¡Tienes 24 Mensajes!


JOANNA-FAMILIA

  '                   
    '                      
       '
           '   -   -   -   -
                                '
                                  '
                                     ' - 📨

Siento que voy a vómitar de los nervios y siquiera he puesto un pie dentro de la casa.

Estoy a punto de detener a Zack cuando toca el timbre pero me contengo.

Tengo que mantener la calma... serenidad.

O podría irme corriendo.

Y dejarle una mala, malisíma primera impresión a los suegros, no se, no me suena llamativo.

Ni a mi.

¿En que momento acepte esto?

Oh sí, ya recordé, cuando me creí valiente por dos míseros segundos.

La puerta se abre de sorpresa, una mujer algo mayor se muestra bajo el marco de la puerta y logró distinguir algunos rasgos de Zack en ella. Es algo alta, de cabello oscuro y ojos azules.

—Hijo que bueno que vinieron —Ella lo abraza con fuerza, haciendo que Zack pierda algo de aire.

Suelto una risa, pues me ha dado gracia.

—Oh, tú debes ser Joanna—suelta a Zack cuando me ve allí en una esquina, de pronto ha cambiado de objetivo, pero no se atreve a abrazarme por más que ha hecho un ademán.

—Y así se siente un hijo reemplazado, que triste—comenta, pero su madre no le toma importancia.

— Mi hijo me ha hablado mucho de ti, ya veo que no mintió cuando dijo que eras muy hermosa.

—Muchas gracias, es un gusto conocerla...—le sonrío un tanto apenada por no saber su nombre.

—Rouse, por favor, adelante, el almuerzo está casi listo.

Le echo una ojeada a Zack antes de entrar a la casa, al entrar noto lo linda que es.

MADRE MÍA.

Es increíble, es aún mejor de como se ve por fuera.

Casi toda la decoración es de madera y hay unas luces divididas por el pasillo, me gustaba el ambiente que transmitía, era realmente cómoda y a la vez tenía sus lujos.

—¿Te gusta?

—Es realmente hermoso y las decoraciones son espectaculares.

—Veo que tienes buen gusto, me alegra saber que cuando vaya a visitarlos su casa tendrá una buena fachada—me congelé al instante. Por otro lado Zack parecía bastante contento con la idea.

—¿Eso debería ofenderme?

—Hijo, eres pésimo con las decoraciones, no tienes porque ocultarlo.

Ella nos guía hasta el comedor y allí se gira para vernos.

—Bueno, iré a ver como está el pollo, les dejo, pónganse cómodos—cuando junta las manos sonríe con amabilidad antes de  desaparecer por una de las puertas que me imagino, va a la cocina.

—Entonces cariñito ¿Cuando planeamos las decoraciones de la casa?—agito la cabeza.

—En tus sueños, a mi me gusta mi departamento—Él frunce el ceño.

—¿Y vivirás allí toda la vida?

—No lo sé, tendría que consultarlo con mi esposo—le digo con una sonrisa ladina.

—Perfecto, aquí me tienes—niego la cabeza con una sonrisa, él es imposible.

—¿Has vivido aquí durante todos estos años?—Él se acomoda en una de las sillas que hay alrededor de la mesa.

—Solo hasta los dieciséis.

—¿Hasta los dieciséis? ¿Donde te quedas ahora?

—En una casa común, me la gané trabajando por algunos años, lo compré y es todo —alzo las cejas, sorprendida. Eso me hizo caer en cuenta de lo poco que se de Zack, sin embargo, las veces que había intentado indagar sobre su pasado cambiaba de tema o respondía cerrando el tema.

Quizás esperar sería lo mejor, no quiero presionarlo.

—A ver cuando me invitas —eso lo hizo sonreír.

Tan feliz como un niño y un dulce.

—Sí quieres podríamos empezar tu mudanza y...

—Zack —le reprendo, él ladea la cabeza con la misma expresión.

—Vale, vale, sin apresurarse, igual terminaremos casados y con una casa gigante para los dos.

—¿Para que quieres una casa gigante?

—Pues habrán más lugares donde...

—¿Zack?

Agradezco a quien sea que haya intervenido, y Zack también debería hacerlo, ya estaba a punto de darle un puñetazo por pervertido.

—¡Tío Zaaaack!—La voz de un pequeño niño se hace soñar por todo el lugar, los pequeños pasitos cada vez se escuchan más cerca.

¿TÍO?

—Hola pequeño, no sabía que también vendrían—Zack le pasó la mano por el cabello de forma algo... brusca, el pobre niño quedó todo despeinado.

—Mami dijo que vendría a regañarte.

—¡Zack!

Esta vez entró al comedor una chica joven, mayor que yo quizás, era delgada y también era alta tenia cierto parecido a Zack, pero otros rasgos pasaba el parecido por desapercibido. Así mismo se unió a la conversación.

Noté que Zack ponía esa expresión que reflejaba claramente la cara que todos ponemos de pequeños cuando vamos a recibir un sermón.

Quería enmarcar una foto de el ahora mismo.

—¿Cuando pensabas decirme que tenías novia? —cuando lo tuvo cerca se quitó un zapato y le pagó en el brazo.

Nadie esperaba eso.

Nadie

Melanie baja el zapato, no quiero que la espantes —reclamó segundos después.

Luego Melanie me miró a mi con la misma cara de enfado y tras analizarme unos segundos sonrió y se puso nuevamente la zapatilla.

—Una disculpa, no somos así siempre —me dice, como si fuera lo más normal del mundo.

—Claro...—sin darme tiempo a reaccionar me toma la mano.

—Soy Melanie.

—Joanna.

—Joanna, tienes que pasarme el dato de como soportas al idiota aquí presente, yo solo lo veo en las reuniones familiares y no puedo lidiar con su carácter de ogro —pone las manos como jarras— Puedo apostar a que no te ha contado siquiera de mi.

—Bingo, reclama tu premio fuera de la casa —responde su hermano.

—¿Ves de lo que hablo?

Yo trato de no reír, ellos dos se han puesto a discutir en cuestión de segundos mientras les observo.

Hace mucho que no vivía un ambiente así de familia y era como respirar nuevamente en un ambiente bastante agradable, fuera del montón de palabrotas que decían los hermanos, claro.

—Uh hum —noto la presencia de Rouse frente a la puerta, como su tuviera magia todo queda en silencio—, Melanie ¿Quieres ayudarme a servir?

Ella asiente y se va luego de darme una sonrisa y decirme que me sintiera en casa, nuevamente la atención de Zack se centra en mí. Quizás hubiera preferido no quedarse a solas conmigo, pues enseguida se fueron le di un manotazo en el pecho.

—¿Cuando pensabas contarme que tenias una hermana y un sobrino?

—¿Hoy...?

Negué con la cabeza exigiendo paciencia a quien me escuchase.

—¿Que más falta? ¿Que tengas un hermano gemelo?—Él hace una mueca de duda antes de echarse a reir— ¡Zack!

—Bien, lamento no contarte antes, pero nunca surgió el tema.

Enarcl una ceja con los brazos cruzados.

—¿Algo más que contar?

Sus ojitos azules me miran un segundo, puedo notar que se lo piensa bastante antes de contestar.

¿Que pasó con esperar a que él tome la iniciativa?

De eso luego.

—No hay mucho que contar en realidad, Melanie no es mi hermana como tal, es hija de mi padre y de otra persona, pero de igual forma es de la familia, por otro lado mis padres no se han divorciado y no, puedes relajarte, el hermano gemelo no debutó par esta familia —sonrío por lo último que ha dicho y siendo sincera, solo quiero centrarme en eso, no le parece prudente preguntar por lo demás.

—La comida está lista —Rouse y Melanie aparecen con un plato en cada mano, los acomodan en la mesa junto a algunos cubiertos—, Espero les guste, me he demorado un poco.

—Se ve delicioso, muchas gracias.

—No agradezcas querida, es una dicha tenerte hoy con nosotros —Sonríe como cierta emoción.

Ya veo de donde Zack había sacado esos sentimientos de niño pequeño.

—Iré por lo demás —antes de que se vaya me es imposible no ofrecer mi ayuda.

Para ganar puntos con la suegra.

—¿Quiere que le ayude con algo? —cuando me levanto del asiento noto a Zack con el ceño fruncido y la mirada en los platos ya en la mesa.

—Claro, ven a la cocina, querida.

Estoy a punto de seguirla cuando Zack sujeta mi muñeca sin mirarme, tiene la misma expresión de antes.

Tenía la intención de preguntar, pero se me adelantó antes de que pudiera hablar.

—Madre, estamos completos ya ¿Que falta?

Como si el destino nos hubiera mandado la respuesta por correo se escucha el ruido de la puerta al cerrarse y un silencio sepulcral inunda el lugar y más que eso, el ambiente se vuelve algo tenso, pero no proviene de Melanie o de Rouse, sino de Zack.

Lo escucho decir unas cuantas palabrotas antes de que una figura alta aparezca por la puerta, justo detrás de Rouse.

Es un hombre alto, con los mismos rasgos físicos de Zack o más bien... todo él tiene un enorme parecido con Zack, era su padre.

—Joder...—escucho a mi lado.

—Hola Familia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top