8

Jimin se incorporó un poco más, su rostro lleno de preocupación. Quería decir algo, pero las palabras parecían insuficientes. Yoongi continuó antes de que pudiera hablar.

—La operación fue hace unos meses, y desde entonces he estado en una silla de ruedas mientras hacen una prótesis para mí. —Yoongi hizo una pausa, como si las palabras le pesaran en los labios. —Todavía estoy aprendiendo a adaptarme a todo esto.

Jimin sintió un nudo en la garganta, pero trató de mantenerse fuerte para él. No sabía que Yoongi estaba lidiando con tanto, y de repente entendió por qué había momentos en los que lo veía distante o en silencio.

—Yoongi. —dijo finalmente, su voz temblorosa pero sincera. —lo siento, no sabía que estabas pasando por algo así.

—No tienes que sentirte mal. —respondió Yoongi, tratando de restarle importancia, pero Jimin notó la vulnerabilidad en sus palabras. —Es solo... una de esas cosas que no puedes evitar y he aprendido a vivir con ello.

Jimin acarició el brazo de Yoongi con suavidad, queriendo transmitirle apoyo sin necesidad de decir mucho. Sabía que las palabras no siempre podían aliviar el dolor o las dificultades, pero su presencia, su cercanía, eran lo que podía ofrecer.

—Estoy aquí para ti. —dijo Jimin con firmeza. —Para lo que necesites, incluso si solo es para escuchar.

Yoongi asintió, agradecido por la comprensión de Jimin. Sentir el calor de su cuerpo a su lado le recordaba que no estaba solo en su lucha, y eso, al menos por ese momento, le daba una sensación de alivio.

«Saber que Yoongi sobrellevaba muchas más cosas que yo me hizo darme cuenta de que cuando tuve mi accidente me consideraba una persona egoísta que decía que mi problema era mucho más grave que el de cualquier otra persona.»

Jimin se quedó en silencio por un momento, las palabras de Yoongi resonaban en su mente. Se sintió abrumado por todo lo que había escuchado, y una sensación de culpa comenzó a crecer en su pecho. Bajó la mirada, su mente repasando todas las veces en que había expresado lo difícil que era para él ser ciego.

—Yoongi. —comenzó, su voz temblorosa. —al escucharte, me doy cuenta de lo egoísta que he sido, siempre he pensado que ser ciego era lo peor que me podía pasar, que nada se comparaba con eso.

Hizo una pausa, tragando el nudo que sentía en la garganta.

—Pero lo que tú has pasado... perder una pierna y no poder oír, eso es... —Jimin se detuvo, sin saber cómo expresar lo que sentía, sus palabras cargadas de remordimiento. —no sé cómo he podido quejarme tanto sin darme cuenta de que tú también estás lidiando con cosas tan difíciles.

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