Estaba arto, arto de tantas reglas que seguir, arto de tanto temor que se infundía en las personas para que las cumplieran. Estaba arto de lo asqueroso y repugnante que las personas podían llegar a ser.

     Pues, a pesar de encontrarse en aquel barrio japonés con creencias distintas, la presencia de un ser Todo Poderoso perduraba. No lo entendía, ¿Por qué? ¿Porqué el ser humano debe tener una guía? ¿Porqué debe seguir tantas reglas? ¿Porqué se le dice que tiene "libre albedrío" si después se le corta el cuello por no obedecer?

     Lo único que podría agradecer de haberse encerrado en aquellas bibliotecas antiguas japonesas durante meses, era el haber encontrado la leyenda de la princesa Kaguya. La admiraba. Se identificaba.

     Pues, como a ella le ocurrió, había llegado a un mundo ajeno, lo sabía. Había nacido en el lugar equivocado, pero admiraba de ella su coraje por quedarse y amarlo a pesar de ello, admiraba su determinación de convertir a este mundo en un lugar como la luna, su hogar natal y legítimo. Su deseo era moldear el mundo a su antojo para convertirlo en lo que merecía.

     Sin embargo ella había sido torpe, descuidada y finalmente fue sellada sin lograr su objetivo. Aquello le hacía sentir lástima, pero estaba seguro que aquello no le sucedería a él. Estaba seguro que había nacido en aquel mundo como poseedor del Chakra por un motivo que debía ser cumplido. Y lo haría sin importar qué.

     Así que se encontraba arto de permanecer en aquellas bibliotecas invadidas de historias que terminaban siempre de la misma manera. Revoluciónes que pretendían marcar una diferencia pero finalmente solo lograban un día en el calendario y un festejo cuyo motivo fue olvidado.

     Y es que, aunque debía agradecer sus conocimientos adquiridos sobre el chakra, encontrando tantos libros sobre ello y enriqueciendo su investigación, debía marcharse. Debía seguir su propio lema de siempre mantenerse en movimiento sin importar lo que ocurriera o lo que deba hacer.

     Había observado a los comerciantes lo suficiente para lograr colarse en su embarcación, para volver al mundo y abandonar aquella isla japonesa tan tediosa.

     Durante su viaje tenía lo suficiente, su propio escondite para que no se percataran de su presencia, incluso tenía alimento que robaba de los paquetes que abría con una pequeña navaja.

     Sin embargo, no era el único con la idea de robar, pues la embarcación fue saqueada al llegar a cubierta y su escondite fue descubierto.

     —Mira lo que tenemos aquí —susurró aquel hombre alto y de manos cayosas— No eres un chinito raro, ¿he? ¿Qué haces en este lugar escondido? —no respondía, no sabría si le convendría hacerlo— ¿Qué acaso eres mudo, idiota? —comenzó con la hostilidad, sin embargo se contuvo y tomó una respiración fuerte— Maldición, ¿No tienes familia o algo? —no contestó de nuevo, estaba planeando cómo escaparse de aquel obstáculo y bajar— ¿Qué? Realmente piensas que golpearme con eso y salir huyendo te funcionará? —se burló revelando su plan— Chico, tienes suerte que te haya encontrado yo y no cualquier otro idiota de aquellos ¡Ja! ¡Ellos no te dejarían salir como te encontraron! Suerte que yo no le hago a los niños pequeños como tú, ¿Cuantos años tienes? —preguntó. Sabía a lo que se refería, y no quería eso, así que finalmente decidió cooperar.

     —16 —escupió su edad firme.

     —Vaya, eres muy joven y altanero — juzgó— Me agradas.

     Finalmente le sonrió. Decidió ayudarle a salir ileso, escondiendolo entre sus ropas y bajandolo del barco. No estaba seguro de lo que sería, pero sabía que aquél hombre querría algo a cambio de su hospitalidad y no estaba dispuesto a dárselo.

     Así que una vez se adentraron entre las personas, sacó de su espalda la navaja con la que abría los paquetes de comida y le cortó un dedo de la mano, logrando que le soltara.

     Una vez libre comenzó a correr lo más rápido que pudo entre sus gritos de dolor y la multitud de personas en aquel comercio tan pequeño. El hombre le seguía y al parecer sus compañeros también, logró librarse de ellos por la diferencia de tamaño, resultó ser más escurridizo. Pero no lo suficiente.

     Finalmente lo capturaron, entre todos ellos lo arrastraron dentro de una habitación y lo rodearon. El hombre anterior le miró con desprecio y les dió una señal a los demás con un movimiento de cabeza.

     Maldición, no estaba seguro de cuantas veces había sido violado ya. Quizá las suficientes para perder su identidad y dignidad, pero no su coraje. Jamás.

     Cada penetración solo lograba invadirle de rabia y cólera. Podía sentirlo, entre esa multitud de hombres que le maltrataban a su antojo, algo dentro de él crecía. Logró reconocerlo, era otro de esos ataques Mentally ill.

     Así fue como finalmente lograron llevarle al límite y hacerle perder el control. Dejó de cooperar y comenzó a defenderse de nuevo. El chico no recuerda mucho a partir de aquél momento, sólo recuerda todas aquellas páginas sobre el chakra que había leído en la biblioteca y como cada una salía de la ficción y se volvía su realidad y la de aquellos hombres que rápidamente se convertían en cadáveres y simples trozos de carne. Maldición, se sentía tan bien.

     No podía creer lo rápido que todo se había ido a la mierda, justo esa mañana estaba encerrado en una biblioteca apartado del mundo, y ahora... Ahora se encontraba entre sus garras.

     Su cuerpo estaba lleno de marcas, moretones y cortadas, cada rincón de su cuerpo le dolía, tenía semen por todas partes, sangre tanto suya como de ellos. Desagradable.

     No planeaba quedarse un solo segundo más en ese lugar. Así que salió finalmente, sucio e invadido de marcas y lágrimas, temblando y cojeando de dolor.

     La gente le miraba asustada, sorprendida y con lástima mientras ignoraban su situación, pero entre toda aquella multitud sólo un hombre lo miraba con... ¿Algo más? Sí, un hombre de cabellera larga rubia y ojos grises, poseía un parche en el ojo izquierdo y se acercaba a él.

     —Saliste —habló finalmente colocándose junto al chico cuidadosamente sin llamar la atención— Planeaba delatarlos de cualquier manera, publicar algo sobre ellos... Eso sería aburrido, demasiado visto ya; "Violadores consiguen víctima en el desembarque Shinjuku" ¡Aburrido! Pero ¡Hey! —esta vez su mirada indescifrable se llenó de adrenalina, abriendo la puerta tras suyo, observando los cadáveres— ¡Esto es aún más divertido! "Víctima de violación descuartiza a sus abusadores sin piedad" ¡Eso sí es una noticia! —dijo dando unos pasos dentro del lugar, inhalando con fuerza el olor a hierro, invadiendo sus pulmones con la muerte. Tzao no decía nada, solo analizaba al hombre de mirada retorcida y enferma mientras se quejaba de sus heridas en silencio— Quiero saber más sobre ti, chico ¡Un periodista como yo, un artista incomprendido! Dime ¿Qué harás ahora...? —preguntó impaciente observándolo con su ojo gris de cerca. No tenía porqué contestarle. Pero por otro lado, quizá podría sacarle algo de provecho a ese hombre enfermo pero bien vestido.

     —Yo... Moldearé este mundo a mi antojo, lo haré lo suficientemente mío cómo para sentirme parte de él, y entonces... Lo destruiré, justo como él ha hecho conmigo —dijo serio, apretando con fuerza el puño. El hombre frente a él comenzó a reír con fuerza.

     —¿Destruirlo...? ¡¿Tú?! ¡¿El chico recién violado, invadido de cicatrices?! ¡No me hagas reír! —dijo soltando la carcajada de nuevo— De cualquier forma... Las noticias más interesantes no suelen ser sobre logros, sino desgracias... Así que será un enorme placer verte fracasar —le dijo finalmente con una sonrisa cínica quitándose su saco y colocándolo alrededor de los hombros del chico, este se asustó ante al tacto y respondió empujándolo bruscamente lejos de él— Lloverá pronto —explicó— No quiero que mi estrella se limpie de sus miserias con el agua, sino con el Flash de mi cámara —dijo finalmente sacando dicho objeto de una mochila y tomando una foto, capturando las heridas del chico y la sangre aún fresca sobre él, sin dejar escapar los cadáveres en el fondo asomándose tras su hombro— ¡Arte! —dijo finalmente lanzando un beso al aire para después entrar al lugar y tomar más fotos de la escena. Las paredes bañadas en sangre y los cadáveres aún con el horror en sus rostros.

     —No lo publiques —escupió Mentally ill. Esta era su oportunidad de sacarle provecho. El hombre le regaló una mirada de decepción, pero antes de que pudiese decir algo Mentally ill le interrumpió— Si cambiaré el mundo a mi antojo, no quiero que mi primera aparición sea como una víctima de violación.

     —¿De qué hablas? ¡Es perfecto! De esta manera la sociedad sabrá la razón de tus futuras acciones ¡Tu sueño! Sabrán que si te tocan, los destruyes ¡Serás como aquella ave que surge de sus cenizas y hace arder a los que le dañaron con las mismas llamas con las que lo consumieron! Hermoso...

     —No es suficiente... —respondió mirando el suelo— Te regalaré una premisa aún mejor, una lo suficiente buena como para volver incluso al fotógrafo que capturó la escanea una noticia. Cumpliré una leyenda... No... ¡Una profesía! Sí, una profesía aún más maravillosa, una con visión más allá de solo las personas que me consumieron. Mucho más allá... Pero si la deseas, deberás observarme de cerca...

     —¡No digas más! —le interrumpió extendiendole su mano— Deidara —dijo su nombre presentándose— El artista incomprendido que a partir de ahora se hará cargo de ti, chico violado de 16 años. Únicamente bajo la promesa de una ideología visionaria —Mentally ill aceptó apretando su mano— Estoy ansioso por verte fracasar.

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     ¡Finalmente!

     A partir de ahora comenzaré a publicar los capítulos,  no sé cada cuánto aún no la tengo terminada en realidad, pero me gustaría leer sus comentarios y saber qué esperan, eso sería genial 💙

     La verdad me falta poco para terminarla, es sólo que me conozco bien y si no estoy siendo presionada a terminar algo, no puedo hacerlo por mí misma. Así que empezaré a publicarlo para presionarme y terminar. Puede que no tenga más de 12 capítulos, pero soy perezosa de más jaja

     La verdad se me ocurrió ésta idea de una manera muy simple. Solamente observé que habían demasiadas historias sobre un personaje del mundo real que aparece por arte de magia en el universo de Naruto y dije "¿Qué tal un personaje del universo de Naruto que nace en el mundo real?" y ¡BUM! Esto surgió jaja

     La idea aún estaba muy fresca cuando publiqué el "Próximamente" y no quería entregarles un trabajo mediocre, así que trabajé muy duro haciendo esto. Sinceramente estoy satisfecha con los resultados hasta ahora y no me gustaría terminar canelandola solo por mi pereza. Espero disfruten tanto como yo y haya valido la espera.

     Las imágenes utilizadas son de un manga que me encanta llamado MPD Psycho.

     Por último, reitero la advertencia de la introducción:
     Si eres sensible, por favor no leas. Simple.