11
—¿Aún nada? —pregunto.
—Acepto verse con usted, pero dijo que será en la subasta anual de mafias. —respondió. —Hasta entonces no quiere que lo contacte más.
—Bien. —asintió. —¿Y con lo otro?
Él vio cómo el hombre le daba una tablet la cual tenía toda la información del omega y de la persona con la que lo había visto. Él vio como el omega cargaba a la niña mientras cocinaba junto con un hombre, el cual picaba unas cosas.
El pálido apagó la tablet y suspiró para ver cómo su hijo entraba y pedía ser cargado por su padre. Él lo hizo y sonrió para verlo, este era una mezcla exacta del omega y de él.
—¿Cómo estás, pequeño? —le pregunto.
—Bien papi. —respondió.
Yoongi sonrió mientras salía de su oficina con el niño en brazos y vio cómo venía la omega molesta, pero al verlos sonrió.
—¿Qué ocurre Suran? —pregunto.
—La mafia Gang nos robó otro cargamento. —respondió mientras se acercaba al pálido y al niño.
—Tal parece todo es obra de su hijo. —dijo Yoongi. —Su padre murió y ahora tomó el puesto, por lo que se es omega.
—Tendremos que hablar con él. —dijo.
—Ya lo hice, pero él hablará hasta la subasta. —mencionó. —Hasta entonces hay que poner más seguridad o yo mismo iré.
—¿Por qué no en el próximo cargamento vas y le ponemos fin a él? —lo vio.
—Sí, tienes razón. —asintió.
—Papi, mami. —habló el niño.
—¿Qué ocurre pequeño? —habló la omega.
—Una niña de mi clase cumpleaños. —dijo.
—¿Así? —hablo Yoongi.
El alfa vio la pequeña invitación en las manos de su hijo y la tomó para leerla, pero al ver el nombre de los padres no dijo nada, únicamente sonrió y le dio un beso en la mejilla.
—Vamos a preparar tu regalo. —le dijo.
La pareja salió para comprar su regalo, mientras que en una casa un omega se miraba en el espejo, ahora tenía un tinte rosa que hacía verlo más infantil. La puerta fue tocada y un alfa entra para verlo, este se levantó y lo recibió con un corto beso para seguir viéndose en el espejo.
—Las cosas para el cumpleaños de Somi ya están listos. —le dijo.
—Perfecto. —sonrió. —no puedo creer que ya vaya a tener cinco.
—Lo sé. —lo abrazo. —parece como si fuera ayer que era una pequeña cachorra.
Jimin asintió y se separó para ir al baño, ahí se quitó su ropa y vio una cicatriz por su vientre, la acarició para ponerse a pensar un poco en como se la había hecho.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top