I

Había pasado todo el tiempo desde mi creación junto a Gowther... Fueron varios años los que pasaron, no estaba seguro de cuantos.

Gowther me había explicado que él había implantado en mi mente todo lo que debía saber sobre el mundo, también me dijo que no estaba seguro de cuál era la magia que poseía.

Me dijo que en algún momento haríamos experimentos para ver eso, pero que por ahora me quedará quieto en ese sitio ya que estaba trabajando en un proyecto especial...

Uhm estoy aburrido... ¿Qué puedo hacer mientras Gowther está trabajando en su proyecto?

Miré a mi alrededor y vi aquel bote con tinta (o lo que sea ese líquido) del que Gowther me platico que yo había sido creado. Quizás pueda hacer algún dibujo o algo para distraerme.

Con uno de mis dedos toque aquel líquido negro, quería mancharlo un poco para poder dibujar, sin embargo para mí sorpresa fue como si mi dedo absorbiera la tinta y el color pálido de mi mano se volvió uno negro.

Me asusté un poco, ¡Ay mi mano! ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? Sin embargo poco después regresó a la normalidad lo que me alivio un poco.

– Oh Eirian... –Dijo con la calma de siempre Gowther cuando estuve ya frente a él– Llegas en el momento preciso, me faltan un par de cosas para terminar mi proyecto, ¿podrías buscarlas por mi? –me pidió con una leve sonrisa

Yo asentí ante sus palabras y tome la lista que me ofrecía en donde habían unas cosas anotadas, supongo que esto era lo que debía buscar...

Gowther me indico que debía ir al mundo de los humanos, allí encontraría todo fácilmente, yo solo asentí y fui hasta ese lugar.

Todo era muy diferente al inframundo, había mucha más luz y el aire era menos pesado.

Era muy hermoso... Las plantas, los animales, todo me parecía magnífico...

Quería acabar con rapidez lo que Gowther me había pedido para poder recorrer el hermoso lugar.

Había buscado por un par de aldeas que me había topado, aún me faltaban un par de cosas, pero las encontraría pronto.

Anocheceria pronto por lo que debía descansar en algún sitio... Quizás no debí alejarme de esa aldea humana donde estaba para ver el bosque, pero es que la naturaleza era algo tan hermoso, tan pacífico que no quería dejar de verla y recorrerla.

Debería regresar...

Solté un suspiro, regresar... Si regresaba a la aldea, significa que estaría más cerca de regresar al mundo demoníaco, donde todos pelean y gritan, y no hay tanta paz como aquí.

– ¿Qué debería hacer? Si me tardo mucho Gowther se preocupará, pero aún no quiero regresar al mundo demoníaco... –murmuré mientras caminaba– ¡Ay no se que hacer! –exclamé frustrado– ¿Uhm? Eso es... Una gran cantidad de poder mágico, pero... No se siente como poder demoníaco, es diferente... –

La fuente de ese poder no estaba muy lejos, quizás serían varias personas o no lo sé... ¡Algún guerrero muy fuerte!

Tenía curiosidad así que fui a donde se sentía el origen de esa magia, allí llegue a un lago muy bonito, había muchas flores y plantas hermosas, además el agua era muy cristalina. No muy lejos de donde estaba, pude ver a una persona.

Tenía el cabello largo de color plata, además de dos hermosos pares de alas blancas, según tengo entendido, ese tipo de alas solo lo tienen la Raza de las Diosas... Tenía entendido por lo que Gowther me había comentado, que las Diosas no vacilaban en matar a sus enemigos y que por eso debía alejarme de ellas, de hecho había sido muy persistente en eso.

Pero él... No lucía peligroso, de hecho estaba muy calmado, incluso las aves se acercaban a él con gran confianza.

Intenté acercarme en silencio, cuando oí un crujido como de una rama rompiéndose, miré al suelo y vi que yo la había pisado.

– ¿Quién anda ahí? –Oí que dijo el peliplata mientras se levantaba de la roca donde estaba sentado, su voz tenía un aire imponente que me hacía estremecer de cierta forma, él lucía como un adulto, tenía un cuerpo bastante musculoso y era más alto que yo, pero tenía algo que me llamaba mucho la atención– ¿Un chiquillo humano? No... Su presencia es diferente a una humana... –oí que murmuró

– ¡N-no soy un chiquillo! –Le dije tartamudeando un poco– Me llamo Eirian... –

El peliplata se acercó y me observó unos segundos con una expresión seria.

– ¿No deberías estar en tu hogar? Anochecera pronto y no es seguro este sitio, los demonios suelen aparecer por esta zona cuando cae la noche –me dijo y yo solo reí un poco– oye, ¿de qué te ríes? –

– Es que... –Empecé aguantando la risa y señalé su cabeza donde se había posado un ave– tienes un... Un pajarito en la cabeza –

– ¿Eh? –Soltó confundido y el pájaro voló llevándose con él un cabello del peliplata, para su nido supongo– Oye deja de reírte –me reclamó, estaba haciendo un leve puchero, se veía adorable

– ¿Cómo te llamas? –Pregunté curioso

– Mael... -Respondió tras unos minutos en silencio, yo sonreí– ¿Qué? –

– ¡Es un nombre muy lindo! –Le dije con entusiasmo– me debo ir, pero espero que nos veamos de nuevo Mael, ¡Adiós! –

Luego de eso me despedí de él y empecé a caminar hacia la aldea, aunque tuve que buscar posada donde dormir, no fue mucho problema, la habitación no resultó ser muy costosa.

Así que me dediqué a repasar todas las cosas que que tenía una vez estuve en la habitación, me faltaban dos o tres cosas para poder completar la lista de cosas que me encargo Gowther.

Después de eso, me dediqué a descansar un poco, mañana dedicaría todo el día a buscar lo que me faltaba, aunque probablemente deba ir a otra aldea ya que en esta no encontré esas cosas.

Y una vez lo tuviera todo debía regresar al mundo demoníaco junto a Gowther, tenía mucha curiosidad por el proyecto en el que trabajaba.

Espero poder salir de nuevo en otro momento, aún si fuera por otro encargo de Gowther, me gustaría recorrer más el mundo humano y quizás también encontrarme de nuevo con Mael, lucía como alguien muy agradable quizas incluso podamos llegar a ser amigos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top