Las miradas de sorpresa de los presentes no se hicieron esperar al ver como Orochimaru traía a aquel mundo a los anteriores Hokages, los cuales podrían darle las respuestas que tanto Uchiha Sasuke anhelaba.

—¿Otra vez el ninja llamado Orochimaru? —decía disgustado Senju Tobirama al momento en que veía como aquella persona lo había traído nuevamente a aquel mundo. —Parece que te resulta muy fácil usar el jutsu que inventé.

—Tobirama, por eso mismo te dije en ese entonces que...

—Cállate, hermano. —le dijo seriamente interrumpiendo las palabras de Senju Hashirama. —Estoy hablando con este joven.

—Pero...

—¡Cállate!

Hashirama al oír como su hermano menor no lo respetaba se ha deprimido y optó por mantenerse callado para escuchar lo que Orochimaru tenía que decirles.

Todos escucharon atentamente lo que Orochimaru decía, pero Tobirama al oír el apellido de aquel chico se ha colocado más serio de costumbre debido a que había comenzado a recordar cosas que creyó haber eliminado para siempre.

—No me extraña que un Uchiha esté con el enemigo.

—¡Te dije que dejaras de hablar de esa forma de los Uchiha, Tobirama! —le reprendió Hashirama a lo cual su hermano menor lo ha visto de mala manera. —Ya te he dicho...

—Eres demasiado blando, hermano. —le dijo interrumpiendo nuevamente sus palabras.

En ese momento Uchiha Sasuke ha decidido interrumpir la pequeña discusión de los hermanos Senju para que así le pudieran dar las respuestas que tanto estaba buscando.

La primera persona en explicarle las cosas a Sasuke había sido el tercer Hokage; Sarutobi Hiruzen.

Él comenzó a explicarle todo lo relacionado con su hermano mayor y el por qué le había dado aquella orden de eliminar por completo a los del clan Uchiha. En eso Tobirama al oír como el hermano mayor del Uchiha quería la paz le ha sido inevitable recordar a cierta persona que anhelaba lo mismo.

—Imaginaba que los Uchiha tarde o temprano planearían un golpe de estado. —comenzó a hablar Tobirama captando la atención del Uchiha menor. —Todavía había rebeldes que seguían la voluntad de Madara.

—Pero has sido tú el que acorraló de esa forma a los Uchiha, empezando por cuando creaste la Policía Militar de los Uchiha. —le había dicho Orochimaru ocasionando que Tobirama frunciera el ceño. —La gente suele odiar a los que luchan contra el crimen y al ejercer la autoridad, suelen volverse orgullosos.

—¡¿Cuántas veces te dije que no acosaras a los Uchiha, Tobirama?! —le reclamó Hashirama.

—Solo les di un trabajo en que eran muy buenos. —se defendió al momento en que se cruzaba de brazos. —Todo fue para estar preparados en caso de que apareciera un nuevo Madara. Lo sabes tan bien como yo, que los Uchiha son...un clan poseído por el mal.

—Parece que tienen un trauma con Madara. —decía Orochimaru con una sonrisa. —¿Tanto le temen?

—Mocoso, no conoces a Madara.

En aquel momento Sasuke había vuelto a irrumpir en su charla, preguntándole así al segundo Hokage el por qué decía que los Uchiha estaban poseídos por el mal.

Tobirama había comenzado a contarle lo que él sabía acerca de los poderes oculares de los Uchiha y mientras le contaba parte de aquella historia acerca de los Uchiha recordó el momento en que cierta persona le ha dicho que gracias a él había obtenido aquellos ojos tan poderosos e incrementado el odio que llevaba dentro.

Uchiha Sasuke al oír la historia del segundo Hokage ha dejado ver su Mangekyo Sharingan ocasionando de esa forma que Tobirama se tensara debido al hecho de ver nuevamente aquel poder ocular y aquello lo había comenzado a sentirse inquieto, pero lo mantuvo oculto de los demás para que no surgieran preguntas innecesarias.

Orochimaru en ese momento le ha comentado a los Hokages que Uchiha Madara había sido traído a este mundo ocasionando así una guerra. Aquella confesión había dejado a los hermanos Senju perplejos e inmediatamente han optado por ir a detener a aquel Uchiha que una vez les hizo un gran problema.

Aunque lamentablemente Orochimaru les ha dicho que nadie se movería de aquel lugar hasta que las respuestas de Sasuke no fueran cumplidas.

—Primer Hokage. —le llamó Sasuke seriamente a lo cual Hashirama lo miró esperando a que dijera su pregunta. —¿Qué es la aldea?

Hashirama ante esa pregunta se quedó pensando un momento para luego comenzar a contarle la historia acerca de Konoha, evitando de esa forma contar la relación de su hermano menor con cierta Uchiha, ya que, sabía perfectamente que aquel tema era algo doloroso para Tobirama; a pesar que él no lo admitía abiertamente.

—¿Qué harás ahora de oír las respuestas de los Hokages, Sasuke-kun? —le preguntó Orochimaru al momento en que el primer Hokage había terminado de contar su historia. —¿Destruirás la aldea o...?

Tobirama se quedó mirando fijamente al Uchiha esperando a que su respuesta fuera la correcta o de lo contrario se encargaría en ese momento de él.

—Iré al campo de batalla. —les informó seriamente. —No pienso dejar esta aldea...que Itachi... ¡caigan en vano!

—En ese caso está decidido. —decía el primer Hokage al momento en que miraba a su hermano menor. —Prepárate para volar al exterior, Tobirama.

—Estamos atados, no podemos usar el Hiraishin. —le respondió de manera seria antes de dirigir su mirada hacia Orochimaru. —¿Qué piensas hacer, Orochimaru?

—Por supuesto que me uniré a él. —decía refiriéndose a Sasuke. —Pero antes de eso quiero cumplir con el deseo de una persona en especial.

—¿De qué personas hablas, Orochimaru?

—Una persona que ha esperado por mucho tiempo poder vengarse de su hermano. —les mencionaba Orochimaru al momento en que realizaba nuevamente la resurrección impura con un Zetsu blanco. —Su alma no ha podido descansar en paz después de todo el daño que le han causado.

Todos miraban atentamente a la persona que comenzaba a aparecer sin dejar rastro de aquel Zetsu blanco. En aquel momento a Tobirama al ver a la persona que Orochimaru se había dignado a traer se le habían venido demasiadas emociones, rabia, disgusto y odio.

—¿Por qué has traído a esta persona? —le preguntó irritado el Senju menor a lo cual Orochimaru lo ha mirado con una sonrisa divertida. —Regrésala inmediatamente.

—Eres tan gruñón como siempre, Tobirama.

Al oír la voz de la Uchiha nuevamente, ha sentido un dolor en su pecho, pero a los pocos segundos ha tomado su espada para clavarla en el pecho de la mujer, dejando de esa forma sorprendido a los demás.

—¡¿Qué crees que haces, Tobirama?! —exclamó alarmado Hashirama al momento en que separaba a su hermano de la mujer. —Así no se debe de tratar a una dama.

—Cállate, hermano. —le exigió seriamente sin quitar la mirada de la Uchiha, la cual lo veía con una sonrisa de orgullo. —Traer a esta mujer solamente perjudicará las cosas. ¡Ella se unirá a su hermano!

—Así que el chakra inmenso que siento es de Madara. —mencionó de manera seria para luego notar la presencia de Sasuke y al verlo se ha quedado inmóvil. —Izuna...

—¿Quién es esta mujer? —preguntaba seriamente Sasuke al ver todo ese drama que habían causado. —¿Qué hará ella por nosotros?

La pregunta de Sasuke ocasionó que ____ volviera en sí y se diera cuenta que aquel chico no era su hermano menor al cual tanto adoraba.

—¿Qué haré por ustedes? Simple, nada. —le respondió la Uchiha con una sonrisa orgullosa ocasionando de esa forma que Sasuke frunciera el ceño. —Sabes, si frunces demasiado el ceño se te formarán arrugas.

Tobirama al oír aquellas palabras ha recordado las veces en que ella se burlaba de él de esa forma debido a que siempre estaba frunciendo el ceño. Aquello le había hecho doler el pecho, pero como siempre ha podido ocultar su inquietud de aquel momento ante los demás.

—Te he traído a este mundo para que puedas cumplir con lo que tanto deseas. —le explicaba Orochimaru. —Debemos de detener a Madara.

—Madara pagará por todo el daño que me ocasionó.

—¿Qué quieres decir? —le preguntó curioso Sasuke.

—Esto es una pelea personal entre hermanos. —le ha dicho seriamente al momento en que dirigía su mirada hacia Tobirama, sintiendo de esa forma nuevamente aquella sensación agradable. —Has podido vivir bien, ¿verdad?

Tobirama se quedó confuso ante aquella pregunta, pero decidió ignorarla y comenzar a salir de aquel lugar donde los habían invocado para así enfrentar a las personas que habían ocasionado una guerra.