¡Tienes tres mensajes!

         
  
  '                   
    '                       EXTRAÑO
       '
           '   -   -   -   -
                                '
                                  '
                                     ' - 📨
                                        

—¿Me estas diciendo que metiste a un completo extraño a tu casa y dormiste como un bebé mientras robaba tu ordenador?—Ella me miraba como si fuera a matarme, o quizás ya lo estaba haciendo, solo que no me habían avisado.

—¿si?—respondí  con una sonrisa inocente.

Bueno siendo sincera yo...

Eres una hueca

¿Eh? ¡Pero si has dado tu la idea de ir por él!

Pues que diferencia

—Estas loca.

Te lo dije

—Bueno lo siento, de verdad se veía buena persona y...

—¿Te das cuenta que las que parecen "buenas personas" son en realidad las más locas?

—Exageras un poc...

—Se ha llevado tu ordenador, y a parte de eso tu libro. Llevas meses tratando de escribirlo y ha sido muy difícil, no puedes tomar esto por poco.

Vaaale, quizás y tenía un poco de...

—Razón.— soltó de la nada—tengo la razón.

Bueno esto ya empezó a cansar.

Me levanté del césped dejando un suspiro, había estado 15 minutos ahí sentada escuchando sus insultos, regaños y protestas de lo que había hecho hace noches mientras me señalaba con el dedo acusador.

—Alex... Si, tienes toda la razón, fui torpe al dejarlo entrar a mi casa como si nada, pero ¿que más pude haber hecho? Mi corazón humilde no lo soportó.

Me miró un momento con el ceño fruncido y los ojos bastante cerrados, como si me dijera con la mirada: ¿Es enserio joanna?

—¿Es enserio joanna?

—No, si fui una completa idiota al hacer eso, pero aunque lo admita, eso no me devolverá el ordenador.

—No. Pero escribirle a ese idiota si.— me quitó el celular de la mano y se alejó bruscamente buscando como maniática asesina en instagram.

Asesina de instagram, interesante...

Concéntrate Joanna.

—¿Que haces?

— jugando al Candy Crush— Volteó los ojos— ¿tu que crees?

—Alex no hace falta, de verdad, ya le escribí.

—¿Le escribiste?— Detuvo su búsqueda
Y se enfocó en mi.

Y de pronto me vi a mi misma hace días en la mañana que le mandé mil mensajes de amenazas no tan... decentes para que me devolviera el ordenador.

No estoy orgullosa de eso la verdad, pero estaba más molesta que Alex en ese entonces.

—Si, algo así— levantó una ceja buscando más detalles, que obviamente no diría.

—Pues ya que— me devolvió el celular— ya tiene una amenaza más.

Negué con la cabeza cuando me di cuenta que si había mandado un mensaje Bastante... bueno, digamos qué hasta a mí me dio miedo.

—Si dejas entrar a otro desconocido a tu departamento yo misma acuchillo ese corazón humilde que tienes.— Le sonreí entre pequeñas risas y la abracé.

—Cuando estas molesta me das miedo.

—Si, no se como haré cuando esté con un montón de personas en una tienda.

Recuerdo que Alexa estudia diseño de moda.

—Serás una gran diseñadora.

—Y tu una gran escritora, así que recupera ese ordenador y alejanos de esta pobreza.

Contuve la risa un instante y solo me dediqué a pensar en lo que haría para recuper ese libro.

                                        

Las puertas del ascensor se abrieron dándome paso al gran pasillo que tenía que atravesar para llegar a mi departamento.

Llamada entrante de Mom.

Suspiré antes de contestar, sabía que se enojaría porque no habia llamado desde hace días, pero no me apetecía hablar con ella.

—Hola mam...

—Joanna Elisabeth Diamond Brown, ¿Por qué no has llamado?

—No tenía tiempo... la universidad me roba demasiado, pero te juro que  pensaba llamarte esta misma noche.

No era verdad.

—Por supuesto, todo es más importante que la persona que te dio la vida.

—No es así, yo...

—¿Ya publicaste el libro?—y ahí vamos de nuevo.

—Mamá, ya te lo he dicho, escribir un libro no es algo que se pueda hacer en una hora.

—No, ni en 6 meses, por lo que veo.— recordé a Zack y mi ordenador.

Estúpido Zack.

—Pronto lo publicaré.

—Eso espero, no nos decepciones, Joanna.

— No lo haré, madre.

O claro que sí lo haré.

Ese libro me había costado meses de trabajo duro, noches enteras llorando y dos bloqueos de escritor que todavía no supero del todo, me deprimia bastante saber que ya no lo tenía y todo ese esfuerzo seguía perdido.

Podía escuchar que mi madre hablaba a lo lejos pero mi alma se despegó de mi cuerpo en segundos.

Esto no podía ser cierto.

—Mamá debo colgar.

—Joanna, si cuelgas yo...

Y colgué.

Caminé por el pasillo rápidamente todavía sin poder creérmelo.

Ese era...

—Joanna.— y ahí, en segundos, en un instante, por primera vez conocí su sonrisa.

—¿Zack?

Seguramente mi mandíbula ya estaba en el suelo, lo miré de pies a cabeza tratando de analizar si los gritos de mi madre me habían hecho algún efecto raro en la cabeza o era realidad.

Si, es real.

Pues que realidad tan linda.

—Si, el mismo que robó mi ordenador— quise ser simpática en algún momento, pero luego recordé a mi bebé y que él lo tenía y no me quedó de otra.

Si, charles lee ray, que miedo das.

—Y tú la misma que me insultó de todas las maneras posibles por "Robar" tu ordenador.— A lo último le puso demasiada ironía, demasiada para mi gusto. ¿A caso negaba haberlo hecho?

—¿Y que debía hacer? ¿Agradecerte por hacerlo?— Él sonrió descaradamente, y sentí mi paciencia salir corriendo del lugar antes de que explotara.— Mira podemos ahorrarnos problemas ¿vale? Solo entregalo, te bloqueo de instagram  y seguimos con nuestras vidas como si nada hubiera pasado.

Había algo en sus ojos azules, a parte de, por supuesto ser muy lindos... ejem, bueno solo quiero decir que su mirada me mandó un mensajero que no pude descifrar.

—Creo que eso no se va a poder.

Fruncí el ceño algo descolocada.

—¿Y por qué no?

—Porque hay un problema.

—¿Y cual es, Zack?

—Que no quiero continuar mi vida si no estás en ella.

Abrí los ojos a más no poder, mi mente se había apagado al igual que mis pensamientos.

Estaba confundida, él no tenía ninguna razón para decir eso, nos habíamos conocido de la peor forma posible y está había sido la primera conversación consciente y tampoco era en la mejor situación.

Y en ese momento supe que estaba loco.

Reí un poco, él no paró de sonreír pero si estaba algo confundido por mi risa.

—Déjame entender, creo que ya se a donde va esto.

Él se encogió de hombros intrigado.

— Sorprendeme.

—¿Esta es la primera vez que hablamos conscientemente y ya haz decidido que me quieres en tu vida?

—Creo que a veces no depende del momento o del lugar, solo basta con tener un pequeño encuentro para saber que definitivamente una persona es lo suficientemente valiosa para dejarla ir

¿Había dicho que era valiosa?

—No sabes nada de mi, puedo ser una asesina en serie y no lo sabes.

—Con esa altura no llegarías ni a matar un duende.

Era verdad que era más pequeña que él,  pero tan solo un poco...

Le llegas al hombro.

Bueno pero tampoco es para tanto.

—Claro, me estas desviando del tema, solo quiero mi ordenador.

—¿Es tan valioso para tí?

—Tengo... algo valioso en él, así que sí,  de igual forma no debería importarte.

—Pero me importa.

No supe que más decirle, era extraño a ciencia cierta esta situación y muy poco manejable para mi ser.

Nos quedamos mirando por un momento, me centré un momento en sus ojos, en su cabello y en su rostro, quería encontrar algo de él en sus expresiones pero solo notaba diversión en ellas.

Su celular vibró en el bolsillo de su pantalón, lo sacó en segundos y revisó lo que parecía ser un mensaje.

Volvió a mirarme y sonrió nuevamente.

—Debo irme.

Hizo un ademán para irse pero me puse en su paso.

—No hasta que me des mi laptop.

—¿Quien dice que ya no lo tienes?— Cambié mi expresión a una confusa, el solo se apartó y pasó por mi lado como si nada.— Y deberías asegurarte de cerrar bien tu departamento, o un desconocido y "ladrón" puede entrar en ella.

Me di la vuelta sobre mis talones y lo seguí con la mirada, se metió en el ascensor y las puertas de este se cerraron.

Saqué a toda velocidad mis llaves llevándola a la cerradura, entré al departamento y ...

Ahí estaba.

Mi laptop, en sus manos, mis ojos ya estaban lo suficientemente abiertos como parecerme a un esqueleto feo con ojos saltones.

Caminé más cerca para detallaron bien, pero me sorprendí más sal ver que había un ordenador más nuevo a su lado junto a una nota.

Supuse que necesitaría unos arreglos, por eso decidí llevármela.
Gracias por la ayuda Joanna.

Acepta este otro ordenador si quieres, vas a necesitar algo mejor para seguir haciendo arte.

Zack.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top