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Como cada fin de año mi madre me llamó a recordarme lo que debía hacer y con quien tenía que llegar a su casa, si no hago eso es mejor que no me aparezca allí porque no estarán felices.

Mis padres rondan los setenta años y llevan casi diez años de su vida insistiendo en que lleve una mujer a su casa y que tenga hijos, ya que quieren ser abuelos antes de morir ─son abuelos de un hermoso niño que tuvo mi hermana menor hace un par de años─ insisten que soy el único de mi generación que necesita formar una familia.

A veces comparto sus pensamientos, pero recuerdo todo lo que sufrí en mis dos relaciones más serias, como las mujeres solo buscaban tener más estatus en nuestra sociedad y obtener la mitad de mi dinero. Nada de eso me importó con tal de que realmente estuvieran interesadas en mí, pero eso nunca pasa.

Nunca las llevé a casa de mis padres para las vacaciones, porque siempre que llegaba la navidad, tenían cosas más importantes que irse a pasar todo un mes en una cabaña fría y con ancianos como decían.

Ahora tengo un grabe problema, estoy a dos meses de cumplir cuarenta años y mis padres quieren pretenden que me case en ese tiempo ─es imposible─ la llamada de mi madre fue corta, pero sus palabras fueron:

─Trae a una chica, no me importa si traes a un hombre como pareja, pero no llegues solo porque devolveré tu trasero a la ciudad y no te reconoceré más como hijo.

Lo sé, mi madre fue extremista, pero cualquier madre lo sería sabiendo que su hijo se convertirá en un cuarentón soltero en los próximos dos meses.

Desde hace dos horas que finalice la llamada con mi madre no he dejado de pensar en quién puede ser la afortunada de conocer a mis padres y no se me pasa ninguna por la mente.

Todas las mujeres que conozco están comprometidas, son del otro bando o me detestan como la mierda.

─Señor, ¿Qué le parece la propuesta que nos hizo industrias laz?

Miro a la persona que me habla y debo pedirle que me repita, desde que entré a la sala de juntas no he podido concentrarme porque mis pensamientos siguen yendo a la conversación con mi madre y lo que haré en los próximos cinco días, ya que es el único tiempo que tengo para encontrar a la indicada.

─Industrias Laz nos hizo una oferta para construir la segunda tienda en la ciudad, pero nos enviaron unos bocetos de tiendas en Estados Unidos.

─Es obvio que no aceptaremos su propuesta ─interviene mi asistenta.

Lily es demasiado inteligente y a veces siento que todo su potencial se echa a perder por ser mi asistente y no estar ocupando el puesto de ceo, ya que trabaja mucho más que yo.

─¿Señorita?

─Enviaron los bocetos pidiendo que hiciéramos algo exactamente igual, eso es robo total ─asegura─. Aquí somos arquitectos, no ladrones, además si hacemos eso nos pueden demandar.

─Lily tiene razón ─menciono después de escuchar─. Ellos no quieren que nosotros diseñemos algo único, solo quieren que tomemos una idea ya existente.

─Si no quieren nuestros servicios como son, no vamos a tomar este proyecto, siguiente.

Escucho como Lily interviene en alguno de los proyectos y cómo sus ojos se iluminan con cada buen proyecto que vamos obteniendo.

Trabajo con Lily hace cuatro años y aunque el primer año fue un desastre total, pudo adaptarse a mis exigencias hasta el punto de ser mucho más exigente que yo. Los trabajadores de la empresa siempre llegan a ella primero y eso no me importa, ya que Lily es quien ha hecho que la empresa fluya de esta manera.

─¿Qué piensas? Tenemos estos tres proyectos ─menciona dirigiendo su pregunta a mí.

─¿Te parecen bien?

─Podemos analizarlo las siguientes dos semanas y ver si los tres proyectos tienen la visión de la empresa.

─No puedo trabajar este mes, recuerda que iré a casa de mis padres.

─¡Oh! Lo recuerdo.

Cuando la reunión llega a su fin regreso a mi oficina donde me quito la corbata y me recuesto en el sofá. El día ha estado agitado y agradezco a mi asistente por llevar el liderazgo en esta reunión, ya que estuve divagando todo el tiempo.

─Escuche que mi madre te está obligando a traer una cita.

En cuanto atiendo la llamada, eso es lo primero que me dice mi hermana.

─Yo estoy bien y ¿tú?

─Bien, el chico te envía un saludo, quiere que le traigas una casa como la de la última vez.

Suelo llevarle a mi sobrino alguno de los diseños de pruebas que hacemos. La última vez que lo vi le llevé una cabaña parecida a la de mis padres y cada vez que hablo con mi hermana esta me dice que el chico quiere otra igual.

─No le llevaré otra igual, le llevaré un edificio esta vez.

─¿Es que estás trabajando?

─Estamos diseñando uno de los rascacielos que se empezará a construir a mitad del próximo año en el centro de Oxford.

─Dios, eres muy inteligente, ¿Por qué aún no consigues una esposa?

─Porque no he tenido tiempo.

─Hay tiempo para todo, Will, pienso igual que nuestra madre ─su tono de voz baja y siento como la conversación se pone más seria─. A este paso no vas a tener hijos.

─Claro que los tendré, solo que aun no encuentro a quien quiera pasar conmigo.

─Eres un mentiroso. Tengo muchas amigas que quieren estar contigo.

─No me gustan tus amigas, Abi.

Se que debe estar negando. A lo largo de los últimos años ha intentado emparejarme con alguna de sus amigas, pero ninguna de ellas llama mi atención, es como si mi mente se hubiera apagado en los últimos tres años.

─Entonces cásate con tu asistente, es la relación más larga que has tenido con una mujer.

─Lily no tiene porque estar en esta conversación, es únicamente mi empleada.

─Y yo no soy tu hermana.

─De eso si estoy seguro, mis padres te recogieron en algún lugar mientras intentaban hacer las compras.

Brome, cuando no habla de sus amigas menciona a Lily y siento vergüenza que lo haga y no porque Lily sea fea, al contrario, es una hermosa mujer. Piernas largas, cabello castaño rojizo, ojos verdes y un trasero que te hace desear verlo sin nada sobre el.

─Yo solo digo, esa mujer es preciosa, nuestros padres la adoran y tú la amas.

─Porque es muy buena en lo que hace y nunca se ha insinuado.

─Porque te respeta ─menciona─. Voy a dejarte, debo hacer compras para el viaje.

─Recuérdale al chico que le llevaré un pequeño edificio.

Cuando finalizo la llamada, mi asistente entra a mi oficina y se sienta en el pequeño sofá que hay frente al que estoy sentado.

─Voy a dejarte los documentos de los proyectos que vamos a mirar.

─¿Te vas?

─Voy a encontrarme con mi novio, quiere decirme algo ─menciona y siento como eso me disgusta, el hombre es una mierda que no se merece la mujer que es ella─. Tal vez me pida matrimonio, ya es hora.

─Entonces te felicito por eso, pagaré la luna de miel.

Ni estando loco haría eso.

─Sé que estás bromeando, pero aceptaré tu oferta ─se ríe mientras responde.

─Es bueno que me conozcas tanto, así que te doy un consejo ─me pongo de pie y recojo la corbata que había dejado en el respaldo del sofá─. Antonio no te merece, pero eso es decisión tuya no mía.

Recojo mi maleta junto con los documentos que ella me trajo y ambos salimos de la empresa. Si ella va a disfrutar de su tarde junto con su maravilloso novio entonces debo buscar algo que hacer para no joderme la cabeza pensando en dos cosas.

La tarde de Lily junto al bastardo que eligió y la mujer que no existe que debo llevar a las vacaciones con mis padres.

Conducir hacia mi apartamento en el centro de Londres no fue la opción más buena, pero como lleve mi auto a la empresa no podía dejarlo allí porque debo madrugar mañana y sin auto me cogería la tarde esperando un taxi o cogiendo el tren.

Padre: Es absurdo lo que pido tu madre, pero esta vez la apoyo, quiero tener un nieto más antes de morir.

William: Abigail puede darte dos nietos más y así tener los que quieres.

Padre: Para lo único que eres bueno es para hacer diseños y manejar tu empresa, pero la captar indirectas no sirves, espero verte en cinco días con una hermosa mujer.

William: Iré solo, no creo que sean capaz de devolverme después de estar allí.

Padre: Tu madre lo hará y no la detendré.

Niego. Esta vez toda mi familia se puso de acuerdo para molestar con eso de una prometida y los hijos. Están locos, pero más loco estoy yo con la idea que se está formando en mi mente.

La única mujer que podría presentar como mi prometida y creerían que somos algo, sería Lily, pero ella está a punto de comprometerse.

Por favor Dios, que ella no se comprometa y pueda estar conmigo en las vacaciones junto a mi familia.