5

—Veo que les fue mal después que me fui de casa. —Vio a los mayores.

—Al parecer te alegra eso. —Habló el hombre.

—La verdad sí. —Sonrió. —Me alegra mucho ver la mierda en la que viven. —Miro el lugar. —Es gracioso, ya que en donde duermen yo dormí con varios chicos.

—Siempre fuiste un asco de hijo. —Habló la mujer.

—Tú no deberías de hablar madre. —la vio seriamente. —No eres más que una maldita zorra que se metía con los amigos de papá y antes que digas que no es verdad. —El saco un pequeño chip negro. —Aquí está todo.

«Fue increíble ver la cara pálida de mi madre, claro que yo sabía que era una sucia ramera que le abría las piernas a cualquier hombre que le diera su pene. Pero lo que me desconcertó un poco fue que Yoongi les tirara un maletín con dinero y me llevará con él, eso era algo que me había puesto en duda.

Recuerdo, recuerdo que luego de eso me llevó a comprarme un celular y ropa, juro que sentía como si él fuera mi daddy aunque por la edad creo que sí, pues yo tengo diecinueve y veintitrés. También recuerdo cuando me pregunto si me auto complacía, yo sé que esa vez me sonroje a mil solo le dije que me masturbaba, a lo cual creo que le gusto eso, pues vi el morbo y el deseo en sus ojos y a diferencia de los demás que él me viera así me encantaba»

—¿Por qué les dio dinero a mis padres? —Pregunto.

—Sufrimiento. —Respondió.

—No pienso que sufra. —Negó. —Volverán a su vida o tal vez me busquen cuando se les acabe el dinero.

—Lo que dijiste que tu madre era una zorra y que irte fue lo mejor. —Lo vio. —¿Es verdad?

—Mis padres esperaban que me enamorara de una chica rica para seguir teniendo estabilidad económica. —Soltó una risa. —Cuando se enteraron de que era gay contrataba prostitutas para que las cogiera. —Miro la ventana. —Tenía solo dieciséis cuando ellos me obligaban a tener sexo con mujeres frente a ellos.

—Vaya. —Habló el pálido.

—Era lo más enfermo y asqueroso. —sus ojos se llenaron de lágrimas. —Incluso una vez mi padre me obligó a tener sexo con mi propia madre.

«Y pensar que yo era el enfermo por gustarme los penes, ese día los odie tanto que deseaba que su fortuna se fuera a la mierda y quedarán en la calle mientras que a mí me iba a ir super bien.

Quien diría que los sueños sí se cumplen a veces.»

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