«Fue duro vivir solo, ya que sufría discriminación por ser gay a veces recibía golpes o malas caras, pero no me importaba iba a sobrevivir solo cueste lo que cueste.

Claro que la prostitución nunca fue una opción para mí, yo repartía volantes o recogía basura, admito que si podía chuparle el pene a cualquier chico, pero nunca deje que nadie me la metiera.

Ese día ya había cumplido los diecinueve años y luego de que unos tipos me tomaron y golpearon, sin embargo, ninguno tuvo la intención de violarme y, por una parte, lo agradecía.

Luego de estar casi inconsciente lo vi a él, rubio, camisa blanca con chaqueta verde y unos pantalones negros rotos de las rodillas, se miraba sexy y a la vez intimidante y juro que a pesar de estar casi inconsciente verlo casi me provocó una maldita erección»

—¿Dónde está mi dinero? —Pregunto.

«Y mierda su voz era tan ronca y varonil que juro que solo con unas palabras más y me iba a correr, los tipos me levantaron y me pusieron enfrente de ese chico jodidamente caliente»

—No lo tenemos, pero este chico es virgen. —Dijo uno de los tipos. —Será una buena paga.

—No quiero un puto mocoso. —Habló serio. —Quiero mi puto dinero.

—Será una buena paga. —dijo otro en un tartamudeo.

—Les di un puto mes para que me dieran el dinero y lo que me dan es un puto chico. —Sacó su pistola. —O me dan el dinero o los mató.

«Cuando ellos quisieron hablar dos disparos se escucharon y ambos cuerpos junto a mí cayeron al suelo, apenas podía mantenerme consciente vi como me apuntaba, iba a morir por sus manos o al menos eso pensé.

Lo último que recuerdo es que fui cargado por él y llevado a un auto de ahí todo se volvió oscuro para mí»

Pov Yoongi.

Al ver a ese chico casi inconsciente no pude evitar recordarme a mí, lo cargué y pude ver que él se aferró a mí, conduje a mi residencia. Al llegar bajé con el chico en mis brazos y caminé por la sala, muchos de mis empleados me miraban esperando órdenes, vi a tres de ellos y les hablé.

—Tú. —Señale a un rubio. —Llama a la doctora Lee.

—Como diga. —Hizo reverencia y se fue.

—Tú. —Vi a un castaño. —Lleva frutas y mucha comida a mi habitación. —Él asintió y se fue. —Y tu busca ropa limpia y la llevas a mi habitación y también quiero que averigües todo sobre este chico.

Él se fue y lo llevé a mi habitación lo acosté en mi cama y me puse a verlo detalladamente era bonito y tal vez me sería útil.