16

«Siento que mi mundo se derrumba. Las lágrimas caen sin control, y me doy cuenta de que estoy gritando, pero no puedo detenerme. El dolor me consume y el miedo me atrapa. Todo lo que había imaginado se ha desvanecido en un segundo, y la tristeza me abruma.

Pero entonces, siento los brazos de Yoongi rodeándome con fuerza, y aunque el dolor sigue ahí, su presencia me ofrece un rayo de esperanza. Su voz suave y firme llega a mí a través de la niebla de mis pensamientos.

Esas palabras me llegan al corazón. En medio de mi tormento, el saber que no estoy solo me hace sentir un poco más ligero. El abrazo de Yoongi es mi refugio, y en su calor encuentro consuelo. Siento cómo mi cuerpo tiembla, pero su amor es un ancla, una promesa de que no enfrentaré esto solo.»

—¿Y si nunca puedo ver bien? —preguntó, su voz llena de miedo.

—Lo enfrentaré contigo, pase lo que pase. —Yoongi aseguró, su voz firme a pesar de la tristeza que sentía. —No se trata solo de la vista, Jimin. Se trata de nosotros. Estoy aquí para apoyarte, para hacer que esto sea más fácil.

Las palabras de Yoongi comenzaron a calar en el corazón de Jimin, pero la incertidumbre seguía ahí.

—¿Y si no puedo ser yo mismo? —susurró, sintiendo que la tristeza lo envolvía.

—Eres tú, Jimin. No importa lo que pase, siempre serás tú. —Yoongi le apretó la mano, su mirada llena de amor. —Tu luz brilla más allá de lo que puedes ver.

Poco a poco, las palabras de Yoongi comenzaron a calmar el torbellino emocional dentro de Jimin. Sabía que el camino sería difícil, pero en ese instante, se dio cuenta de que, mientras tuvieran el uno al otro, podrían encontrar una forma de seguir adelante.

—Gracias, Yoongi. —dijo Jimin, limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano. —No sé qué haría sin ti.

—Y nunca tendrás que averiguarlo. —respondió Yoongi, sonriendo con ternura a pesar de la tristeza en sus ojos. —Juntos, siempre.

—Me siento tan perdido, Yoongi. Solo quería ver... quería ser libre. —Su respuesta es inmediata, llena de determinación.

—Lo sé, mi amor, pero no vamos a rendirnos. —le dio un beso en su cabeza. —Buscaremos otras opciones.

«Sus palabras, aunque llenas de tristeza, me llenan de una chispa de esperanza. En su mirada encuentro la fuerza que me falta, y por primera vez en un rato, empiezo a calmarme.

Las lágrimas todavía caen, pero su apoyo me recuerda que tengo un aliado en esta batalla. Su presencia es un recordatorio de que no todo está perdido. Me aferro a su mano, y poco a poco, siento que el torbellino emocional dentro de mí comienza a calmarse.

A medida que me enfrento a la incertidumbre de lo que vendrá, sé que, mientras tenga a Yoongi a mi lado, podré encontrar el camino a seguir. Su amor es una luz en la oscuridad, y aunque hoy ha sido un día difícil, tengo la certeza de que juntos, podemos superar cualquier cosa.»

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