¡Tienes cinco mensajes de instagram!
¿ENCUENTRO O CITA?
'
'
'
' - - - -
'
'
' - 📨
—¿Aún no has conseguido a alguien?—Su voz sonaba intrigada al otro lado del teléfono.
—Katherine ¿Piensas que conoceré a alguien en tan poco tiempo?
—No es poco tiempo, son 5 meses los que tienes Joanna, imposible que no conozcas a alguien.—De hecho, gracias a sus intentos de aceptarle solicitud a varios chicos había recibido algunos mensajes estas dos semanas.
Incluyendo el de dicho chico borracho en la madrugada.
—Como sea, no quiero entrar a esa iglesia y no verte allí con Alguien, o voy a deprimirme y no me casaré.
—¿Y que opina de tu futuro esposo de eso?—levanté una ceja.
De pronto él apareció en la pantalla con una sonrisa nerviosa.
—Tienes que traer a alguien, no quiero quedarme plantado en el altar.—Fruncí el ceño y los miré mal.
Eran cómplices en todo, un dúo perfecto, por eso se casaban.
—Bien, les hablaré pronto.
—Cuando conozcas a alguien, obviamente.
—Sigue soñando amiga.
—Bye.
Sonrió maquiavelicamente y terminó la video llamada.
¿Por que era tan difícil conocer a alguien?
Es decir, ya he tenido algunos encuentros casuales e intentos de citas, pero no se me da en lo más mínimo.
Estoy intentando enfocarme en mí y mis libros ¿Por que no podían entenderlo?
Aunque por otro lado, comprendo que tenga miedo a que su amiga muera sola, yo también tengo miedo de ello.
Pero no forzaré nada, que pase lo que tenga pasar.
Y ahora, lo que iba a pasar era mi encuentro con Zack en 10 minutos.
Por suerte antes de que Katherine llamara ya estaba lista, no me puse la gran cosa ¿okay? Sin embargo... quizá sí estoy mejor que otros días.
Llevaba puestos unos vaqueros y un suéter negro con escote en el pecho.
Esto es absurdo.
Tu no tienes derecho para opinar ahora, estamos metidas en esto por ti.
Vaaaaaale, mejor desaparezco.
Gracias.
Suspiré antes de abrir la puerta de mi departamento, tomé una cartera grande que había guardado al fondo mi cuarto, había guardado la laptop allí, era obvio que era bastante costosita.
Tomé las llaves del departamento y cerré la puerta a mis espaldas, caminé por el pasillo hasta llegar al elevador.
¿Por qué estaba alargando tanto lo que hacía antes de verlo?
Quizá porque sentía nervios.
Quizá es porque te gusta.
Lo conozco de hace días, es imposible eso.
Hagamos un show de ¡Pongamoslo a prueba!
Que graciosa.
En fin, no voy a demorar más esto.
Al salir del departamento empecé a caminar, me había colocado los audífonos antes de salir y sí, escuchaba a Morat en este viaje, creo que es una de tantas bandas que puede hablar de cualquier situación, y mi reproductor había puesto cuando nadie ve, no describía esta situación pero vaya que ayudaba a mis nervios.
Llegué al parque y empecé a buscar a Zack con la mirada, era un chico de 1.88 más o menos, no podía ser tan difícil.
Entonces encontré unos ojos azules que me miraban a la distancia, él me había encontrado primero a mí, bajé la mirada algo intimidada.
Parecía idiota.
—Me has encontrado — Dijo sonriente.
—Tú lo has hecho primero —afirmé.
—¿Trajiste la laptop?
—Claro ¿Por qué más vendría?—Alcé una ceja.
—Pensé que te emocionaba verme.— me miró coqueto.
—Ya quisieras.—Quedamos en silencio por segundos que parecieron eternos, Él me miraba y yo miraba el suelo por pena a mirarlo a los ojos.
La diferencia de altura era notoria y era la primera vez que conocía a alguien tan alto.
Me quité la cartera y estiré mis brazos para que la tomara.
—Ahí está la laptop.
—Oh, con cartera y todo.—Rió a carcajadas y empujó con lentitud la cartera, dejándome confundida.— No lo voy a recibir, Joanna.
¿Siempre se ha escuchado tan bien nuestro nombre? ¿O es solo porque lo ha dicho él.
Creo que es por que lo ha dicho él.
—¿De que hablas? Me dijiste ayer en la llamada que la recibirías.
—¿Dije que lo recibiría?—Me preguntó con ironía.
En realidad no recordaba... Demonios.
—Pero, te he dicho ayer que no lo recibiría, no puedo.
—¿Por qué?
—Hay demasiadas razones, como que no te conozco, por ejemplo.
—Pero aún así estas aquí.
—Zack.
—¿Si, Joanna?
—¿Que puedo hacer para que lo recibas?
—Vaya, déjame pensar.— mordí mi labio inferior, quizá me estaba metiendo en la boca del lobo y no lo sabía.
—No te aproveches.—Fruncí el ceño.
—Un beso.
Abrí los ojos como platos, como mil platos, no podía haber escuchado eso.
—No.
—Entonces no lo recibiré.
Quería lanzarle la cartera en la cara a ver si no lo recibiría ahora, pero en vez de eso, lo deje en el suelo con delicadeza y lo miré directo a los ojos.
—Pues bien, que se lo lleve algún loco de la calle.
Él parecía sorprendido antes de darme la vuelta y empezar a caminar alejándome de él y la laptop.
—¡Joanna!—Me di la vuelta y lo vi acelerando el paso para alcanzarme, lo que no le costaba mucho con sus largas piernas.
Empecé a trotar al ver que aceleraba más y luego empecé a correr.
—¡No me sigas!
—¡Esperame!
—¡Le diré a la policía que eres un acosador!—Corrí un poco más, algunas cuadras más hasta que me canse, Zack me alcanzó y estaba como si nada, como si solo hubiera corrido dos metros.
Estúpidas piernas largas.
—¿Vas a dejar de hacer un escándalo por esta cosa?— Me dijo, alzando la cartera con la laptop dentro.—Hagamos algo.
Lo miré mal mientras recuperaba el aliento.
—Solo quiero agradecerte por ayudarme, recibiré la laptop si me pides otra cosa a cambio.
—¿Debo hacerlo?
—Si quieres que considere te deje en paz, quizás sí.
—¿Considerarlo? Siquiera es seguro lo que prometes.
—No voy a rendirme tan fácil contigo, Joanna.
Eso me dejó pensando un momento ¿Que había visto en mí? ¿Por qué quería persistir tanto conmigo? Con tantas chicas hermosas por allí.
—Voy a pensarlo.
Él sonrió y sus ojos se iluminaron con rapidez, asintió con la cabeza antes de hablar.
—Ya sabes como contactarme, Puercoespín, Hasta pronto.—Me dedicó una última sonrisa antes de alejarse caminando hacia la dirección contraria.
—Hasta pronto, Zack.
Él había desatado algo en mí, quizás eran dudas, no sabía con exactitud cómo habíamos llegado a este punto de la historia, pero un nudo de curiosidad empezó a crecer en mí, así que sí quería adentrarme más y seguir leyendo las próximas páginas de este libro que poco preparaba nuestro destino.
Cerré la puerta de mi departamento al llegar, no podía parar de pensar en las palabras de Zack.
Me tumbé al sofá de la sala y revisé mi celular, tenía algunos mensajes de Alexa, pero tenía un desorden mental enorme como para contestar.
De repente mi vista llegó a mi mesa de noche y sobre esta, estaba la invitación a la boda de Katherine.
La alcancé y la Abrí, concentrándome en el final de la invitación, donde me pedía una compañía extra.
Son cinco meses Joanna, es imposible que no conozcas a alguien.
Mordí mi labio inferior, y busque entre mis contactos a Zack, no estaba segura de lo que haría pero quizá era mi única opción ahora.
Decidí mandarle un mensaje rápido, sabía que si lo llamaba ahora iniciaría una serie de preguntas.
Yo: Creo que ya he considerado un poco tu propuesta, y quizás puedas ayudarme con algo.
Zack: Soy todo oídos:)
Yo: Podemos reunirnos mañana cuando salga de mi universidad para hablarlo, te mandare la dirección.
Zack: Entonces estaré atento;)
Yo: Bien.
Zack: Buenas noches, Joanna.
Yo: Buenas noches, Zack.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top