«Que él llegará a salvarme fue lo mejor que me pudo haber pasado, sentir como me cubría con una de las muchas mantas mientras me cargaba, me llevó al salón principal ahí estaban los hombres y las mujeres esperando órdenes.

Me aferré más a él cuando vi a los tipos de rodillas y esposados, él me sentó en el escritorio mientras los miraba a todos»

—Les di una puta orden y se atrevieron a desobedecerme. —dijo serio. —les permitió que se cojan a quien quieran menos a las mujeres y que sean chicos menores de edad. —miro al castaño. —este chico les advertí que no lo tocarán porque era mío.

«Yo vi como él hizo una señal y las mujeres comenzaron a esposar a los hombres con las manos en las espaldas mientras Yoongi les apuntaba por si uno se resistía.

Estaba totalmente confundido y no sabía que iba a pasar yo solo me aferraba a la manta que estaba en mi cuerpo, al estar todos los hombres esposados las mujeres salieron y solo quedamos nosotros»

—Yo por respeto a que él es aún menor de edad no lo había tocado. —dijo mientras se ponía detrás del chico. —Ahora todos verán cómo lo hago mío porque él es mío.

«Me asusté un poco al sentir como tomaba la manta y me la quitaba lentamente dejándome expuesto ante todos aquellos hombres.

Lo vi solo a él, sonrió mientras se acercaba a mí y me besaba en la boca, era lento y yo solo me dejaba guiar por sus besos él me iba a tomar ahí frente a todos y a decir verdad no me importaba. Todos iban a ver que yo ya tenía dueño y era solo él»

Pov Yoongi.

Jimin me seguía el beso lentamente algo que a mí me gusto bese su cuello para acercarme a su oído y hablarle en un susurro.

—Ahora todos sabrán que eres mío. —toque todo su cuerpo. —y mataré a cualquier imbécil que quiera tocarte.

Sonreí al ver como Jimin asentía lo volví a besar mientras me iba quitando mi ropa ante la vista de mis empleados, sabía que Jimin era virgen me lo había dicho y eso me complacía mucho, pues solo yo podía tenerlo en mi cama, solo yo podía tocarlo, besarlo.

—Ahg~. —gimió cuando pase mis dedos por su entrada.

—Nos divertiremos tanto mi pequeño Jimin. —le volví a susurrar. —y luego me dices como deseas que esos tipos que se atrevieron a tocarte. —mordí su cuello sacándole otro gemido. —me dices como quieres que los asesine.