Fantasía de verano
Cuando appa y mi namdongseng (hermano menor) se fueron de casa hace unos años omma quedó destrozada. Sabía que appa se había llevado a Nam-Suk con la intención de herirla a ella porque había cometido una equivocación. Ella lo había engañado con otro hombre.
Omma no era feliz en su matrimonio y con Nam-Suk siempre vimos a nuestros padres como un mal ejemplo de relación debido a las discusiones y la agresividad verbal de mi padre. Nunca fueron felices, por ello, cuando omma comenzó a salir con este otro hombre ella parecía feliz. Pero appa le metió cosas en la cabeza a Nam-Suk y ambos se fueron de Seúl.
Nam-Suk tenía 17 años cuando se fué y hoy 27. Está felizmente casado y espera a su primer hijo por lo que comenta mi omma, es un hombre saludable y respetado mientras yo me seguí quedando con las cicatrices de un amor que no funcionó jamás y una familia rota.
Omma había mentido respecto a su amante y supe realmente que las mentiras, por muy buenas razones que hayan tras ellas, son muy malas. Y al parecer me estaba enamorando de un mentiroso.
El sentimiento que llevaba dentro de mí quizás no era amor, no lo conocía a profundidad como para saber que cosas había que amar en él y aunque las hubiera no me corresponde seguir adelante con esto.
—Se que si le preguntas a mi appa por trabajo se encargará de encontrarte uno muy bueno— Jin argumentaba mientras tenía los pies en el agua. Yo estaba sentada junto a él con una cerveza en mano viendo como la luz de la luna se reflejaba en el agua.
—Prefiero buscar por mis propios méritos— bebí hasta que mi garganta se resintió con la amargura del líquido.—Yo siempre puedo
—No siempre tienes que llevar todo a cuestas, una ayuda no nos va mal de vez en cuando— tomó la botella que tenía en mi mano y la dejó a un lado en el borde de la piscina —Dan-i, estoy seguro que estas cansada de pelear con el mundo, eres una mujer que parece no querer las cosas fáciles a pesar de que si lo pueden ser
—No me conoces Jin— quise alcanzar la botella pero él la alejó más, lo miré malhumorada y volví mi vista al agua.
—Tu no sabes lo que es luchar contra todo para tener una pizca de éxito— sonreí de forma irónica —¡Mira dónde vives! Tus padres te dan todo, estudias en una buena universidad, conoces de deportes, tienes buena presencia, la vida será tan simple para ti en los siguientes años— moví mis pies en el agua.
—Puede que lo sea, pero la clave es tener a alguien que te acompañe en el proceso, es aburrido tener éxito solo ¿No lo crees?— sonrió y me miró por unos segundos.
Sus ojos tenían ese brillo vivaz de un corazón que jamás se ha roto de verdad, alguien que sabe que su vida estará bien. Lo miré de vuelta y me di cuenta que mi lugar no era ese, Jin no es lo que estoy buscando.
—Piensalo, tu y yo compartiendo noches en mi apartamento, saliendo a fiestas, divirtiendonos— él parecía fascinado con la idea
—Yo solo quiero un trabajo estable, no pido más— resumí mis deseos pero no solo eran esos.
—Y después del trabajo o cuando quieras puedes ir a mi apartamento— acarició mi hombro y lo besó —No necesitas un compromiso o algo parecido, podemos ser íntimos sin todo eso
—¡Claro, así son los chicos jovenes! Pueden estar con más chicas al mismo tiempo y hacerlo compatible con sus clases de universidad— arrojé sarcasmo como una piedra al agua.
—No estoy hablando de involucrar más gente en esto Dan-i, solo te propongo seguir con esto que tenemos y divertirnos—.
—Y seguir mintiendo— susurré sintiendo un peso en mi cabeza que no sabía si era el alcohol o una especie de decepción.
— Creo que me estas malinterpretando— miro el agua tal y como yo lo hacia con sus manos apoyadas en las rodillas —Pero quizás debamos dejar esto como una aventura de verano, porque eso es lo que es
—Claro, una aventura de verano— me levanté y salí del agua sin mirarle caminando hacia la casa.
Unos pasos más allá él tomó de mi mano y me jaló hacia él. Acarició mi rostro y al simple tacto cerré los ojos, su nariz rozó la mía con delicadeza, apoyó sus labios contra los míos y comenzó a besarme en medio del patio en medio de la noche. Aquel beso aumentaba el magnetismo que nos atraía como dos imanes a pesar de creer que éramos energías parecidas.
Rompí el beso no porque deseaba respirar, sino porque creía que si seguía desearía quedarme contra él toda la vida, cosa que nos guiaría al fracaso.
—Creo que esto debería quedar aquí, Jin— me aparté dando un paso atrás.
—¿Es lo que quieres?— me miró asumiendo que lo que decía era real, aunque no lo fuera.
—Sí y es lo mejor para ambos— sentí mi estómago hacerse un nudo —Mañana debes irte a primera hora a la estación ya que el Sr. Kim irá por tí , debes dormir— me giré y caminé a la casa sintiendo que me seguía.
—No te creo nada— susurró pasando por mi lado entrado primero a la casa.
Subí a mi cuarto y cerré la puerta tras de mí apoyándome contra la madera. Me había vuelto una mentirosa, pero prefería eso antes de fracasar en explorar mi deseo de tener más que esto.
—Si quieres dejar esto aquí al menos deberíamos terminarlo de la forma en la que comenzamos— Jin estaba sentado en el borde de la cama en la oscuridad del cuarto —¿No lo crees?
Me acerqué sin temor a besarlo. Lo deseaba tanto que gemía de solo sentir sus manos en mi cuerpo mientras me desnudaba.
—Quiero ir lento— susurré a su oído cuando buscaba posicionar su miembro en mi entrada
—Como tu quieras— besó mi cuello y se adentró en mi haciéndome entreabrir mis labios de placer.
Me aferré a la piel tersa de su espalda mientras seguíamos moviendo nuestras caderas buscando nuestro placer, quería que jamás terminara. Jin me hacia sentir tan bien entre las sábanas pero me dejaba tan insegura fuera de ellas. Lo que había comenzado como un juego que no podía frenar comenzó a arrasar con todas las barreras emocionales que le había colocado a los hombres antes de él.
—Piensalo Dan-i, podrías tener más noches como estas— susurró a mi oído mientras movia en circulos sus dedos sobre mi clítoris y empujaba su miembro dentro de mi —Y te haría las cosas que me pidieras— suspiró al sentir que mis paredes se contraían mientras llegaba al orgasmo, mi cuerpo se retorcía bajo su peso ahogando mis gemidos.
—No puedo ser de esas chicas a las cuales llamas cuando estás necesitado— dije cuando me repuse.
—Solo te llamaré a ti, porque solo te deseo a ti— besó mi cuello humedecido por el sudor del sexo —Solo quiero estar entre tus piernas Dan-i
—Puedes encontrar otras en tu universidad, mucha más
—Pero ninguna recibirá mi miembro como una campeona, así como tu— sonrió jactándose de si mismo —Solo tu cumples mis fantasias y yo las tuyas
—Ya no quiero cumplir fantasías, Jin— lo miré mientras acababa sin dejarse de mover dentro de mi —Yo no quiero ser una fantasía
NewHope right here!
No pretendía alargar más la historia pero creo que podrían surgir más cosas en el camino.
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