«Solo tenía quince años cuando me di cuenta de que las vaginas no eran lo mío, fue tan gracioso ver las caras de mis padres al ver como era montado por un chico. Ellos casi se mueren, recuerdo, recuerdo que mi madre se desmayó por unos cortos segundos para luego correr al chico de mi habitación y de la casa desnudo y recuerdo que horas después mi padre le pagó a una prostituta para que cogiera con ella.

Fue la peor follada que tuve de muchas y a la vez incómoda ¿Qué clase de padres ven a su hijo de dieciséis cogiendo a una prostituta de casi treinta? Respuesta mis padres lo hicieron y dijeron que debía de sentirme orgulloso de que ellos se encargan de pagarme esa clase de servicio, ya que ningún padre lo haría como ellos lo hacen.

Pero en lo que me dijeron tenían cierta razón, pues ningún padre en su sano juicio haría eso, esa fue la peor cosa que ellos me pudieron hacer, pero me libré de ellos y estoy agradeció de ello. Y la verdad no sé por qué nunca se me ocurrió escapar de mis homofóbicos padres desde hace mucho tiempo, tal vez se deba a que no era el momento adecuado para escapar porque cuando lo hice toda mi vida cambió, esta dio un giro de más de noventa grados.

Creo que el destino quería eso, quería que escapara en el mejor momento de mi vida, ya que al hacerlo llegué al lugar donde estoy actualmente, un lugar donde podía ser yo mismo, un sitio donde podía estar seguro; porque fue ahí donde lo conocí a él, aquel chico que se robó mi corazón y también mi vida»

—¿Tienen mi dinero? —Habló una voz molesta.

«Él fue mi ángel salvador que llegó en el momento en el que sería que mi vida se iba a ir de mis manos y que mi esfuerzo por sobrevivir fuera en vano, pero no solo él se había convertido en mi ángel salvador, él también era a la vez mi demonio personal que había venido a joderme la vida haciéndome desear muchas cosas de las cuales la mayoría estaban prohibidas, él era mi demonio personal tan cautivador y a la vez muy letal que un solo error me haría ir al infierno en cuerpo y en alma, pero a mí no me importaría ir al infierno y ser castigado por su mano»