001.
El estar viviendo en un mundo que estaba en constante guerra no teníamos más opción que proteger a los nuestros. El ser niños no nos impedía el mandarnos a la guerra y enfrentarnos a personas que podrían ser más experimentadas que nosotros; nosotros no teníamos opción.
—Hoy es tu día de suerte, ____. —me ha dicho el ninja a mi lado mientras miraba al pequeño chico frente a mí. —Tendrás la oportunidad de acabar con tu primera víctima.
Miré al chico frente a mí, él temblaba del miedo mientras lloraba desconsolado por el terror del momento. Aquel chico con un cabello que era de dos colores me veía como buscando compasión, pero yo no podría dársela; no cuando tenía a los Uchiha viéndome y analizando cada movimiento que hiciera.
—Hazlo.
El Uchiha a mi lado me entregó una espada, la cual la tomé firmemente para luego ver a aquel muchacho fijamente.
—No quiero morir. —decía tembloroso aquel muchacho mientras me veía suplicante. —Por favor...yo no quiero morir.
Alcé un poco la espada mientras miraba con frialdad a aquel muchacho, él nuevamente volvió a suplicarme que no lo hiciera y a causa de la expresión que me estaba mostrando en ese momento me hizo dudar, yo no quería matar a un niño inocente, menos sabiendo que podría tener mi edad, pero no tenía opción.
Era él o yo.
Realicé un corte rápido en su pecho, causando que gritara de agonía y me viera con sufrimiento. En ese momento al ver todo lo que estaba haciendo me entró una sensación de culpa y terror, pero no podía parar y seguí hiriendo a aquel muchacho hasta que le di fin a su vida.
—No has decepcionado a los Uchiha. —me han dicho mientras me quitaban la espada ya ensangrentada de las manos. —Esperemos que puedas obtener el Sharingan pronto.
No le tomé demasiada atención a lo que me decía, mis ojos estaban clavados en el pequeño chico que acababa de matar. La culpa de matarlo comenzaba a comerme por dentro, yo de verdad no quería matar a nadie, pero no tenía opción.
—Andando. Debemos de seguir acabando con los Senju.
Me quedé mirando a aquel niño durante unos segundos, pensando en la posible familia que lloraría al saber de su muerte.
¿A quién le había quitado a su hijo? ¿A quién le había causado daño al matarlo?
Es posible que nunca lo sepa por lo que debería olvidarme de todo esto y seguir con mi vida, pero... ¿realmente podré olvidarlo? ¿Podré olvidar sus gritos de agonía o su cara de sufrimiento?
—Ojalá hubiéramos nacido en una época diferente. —susurré mientras cerraba los ojos de aquel pequeño niño. —De esa forma no hubiéramos terminado así.
Mis manos ya se habían manchado de sangre por lo que no había vuelta atrás, aquel chico solamente era el primero de todas mis posibles víctimas.
¿A quién más le quitaría a su familia?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top