¡Tienes 7 mensajes!


 


  '                   
    '                TRAGO AMARGO
       '
           '   -   -   -   -
                                '
                                  '
                                     ' - 📨
                                        

Al subir en el elevador, sabía que mi madre me hablaba de cosas a las que les tenía poca importancia, sin embargo seguía pensando en cierto chico de ojos azules que me había dejado algo intrigada.

¿Era normal que me intrigara? Supongo que sí, no estaba mal tener curiosidad de vez en cuando.

Al abrir mi departamento y hacer una mueca de felicidad al ver todo organizado.
Lo que es muy raro en estos tiempos, Las invité a ponerse cómodas de forma innecesaria ya que, Arianna ya se había lanzado al sofá más cercano y Ally en el que quedaba al lado, mientras mi madre... ella apreciaba todo lo que veía a su alrededor.

Saqué mi celular rápidamente antes de escuchar las mil y un preguntas que seguramente tenía mi madre por hacer y entré a los mensajes de Instagram.

Mordí mi labio inferior y escribí algo rápido, lo mandé sin pensar tanto, sabía que me arrepentiría pronto.

Mensaje enviado a las 7:30: ¿Has llegado bien a casa?

—Que lindo tu departamento hija.

—Mamá tiene razón, las decoraciones son muy lindas.—Ally señaló a uno de los cuadros de Katherine, sonreí recordando las tardes enteras donde se wsforzaba por crear la pintura perfecta para ella.

—Lo ha pintado kathe.—le dije sin problema, ellas ya se conocían.

—Olvidando esos cuadros, ¿Este lugar te cuesta mucho dinero, no?—Dijo mientras seguía paseándose por el lugar.

Enarqué una ceja, no era un lugar tan espacioso, pero tampoco era tan chico, a mis palabras, era un lugar acogedor que había conseguido a buen precio hace unos años y que compartía antes con Katherine, por lo que era perfecto para ambas.

Pero a todas estas...¿Por qué lo preguntaba tan de repente?

—Algo así... debo conseguir un nuevo empleo.

—¿Te han echado del anterior?—Hice un gesto de incomodidad.

—He renunciado, no me parecía justa la paga.—comenté.

—Pues debes conseguir uno rápido.—lo sentí más como una orden que como una recomendación.

—Mamá, yo...

El timbre me interrumpió de la nada, enarqué una ceja y cambié mi semblante, no esperaba a nadie a esta hora.

Y no podría ser quien ya saben porque se supone que se ha ido a menos de unos minutos.

Me acerco a la puerta y al abrirla está Alexa con dos bolsas de comida de KFC
Al aire y una sonrisa enorme.

Mal momento, buena comida y compañía.

—¡Hola desaparecida! Te vi a la salida de la universidad con el bombón de...

Se calla al ver las mil señas que pude hacer en un minuto, ella parece confundida hasta que me aparto un poco de la puerta dejando a ver a mi madre con una cara de odio profundo y a mis hermanas que levantan la mano sin mucha importancia para saludar.

Oh oh.

—¿Por qué vino la bruja?—Me pregunta murmurando ganándose una mala mirada de mi parte.

—¡Alexa!

Ella oculta las bolsas de comida y pone una de sus sonrisas falsas, cierra la puerta a su espaldas cuando entra.

—¡Hey, tiempo sin verla señora! Usted esta... bueno, menos vieja.

Paso la mano por mi cara cuando escucho su mala elección de palabras.

Tenía que ser Alexa.

—Sí, Gracias.—mi madre la mira de arriba a abajo y desvía la mirada.

¿Qué más pueden hacer? Jamás se han llevado bien, tampoco espero que lo hagan, ambas forman parte de mi vida aunque por partes diferentes, podría decir.

—Yo dejaré esto por...—Señala la cocina con una sonrisa de inocencia—. Allá.

—¿Eh? ¿No nos darás de la cubeta de pollo?—Arianna pone cara de perrito hambriento pero Alexa se limita a sonreír y continuar a la cocina.

—No querida, esto es solo tarea, haremos un experimento con esto.

—Pero vuelve a pollo...

—Es un experimento, dije.—Le hago una mueca antes de que vaya a la cocina y recibo un guiño de su parte, puedo entender que no saldrá de ahí en un rato.

—Veo que sigues la amistad con esa niña.

—Sí madre, esa niña ha sido de gran apoyo para mí aquí, es mi amiga y lo seguirá siendo.—recalco, antes de que pueda protestar.

—Oh sí, claro, tu amiga, lo entiendo.

No quiero sonar cortante, ni grosera. Sin embargo el momento en silencio que estamos teniendo justo ahora me hace pensar que hay algo más detrás de esta "pequeña visita sorpresa" así que me siento cuando ella lo hace y con toda la fuerza que puedo sacar, decido preguntar.

Mamá yo no quiero que esto suene mal, ni quiero que piensen que me desagrada esto, pero siento que esta visita tiene algún propósito que desconozco.

Noto que Arianna comparten una mirada.

—Bueno... nosotras, si estamos aquí por algo en especial, y creo que lo mejor es ser franca.—Hace una pausa, pero su semblante serio permanece—. Se nos ha acabado el dinero y necesito que nos colabores con algo.

Mi expresión cambia radicalmente y puedo notar que no soy la única sorprendida, Ally también lo parece.

—¿Qué, dinero? Pensé que solo querías visitar a tu hija, Madre.—Ally la ataca con la mirada.

Yo me quedo callada.

—Bueno, la veré siempre, lo que no quiero ver más son las deudas que tenemos a causa de los gastos que ustedes mismas han generado.

—¿Y por eso vienes a pedírselo a tu propia hija? ¿Sabes? Joanna no tiene porque cargar con ello, ella no ha gastado nada de tu dinero.

—Lo siento, pero creo que estoy hablando con tu hermana ahora.

El ambiente se vuelve tenso, muy tenso, no lo había sentido así desde que... bueno, había decidido irme de casa y persistir por mi carrera cuando mi madre me dijo que por nada del mundo pagaría mi carrera universitaria porque habían cosas más importantes que pagar.

Y jamás me atreví a pedirle nada, ni ella a mi. Hasta ahora.

—¿Estás próxima a sacar tu libro, no es así? Si es lo suficientemente bueno te pagaran por ello y te harán promoción, ese es el requisito que pidió el programa al que estás inscrita.—me sorprendo al ver que esta totalmente enterada de todo.

—¿Tú como...

—He hablado con tu profesor, es cuestión de meses para que tengas más dinero y con eso, poder...

—De ninguna manera.—La voz de Alexa se escucha detrás de mí, cierro los ojos con fuerza agradeciendo que hable por mi ahora—. ¿Como se atreve a pedirle dinero a su propia hija? Es su madre, si es que se le puede llamar así ahora.

Mi madre no parece ofendida por lo que escucha, simplemente la mira con enojo.

—¿Quien te ha dado el permiso de interrumpirme? Y más de meterte en la conversación, tu no eres más que...

—Su amiga, señora. Soy más familia de Joanna que usted ¿De verdad que no siente vergüenza? Usted nunca apoyó a Joanna en nada, ella tuvo que salir sola a buscar sus propias oportunidades con sus propios méritos ¿Y ahora que ha logrado establecerse mejor si la busca? Que hipócrita es.—Mi madre se levanta echa una furia, me levanto y justo cuando ella alza la mano para pegarle me pongo frente a ella.

—Alexa no se equivoca.

Ella parece suavizar un poco su mirada al verme, abre la boca nuevamente para hablar, sin embargo vuelve a cerrarla, si decir nada.

—Por favor Mamá, váyanse, luego hablaremos de esto.

—Joanna...

—Mamá, váyanse.—repito sin verla a los ojos, pues ya me siento lo bastante mal para seguir con esto.

Ella se queda allí unos cuantos segundos pero luego escucho sus pasos alejarse hasta la puerta, y con ella Ally.

Arianna se pone frente a mí y levanta mi mentón con una mano, una sonrisa triste y avergonzada se posa en su rostro.

—Lamento esto, Joanna, yo no sabía nada de esto...

—No tienes porque disculparte, creo que ambas conocemos lo que es realmente Mamá ¿No?—Ella asiente con tristeza.

—Te llamaré en cuanto pueda.—Me abraza de forma reconfortante, Arianna es un poco más alta que yo, así que al separarse deja un beso plantado en mi cabeza y camina hasta la puerta, sin más, escucho que la puerta se cierra.

Mi mirada sigue decaída, sigue en el piso, como todos mis sentimientos ahora.

¿Como un día tan bueno puede convertirse en uno de los peores tan solo en cuestión de segundos?

Sin duda cuando vi a Zack afuera de mi universidad con esa sonrisa no imaginé que el día acabaría de tal Forma.

—Joanna, lamento haber interrumpido así y de esa forma, yo solo...

—Está bien.—limpio mis lágrimas y me doy la vuelta con una sonrisa—. Gracias por haberlo hecho, no se como hubiera manejado la situación sola.

Ella me sonríe de oreja a oreja antes de acercarse y abrazarme, me consolaba saber que justo ahora, que necesitaba de ella, estaba aquí junto a mi, me hacía sentir menos sola, menos en la realidad en la que habitaba.

—Te traje una cubeta de pollo de KFC.

—Lo sé, la he visto cuando abrí la puerta.

Reímos al unísono por unos instantes, ella se separa un poco y sujeta mi cara con una sonrisa.

—Entonces ve a limpiarte los mocos y vamos a comer.—la empujo divertida, y voy deprisa al baño para limpiarme—. Tomaré una de tus pijamas ¿Está bien si me quedo a dormir?

—Es absurdo que lo preguntes luego de que te hayas quedado tantas veces.

—Sigo perdiendo la pena.

Niego con la cabeza cuando la escucho reír en mi habitación, cuando salgo del baño ella ya se ha cambiado y yo también, por suerte había dejado una pijama vieja para lavar allí, supongo que aguantará una noche más.

—¿Le has escrito a Zack?—Pregunta de forma inesperada.

—Hace un rato ¿Por qué?

—Porque ha mandado mensaje hace unos cinco minutos...

—¿Qué?—Me giro lo más rápido que puedo y le quito el móvil antes que pueda entrar al chat y ver la conversación.

Es que ya conozco como es.

—¿Que dice?

—¡Alexa deja el chisme!

—No me pidas algo que no pasará.—pone los ojos en blanco y se dirige a la mesita donde ha dejado las bolsas de comida.

Zack: He llegado bien, puercoespín, no voy a ignorar el que te hayas preocupado por mí hoy;)

Le sonrío a la pantalla y estoy por responder, pero siento algo duro y caliente golpeando mi mejilla.

—Oh lo siento, había apuntado al ojo.

—¡No desperdicies el pollo!

—¡Entonces ven a comer conmigo!

Dejo el móvil en la mesa y corro a lanzarle una almohada en la cara, nos acostamos en los sofás de la sala y ponemos una película común en la pantalla de la tv, se que a veces me cuesta ser expresiva con las personas a mi al rededor, sin embargo el que Alexa esté aquí conmigo y más después de lo que pasó hace que mi corazón se sienta feliz de saber que cuanto con una amiga como ella.

—¿Por qué me miras tanto? Terminarás enamorándote de mí en vez de Zack.

—¿Que? ¡No!

—Claro que sí, es un bombón pero no podemos excluir mi belleza incontrolable.

—¡Alexa!

—Vale, vale, ambos somos unos bombones ¿Contenta?

—Sí. —me llevo un trozo de pollo a la boca, después de comer apago la pantalla ya que sé que ninguna de las dos aguantaremos a ver toda la película.

Tomo mi celular y entro nuevamente a Instagram, decido tomar la iniciativa por primera vez desde que nos conocimos

Yo: Gracias por hacerme sonreír hoy.

Sin más, en mi mente solo empiezo a recordar ciertos momento hoy, y su sonrisa, es la imagen que queda en mi cabeza.

Escucho el timbre de notificaciones, pero mis ojos ya están cerrados y el sueño puede más conmigo que las ganas de leer ese mensaje.

Buenas noches, Zack.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top