La vida de BTS como grupo había sido hermosa desde el comienzo, era como si cada miembro complementara al otro, así con cada uno de ellos, siendo como una hermandad, todos para todos, siempre esforzándose para dar lo mejor de si mismos y, poco a poco, logrando ser los mejores, las estrellas más brillantes en el firmamento.

A pesar de haber alfas, betas y omegas, eso no parecía afectar en absoluto las relaciones entre ellos, todo lo contrario, las hacía más fuertes, pues los alfas siempre trataban de proteger a los demás, solo que sin siquiera darse cuenta, se fueron enamorando..

Algunos se confesaron casi al instante, como es el caso de Jin y Namjoon, este último habiéndose declarado mediante tontos balbuceos que hicieron reír escandalosamente a quien ahora sería su pareja, entre ellos existen peleas, principalmente por algo que Nam rompió, pero no afecta en nada su relación.

Sin embargo Jimin y Yoongi tardaron un poco más, esos dos chicos eran tan tímidos y orgullosos que fue todo un dilema que alguno diera el primer paso, Jimin muriéndose de los nervios al estar cerca del pálido, y Yoongi prácticamente huyendo de él en cuanto lo veía..

Parecían dos adolescentes que no sabían lo que querían con su vida, pero eso cambio cuando sus amigos los dejaron encerrados en la habitación del mayor por casi un día completo.

Desde ese momento ellos parecieron ser el uno para el otro, cualquiera sentiría envidia al ver el brillo en sus miradas, sus sonrisas cómplices y sus besos robados llenos de amor y picardía..

Eran increíblemente diferentes,pero eso no iba a detenerlos, el alfa supo borrar las inseguridades de su pareja, y Jimin le demostró a cambio lo mucho que lo amaba..

Ahora, después de casi dos años desde que comenzaron a salir, algo cambiaría el rumbo de sus vidas.

En ese momento las manos de Jimin temblaban como nunca, quizás por los nervios, quizás por la espera que se le hace interminable..¿Cómo pueden quince minutos parecer quince horas? Eso que se lo explique el reloj que no parece avanzar en absoluto, siendo que el tiempo parecía haberse detenido solo para hacer de ese momento mucho más angustiante.

El sonido de la alarma que había configurado minutos antes lo saco de su ensoñación, haciéndolo así saltar en su lugar, suspirando en un intento de encontrar un poco de calma..

Pero al voltear el objeto que yacia en sus manos toda esa calma se esfumó, ya que en él dos líneas rojas le daban la bienvenida al mundo de la maternidad.

Es en ese momento de su vida en que no sabe si reír o llorar, si saltar de la emoción o saltar de un edificio..¿El problema? No tiene ni la menor idea de cómo le contará a su alfa que está en espera de un cachorrito, un bebito de los dos, un pequeño angelito que llenará sus vidas de amor.

Tan sumergido estaba en sus pensamientos que ni siquiera supo cuando su alfa entró a la habitación ubicándose a su costado y besando su mejilla, sonrió sintiendo el aroma del mayor envolverlo pero entonces una alarma se encendió en su cabeza.

Tengo la prueba de embarazo en mis manos..

Con los nervios a flor de piel y el miedo a ser descubierto, se volteo aferrándose al cuerpo contrario y escondiendo su rostro entre sus hombros, suspirando de gusto al sentir su fuerte aroma envolverlo y esas cálidas manos sujetar firmemente su delgada cintura.

Pudo sentir como su pareja olisqueaba su cuello con gusto, casi ronroneando al sentir ese aroma tan dulce que tanto le gustaba, pero que ahora, tenía un ligero cambio.

— Tu aroma está mucho más dulce que antes bebé..—susurró en su oído de forma ronca haciendo al otro temblar entre sus brazos— ¿Tu celo está cerca?

El menor se separó un poco de Yoongi y asintió con sus mejillas sonrojadas, esos temas siempre le daban algo de vergüenza.

— Me encanta que aún te de penita hablar de estas cosas, sigues siendo mi lindo bebé..—con esa corta frase se acercó a esos dulces labios con sabor a fresas y lo besó como lo había estado deseando todo el día, con todo ese amor y deseo que sentía por su pequeño omega.

¿La prueba de embarazo? Jimin había logrado guardarla ábilmente en uno de sus bolsillos.

Dos días después...

Lo intentó, de verdad intento decirle a Yoongi de su embarazo, pero siempre que lo intentaba terminaba diciendo alguna tontería, todo lo contrario a la noticia que quería darle a su alfa.

Por esa simple pero horrible situación fue que decidió recurrir a su mejor amigo, a Taehyung, el único que es capaz de hablar con Yoongi sin que su mirada o aroma lo ponga nervioso, y es que debe admitir que su alfa es bastante intimidante.

Solo hubo un problema, Taehyung aún no sabía de su embarazo..

— ¿¡Cómo que estás esperando un bebé!?

Esa fue su bastante exagerada reacción, casi tuvo que ahogarlo con una almohada para callar sus gritos emocionados y hacer que lo escuchara, para poder así explicarle lo que necesitaba

— Necesito que tú le digas a Yoongi lo de mi embarazo..

El otro rodó los ojos sabiendo perfectamente que llegado el momento, él sería el encargado de darle esa noticia al futuro papá, su pequeño amigo era demasiado nervioso como para dar un anuncio como ese.

— Vale, no te preocupes por eso Mimi, yo lo haré, como siempre, casi que tuve que unirles las bocas..¿Qué más da que le diga que va a ser papá?—al decir esto soltó algunas risas que hicieron a Jimin golpear su hombro totalmente enojado, a su manera claro, porque Jimin enojado es como un mochi todo rojito a punto de estallar, adorable..

Pero no iba a seguir siendo todo tierno si Taehyung metía la pata hasta el fondo..