Unos años después

Narra Amy

- ¡Silver!- le llamo al pequeño erizo, desde la cocina- ¡Baja a comer!

- ¡Ya voy mamá!- me responde con su voz suave y tierna, es parecida a la mía, en algunos años escucharé la voz que conocí de mi hijo del futuro. Escucho sus pequeños pasos bajar por la escalera, ya debe estar por llegar su padre también.

Cuando sus pasos dejan de resonar en la escalera, la puerta se abre, esa es la rutina de ambos, el pequeño llegar al piso inferior del apartamento y el mayor abrir la puerta principal, anunciando su llegada del trabajo, cuando no está en alguna misión de largo tiempo y tengo que encargarme sola de nuestro hijo.

Debo admitir que el día que me enteré de su trabajo, fue el día que llegó demasiado herido a casa. Cuando Silver tenía dos años.

Comienzo Flash Back

La lluvia era parte de mi compañía, era otra de esas noches en las cuales no podía pegar el ojo, por tener esa horrible sensación en el pecho, de que a Shadow pudiera ocurrirle algo, paseaba por la habitación, miraba por el balcón, daba vueltas en la cama hasta que el reloj marcó las 4:00 de la mañana, el resplandor rojizo aparecido en el lugar me hizo reaccionar. La sonrisa de alivio se esfumó al ver su estado, lo que menos me preocupaba era que estuviera empapado, ver parte de su pecho herido, al igual que uno de sus brazos, ocasionó que los colores de mi rostro desaparecieran, en serio sentí como la palidez se apoderaba de todo mi cuerpo, corrí a socorrer al azabache, sostuve su peso, sin importarme mojarme.

- No puedo creer que sigas despierta, confiaba que no me verías en este estado- hablaba con un tono grueso y opaco.

- ¡No aparecías!- intenté reclamarle sin alzar demasiado la voz, no quería que Silver se despertara y viera a su padre en ese estado- ¡¿Cómo no iba a preocuparme?!

- Ese sexto sentido de las mujeres me molesta en ocasiones- gruñó molesto.

- Y a mi me molesta que en ocasiones te comportes como un idiota- me gustaba hacerlo enojar, pero en ocasiones, tenía que enfrentar su orgullo- ¿Desde cuando me ocultas esto?- le pregunté, mientras lo acomodaba en la cama, su estado no era tan deplorable, su curación instantánea se vió afectada, usó demasiada energía, aunque sus heridas no son tan graves como creía.

- Desde aquella noche que te dije "Te amo"- abrí los ojos con sorpresa, para sentir amargura y tristeza.

- ¿Más de dos años?- pregunté, hablando en voz alta- ¿Eso significa que aún no me tienes la confianza suficiente para decirme algo tan importante?

- Rose- me llamó, no me dí cuenta en que momento bajé la mirada, tomó mi mano- Claro que confío en ti, pero, no quería que te enteraras de esta forma, aunque, quería que no te enteraras.

- Soy la mujer que está a tu lado, la madre de tu hijo, ¡Claro que tengo derecho a saberlo!- mis reclamos comenzaban a subir de tono.

- Me agrada como suena eso- me quedé pasmada al escuchar eso- Rose, no quería que vivieras preocupada por mi estado, pero, sin siquiera decírtelo, ya te preocupabas, ¿Cuándo dejaras de ser una caja llena de sorpresas?

- Cuando me digas todo lo que me ocultas- lo golpeé levemente en la cabeza, hace mala cara, comienza a hablar mientras yo me hago cargo de tus heridas, al querer alejarme, siento como me tomó del brazo y me jaló hacia su cuerpo- ¿Sha...dow?- su cuerpo se sentía cálido, a pesar de que estaba empapado, me acerca y me besa.

- Quiero hacerte el amor otra vez Rose- mis mejillas se encendieron en un rojo vivo- Pero, ya que estas molesta, supongo que no obtendré nada de tu parte.

- E-estas en lo cierto- tartamudeo- Ahora, ¡Déjame ir!- pegué un pequeño grito, seguido de una pequeña risa de su parte.

Fin Flash Back

Los pasos se hacen más rápidos.

- ¡Papá!- exclama emocionado, lo veo cruzar corriendo a la puerta- ¡¿Cómo te fue hoy?!

- Hola pequeño- me asomo a la puerta para observarlos, el azabache alza en sus brazos al albino- Ha estado bien, ¿Cuidaste bien de mamá?

- Si papá- dice con un ligero rubor en sus mejillas- Hago lo posible para que mamá esté feliz y también la cuido lo mejor que puedo.

- Me alegra escuchar eso- camina hasta mi ubicación, no puedo evitar sonreír, se ven tan bien juntos- Hola amor- me saluda, con el paso de los años, Shadow se ha vuelto un poco más expresivo en su modo de actuar y en su modo de hablar.

- Hola cariño- acerco mi rostro al suyo para darle un beso en la mejilla, a Silver no le gusta que nos besemos frente a él- ¿Vienes cansado?

- Hoy el trabajo no estuvo tan pesado- responde, el de ojos ámbar se abraza más a su padre- Asuna tuvo un poco de consideración el día de hoy.

- ¿Estaba de buen humor?- pregunto con cierta diversión en la voz.

- No tengo la menor idea- responde- Su humor es muy cambiante.

- Al igual que tu cuñada- digo sonriendo- Fue divertido ver su expresión cuando Melphies la vino a presentar.

- Esa mujer definitivamente ha logrado lo que nunca creí que pasaría, que el estúpido de mi hermano le prestara atención a alguien que no fuera él mismo- dice con cierto malhumor. Camina hacia la sala y le observó como se sienta con el menor ubicándolo en su regazo.

- La comida ya está lista, comenzaré a servirla- anuncio para entrar en el lugar y comenzar a servir. Han pasado tantas cosas desde que conozco a Shadow, que el tiempo que hemos pasado juntos, ha sido demasiado corto desde mi punto de vista.

Pronto nuestro hijo cumplirá seis años y pienso llevar a cabo una fiesta de cumpleaños en su honor. He de hablarlo con Shadow, quiero que ese día, estemos juntos, que la sonrisa de Silver sea genuina y no aparezcan lágrimas en sus ojos porque su padre no ha podido estar presente, aunque se lo compense cuando vuelve, no me gusta ver esa expresión de decepción y tristeza que aparece en su rostro al no verlo. Debo hacer lo posible para que esté con su hijo, aunque eso signifique que deba rogarle a su superior para que le permita estar con nosotros.

........

- Amor- le llamo mientras me quito el vestido holgado de color rosa pálido- ¿Tienes alguna misión prevista para la próxima semana?

- No me han notificado ninguna- responde, puedo sentir su mirada clavada en mi espalda- ¿A qué se debe la pregunta?

- Sabes que el cumpleaños de Silver está cerca y quería hacerle una fiesta de cumpleaños, invitar a nuestros conocidos y a Blaze- menciono mientras me pongo mi camisón color azul marino- Quiero que estés con nosotros también, en su cumpleaños, no quiero verle triste.

- He estado haciendo lo posible para poder tener ese día libre- volteo de inmediato, para verlo sentado en su lado de la cama- No puedo fallarle en otro cumpleaños a mi hijo, estoy cansado de decepcionarlo con mi ausencia, aunque él no me lo diga, puedo ver el reproche en sus ojos.

- ¡Me alegra escucharte decir eso!- digo dando unos saltitos de alegría, como si fuera una niña- ¿Estas de acuerdo con la fiesta?- le pregunto, este asiente.

A pesar de todo, de que nuestra relación es una unión libre, sin compromisos de por medio, es como si estos existieran, no he abandonado el departamento, ya que este es mi hogar, donde conviví y descubrí facetas de Shadow que desencadenaron los fuertes lazos que nos unen a ambos, los sentimientos que nos unen, al igual que nuestro pequeño.

- Está bien por mi- dice- Mientras Silver sea feliz y no corra peligro, no tengo ninguna objeción.

Me acerco a la cama para acomodarme a su lado.

- ¿Sabes cariño?- pregunto, ocultando un poco mi rostro con mi flequillo- Me agrada... Esto.

- ¿A qué te refieres con "esto"?- interroga, queriendo una explicación menos amplia y más precisa.

- El poder estar juntos, poder criar de nuestro pequeño juntos- el color carmesí aparece en mis pómulos- Debo ser sincera y decirte, que en ocasiones, me he imaginado el futuro de Silver, del erizo albino que viajó en el tiempo, con la intención de poder salvarte- lo miro de reojo, su semblante serio me preocupa un poco- Quisiera saber que fue lo que ocurrió, si algo cambió, si derrotaron a Egg.man, si pudieron comenzar de nuevo.

- Yo también he pensado un poco sobre eso- abro los ojos con cierta sorpresa, no creí que él mostraría interés en ello, pero ahora que lo pienso mejor, es un pensamiento normal, ya que, también se trata de su hijo- Desearía saber como resultaron las cosas, si mi pequeña Rose sigue al lado de Silver, si están viviendo en paz.

- Creo que estas más interesado en saber que ocurrió con mi "yo" del futuro que con Silver- arqueo una ceja y me cruzo de brazos. Se acerca a mi para abrazarme por la cintura y acercarme a su lado.

- Por supuesto que debo preocuparme por ambos, son mi familia, pequeña, aunque sean mi mujer y mi hijo de otra línea del tiempo- besa cerca de mi oreja.

- Me gusta demasiado ver como te preocupas por nosotros- entrelazo mis dedos con los suyos, bajo mis orejas- ¿Qué piensas darle a Silver de cumpleaños?

- Todavía no estoy seguro- responde- Debo hacerme cargo de su entrenamiento, Lancelot me ha dicho que siente la presencia de Galahad en su cuerpo.

- Pero Galahad no va a hacerle lo mismo que Lance te hizo a ti, ¿O si?- pregunto preocupada.

- No, él es más tranquilo y leal que su padre, aunque aún se me hace extraño que a Silver no le haya aparecido la marca de la esmeralda azul metálico en su cadera- habla, estar cerca de su cuerpo, me relaja completamente.

- ¡Papá!- el grito asustado del ojiambar envía un escalofrío a todo mi cuerpo, alzó las orejas al captar sus pasos rápidos correr por el pasillo, la puerta se abre de golpe, lo veo entrar y correr hacia la cama, se lanza a nuestros brazos- ¡M-me duele!

- ¿Qué te duele cariño?- pregunto asustada por su reacción, es la primera vez que viene corriendo de esa forma a nuestra habitación, suele despertarnos cuando tiene alguna pesadilla y pide permiso para quedarse a dormir con nosotros.

- ¡M-me duele la cadera!- chilla por el dolor- ¡Mucho!

- No creí que mencionar sobre eso haría que apareciera- menciona con voz neutral el ojicarmesi- Espera un momento Silver- lo toma en brazos y le baja un poco el pantalón, la imagen de la esmeralda comienza a aparecer.

- Papá...- dice entre gimoteos- D-duele.

- ¿Shad?, ¿Qué podemos hacer?- le pregunto preocupada, le acomoda el pantalón de la pijama y lo acomoda entre sus brazos.

- Tengo unas pastillas para este tipo de casos en el cajón de la mesa de noche- me comenta- Saca una de ellas, para dársela a Silver- miro su rostro, un sonrojo permanece en su rostro, se aferra al pecho de su padre, su pecho sube y baja.

- Entiendo- me levanto y le doy la vuelta a la cama, abro el cajón y saco una de las pastillas, afortunadamente tengo un vaso con agua en mi mesita de noche, me devuelvo para mi lado de la cama, me siento y tomo el vaso, volteo a mirarlos, el azabache lo acomoda mejor- Ten cariño, toma esto, te sentirás mejor- sus ojos se abren, me miran con atención, su rostro mostraba el dolor que tenía, le llevo la pastilla a la boca y le paso el vaso a Shad, lo posa en sus labios, lo inclina de a poco.

- ¿Aún tienen efecto esas pastillas?- le pregunta con ansiedad.

- Por supuesto, yo mismo las fabriqué- afirma, aleja el vaso cuando se lo termina- ¿Te la pasaste?- el pequeño se limita a asentir.

- ¿Puedo dormir con ustedes?- pregunta con su dulce voz.

- Por supuesto cariño- le acaricio la cabeza con cariño, me dedica una pequeña sonrisa para cerrar los ojos, en los brazos de su padre- Descansa, Silver.

- En menos de cinco minutos va a quedarse dormido- lo acomoda mejor, dejando su cabeza reposando en su pecho, en la zona de su corazón- Eso le ayudará a no sentir el dolor.

- ¿Cuando dejarás de estar adelantado a las cosas?- le pregunto riendo un poco.

- Cuando muera quizás- responde sin gracia, la piel se me eriza, detesto escuchar esas palabras provenientes de él.

- No digas eso por favor- le pido un poco entristecida- No me gusta escucharte decir eso.

- La muerte sigue siendo parte de la vida Rose- habla, su mirada sería se posa sobre mi- No podemos vivir con miedo a esta, venimos a este mundo en un círculo vicioso, nacemos, nos reproducimos y morimos, lo que hacemos en medio de estas tres cosas, ya es decisión de cada quien- miro al ojiambar- Aunque los requisitos no siempre son cumplidos, ya sea por la codicia de las personas o porque simplemente no pueden realizarlos- asiento con la cabeza, sin saber que decir, detesto cuando me contradice y más aún, cuando el siempre termina teniendo la razón, nunca encuentro las palabras para contradecirle nada- Rose- le miro, jade contra carmesí- En algún punto, me alegra haber entrado a ese estúpido salón de preparatoria y verte en ese lugar, salvarte de la esposa del estúpido faker ese, dejarte entrar en mi vida, que conocieras mis antiguas memorias, que hagas parte de mis nuevas memorias, poder convivir contigo, amarte y sobre todo- una sonrisa se dibuja en su rostro- Haber traído al mundo a este pequeño monstruo.

No puedo evitar acercarme al azabache y darle un beso en los labios, me alegra que esa oscuridad, esa tristeza que rodeaba su aura, su vida, esté siendo reemplazada y contagiada por el pequeño Silver y por mi presencia en su vida. A pesar de ser un erizo de pocas palabras, cuando se dispone a hablar, a abrir su corazón, los sentimientos que fluyen en sus palabras, hacen que mi corazón se acelere y una sonrisa bobalicona se dibuje en mi rostro. Me separo y admiro su mirar.

- Me alegra que hayas aparecido en mi vida- me acomodo a su lado, apoyando mi cabeza en su hombro- Que me hayas molestado hasta tal punto que entraras en mi corazón, no me arrepiento de que este pequeño que está a nuestro lado ahora, haya nacido en nuestra familia siendo tan jóvenes, estoy feliz de formar parte de tu vida y que tu también estés conmigo, no quiero que las cosas entre nosotros cambien. Te amo Shadow, te agradezco por todo lo que hemos pasado, por las memorias que he creado estando en tu lado.

- Aún no es tiempo de agradecer, aún tenemos mucho porque vivir, estando juntos.