Capítulo 20. ¿Nunca de los nunca de los nunca de los jamases?

—Samantha, me debes una explicación.

—Sarah, yo no te debo nada.

—Sí —dije bufando.

— ¿Ahora qué hice? —habló Samantha mordiendo su emparedado.

— ¿Por qué Daniel y tú se miraban así?

— ¿Daniel?, ah sí Daniel.

— ¿Qué paso entre ustedes?

—Nada, sólo fuimos compañeros de campamento— habló Samantha nerviosa.

— ¿Un campamento?

—Sí, teníamos mucho tiempo sin vernos y ahora nos reencontramos gracias a ti.

— ¿Segura?

—Pero dime, ¿por qué no me dijiste que salías con Daniel?, soy tu amiga y las amigas están para eso.

—Daniel y yo no salimos.

— ¿No salen? Lo que miré hoy no parece que son sólo amigos.

—Iba a ser un beso de amigos.

—Sarah, los amigos no se dan besos en la boca.

—Está bien, piensa lo que tú creas.

—Sarah es Daniel el chico por el que todas mueren, debes aprovecharlo.

—Samantha, ¿cómo soy tu amiga?

—No lo sé, y volveré a comer mi emparedado.

Tomé mi teléfono y mandé un mensaje de texto a Axel.

Sarah:

Son horribles, las detesto.

Axel:

Si yo te mintiera, ¿qué pensarías?

Sarah:

Pensaría por qué me mentiste, tal vez me enoje y te deje de hablar.

Axel:

¿Si esa mentira fuera por un bien?

Sarah:

Seguiría siendo una mentira.

Axel:

¿Pero si tiene una gran explicación?

Sarah:

Axel, ¿me estás mintiendo en algo?

Axel:

Sarah, yo no te miento.

Esto estaba oliendo mal.

Sarah:

Eso espero, Axel.

Axel:

Sarah, confía en mí, yo nunca te he mentido.

Sarah:

Confiaré en ti, Axel.

Axel:

¿Pero no lo perdonarías nunca?

Sarah:

Nunca.

Axel:

¿Nunca de los nunca?

Sarah:

Axel, nunca de los nunca.

Axel:

¿Nunca de los nunca de los nunca?

Sarah:

Nunca de los nunca de los nunca.

Axel:

¿Nunca de los jamases?

Sarah:

¡Axel, ya! Nunca de los nunca de los nunca de los jamases.

Axel:

Entendido, pero...

Sarah:

¿Pero?

Axel:

¿Si tú también estuvieras mintiendo?

Sarah:

¿Me perdonarías?

Axel:

Yo sí lo haría, ya que si mentiste fue por una razón, la cual respetaría.

Sarah:

¿Pero si esa razón no te favoreciera?

Axel:

Cuando mientes simplemente es por una razón, no digo qué este justificado, pero si lo hiciste para el bienestar de todos puede tener un perdón.

Sarah:

¿No será que me quieres convencer para justificarte porque me estas mintiendo?

Axel:

¿Pero si la que trata de convencerme de que mentir es malo y resulta que la que está mintiendo eres tú?

Sarah:

Nunca te mentiría, Axel y, ¿en qué mentiría? Tal vez tú me mientes.

Axel:

No tengo nada que ocultarte.

Sarah:

Yo tampoco tengo nada que ocultarte. Excepto tu identidad Axel, eso si me lo ocultas.

Axel:

Entonces no hay nada que temer si no tenemos nada que ocultar.

Sarah:

Está bien, ¿y cómo vas con el amor?

Axel:

En este momento, fatal.

Sarah:

¿Ahora qué pasa?

Axel:

Voy demasiado mal en el amor, una chica es muy difícil, es algo raro ya que todas caen de inmediato.

Sarah:

No te creo eso Axel.

Axel:

¿No me crees qué?

Sarah:

Que todas quieren contigo.

Axel:

¿Otra vez quieres una discusión de eso?

Sarah:

No, ahora no.

Axel:

Ya lo discutimos, y además si las chicas no estuvieran locas por mí, ¿por qué tú irías por todas las canchas a buscarme?

Sarah:

¿Yo a buscarte por todas las canchas? En tus sueños Axel.

Axel:

Entonces, ¿por qué Daniel me dijo otra cosa?

¿Qué? Daniel le había dicho, quería morirme de la vergüenza.

Sarah:

Está bien, sí fui a buscarte a las canchas.

Axel:

¿Por qué razón?

Sarah:

Porque te quería ver.

Axel:

Eso ya lo sé, ¿por qué insistes tanto?

Sarah:

Porque tengo curiosidad en saber cómo eres.

Axel:

Me odias, pero quieres conocerme.

Sarah:

¿Cuántas veces te diré que no te odio?

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