría a un programa de verano en una comunidad aledaña mientras yo no dejaba de mirarlo.

—¡Diviertete Jin!— le mencioné antes de que  se acomodara su gran mochila al hombro 

—¡Gracias Noona, tu igual!— sonrió amable y como si nadie nos viera, lanzó un beso coqueto erizandome la piel nuevamente.

La puerta se cerró tras el Sr. Kim quien acompañó a su hijo mayor a la estación de trenes que estaba a una hora de la localidad donde se encontraba esta lujosa casona

—Les daré tiempo para conocerse— la Sra. Kim dejó al pequeño SeokJung a mi cargo.

El muchacho tenía el cabello liso y negro, usaba unos lentes de marco azul con cierto aumento, su nariz pequeña y los labios heredados de su madre le daban un aspecto adorable.

—¿Juegas Mario Bros?— me miró con una pequeña sonrisa 

—No, hace tiempo que no juego

—¿Quieres que te enseñe? — esperó a que asintiera para llevarme de la mano frente al gran televisor de la sala.

Sentado de forma muy correcta jugaba mientras yo lo veía, no parecía dar muchos problemas, era un  chico muy correcto y educado. La Sra. Kim me pidió un momento para hablar a solas mientras el pequeño Jung seguía jugando.

—Él es así, muy tranquilo— sonrió orgullosa —Si no esta jugando videojuegos, esta leyendo o coloreando, a lo más te pedirá que le arropes por las noches, alguna conversación interesante sobre insectos...

—Es un niño adorable— debía admitirlo, se veía muy tierno con su playera azul y sus shorts con mini tablas de surf amarillas.

El almuerzo no tardó en estar y el Sr. Kim había vuelto de su viaje hacia la estación de trenes. Jin no estaría en las vacaciones, solo seriamos el pequeño y yo en esta gran casa. 

—¿Te gusta tu cuarto Noona?— Jung miró por la puerta mientras acomodaba mis cosas en el armario —¿Quieres ayuda?

—Claro, ven aquí— lo invité y el miró mi maleta 

—Me gusta el color amarillo y tienes una polera amarilla— la sacó y se la colocó sobre el pecho —¿Me la prestas para usarla un día? 

Lo miré algo incomoda ya que era una playera que decía ¡Fuck Mondays! y le llegaba a las rodillas.

—¡Bien, pero que tu mamá ni papá te vean!— se la pedí y me la entregó de inmediato 

—¿Puede ser cuando se vayan? — sonrió esperando mi respuesta

—Que tal mañana ...

—Sí, mañana está bien— saltó feliz —Iré al patio, me puedes ver desde tu ventana, estaré saltando en la cama elástica— apuntó a la gran ventana tras de mí y luego salió corriendo.

Cuando desempaque todo bajé a recorrer el patio, sin perder de vista al muchacho quien estaba recolectando caracoles en un frasco de vidrio.

—Tendré unos 4 para que no se sientan solos— me mostró el frasco orgulloso.

Definitivamente era un niño muy curioso e inteligente. Me habló de los caracoles mientras caminábamos por el patio, me mostró la cancha de tenis, la piscina, el minibar, la mesa de pool en la salita de juegos familiar, los trofeos de Jin, sus trofeos y medallas por logros académicos.

—Estos son mis dibujos, si quieres mañana pintamos juntos— apretaba mi mano con emoción 

—SeokJungie Noona quiere descansar, tiene más semanas para hacer cosas divertidas— la Sra. Kim interrumpió nuestra conversación para despedirse de su hijo ya que iban de viaje de negocios, yo salí de la habitación encontrándome con el Sr. Kim

—Dan-i, hay vino en los muebles de la cocina y cosas para comer, no te prives con nada— sonrió —Tu madre dice que eres una buena cocinera así que no dudamos de que SeokJung comerá delicioso

—Claro que no señor— hice una reverencia —Gracias por presentarme a su familia y confiar en mi 

—Gracias a ti por aceptar venir al medio de nada a cuidar a un jovencito parlanchín— hizo una reverencia y se retiró a la sala de estar donde esperó a su mujer. Se despidieron ambos de mi y se fueron de la finca dejándome a solas con el pequeño SeokJung.

El sonido del sartén sofriendo el tocino y el olor que inundaba la cocina ameritaba una sonrisa gigante en mi rostro. SeokJung permanecía sentado en la mesa a unos metros de mí esperando sus huevos con tocino y arroz blanco para iniciar el dia.

—¡Huele rico! — sirvió el jugo para ambos con mucha habilidad y comenzó a comer sin emitir ninguna palabra.

Ambos comimos hasta quedar satisfecho dejando nuestros platos vacíos y limpios, todo resultaba muy sabroso luego de un sueño reparador en una gran y cómoda cama para mi sola sin los ruidos molestos de los vecinos.

—¿Te parece unos baos para la merienda de la tarde?— miré por la ventana, el día estaba precioso —Podemos comer después de estar en la piscina

—¡Suena genial!— sonrió —Y hacemos un dibujo de lo que más nos gustó del dia

—Me parece bien— acaricié su cabello y me levanté retirando los platillos vacíos.

SeokJung corrió al living a jugar videojuegos mientras secaba los platos cuando lo escucho gritar.

—¡SeokJin Hyung!

Me asomé a la puerta de la cocina y vi su mochila apoyada en el costado de la escalera mientras alzaba a Jung en los brazos.

—¡Hola Noona!— me vio espiando la escena 

—¿No estabas en un curso de verano?— lo miré a él y a su mochila en el suelo 

—No era lo que yo pensaba y me devolví hoy a primera hora— Jung corrió a seguir con su juego mientras Jin caminó hacia la cocina pasando por mi costado —¿Podemos hablar?

Lo seguí porque tambien tenia mis preguntas.

—Escucha, antes de que me digas algo necesito que no le digas a mis padres que estoy de regreso, ellos piensan que sigo en el programa de verano—sacó una lata de cerveza del refrigerador. 

—Debería llamarlos ahora mismo— me giré para alcanzar el telefono de pared pero el corrió hacia mi y se interpuso 

—No lo hagas, piensa— sacó mi mano del teléfono y la bajó —Si tu llamas, mis padres te harán volver a casa ya que no necesitarían tus servicios y no tendrás la paga, la cual se que es buena— me miró a los ojos convenciendome.

—¿Y que ganas tú con mentir?

—Pasar estas semanas junto a ti— se acercó rompiendo el espacio personal entre nosotros 

—No lo creo— hice el intento de alejarme pero me sujetó de la cintura 

—Mientras viajaba en tren no dejé de pensar en ti y esa noche— se acercó a mi oído —He querido volverte a ver desde entonces.

Su voz me estremecía por completo al igual que esa noche. El olor a su perfume estaba tan cerca de mí en ese momento, nuestro espacio de diferencia era mínimo y su mano seguía en mi cintura.

—¡SeokJungie! ¿Una partida de Mario Kart? — alzó la voz hacia el living teniendo aprobación del pequeño con emoción.

—Yo que tu lo pienso muy bien antes de querer llamar— miro el teléfono tras de mí y salió de la cocina dejándome a solas.

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NewHope right here 

El personaje de Jin es un chico algo manipulador