La Academia de Héroes UA. Lugar donde las jóvenes promesas se reúnen para recibir la educación y preparación necesaria con tal de conseguir su objetivo: Convertirse en los mejores Héroes de la Sociedad.

Jóvenes con sus propios sueños, ilusiones y metas, ansiosos por conseguir dichos objetivos, aunque también hay una cosa para mantener en cuenta; es el hecho de que como en cualquier escuela del mundo, estos jóvenes no solo descubren el mundo del heroísmo, sino también un mundo que rueda en sintonía con sus propias emociones y sentimientos. La era donde sus sentimientos explotan y se descubren.

Es una hermosa mañana, con un solo iluminado y mostrando sus primeros rayos, no son tan fuertes, pero eso no evita que muestren una calidez y seguridad primaria. Acompañado de un viento ligero que mueve las ramas de los árboles, las cuales se despiden poco a poco de sus hojas y flores. El final del verano para dar inicio al otoño.

Frente al gran edificio de cristal, se acerca una figura casual, sus piernas largas y delgadas moviéndose con elegancia y firmeza, signo de una educación y elegancia que se espera de un noble, mientras camina el viento mueve su cabello negro azabache ondeando en una cola de caballo junto a un flequillo de frente. Sí su figura atractiva y refinada no mostraba belleza o sensualidad suficiente, su rostro claro y de ojos negros profundo y penetrantes, sin duda lograrían hechizar a cualquiera que los viera. Una belleza para muchos, el deseo prohibido de otros... Momo Yaoyorozu, de la clase de Héroes.

La chica sigue caminando mientras mira al cielo, apretando su mochila con fuerza y decisión.

Yaoyorozu: Muy bien, Otro gran día!

Asiente la chica mientras continua su trayecto.

Departamento de héroes, Clase 1 A.

Iida: Cuantas veces debo decírtelo Bakugou – Señalándolo con sus manos y mostrando un rostro serio – Tu uniforme debe estar en orden, y acomódate esa corbata.

Bakugou: Ehh?? Acaso quieres morirte estúpido gafas??

Iida: Gafas??

Kaminari: Vamos Bakugou, no seas aguafiestas – tomándolo del hombro -.

Bakugou: Quien te dijo que me tocaras maldita rata eléctrica!!

Iida: LENGUAJE!!

Bakugou: Que Mierda!!

La clase 1 A, una clase que ha dado mucho que dar, desde que iniciaron los cursos, esa clase ha estado rodeado de muchos eventos, sacudiendo a los propios alumnos y obligándolos a vivir toda clase de problemas y experiencias.

Como lo demostraban dichos estudiantes, cada uno adaptándose al entorno junto a sus demas allegados. Entre ellos aparece una castaña, de aspecto medio dormida.

Uraraka: Parece que todo está más animado hoy – Llegando al salón y mostrando un rostro soñoliento -.

Mina: Ni que lo digas, Bakugou está peleando otra vez con IIda.

Uraraka: Esos dos se llevan bien... a su manera.

Bakugou: Ya te dije que no necesito vacunas – Siendo atrapado por unas cintas y revisado por el chico de lentes -.

Sero: En efecto, tiene rabia...

Kaminari: Lo estamos perdiendo, le doy una descarga??

Iida: Ustedes ya bájenlo...

Uraraka: Jejeje, creo que más tarde va a estar muy irritado.

Deku: Ni que lo digas...

Uraraka: Ohh, buen dia Deku-kun!!

Al lado de la castaña se coloca un chico peliverde con pecas debajo de cada ojo. Izuku Midoriya, un chico con un gran historial dentro y fuera de la academia. Lo que muchos no sabían era el gran poder que poseía en su interior, aunque claro, era uno de sus tantos secretos que ocultaba.

Deku: Buen día Uraraka... parece que – mirando al chico y con una gota de sudor – Kachan se esta integrando nuevamente...

Uraraka: Si.

Iida: Midoriya, casi llegas tarde, es bueno ver que llegaste a tiempo.

Deku: Si, me sentía un poco cansado, pero es por entrenar tanto.

Yaoyorozu: No deberías esforzarte tanto entonces.

Deku: Yaoyorozu.san...

Mientras el peliverde seguía mirando cerca de la entrada junto a su amiga castaña, había llegado la pelinegra. Ambos se miraron a los ojos y compartieron un saludo rápido.

Yaoyorozu: No es bueno sobre-exigirte tanto, considera que tu poder es inestable y podría lastimarte otra vez...

Deku: EHH, si, tienes razón, gracias por tu consejo...

La chica siguió su camino y fue a su asiento, para después dirigirse a una chica de pelo azul oscuro y dos jacks en sus oídos. El peliverde la miró de reojo, pero luego volvió a su estado actual.

Uraraka: Veo que tu también te estas integrando con los demás.

Deku: Ehh?? Por qué lo dices??

Uraraka: Bueno, no siempre hablas con los demás a menos que se trate de entrenamiento, y poco a poco le hablas a otros, en especial a las chicas...

Respondió la castaña mientras le sonreía de forma gentil y honesta. El peliverde en cambio desvió un poco la cara y se puso un poco rojo. Tal vez hablaba más con otros, pero cuando se trataba de mujeres, su voz muchas veces le jugaba sucio.

Deku: Pero, Uraraka-san... tu – Poniéndose un poco rojo – tu eres una chica y... creo que en parte es gracias a ti y...

Uraraka: Uhhh??

La chica en principio mostro una cara confundida, pero luego su cabeza entendió lo que había dicho, acompañado de los pensamientos de su amigo, cambiando su rostro a uno avergonzase y sonrojado, el cual intento ocultar y evitar.

Uraraka: Bu-bu-bueno, tienes razón, creo que mejor, mejor me voy a mi asiento...

Deku: Si... yo también...

El chico se fue a paso veloz y tomo su asiento. Por inercia voltea a ver a su compañera, la cual aún se cubría el rostro, causando aún más su pena, aunque al girar se topó con el asiento de su compañera pelinegra, la cual casi no mostraba preocupación. El chico sonrió para sí mismo.

Deku: Si, estoy aprendiendo a integrarme, aunque por desgracia, solo somos compañeros...

Las clases iniciaron y el día pasó con suma normalidad. Mientras los minutos seguían, llegó el receso, momento donde todos se relajaban y recargaban sus fuerzas. Fue entonces cuando muchos fueron al comedor.

Ya en el comedor de la escuela.

Iida: Bien, a comer.

Todoroki: Si...

Deku: Ahhh, creí que no podría más con las sesiones escritas, y después vienen las practicas, eso será más complicado...

IIda: Al parecer crear un movimiento especial es más complicado.

Todoroki: Es tardado, pero parece que es importante hacerlo.

Deku: Si, aunque debo tomar en cuenta una manera de darme a conocer y crear estrategias que derroten a los enemigos sin gastar tiempo ni esfuerzo.

Iida: Eso, y no debes excederte, recuerda que no puedes sobre-esforzarte.

Todoroki: Si, parece ser que te enamoraste de la cama o eres masoquista.

Deku: Ehh?? No es que me guste salir herido... tengo que saber manejar este poder. Pero no se cómo lograrlo...

Iida: Si, pero deberías comer, tu comida se va a enfriar.

Deku: Ohh, cierto...

Los tres chicos mantenían una relación cercana y confiable. Habían pasado por distintas pruebas, por lo que ahora sabían las dificultades que les esperaban. Mientras comían el chico miro alrededor para ver a los demás del comedor.

Deku: chicos, les importaría si me enseñan algunas técnicas, como por ejemplo como impulsar mi fuerza en las piernas y también como usar el calor de mi cuerpo para determinar que tanta fuerza tengo??

Iida: Umm, interesante...

Todoroki: Por supuesto.

Deku: Gracias, creo que me siento mejor ahora que...

Jirou: Oigan, perdón por interrumpir, pero no han visto a Yaoyorozu??

Pudieron seguir hablando sin problemas, pero fueron interrumpidos por su compañera, la cual al parecer estaba en búsqueda de la azabache, esperando que sus amigos pudieran darle algo de información.

Iida: No, no he visto a Yaoyorozu...

Todoroki: Yo tampoco desde que inicio el receso.

Deku: Pasó algo??

Jirou: No, no es nada... - Dando un ligero suspiro - uhh, es solo que últimamente no ha venido a almorzar... supongo que tendrá sus razones...

Iida: Si...

Jirou: Si, si llegan a verla díganle que me busque... Solo espero que no esté molesta por alguna travesura de Mineta...

La peli-azul camino de regreso mientras iba con sus otros compañeros, al parecer la azabache no había ido con ellos, nadie la había visto.

Todoroki: Así que Yaoyorozu está en otro lado.

Deku: No lo esperaba, aunque ahora me doy cuenta de eso...

Iida: No parece ser la única. Recuerda que que algunos traen su propia comida, otros en cambio parecen haber terminado.

Deku: Si... aunque creí que todos podríamos comer juntos.

Todoroki: La última vez que eso paso fue en el campamento, pero entiendo a qué te refieres.

Deku: Si... lástima que todos tienen cosas por hacer...

Mientras tanto en otro lugar.

Yaoyorozu: Bien, no hay nadie por aquí...

La chica que al parecer estaba desaparecida parecía que lo hacía a propósito. Mientras sus compañeros y la mayoría de estudiantes se encontraban en el comedor o algún salón cercano, ella parecía dirigirse a una parte apartada, cerca de algunos árboles. Se notaba alerta y miraba atenta, esperando que nadie la siguiera o descubriera, como si de un niño que intenta llegar a una caja de galletas esperando no ser descubierto.

La chica siguió caminando mientras miraba su teléfono, buscando alguna especie de señal o marca al parecer.

Yaoyorozu: Veamos, es por aquí...

Un par de pasos y había llegado a un árbol con un agujero a dos metros de alto. La chica reviso el árbol hasta encontrar una marca en él, la cual se había hecho con un cuchillo u objeto filoso. La marca era en sí, un circulo dentro de un cuadrado.

Yaoyorozu: Lo encontré, bien, entonces... - Revisando dentro del agujero – debe estar, por aquí... lo tengo!!

Por fin encontró algo dentro. En sus manos había una hoja de papel, la cual estaba doblada y guardada cuidadosamente mientras tenia algunos detalles como un sello o calcomanía de corazón. Una carta.

La chica estaba alegre, al punto de dar uno que otro saltito de alegría. La carta no tenía ningún nombre, ni remitente ni destinatario, ni siquiera fecha o alguna fuente de información; nada más que la calcomanía. La emoción ya había inundado su ser, tentada a abrir el sobre y descubrir el mensaje escrito, pero un sonido proveniente de su teléfono evito que lo completara. Lo reviso y noto que era una llamada.

Yaoyorozu: Ohh Kyoka, justo en el mejor momento... - Respondiendo a su teléfono – Hola??

Jirou: Yaomomo, donde estas?? Te estuve buscando, el receso esta por terminar.

Yaoyorozu: Perdón por preocuparte, pero tuve algo que atender, ahora voy al aula.

Jirou: Bien... tendrás que explicármelo mas tarde.

Yaoyorozu: Claro, no te preocupes... ahora mismo regreso... - colgando -.

Una vez terminada la llamada, dio un suspiro pesado y miro la carta con ojos brillantes color Onís... era claro su deseo, pero también era clara la situación.

Yaoyorozu: Tendré que esperar hasta llegar al dormitorio...

Y así como así, inicio su retorno. En su mente se imaginaba el tipo de información que habría en el escrito. El corazón que había en la hoja aumentaba más su curiosidad y deseo, pero debía resistir si no quería que nadie la descubriera, después de todo para eso se había molestado tanto y no iba a arriesgarse solo por la emoción del momento.

Yaoyorozu: Ahh, en cuanto llegue y la lea, tal parece ser que le llego mi carta... - mirando el piso y sonrojándose un poco – No sé quién sea el que lo envió, pero... desde que paso eso, no podía seguir con la duda...

Había pasado un tiempo desde que la chica había recibido una carta anónima. En ella detallaba claramente las intenciones de declarar su admiración y cariño a ella. Pero nunca supo quién fue el que deseaba transmitirle esos sentimientos. Pero eso no termino ahí, sino que había recibido más. Con el tiempo había recibido algunas, y en todas estaba escrito de forma poética y franca sus pensamientos, logrando abrir su interés en su dueño. Pero no sabía cómo dar con él, creyendo que posiblemente lo hacía por temor a ser descubierto, o tal vez por ser alguna especie de juego con tal de que ella descubriera quien era; dudaba que fuera una especie de broma, debido a la insistencia y forma tan seria y honesta en que estaban escritas, o al menos era lo que quería creer.

Pero como si sus deseos fueran escuchados por los dioses, un día recibió una carta donde le indicaba donde podía escribir una respuesta, en caso de que quisiera saber más. Sin perder más tiempo había hecho lo acordado, escribió una respuesta donde redactaba sus sentimientos y deseos de saber quién era su misterioso caballero en capa, así como también su emoción y agradecimiento por algunos consejos y apoyo que le dio en sus cartas pasadas. Había dejado su respuesta en ese mismo árbol, como le habían dicho, pero tuvieron que pasar un par de días para recibir una respuesta. En esos días fue a buscar una señal, pero casi siempre veía su carta, como si su caballero nunca hubiera llegado. Así hasta que una mañana simplemente desapareció. Algo preocupada y confusa, pero de alguna forma creía que esta vez había logrado dar con él.

Así pasaron un par de días más hasta llegar a la actualidad, donde recibió la respuesta a su carta, llena de emoción y exasperación por descubrir algo más, tal vez por fin le diría quien era. Fuera lo que fuera, su imaginación daba mucho para que se emocionara hasta las nubes.

Yaoyorozu: Creo que por fin podre saber quién es... pero que hago cuando lo sepa?? Querrá que nos volvamos amigos?? O – Poniéndose algo roja por la emoción – novios?? Sera de mi curso??, o alguien de un curso diferente o superior?? Y si se trata de Mineta?? – Deteniéndose en seco y girando la cabeza en negación – Ridículo!! Eso sería ridículo, él no tiene la capacidad como para escribir letras tan bellas, además de que en su cabeza solo caben deseos libidinosos... aunque me sorprendería mucho si fuera el quien las escribió. Ahhh – Dando un suspiro pesado – por favor que no seas tú!!...

Jirou: Hasta que por fin apareces.

Mientras caminaba y divagaba en sus pensamientos se fue acercando a su destino, momento en donde fue detectada por su amiga, quien la había buscado desde el receso.

Yaoyorozu: K-Kyoka!! Desde cuando...

Jirou: Desde que inicio el receso, muchas gracias por avisarme. Tuve que pasar mi almuerzo buscándote.

Yaoyorozu: Disculpa – Ocultando la carta en su espalda – no era mi intención, te lo repondré después.

Jirou: Ahh – Dando un fuerte suspiro – Sí que estas algo rara. Por cierto, que ocultas??

Yaoyorozu: Ehh??

Jirou: Que es lo que me ocultas??

Yaoyorozu: Eje nada... - Poniéndose más nerviosa – no tengo por qué ocultarte algo, o si??

Jirou: No lo sé, tu dime...

Yaoyorozu: Eje...

La peli-azul estaba algo molesta, pero no era razón para guardarle rencor, debido a que sabía que su amiga no era alguien que molestara a otros por gusto, le gustaba mucho su compañía, aunque muchas veces diferían en opiniones. Además de eso, la conocía lo suficiente como para saber que ocultaba algo, y que no quería que la descubriera. Posiblemente sabiendo que era la razón de su desaparición.

Jirou: Vamos chica, no quieres mostrarme??

Yaoyorozu: Ya te dije que no oculto nada, además, si ocultara algo obviamente no te lo mostraría. De eso se trata el ocultar algo.

Jirou: Entonces si escondes algo.

La azabache estaba siendo arrinconada, contraria a la peli-azul, la cual sonreía de forma victoriosa y engreída. Solo faltaba un empujón para conseguir su objetivo, pero su amiga no se rendiría tan fácil.

Yaoyorozu: No, no oculto nada, además se hace tarde – Evitando la mirada y alejándose – debemos regresar antes de llegar tarde.

Un movimiento rápido, pero era lo que hacía falta para salir de ahí. Estaba aliviada por salir de ahí, pero su amiga no la dejaría ir tan fácil.

Jirou: Pero que tienes ahí??

Yaoyorozu: Nada – Ocultando la carta en sus brazos – no tengo nada.

Jirou: Vamos, no seas tan mezquina.

Yaoyorozu: No Kyoka, entiende.

Las chicas empezaron a forcejear. No tardo para que la carta quedara en manos de la peli-azul.

Jirou: Ohhh, una carta??

Yaoyorozu: ES MIA!!

En un arrebato de desesperación, la azabache se lanzó sobre su amiga, pero al hacerlo, arrojó la carta al aire, la cual salió volando hasta caer al final del pasillo.

Yaoyorozu: La carta.

Jirou: Entonces era eso... menos mal que nadie más vio que...

Deku: Ehh?? – Mirando la carta y levantándola - Y esto??

Continuara...