Capitulo 8
Al día siguiente iba rumbo a la oficina de juntas y cuando entro solo se encontró a su jefe sentado y de manera abatida con un papel en mano y una laptop.
-Steve... ¿Dónde están todos?- pregunto acercándose a él y el rubio se levantó.
-No van a venir.- la miro serio.
-¿Qué?-
-Estamos arruinados, Sharon se robó tu idea y se la presento a luminusite, se ganó un puesto alto de ahí- dijo con molestia.
-¿Qué? ¡No puede, son mis fotos! ¡Es mi idea!- exclamo molesta.
-Natasha ya lo hizo, la competencia se las mando a Hill y ella se quedó con ello, ahora se asociaron.- le enseño un papel.-Tu fotógrafo y diseñador firmo una hoja de derechos el día de ayer, le dijo que usarías a tu mismo personal y no sé qué mas.-
Natasha lo tomo y lo leyó todo completo viendo la firma de Bruce, miro Steve y negó para después ir a su oficina rompiendo el papel y azotando sus cosas, estaba tan molesta, tan decepcionada y tan triste, ya no aguanto más y rompió a llorar; todo su esfuerzo y dedicación había sido en vano, sabía que era un karma que estaba pagando por todo lo que había hecho antes de aquel accidente, de la nada varios recuerdos le llegaron a la mente, el día en que discutió con Bruce aquel día en la fiesta, los tratos que les daba a sus compañeros y hasta aquella vez que obligo a Pepper a trabajar hasta tarde el día de su cumpleaños, era un asco. Luego recordó los días que estuvo con Bruce, las bromas, las risas y aquel beso en el lago. Después de un rato salió corriendo rumbo al estacionamiento y se subió al auto; el cual arranco a prisa y salió de ahí rumbo a casa de su padre, no le importa si estaba rebasando los límites de velocidad, pero para su suerte ninguna patrulla la paro por lo tanto estaciono su auto a unas cuadras y salió corriendo de su auto rumbo a la casa de los tíos de Bruce. Al llegar había gente afuera en la entrada, ella entro como si nada a la casa y en la sala principal estaban algunos invitados, incluso su padre hablando con los tíos de Bruce, ella solo paso rápido rumbo a las escaleras y subió al segundo piso, al estar arriba, en la habitación principal se encontraba Wanda con sus damas de honor preparándola ya en los últimos detalles, ella paso rápido por el pasillo y fue directo a la habitación de Bruce donde sabía que se lo encontraría.
Toco la puerta y se escuchó un adelante del otro lado, así que sin más Natasha entro.
-Hola...-trato de sonreír.
Bruce se volteo terminando de arreglarse el moño y miro a la pelirroja frente a él.
-Natasha... No creo que sea bueno...-
-Bruce- interrumpió y se fue acercando poco a poco.-No sé qué te haya dicho Sharon, pero sea lo que haya sido, déjame decir que no es cierto, nada de lo que te dijo es verdad.-explico.
-Natasha, yo lo sé, no le creí nada en lo que dijo, se el tipo de persona que es.-
-Bruce... Quiero que sepas que ya no soy esa persona horrible que fui todos estos años, sé que cometí errores de los que ahora me arrepiento como no tienes idea y créeme que no hay día en que dejo de pensar en ellos, tal vez me di cuenta bastante tarde, pero de verdad que he tratado de remendarlos, ahora soy alguien diferente, alguien que siempre tuve que ser... Me di cuenta de muchas cosas y una de ellas es que, jamás voy a volver a encontrar a una persona como tú, ni en un millón de años, jamás volveré a encontrar a una persona que a pesar de todo lo que hice, de cómo lo trate... aun así me haya dado su apoyo incondicional.- su voz empezó a quebrarse. –Y por último me di cuenta que no quiero dejar ir a la persona que amo.- sintió sus lágrimas correr mientras miraba a Bruce fijamente.
El rizado se quedó callado por todo lo que la pelirroja decía, no sabía qué hacer, como reaccionar y justamente tenía que llegar a decirlo ahora.
-Y sé que tú también lo sientes... Aquel beso en el lago me lo dijo todo- murmuro. –Sé que no estás listo para casarte, a menos que esa persona sea yo...- dijo con nervios.
-Natasha... Seré sincero contigo, los días que estuvimos juntos no negare que me la pase estupendo... Volví a sentir cosas que creí que nunca iba a volver a sentir con nadie más, pero yo ya tome mis decisiones, ambos estuvimos por caminos muy distintos, cabíamos demasiado... Cada quien hizo su vida.- dijo sin quitarle la vista, no quería verla llorar, pero era necesario decirle las cosas de frente. –Yo elegí a Wanda, toda su familia está esperando abajo, ella y yo nos queremos, sino fuera así yo no estaría aquí... Nat, Wanda será mi esposa.-
La pelirroja cerró sus ojos y soltó varias lágrimas al escuchar aquello, sabía que era demasiado tarde.
-Claro...- sollozo y abrió los ojos para asentir y sonreír.
-Nat no llores.- se acercó un poco.
-Son lágrimas de felicidad, yo estoy feliz al saber que también lo eres, eso es todo.-
-Yo de verdad... Sé que te ira bien, siempre tus metas se cumplen y todo lo que te propongas.- camino a su closet y abrió la puerta bajando una caja. La cual puso en la cama y de este saco un conejo de felpa y cuando la pelirroja lo vio sonrió un poco al verlo.
-¿Me lo das?- dijo entre lágrimas.
-Solo si prometes no degollarlo esta vez.-
Ella negó y lo tomo en sus brazos cerro una vez más sus ojos y en segundos los abrió para ir retrocediendo. –Date prisa... O saldrás tarde- trato de sonreír –Voy a estar bien, eres mi mejor amigo... Y lloro porque estoy feliz por ti.- llego a la puerta y tomo la perilla sin dejarlo de ver.-Te amo Bruce.-
Suspiro y la miro. –Tasha... Yo siempre te he amado.-
La pelirroja sollozo y asintió para después salir del lugar cerrando la puerta e irse de la casa de los Banner, ya nadie estaba dentro de la casa, supuso que todos estarían en el jardín trasero, así que ella salió por la puerta principal, le dolía demasiado el pecho, ese Karma le dolía profundamente en el alma, perder a Bruce era como quitarle una parte de ella. Entro a la casa de su padre camino a la sala donde tomo un álbum y empezó a verlo, tenía varias fotos de ella y Bruce, recodaba que siempre le pedía a Nick que le tomara fotos con su mejor amigo para tenerlas para siempre. Se detuvo en una donde ambos estaban vestidos de los caza fantasmas, la primera noche de Halloween que pasaron juntos.
FLASH BACK
-¡Identifíquese!- grito Bruce apuntando con su arma de juguete a la pelirroja de espaldas.
La pelirroja se dio la vuelta apuntando con su arma también.
-Soy NatashaRomanoff, la mejor cazafantasmas de la ciudad.-
-¿Cómo no sé qué eres un fantasma?-
-Pregunta algo que yo solo sepa.-
-¿Cuál es mi color favorito?-
-Morado, eso es muy fácil.-
-Cierto... ¡Ya se!- dio un pequeño salto. –Si dices ser mi verdadera mejor amiga ¿Qué es lo que a NatashaRomanoff le da asco que coma?-
-Pizza con piña y betún de limón.-
-Pasaste la prueba, no será succionada con mi arma anti-fantasmas.-
FIN DEL FLASH BACK
Esa noche Bruce y Natasha habían ido a pedir dulces y al terminar se dieron un festín con estos hasta casi reventar, había sido una noche bastante divertida y más para Bruce, que era la primera vez que no iba a celebrar Halloween pidiendo dulces solo. Cambio de foto y se encontró con una donde ella y el estaban dentro de una casa de campaña, haciendo gestos divertidos para la foto; esa vez había sido una de sus primeras pijamadas y habían dormido en la sala.
FLASH BACK.
Ambos niños estaban acostados mirando el techo la casa de campaña mientras jugaban con la linterna de Nat haciendo sombras.
-¿Te enseño algo mágico?- pregunto el rizado y la pelirroja asintió. –Puedo hacer que haya estrellas aquí.-
-¿Enserio? Eso es imposible, no puedes meter las estrellas aquí, están muy lejos.-
-Si puedo.- saco su pequeña lámpara de noche.- Cierra los ojos.-
La niña cerró los ojos como le había pedido su amigo y Bruce coloco las baterías en su pequeña lamparita; encendió esta y apago la linterna de Nat. Ahora toda la tienda estaba llena de estrellas que estaban girando alrededor.
-Ya puedes abrirlos.- le dijo con una sonrisa.-Te dijo que podía hacerlo.
La niña miro asombrada lo que estaba en el techo y alrededor de la tienda, era tan lindo lo que sus ojos podían ver.
-Son hermosas...- sonrió con tranquilidad.
-Sabes... Cuando sea astronauta y vaya al espacio te prometo que voy a traerte la estrella más bonita y grande que encontré.- ambos giraron su cabeza para verse.
-¿Lo prometes?- alzo su dedo meñique.
-Lo prometo- entrelazo su dedo con el de la niña.
FIN DEL FLASH BACK
Así fue pasando las fotos y recordando los momentos que ambos vivieron juntos, momentos que sabía que nunca van iban a regresar y no sabía que era lo que más dolía mas, saber que no puede regresar el pasado para volverlos a vivir o el no crear nuevos momentos juntos. De la nada escucho la música de la marcha nupcial tocada por una orquesta, cerro el álbum y cubrió su rostro para llorar de nuevo, pues era lo último que le quedaba. La mujer se levantó dejando el álbum donde estaba y fue a su habitación entre sus cosas busco una hoja de papel para escribir: "Esta es la mitad del pago, espero con esto puedas conseguir tu estudio realizar tu sueño, que nadie te lo impida; te deseo lo mejor, con amor Natasha." Después de eso lo hizo un avioncito de papel y saco con sobre para colocarlo. Camino a su ventana y lo lanzo observando como caía en la habitación del rizado. Al terminar salió de la casa de su padre, empezó a caminar hasta la cuadra donde dejo su auto y al llegar abrió la puerta no sin antes voltear a ver la casa de Bruce.
-Siempre voy amarte, Bruce Banner.- sonrió después de haber saboreando sus lágrimas que habían caído a sus labios y entro al auto para irse de ahí.
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