2
«Nuestra conexión dio inicio desde la biblioteca y desde ahí me propuse a volverlo mi omega. Él era tan angelical e inocente que mi interior me decía que debía protegerlo de todo, él siempre estaba ahí para mí y yo debía de estar para él cuando me necesitara.»
—Te ves preocupado. —dijo el omega mientras lo abrazaba. —¿Qué ocurre alfa?
—Quiero poner en marcha un negocio. —suspiro. —pero no me quisieron dar el préstamo que pedí.
—¿Un negocio? —lo vio. —Le puedo decir a mi padre que me preste dinero.
—No. —Negó. —Aún no conozco a tus padres y no quiero que piensen que estoy contigo por intereses.
—No lo será. —le dio un corto beso. —se lo pediré para mí y no tienes que regresarlo.
—No lo sé Jimin. —hablo. —no quiero ser un aprovechado.
«Él era tan inocente que no se daba cuenta de lo que hacía, en lo que se estaba metiendo, pero a mí no me importaba, lo deseaba tanto. Recuerdo que ese día hicimos por primera vez el amor, su aroma se mezclaba perfectamente con el mío, su cuerpo quedaba a la perfección junto a mí que deseaba que ese momento se repitiera una y otra vez.»
—¿Ya te vas? —murmuró cansado el omega.
—Olvide que en unas horas debo de ir a ver a un abogado por lo de mi negocio. —le acarició la cabeza. —Volveré más tarde. —le beso la frente.
—Está bien. —Sonrió. —le diré a papá sobre el dinero.
El pálido asintió y salió de la habitación y de la casa para subirse a su moto, le dio un vistazo a la casa y se fue del lugar. Cuando llegó a otro lugar, se bajó y prendió un cigarrillo para ver a unos hombres que le hacían reverencia, él se sentó en una silla y los vio.
—La mafia Gang está ganando más terreno. —hablo un beta. —nos está quitando compradores.
—Ese bastardo. —se quejó el alfa. —Ya tiene muchas zonas.
—Es el rey. —dijo otro alfa. —él solo toma tierras y ninguna otra mafia se atreve a pelear con él.
—Le robaremos su cargamento. —Sonrió.
—Eso requiere de dinero jefe y no contamos con ello. —lo vieron.
—Ya lo conseguí. —hablo. —Ahora vayan a trabajar.
Todos asintieron y se fueron, él se quedó ahí fumando hasta que recibió una llamada, él al ver el nombre sonrió mientras contestaba la llamada.
—Yoongi ya conseguí el dinero. —hablo el omega. —incluso un poco más de la cifra, ya que sé que a veces los precios cambian.
—Eres un amor cariño. —dijo el alfa. —Mañana pasaré por ti a dar un paseo donde tú quieras.
—Está bien alfa, te veo mañana. —hablo el omega para colgar.
«Mentira tras mentira era lo que el omega recibía de mi parte, pero solo así lo podía tener a mi lado, solo así lo podía tener en mis garras.»
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