24

«Yoongi se ha encerrado en el baño aunque toque y le suplique no quiere abrirme, no sé qué le ocurre yo no puse mi vida en peligro para que él esté encerrado»

—Yoongi por favor abre la puerta. —suplico. —no puedes estar todo el tiempo ahí.

—Jimin déjame. —habló desde el otro lado de la puerta.

—Dame una razón. —apoyo su cabeza en la puerta. —no arriesgue mi vida por esto.

Yoongi cerro los ojos mientras miraba la herida suspiro y abrió la puerta, cuando Jimin lo iba a besar Yoongi lo detuvo los ojos de Jimin bajaron a la herida y comenzó a negar.

—No estás infectado. —lo vio. —la mordida te convierte un arañón no. —negó.

—No sabemos nada Jimin. —se alejó. —mátame.

—No lo haré. —habló. —si te vas a convertir lo haremos juntos.

—¿Qué hay de Jungsoo? —pregunto. —tú debes de vivir y yo debo de morir.

Jimin negó mientras lo abrazaba de sus ojos resbalaban lágrimas no lo iba a perder no así, ellos debían de morir de viejos viendo a sus nietos y bisnietos, ellos debían de ser enterrados juntos.

—No lo haré. —negó. —Yoongi no sabría vivir sin ti.

Yoongi lloro mientras le besaba la frente a su pequeño chico, él tampoco quería eso, pero no sabían nada y en la televisión solo hablan de evitar ser mordidos.

Tal vez Jimin tenía razón y no había peligro, Yoongi tomo las mejillas de Jimin para verlo sus ojos tenían lágrimas al igual que las de Jimin.

—Dos semanas. —lo vio. —si en esas no pasa nada estaremos bien. —bajo la mirada. —pero si algo ocurre mátame Jimin.

—Yoongi. —susurro.

—Promételo. —habló. —por nuestro hijo.

Jimin lo vio y lo abrazo mientras seguía llorando no quería eso, pero debía de hacerlo no había más opciones lo debía de hacer aunque eso no era lo que deseaba.

—Lo prometo. —habló. —con una sola condición.

—Jimin. —dijo.

—Si no lo haces me negaré y si ambos y nuestro hijo deben de morir no lo dudaré. —lo vio serio.

—Esto no es juego. —se alejó un poco.

—Sé que no lo es. —dijo. —pero el solo pensar que te voy a perder me hace pensar y cometer locuras.

—Lo sé. —lo atrajo a él. —yo estaría igual.

—Entonces lo hago si usted hace eso. —se aferró al mayor. —solo así cumpliré.

—¿Qué deseas? —pregunto mientras besaba la cabellera castaña de su chico.

—Hazme el amor. —respondió. —si esta puede ser nuestra última vez juntos quiero sentirte.

«No soy adivino para saber que va a pasar, no sé si él este conmigo mañana o este un monstruo.

Solo sé que este último momento lo estaré con él y con nuestro hijo yo lo amo y sé que él también lo hace por eso he tomado una decisión»

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