Epílogo

Advertencias: NSFW (no explícito) se recomienda discreción.

~•~

Dicen que los sueños son el reflejo de nuestros deseos más primitivos, las cosas más ocultas en nuestra mente, y por eso no siempre se cumplen.

Chuuya dormido era un verdadero oasis para Akutagawa, pero verlo dormir abrazado de él valía más. Veían una película cuando sin aviso el pelinaranja se acostó a su lado poniendo la pierna sobre su abdomen, para cuando trató de alejarse, su novio ya estaba profundamente perdido.

"Solo aguanta tres horas, Gin no tardará en llegar y te ayudará" pensaba hasta que lo sintió removerse contra su muslo. Las mejillas le ardían y su frente sudaba.

—¿Qué hora es? —el de ojos azules murmuró entre un bostezo—. Lo siento, ya me quito.

El movimiento hizo más presión haciendo que ambos notarán la erección palpitante debajo de la tela. Akutagawa tenía ganas de llorar pero la sonrisa de Chuuya lo detuvo.

—No me molesta, es normal —dijo risueño—. ¿O nunca lo haces?

Akutagawa trataba de huir pero su cama parecía una trampa donde estaba atrapado con Chuuya casi encima de él. Asintió lentamente—. Si lo hago, pero no así.

Chuuya entrecerró los ojos—. No te masturbas con cosas raras ¿Cierto?

—¡No! —pese a estar a unas semanas de entrar a la universidad, Akutagawa solo tenía momentos sexuales en la comodidad de la ducha.

Chuuya pasó sus dedos por el abdomen delgado del más jóven—. Es curioso, nunca lo has hecho frente a mí —era una broma, pero ver cómo se endurecía más lo provocaba a molestarlo—. ¿Y si cambiamos eso?

Akutagawa sostuvo la respiración hasta que deslizó el pans hasta sus rodillas con dificultad, y el boxer apenas lo apartó para dejar respirar a su miembro Su rostro y pecho brillaban en tonos carmesí.

Chuuya sonrió arrogante—. ¿Seguro que quieres?

—Si quiero hacerlo contigo —quizás eran sus nervios pero notó que Nakahara no quería abrumarlo, así que fue más inteligente—. ¿Podemos hacerlo? Por favor, amor.

Chuuya bajó aún más la ropa de su novio y se colocó a su lado para besar su cuello mientras que su mano derecha pellizcaba los botones rosas de su pecho—. No me detendré hasta que llores.

Akutagawa abrió los ojos sudando, revisó el reloj para cerciorarse de que aún era temprano. Aunque tardó más en alistarse porque tuvo que limpiar el desastre entre sus sábanas. Tendría una cita con Chuuya para ver una serie juntos, pues sus vacaciones se agotaban.

.
.
.

Chuuya se aferraba a su abdomen con firmeza, acostado a su lado descansaba cómodamente mientras la película dejaba de importarle, pues su novio lucía precioso, además movía sus labios en una sonrisa plana cuando alguna escena le daba risa, provocandolo. Estando en confianza se acercó para dejar un beso corto en su barbilla.

—Oe, mi madre hará una pequeña reunión y pensé que querrías ir…¿Quieres ir? —preguntó en un tono bajo.

—Claro, tu familia me agrada —aunque era lo contrario a su rostro cuando estaba con más personas.

Chuuya sonrió alegremente—. Por cierto, ¿Dónde está tu hermana?

—Tachihara la llevó a un café con gatos, dice que es hermoso tomarle fotos junto a cosas lindas, él es repugnante —sus ojos se encontraron con los azules que imitaban la mirada de un depredador.

Chuuya se apartó suavemente para verlo mejor—. ¿Entonces ibas a quedarte solo?

—Hasta las ocho —alzó los hombros restándole importancia. Su mente rápidamente se disparó en la idea que tuvo en la mañana—. Chuuya, ¿Yo te gusto?

El pelinaranja soltó una carcajada—. Claro que sí, ¿Por qué preguntas?

Ryunosuke temblaba ligeramente—. Bueno, me refiero físicamente —al recibir otra sonrisa suspiró aliviado—. Es que no hemos tenido…no hemos hecho eso.

El de menor estatura frunció el ceño preocupado—. ¿Hacer eso? ¿A qué te refieres?

—Bueno, es que a mí me gusta tocarte pero tú no me…no me tocas de otras maneras —fue apenas audible para Chuuya, pero al terminar el mayor se puso pálido—. ¿Chuuya?

Saltó del sofá para ponerse de pie y caminar en círculos—. ¡Si me gusta tocarte! ¡Es que no quería asustarte! —se detuvo al ver las mejillas rojas del más joven—. Mierda, si me gustas, solo no quiero presionarte para hacer algo que no quieras, pero claro que sí me vuelves loco, Ryu.

El más alto envolvió sus manos en la cintura de Chuuya para atraerlo a él—. Me gustaría hacer eso contigo.

Cegado por sus palabras, Nakahara atrapó sus cabellos en un fuerte agarre para mantenerlo quieto al darle un beso más largo de lo acostumbrado, incluso su lengua rozó ligeramente sus labios. Se separó cuando pensó que Akutagawa necesitaba respirar nuevamente—. Entonces empecemos.

Quien sabe, algunos sueños sí se cumplen.


Esto es lo más light que pude escribir en relación a una obscenidad de ChuuAku, el capítulo en un inicio era demasiado explícito, pero wattpad es demasiado nena para soportar el flow violento.
-Honey

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top