25

Ambos se encontraban en una cama, Jimin soltaba fuertes gemidos ante las embestidas que su esposo le daba, habían quedado en que aunque lo deseaban no iban a besarse y aunque Jimin deseara sentir el semen de su amado dentro de él, no podían.

—Yoongi. —curvo su espalda por el placer.

—Me encantas. —siguió con sus movimientos.

—Oh sí. —sonrió. —Yoongi más fuerte.

Yoongi aumentó los movimientos a unos más fuertes y profundos ambos disfrutaban del momento Jimin cerraba los ojos disfrutando del placer hasta que decidió abrazarlo mientras lloraba en silencio como Yoongi lo hacía.

«Hacer el amor con la persona que amas debe de ser mágico, hermoso no como si fuera una maldita despedida, recuerdo que luego de esa noche ambos lloramos hasta quedar dormidos al despertar él debía de estar conmigo no lejos bueno debo irme mi pequeño me espera»

Jimin apagó la cámara y bajo a la cocina vio al pálido el cual cocinaba mientras el bebé estaba en la sentadera, sonrió mientras lo abrazaba por la espalda Yoongi se giró y cuando lo iba a besar se alejó.

—Qué disimulado. —habló Jimin mientras cargaba al bebé.

—Sabes el motivo. —puso los platos en la mesa.

—¿Jungsoo ya comió? —pregunto Jimin.

—Sí. —respondió. —le di hace poco.

—Come tú yo me iré con él a tomar un baño. —habló Jimin mientras se alejaba de la cocina.

—Debes de comer. —dijo Yoongi.

—No tengo hambre. —suspiro. —lo mejor es que cada quien haga su comida y por el bien de Jungsoo yo haré su comida.

—Jimin. —lo llamó.

—Quieres distancia eso haremos. —lo vio. —y lo mejor es que durmamos por separado.

—¿Es por qué no te beso? —pregunto. —si es así sabes el motivo.

—No crees que si estuvieras infectado ya me hubieras atacado. —respondió.

—Tengo miedo. —habló. —mierda Jimin tengo miedo de atacarte a ti y a nuestro hijo.

—No lo tengas. —se acercó un poco. —si tú tienes miedo yo también lo tendré.

«El miedo nos apoderó a ambos y si él quiere distancia entre nosotros se la voy a dar y no es que yo entre a donde ahora él duerme y deje que me folle mientras nos besamos.

No me importaría ser infectado si es él, el que me infecta no me importa nada solo quiero a mi esposo, solo a él»

Yoongi se acercó y atrajo a Jimin para besarlo en los labios, el castaño cerro los ojos disfrutando del placer que sentía de volver a sentir los labios de su esposo sobre los suyos.

«Y como dice el dicho después de la tormenta viene la calma, aunque nuestra tormenta a penas iba comenzando»

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top