II- No digas su nombre tres veces.
¡Lo se! ¡lo se! Dije sábado, pero he tenido problemas y bueno...ni imagen pude hacer, asi que rellenare con algo hasta que la haga ¡Pero no los dejare sin capitulo! ¡Eso no! Aparte pronto estará THS~
¡Les agradezco cada voto y comentario que me dejan! Si no respondo nunca es por que no me gusta ganar comentarios sumando los míos...¡pero saben que los aprecio!
¡Bueno no los aburro mas!
Advertencia: Nada, quizá solo el lenguaje directo de Escorpio, que le voy a hacer~
Aclaraciones: No lo dije antes, pero este es el orden de las clases en la que están los signos en primer año y mis dos constelaciones favoritas (Por que Perseo y Orion van a una privada~):
Clase 1-A: Piscis - Cáncer - Acuario - Géminis -Libra
Clase 1-B: Ofiuco - Cetus - Virgo - Tauro - Capricornio.
Clase 1-C: Sagitario - Leo - Aries - Escorpio.
Estas cambiaran en segundo y tercero, para darle drama (?
¡Sin mas que decir! ¡Enjoy!
~O~
Mental Breaker.
II- No digas su nombre tres veces.
~O~
Capricornio odiaba tantas cosas y persona, que jamás le alcanzarían los dedos para contarlas.
Pero eso no le impedía seguir con su vida como ser humano normal, no era un problema para el odiar o ser odiado. Capricornio poseía otro problema, uno que no podía ignorar con sonrisas falsas y buen comportamiento.
Un problema que vivía en su propia casa y se llamaba: Acuario.
Acuario era todo lo que él no: Un muchacho excéntrico, que no se preocupaba por nada más que el mismo y sus experimentos, no estudiaba y parecía no pensar en el futuro. Le hacia los días imposibles como si fuese un deporte y el fuera el capeón mundial. Un desastre con pies.
Entre su tarea y algunos mensajes de texto con algunos amigos para consultar dudas, se preguntaba como lo había aguantado por más de diez años.
Y hablando de ese desastre, justo en ese momento aparecía en medio del salón de su residencia, con el teléfono pegado a la oreja. Capricornio intento ignorarlo, enfocándose en su tarea de matemáticas, pero con lo gritos que su hermano pegaba, no podía hacer nada.
El suicidio parecía una buena opción ahora.
— ¡Libra tranquilo! Solo te pedí los globos —hablaba a través del teléfono mientras escuchaba los reclamos del otro lado. Capricornio también los escuchaba— No, no, tranquilo amigo. ¿Las bebidas? Se las encargue a tu hermano malvado —más gritos, Acuario alejo un poco el teléfono— ¡No! ¡Solo le encargue que las recogiera por mí del aula 2-B! ¡Libra no grites! ¿Libra? ¿Libra?...maldito, me corto...
Y desde atrás escucho la suave risa de Capricornio, que aunque parecía discreta, estaba cargada de burla.
— En paz descanse la sanidad mental de Libra, si es que ya no lo hizo hace tiempo atrás —le dijo con burla, su hermano mayor. Acuario frunció el ceño.
— ¡Silencio, mortal! —lo apunto con su teléfono. Camino hasta donde estaba el de cabello violeta, sentándose frente a él con mirada soñadora — ¡Esta será la mejor fiesta del universo! ¡Géminis pensara que soy el mejor amigo que jamás tuvo! ¿Tú que piensas, chocolate?
Acuario tomo uno de los lápices de su hermano, dibujando algunas cosas en las orillas en su cuaderno de matemáticas, ya saben, naves, signos de paz, penes entre otros. Capricornio lo miro molesto, mejor dicho, irritado.
— ¿¡Porque nuestro padres te dejaron hacer esto!? ¡Eres el ser más irresponsable del mundo! —cuestiono, golpeando la mesa con su puño. Acuario no se inmuto.
— Ja-ja ¡Quizá porque soy el mejor de la clase, hermano! —se mofo en su cara, recordando sus buenas calificaciones.
Capricornio sabía que el maldito era listo, pero no como para sobresalir en la clase sin haber estudiado nada, eso era pura suerte según él. Era un orgullo y una molestia al mismo tiempo. Lo odiaba.
— Púdrete en tu miseria...—le quito el lápiz, entrecerrando los ojos.
— Nah, para eso tengo la tuya~ —rio el más bajo. Capricornio suspiro hastiado.
— Ughhhh ¡Me largo, no te soporto! Me da sida con solo verte...—cerro su cuaderno y dejo los lápices en su estuche, levantándose con rumbo a la escalera, para encerrarse en su habitación a hacerse el muerto unas horas hasta que llegaran sus padres.
— Nos vemos en mi fiesta, donde podrás pegarte el sida de verdad~ —se despidió desde la escalera, como si se fuera a un verdadero viaje — ¿Por qué vendrás verdad? ¿O tendré que aplicar el plan C?
Oh no, no el plan C.
No el MALDITO plan C.
El de cabello violeta se giró con una mueca de asco, arrugando la nariz.
— Eres un puerco.
Y con eso se marchó a su habitación, dando fuertes pisotones hasta el segundo piso.
— ¡También te quiero Capri, nunca lo olvides! —grito, carcajeándose hasta que escucho el portazo definitivo.
Acuario se calmó unos momentos y miro su celular.
En su lista mental, todo estaba saliendo tal y como quería, solo le quedaba convencer a un último invitado y toda la "cadena del zodiaco", estaría completa. Marco un número ya conocido para él, ese que tenía muchos "seis" como para ser normal.
Sonó unos cuantos segundos, hasta que el sonido de un plato rompiéndose se escuchó del otro lado.
— ¿Géminis? ¿Estas vivo?
— ¡Géminis no está! ¡Géminis se fue! —fue la contestación del mismo, que reía como loco por el otro lado de la línea.
Otro plato roto, el rudo de una sartén. Gritos y risas.
— ¿¡Qué demonios pasa ahí!? ¿Qué fiesta salvaje tienes y por qué no estoy invitado?—interrogo el de cabello morado, con una sonrisa.
— La cena~, ¡Papa no está en casa y me toco hacerla! —más gritos y golpes— Hablamos más tarde sobre los detalles del plan, ahora estoy indispuesto ¡Dile a Sagitario que prepare "la cosa"!
— ¡Géminis voy a matarte! —Acuario reconoció esa voz como la de Virgo. Pero no cualquier Virgo, este era Virgo irritado.
— ¡La nación del aire prevalece! ¡Sucumbe a tu destino! ¡Auch-! ¡No, con la escoba no!
Y la llamada se cortó.
Mientras que Capricornio entre su tarea, recibía un mensaje de uno de sus amigos, una fotografía mejor dicho. Se tuvo que aguantar la risa al ver semejante foto.
En ella se veía a Géminis con un calzoncillo en la cabeza, una sartén y una toalla roja a modo de capa, mientras que Virgo se veía con un sostén en la cabeza y una expresión de desprecio al mundo. En la foto también se divisaba como unos panqueques estaban pegados al techo.
"Matemos a mi hermano antes de que deje crías"
A Virgo le llego la respuesta segundos más tarde.
"¿Puede ser una tumba doble?"
~O~
Mientras tanto, a eso de las ocho de la noche, cuando el sol aun no caía por completo. En un cuarto con paredes oscuras y muchos peluches, tres chicos se encontraban platicando animadamente. Mientras el dueño de la habitación revisaba su armario con furia, tirano prensa por aquí y allá. .
Pronto una risa profunda se escuchó por el pequeño cuarto.
— Haber...déjenme ver si los entiendo —decía Escorpio una pequeña mueca de diversión — ¿Me están diciendo, que irán a una fiesta hecha por el rarito de su clase, solo por que posiblemente ira la Virgen maría?
— ¡Se llama Virgo! —respondió señalándolo con una sudadera de color vino con un estampado de "69".
— Y a ti te dicen Varicela, pero te sigo llamando Cáncer, así que respeta—respondió el chico de cabellos bi-color.
— ¡Escorpio!
— Está bien, está bien, calma...—intento calmar el ambiente, el pequeño Piscis, sentado en la silla giratoria del escritorio de Cáncer — ¿Escorpio tu iras?
El nombrado pareció pensarlo un minuto, mirando una prenda indefinida en el suelo. Quizá esos calzoncillo con estampados de lunas "sonrientes" que tenía Cáncer.
— Mmm, creo que sí. Capricornio me dijo que está obligado a ir, y en defensa debo ir yo—torció la boca, descontento— Ya sabes, los mejores amigo están ahí para y blah, blah, blah, basura cursi —movió las manos en el aire, en un gesto aniñado— Esos malditos saben organizar fiestas y lograr que todos vayan, solo es cosa de verlos a ustedes~
— Bueno...Tiene sentido...—comenzó el de ojos rosas, atando los mismo cables que el más alto—Si Virgo va, ira Cáncer y por consecuencia...
— Vas tú, por que debes apoyarme~, una reacción en cadena —termino de decir Cáncer. Piscis solo asintió con una media sonrisa, era mejor entregarse voluntariamente— Pero eso no importa, ¡Plan o no, tengo que ir! —insistió. Sus amigos suspiraron, era caso perdido, si algo se le metía a la cabeza no se lo sacaban con nada.
— Como sea, yo debo irme, tengo cena familiar y si no llego uno de mis primos va asustarse~ —comento con diversión. Los otros dos se miraron con confusión pero no le dieron importancia, no es como si Escorpio fuera a decirles.
Escorpio, un chico alto, de ojos celestes y de cabellos bi-color, era un amigo de estos dos chicos. Aun cuando iban a clases diferentes, se llevaban lo bastante bien como para juntarse o ir a la casa de alguno. Esta vez se habían juntado en casa de Cáncer a discutir sobre la fiesta, de la cual todos comentaban. Primero serian Piscis y Cáncer, Escorpio se había colado en el camino cuando le iba a pedir los apuntes de inglés al segundo.
Que iba hacerle, la vieja que daba las clases de inglés, le daba sueño y sus compañeros no eran precisamente mejores que él.
— ¿Qué hay de ti Piscis? ¿Te quedas a cenar? —pregunta Cáncer. Le gustaba tener invitados, pues generalmente solo eran él y su madre en la mesa para comer.
— Me encantaría, pero hoy tía Júpiter no está en casa y mi primo es capaz de quemar la cocina si se queda solo, así que prefiero no hacerlo esperar —se rio, tomando su bolsa de la escuela.
— En ese caso, los veo mañana —se resignó el de cabello color vino, abrazándolos a ambos— ¡Cuida mis apuntes, Escorpio!
— Tranquilo, están en buenas manos~—eso a Cáncer le había sonado a burla, pero se resignó.
Ambos chicos tomaron sus cosas, despidiéndose de él y su madre, la señora Luna, una persona de apariencia muy joven para la edad que tenía. Caminaron juntos unas cuadras y luego se separaron en una esquina.
Mientras tanto, Cáncer en su hogar, se dedicó a ayudar a su madre con la cena. La señora Luna le había pedido un par de cosas de la tiendita de la esquina para terminar la cena, y ahora él iba a comprarlas como el buen hijo que era.
Entre el paisaje oscurecido, iba pensando en muchas cosas, quizá en el último libro que había leído: El túnel, en lo que el protagonista había hecho solo por amor a una mujer. También en lo que debía estudiar luego de la cena, no iba muy bien en ciencias que digamos.
Pero su pensamiento estaba más concentrado en lo que estaría haciendo su amor platónico en ese momento. Virgo. Y como si lo hubiera invocado, su teléfono comenzó a sonar.
Lo saco de su pantalón revisando sus mensajes, pensado ingenuamente que sería de Piscis o incluso Escorpio.
Un mensaje de Géminis.
Miro el nombre confundido, pues ni siquiera se acordaba cuando había guardado su número. Agito su cabeza y abrió el mensaje, esperando a que no fueran gemidos.
Pero no.
Era algo cien veces peor.
"¡Mira quien ira a la fiesta!" era lo que decía el mensaje, cuya fotografía adjunta lo había dejado de piedra.
En la foto se veía a Virgo con la cara roja, usando un sostén en la cabeza, tratando de darle a Géminis con un palo de escoba. Foto similar que le había mandado Virgo a Capricornio pero a la inversa.
Soltó la bolsa de las compras mientras apoyaba su mano contra su rostro. Entre la risa y la "ternura", que le daba la fotografía.
Cáncer uso esa foto como fondo de pantalla un mes.
~O~
Piscis llego a casa justo a tiempo para parar las locuras de su primo. Sagitario estaba a punto de licuar una pizza con Coca-Cola en la licuadora, agregando una rama de canela para darle "sabor". Aparentemente, quería mezclarlo todo y tómalo con una pajilla, porque así lo hacían en la tele.
Al final terminaron pidiendo comida china, y comiéndola mientras se pudrían el cerebro viendo televisión. El canal de crímenes nunca fue más interesante.
Entrada la noche, a eso de las diez, ambos decidieron ir a cambiarse sus ropas por sus pijamas y comenzar a estudiar para los próximos exámenes. No es como si fueran los más listos o más estudiosos, sobre todo Sagitario-escapes-locos, aunque Piscis no se quedaba atrás con sus despistes intergalácticos. Pero si no sacaban buenas calificaciones tendrían a la madre de Sagitario tras ellos, apuntándolos con su tacón afilado.
La chancla 2.0.
Mientras Piscis iba a buscar sus útiles para estudian en la sala, reviso su celular, en caso de que Cáncer le hubiera mandado un mensaje. Pero no había nada. El último mensaje que había recibido era de Ofiuco, el chico extraño de la clase 1-B.
"Si dices Satanás tres veces, se te aparece" decía el último mensaje enviado por Ofiuco "O en su caso, Acuario" agrego.
Piscis se reía de ello porque parecía imposible que se te apareciera algo al nombrarle tres veces. Lo sabe por qué Sagitario lo intento frente al espejo a los trece años, y lo único que recibió fue el zapato de su madre en la cabeza, alegando que le dejara dormir.
Miro el mensaje una vez más, como dudando si hacer esa tontería o no.
Bueno, era joven y estúpido, podía permitirse una estupidez sin que nadie le viera.
— Acuario...Acuario...Acuario —repitió el nombre tres veces, haciendo pausas entre cada una con algo de miedo. Miro a todos lados buscando algo, pero nada sucedió— Lo sabía, esas cosas no pasan~ —rio, dejando su teléfono en la mesita de noche.
Más repentinamente, la voz de Ryan Tedder* comenzó sonar por toda la habitación. Love Runs Out de One republic, nunca sonó más siniestro para Piscis.
Tomo su teléfono con algo de miedo, viendo el número que le marcaba.
Desconocido.
Dudo entre contesta o no, mas su instinto de buen ser humano le impidió cortarle.
— ¿Quién es? —hablo tratando de no titubear.
— ¡Satanás!
— ¿¡Que!? —exclamo, asustando. Pronto la risa ajena resonó en sus oídos.
— ¡Es broma, es Acuario, tu compañero favorito de la clase!
No era en serio...
— ¿¡QUE!? —volvió a exclamar, esta vez con más fuerza.
— ¿Seguirás repitiendo lo mismo o me dejas seguir? —la voz de "Acuario" sonó aburrida.
Ahora mismo las palabras de Don Ramón sonaban fuertemente en su cabeza, como si le estuviera señalando una foto de Acuario en ese pizarrón verde, mientras decía: ¡Esto significa, peligro!
— ¿Qué quieres? ¿Cómo conseguiste mi número? —fue lo primero que atendió a preguntar luego de todos los "¿Qué?" anteriores.
— Tengo mis métodos~ —mentira, Sagitario se lo dio en caso de "emergencia" a Leo, porque Aries no tenía teléfono. Así que solo tuvo que ultrajarle los pantalones al rubio, para robarle el teléfono y conseguir su número— Pero da igual, tu eres primo del Zajeh ¿no?
— Si...—contesto dudoso.
— ¿Puede entregarle un mensaje por mí? He tratado de contactarme con él toda la noche, pero su teléfono no funciona —y eso que había omitido el intento fallido de usar el clave morse o su "antena para ovnis".
— Y no funcionara...—dijo más para el que para Acuario. Este último soltó un sonido de confusión— Lo lanzo por la ventana hace una semana.
Silencio.
— ¡Oh! ¿Por la ventana? ¿Cómo está eso? ¿Le coloco una bolsa y lo lanzo como si fuera un paracaídas? —reacciono el de sombrero por la otra línea, como si lanzar el celular fuera algo normal de la juventud actual.
— ¡Ah! No, es que recibió un video y que abrió en la cena familiar y pues...gemidos y... ¡Eso no importa ahora! ¿Cuál es el mensaje? —le restó importancia. Mientras antes terminara esa llamada infernal.
— ¡Oh sí! —recordó el de cabello violeta— ¡Dile que proceda con la fase uno de plan c!
Piscis frunció el ceño confundido, sabía que había escuchado ese plan antes, pero suponía que estaba muy entretenido pensando en que la tabla si era suficientemente grande para Jack en Titanic.
— ¿Plan C? ¿Qué es eso? —pregunto el de ojos brillantes.
— Tu no necesitas saber que es, pequeño pez, no necesitas saberlo~—hablo como si tratara de hipnotizarlo por teléfono. Claro que no funciono, pero lo dejo confundido.
— De acuerdo...
— ¡Muy bien! ¡Gracias, me salvaste! —"agradeció" el sujeto excéntrico desde la otra línea— En mi conquista mundial te hare mi esclavo favorito, ¡De nada!
Corto.
Y Piscis no pudo quedar con la cara más confundida.
Sagitario pasó a su lado justo en ese momento, con sus materiales de la escuela, alzando una ceja. Se acercó a él, dejando sus cosas de lado, agitándolo por los hombros, pensado que se había quedado pensando otra vez.
— ¡Hombre despierta! ¿Qué te pasa? ¿Volviste a pensar en Titanic? —cuestiono con la manos en la cintura.
— Me llamo Satanás...
Sagitario parpadeo repetida veces, desconcertado.
— ¿Excuse me?
— Acuario, me llamo Acuario —Sagitario lo miro con insistencia para que continuara— Me dijo que te entregara un mensaje.
— ¿Qué mensaje? ¡Vamos suéltalo! —lo apuro, pero Piscis se hizo el ignorante unos segundos solo para divertirse con la impaciencia del otro— Eres malvado. Odio cuando me pones ese suspenso de concurso barato de televisión.
— Jejeje~ Dijo algo sobre proceder con el "Plan C", aunque no sé qué es...—le dijo finalmente.
Sagitario se quedó quieto en su lugar. Pronto, una sonrisa enorme se plasmó en su rostro, riendo malvadamente y asustando a su primo. Pero mientras planeaba cosas en su pequeña y no muy inocente mente, algo le llamo la atención.
— ¿Y por qué te llamo a ti y no a mí? —lo interrogo como si fuese una ofensa.
— Porque tu lanzaste tu teléfono por la venta ¿Recuerdas? —Piscis tomaba sus cosas nuevamente, incluido su teléfono, para ir al salón a repasar sus materias.
— Ah sí...—le siguió Sagitario, deteniéndose en el principio de la escalera— Recuérdame jamás abrir algo que el niño serpiente me envié.
Piscis asintió dándole una palmaditas en el brazo.
Cuando la noche paso, Piscis tenía un nuevo contacto.
Numero: XXX-811-09X.
Nombre del contacto: Satanás.
~O~
La mañana del miércoles llego a la ciudad, mientras los estudiantes salían a sus respectivas escuelas entre el frío de la mañana y el sueño. Entre ellos se encontraba Escorpio caminado hacia la maldita escuela, con las manos en los bolsillos de su chaqueta negra, y usando sus audífonos de su celular, escuchando música a todo volumen. Si prestabas atención, se podía distinguir una de las canciones de My Chemical Romance.
"Mama, we all go to hell. Mama, we all go to hell", era lo que se podía escuchar, más un pequeño tarareo de su parte.
A lo lejos, pudo divisar la inconfundible cabellera color lavanda de Capricornio, esperando en un semáforo en rojo mientras revisaba la hora en su reloj de muñeca.
Apuro un poco más el paso y llego hasta él, quedando justo a su lado.
—You should've raised a baby girl~ —le canto esa pequeña parte de la canción.
— I should've been a better son~ —respondió siguiendo la tonada, con una ligera sonrisa, arrimando más su bolso oscuro en su hombro.
El semáforo dio luz verde y ambos cruzaron. No era fan de la banda y aun así se sabía las letras por su culpa.
Por esas cosas le caía bien Capricornio.
Lo había conocido desde que eran unos mocosos. Si, aún tiene vivido el momento en su cabeza cuando un Capricornio de nueve años le rechazo un juego de pelota por leer un libro aburrido de tapa negra y muchas hojas. Y el, como buen niño Escorpio que era, respeto su decisión y se alejó.
Tirándole el balón en la cabeza y huyendo vilmente de la furia del niño rico, quien le lanzo el balón de vuelta, apuntando a su cabeza también.
Ese día, y con un chichón en la cabeza, decidió que sería su mejor amigo para toda la vida.
— ¿Y? ¿A qué se debe el honor de su presencia por las calles? —traducción: ¿Qué haces caminado si tienes auto?
Capricornio rodo los ojos, porque sabía que la forma de preguntarle las cosas era pura burla.
— Mama y papa no volvieron del trabajo hasta esta mañana, ambos estaban tan cansado que me dio pena despertarlos. Y como no tengo licencia, no se conducir, y no estoy lisiado, pues aquí estoy—respondió con tono monótono, viendo la escuela desde lejos.
— Cuando tenga dieciocho, tendré una licencia y una motocicleta —hablo soñadoramente—Y te secuestrare, para que huyamos lejos de este país a uno mejor ¿Qué dices?
Capricornio se carcajeo. El secuestro sonaba sumamente romántico.
— ¿A qué país me llevarías? Si se puede saber —pregunto divertido.
— ¿Te suena Canadá? Dicen que es lindo —respondió con una media sonrisa.
— Vivir en una bella cabaña de roble, rodeados de pinos en Vancouver, criando castores...—Escorpio alzo una ceja al mismo tiempo que su mejor amigo. Ambos soltaron unas carcajadas algo retenidas por la idea estúpida— Si, es buena idea, avísame cuando puedas pagar un pasaje.
Entre planeas estúpidos a futuro que jamás ocurrirían y risas cortas, llegaron a la maldita preparatoria. Más cuando iban a subir los pequeños escalones para entrar al recinto, vieron una cabellera verde, tratando de confundirse con los arbustos. Ambos intercambiaron miradas y se dirigieron hasta donde se suponía estaba esa "persona".
Ahí detrás del arbusto, un joven de cabello verde lima, estaba arrodillado en el pasto, escondiéndose tras los arbustos, tan quieto que parecía que en cualquier momento se fundiría con ella.
— ¿Virgo? —llamo el de ojos violetas, asustando al chico que se escondía. Este último se volteó, revelando sus bellos ojos verdes, opacados por unas feas ojeras y una mascarilla de hospital color blanco— ¿Qué haces aquí?
— ¿Doncella de que te ocultas? —pregunto directamente el más alto, ganándose un codazo de parte de su mejor amigo.
Virgo no le tomo importancia y solo suspiro.
— De la vida y la gente en general...—respondió el chico de inusual cabello verde, como si fuera algo de todos los días— Pero hoy me escondo de mi hermano.
— ¿Géminis? ¿Qué hizo ahora? —pregunto extendiéndole su mano enguantada para que amigo la tomara.
— Aparte de haber nacido...—murmuro por lo bajo el de cabello bi-color. Virgo rio un poco, mientras aceptaba la mano de Capricornio.
— El y sus amigos estúpidos quieren que vaya a su tonta fiesta de cumpleaños —dijo bajando su mascarilla para hablar mejor— Y me amenazaron con el "plan C", para ello.
— Auch...lo siento Virgo —le coloco una mano en el hombro, en gesto de compresión. No era bueno con los gestos, pero Virgo también era malo así que se entendían.
— ¿Qué es el plan C? —pregunto Escorpio, realmente confundido.
Ambos chicos miraron a Escorpio como si fuera una alíen, pero luego recordaron que el prefería mantenerse alejado de esos locos, por el bien de su salud mental y comprendieron que realmente no sabía.
— Plan C: Contaminación —contesto el de cabello verde con gesto cansado.
— ¿Contaminación? —repitió, aun mas confundido, si es que se podía.
— Es un estúpido plan que tienen ellos de tres pasos —comenzó a explicar el de cabello violeta con gesto adusto— En el primero te dan un vaso con una mezcla rara, algo así como un homúnculo, en el segundo te amenazan con comida escupida y en el tercero...—explicaba Capricornio, numerando con los dedos de sus manos.
— El tercero es un ultimátum: Si no haces lo que te decimos, dile a dios al orden de tu habitación —termino de decir Virgo— Me sorprende que no lo supieras, los rumores corren y te lo hacen saber...
Escorpio los miro algo sorprendido, no solía juntarse con esos raros por estas mismas cosas, prefería ir a su ritmo o juntarse con las gomitas de sabores que eran Piscis y Cáncer. Y dado a esta última historia, tampoco pensaba juntarse con ellos.
No le tomo más importancia y les dijo a los dos que era mejor entrar, pues era absurdo esconderse. Tarde o temprano se toparía con su hermano de todas maneras.
— Y... ¿Ustedes irán al cumpleaños de mi hermano? —Virgo no era de muchas conversaciones, pero podían entender su nerviosismo interno al verse obligado a ir a esa tonta fiesta.
— Yo iré porque también obligaron a Capricornio a ir —contesto el más alto con gesto aburrido.
El de ojos verdes miro a Capricornio interrogante, quien le devolvió una mirada de "Yo vivo con Satanás"".
Los tres llegaron a sus respectivos casilleros, estaban algo separados, pero aun podía hablar.
— ¿No Leo estará en esa fiesta también? —volvió a preguntar, para variar el tema.
— ¿Y eso qué? —contesto Escorpio con tonto tosco, tratando de que su basura acumulada de hace tres meses, no se callera.
— ¿No terminaron hace dos semanas? —esta vez fue Capricornio el que volvió a interrogarlo.
— Fue en buenos términos, ambos reconocimos que teníamos...diferencias irreconciliables —se excusó, sacando por fin su libro de historia de entre toda su "mugre emo", como solía decirle Aries.
— Escorpio... —Capricornio cerró su casillero, mientras su mejor amigo soltaba un "¿Mm?"— Él te miraba a los ojos y tú le mirabas el culo.
El de ojos celestes también cerró su casillero de golpe, con una sonrisa.
— ¡Grandes diferencias! —fue todo lo que dijo, guardando el libro en su mochila negra, esa con muchos parches de distintas bandas, típicas de alguien como el —Bueno señoritas, yo tengo clase de historia, y si quiero ser su guardaespaldas en la fiesta, no puedo escaparme de clase en lo que queda de la semana.
Capricornio rio levemente, acostumbrado al lenguaje de su mejor amigo, Virgo frunció el ceño por ser llamado "señorita".
— ¿El acto de niño bueno? Clásico — fue todo lo que dijo, mientras comenzaba a despedirlo.
— Todo por mis doncellas favoritas —les revolvió el cabello a ambos, mosqueándolos— Nos vemos~
Y así se fue a su clase, al mismo tiempo que los de la Clase 1-C entraban. Capricornio miro por última vez la puerta hasta que se cerró. Volvió su vista hacia Virgo, quien estaba con los ojos entrecerrados, buscando algo o alguien, con la mirada.
— No Virgo, Géminis no está por aquí, y dudo que Cáncer también, tiene gimnasia a esta hora —dijo tratando de calmar sus ansias.
— No estoy preocupado por ellos...Estoy buscando a Tauro —respondió mirando hacia todos lados— Desde ayer que no sé nada de él y me estoy preocupando —dijo una madre preocupada.
— Es cierto, ¿Dónde estará el pequeño Tauro? —Capricornio también se sumó a la búsqueda, pero otra cosa llamo su atención.
— ¡Hola! Permiso, si permiso... ¡DIJE PERMISO!
Justo cuando se hacían esa pregunta, un chico de cabello rojo brillante se aparecía entre los estudiantes con cara de burla, cargando una bolsa de papel, con colores blancos y azules intercalados. Capricornio reconoció la bolsa inmediatamente, dirigiéndole una mirada a Virgo, que fue correspondida al instante. También había reconocido la marca.
"Happy Donuts"
La tienda favorita de Tauro.
Y eso solo significaba.
— ¡ARIES VOY A MATARTE! —fue el grito limpio que dio un enfurecido Tauro en la puerta de la escuela. Casi parecía echar fuego por los ojos.
— ¡MIERDA!
Y así comenzó la persecución, pasando a llevar a algunos alumnos que pasan por ahí. Incluidos Virgo y Capricornio, quienes rezaron por el alma de Aries para que terminara en un buen lugar en el infierno.
Bueno, se lo había ganado.
El toro estaba listo para atacar al torero idiota, que se había vestido completamente de rojo.
Mientras, en un pasillo cercano al gimnasio, Piscis trataba de convencer a un incrédulo Ofiuco que solamente estaba tratando de sacar sus cosas del casillero.
— Piscis, eres un buen chico, pero eso parece sub-normal hasta para mí —decía Ofiuco, el muchacho extraño de ojos de serpiente.
Piscis no solía compartir mucho con ese chico, más porque era de otra clase, pero sentía que tenía una pequeña afinidad con él, que le hacía poder hablarle más fácilmente.
— ¡Pero es cierto! —insistió el de cabello rosa. Le había contado que la predicción de su mensaje sobre la invocación había resultado, pero el de cabello negro no parecía muy convencido sobre ello.
— No se ve como algo muy probable, ¡pero podemos hacer la prueba! —hablo Cetus, el niño sirena "amigo" de Ofiuco. Piscis muchas veces se preguntó si serían más que amigo, pues solo se juntaban entre ellos— ¡Veamos, aquí voy!
— ¡No, no lo hagas! —Piscis se ocultó tras las ropas negras del chico serpiente.
— No pasara nada...menos con Cetus, es tan estúpido que ni una invocación le resultaría —se cruzó de brazos, convencido por sus propias palabras.
— ¡Acuario, Acuario, Acuario! —grito el de cabello negro y rosa. Mirando a todos lados, esperando a que algo pasara.
Nada.
— ¿Ves? No paso na...
Justo en ese momento Aries pasó corriendo entre ellos, interrumpiendo a Ofiuco y desequilibrando a Piscis, gritando algo sobre que el toro estaba tras la bandera roja. Ninguno lo entendió, hasta que vieron a la bala naranja, conocida como Tauro, hecho una furia yendo tras el de cabello rojo.
Mas cuando Tauro corrió entre ellos, paso a llevar a Cetus, que empujo a Ofiuco al suelo, llevándose con él a Piscis en un efecto domino. Más ante de que Piscis tocara el suelo como su amigo de cabello negro, dos manos lo tomaron por los brazos, sujetándolo.
Y ahí estaba Acuario sonriendo con todos los dientes, con el uniforme de gimnasia. Tras de él estaban Libra y Géminis, el primero mirando todo preocupado y el segundo conteniendo la risa.
Lo había atrapado Acuario.
No sabia si tenia mucha suerte o estaba maldito.
— ¡Miren esto! Me gane un premio —celebro Acuario, alzando a Piscis, como si fuera un peluche de esas máquinas estafadoras donde nunca ganas nada— ¡Tengo un Kirby!
— Acuario, suéltalo, ¡lo asustas! —Libra golpeo a Acuario en la nuca, logrando que soltara a Piscis, quien era feliz al tocar "tierra", nuevamente.
— ¡Ja-ja! ¡Consíganse un cuarto, par de jotos! —señalo Géminis, ya sin contenerse, a Ofiuco y Cetus, pues el segundo había caído sobre el primero en una pose que dejaba poco a la imaginación.
— ¡Quítate mierda! —exclamo el de ojos ámbar, tratando de sacarse a la maldita sirena de encima.
Entre los presentes se armó un pequeño barbullo, que termino en un silencio incómodo. Entre tanto, Piscis se cuestionaba si estaba destinado a terminar siendo abducido por la nave alienígena de Acuario. Mientras, Ofiuco se preguntaba si tenía poderes de predicción o algo así. Era mucha coincidencia para su pobre mente.
— ¡OSTIA PUTA, FUNCIONA! —fue el grito venido de Cetus, que hizo reaccionar al resto— ¡Diablos! ¿Por qué no grabe eso? ¿Podemos hacerlo de nuevo?
Lo miraron mal, mas este no pareció afectado. Todo volvió a la normalidad, los maestros los llamaron a sus respectivas clases, aunque sabían que ese pequeño incidente no pasaría inadvertido de las masas chismosas.
Esta sería una larga semana hasta la fiesta del sábado.
~O~
(*)Ryan Tedder: Vocalista y lider de One Republic, la banda favorita de Piscis en esta historia.
(**) Nota adjunta: Muchos aquí tienen bandas favoritas, y usare muchas referencia a esa canciones, espero no les moleste.
~O~
¡yyyyyy aquí esta el cap dos! Ya lo tenia escrito pero debía revisarlo (No como la vez pasada donde se me escapo una "B" en vez de "V", me quería matar!) Si ven un error así de grave, me avisan, es que a veces la dislexia ataca D:
Ahora vamos avanzando y se van explicando algunas relaciones, tranquilos, las que no explique ahora serán luego. Este capitulo debía presentar a los que menos hablaron en el cap anterior, al próximo creo que empezamos con Tauro o Libra XD
¡Bueno, es todo por ahora!
¡Gracias por leer! nos leemos el próximo fin de semana!
¡Nos vemos!
-Roussel-san
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