Yoongi fue llevado a la habitación y fue tirado de la silla, él se quejó y vio a los alfas y betas que salieron de ahí. La omega se quería soltar, pero no podía, además que le preocupaba que su hijo no despertara de lo que sea que el omega le había dado.

Los minutos pasaron y entró el omega con el cabello mojado y ropa muy formal, este se sentó en el suelo y los vio de manera tranquila por unos momentos y luego se levantó.

—Vamos a jugar. —hablo el omega. —las respuestas que acierten decidirán si viven o mueren.

—Vete a la mierda. —dijo la omega.

—Suran ese lenguaje. —la regaño. —no ves que hay niños aquí.

—¿Cuáles son las reglas? —preguntó el alfa.

—Responder con la verdad y siempre con la verdad. —se acercó al niño y le inyectó la solución para despertarlo. —Si mienten uno de ustedes recibirá un disparo y cuando digo ustedes me refiero a los tres.

—¿En serio le vas a disparar a un niño? —le pregunto la omega.

—Si quieren que lo mate ya por mí no hay problema. —le apuntó con la pistola.

La pareja negó y Jimin al ver cómo despertaba al niño se alejó y se sentó en su silla y luego pidió acomodar a la familia en línea; el pequeño cuando despertó se sintió confundido al ver al lindo omega frente a él y a sus padres a su lado atados.

—Hola, Yeonseok. —hablo el omega. —tus papis aceptaron jugar un juego conmigo y tú también jugarás, pero estarás en silencio.

El pequeño asintió y Jimin sonrió a los dos los cuales lo miraban serios, Jimin se acomodó mejor en silla y se aclaró la garganta.

—¿Por qué entre muchos omegas yo fui el elegido? —pregunto. —Yoongi.

—Te mirabas ingenuo y torpe. —hablo. —eras fácil de manipular.

—Suran. —le apuntó.

—Eras tan patético que era fácil engañarte. —le dijo.

Jimin asintió y se acomodó mejor en su silla y vio al niño y sonrió.

—¿Yeonseok sabe la verdad de su nacimiento? —pregunto.

—Es suficiente Jimin. —lo amenazó el pálido.

—No lo es. —miro al pequeño. —¿Sabías pequeño Yeonseok que a la mujer que llamas madre no lo es?

El pequeño miró a su madre y está desvío la mirada, el pequeño llevó su vista al peli rosa el cual solo lo miraba.

—Los que dicen ser tus padres te han engañado todo este tiempo. —hablo.