Capítulo 61

Narra Tails

- ¿Ya está todo solucionado?- pregunta el equidna, tomando asiento en uno de los sillones para una persona de la sala, la felina albina se encuentra a su lado.

- Si- responde seriamente el erizo azabache- Nadie recordará que Egg.man existió alguna vez, sólo nosotros lo sabremos- la felina lila junto a la eriza rosa aparecen trayendo dos bandejas con la cena lista para todos los presentes.

- Hay demasiada comida- digo un tanto sorprendido.

- Es por Amy cariño- habla Rouge con su voz coqueta- Una mujer embarazada debe controlar sus apetitos y antojos.

- Los cuales tendré que atender aunque no quiera- se queja burlón el erizo de vetas carmesí.

- Puedo hacerlo sola- dice en un puchero- Usaré mis dotes en la culinaria para mí misma cariño.

- No es tan fácil ser madrw primeriza Amy- habla la vampiresa- Vas a necesitar muchos cuidados e ir constantemente al hospital a que te hagan un examen tanto a ti y a tú bebé.

- Suena demasiado agotador- hablo mirando la sonrisa en el rostro de mi mejor amiga.

- Todo sea por tener un hijo valiente, leal, cariñoso, amable, como lo es Silver- al ver sus orbes iluminados me entran unas ganas de llorar por ella, el verla de esa forma, radiando ese espíritu maternal la hace ver demasiado radiante.

- Mamá...- la voz temblorosa de un erizo resuena en el lugar, volteo a verlo, viendo sus orbes llenos de lágrimas que lucha por retener.

- Silver- dice sonriendo- Ven aquí y no llores hijo- ríe un poco- Estoy orgullosa de saber que serás un hombre de bien, fuerte, valeroso, pero para ello, debo saber educarte de la mejor manera posible.

- Lo harás bien mamá- se acerca a ella sonriendo dejando fluir las lágrimas- Serás la mejor madre del mundo- llega a ella y la abraza, veo a Amy retener las lágrimas.

- Ahora entiendo porque ese niño es tan llorón- se queja el erizo de vetas verdosas- ¡Es igualito a su madre!

- ¡¿Qué tienes que decirme Melphies?!- le grita la eriza rosa separándose del erizo albino, abro los ojos con sorpresa- ¡Deja de criticarme tanto a mi como a mi hijo!, ¡Sigue siendo tú sobrino!- se limpia los ojos con rudeza.

- ¡Debería ser menos llorón y menos sentimental, más habilidoso, más calculador!- comienza a decir unas cuantas verdades- ¡No está a la altura de los Darks!

- No eres nadie para decir que mi hijo no merece tener mi apellido- habla fríamente Shadow- En primer lugar, me haré cargo de que este niño caprichoso sea mucho mejor que yo, en segundo lugar, no voy a permitir que hables de esa forma de él, prefiero mil veces que se parezca a Rose que a mi en lo que concierne la personalidad, en tercer lugar deja de criticar o te pateo el trasero.

- Ya hablas como todo un padre- dice burlona Rouge- Te felicito.

- Lo harán bien, ese niño va a ser afortunado- digo mirándolos a ambos, les guiño un ojo de forma cómplice.

- Será divertido tener corriendo a un niño durante un tiempo- menciona Knuckles sonriendo de lado- Mientras no sea tan insoportable cuando sepa gatear y caminar, todo estará bien.

- ¿Cómo dices eso Knuckles?- pregunta Amy con sorpresa- Shadow y yo debemos encargarnos del cuidado de nuestro hijo no ustedes.

- ¡¿Cómo puedes decir eso?!- chilla la vampiresa dramática- ¡¿No se supone que es mi sobrino?!- se levanta de su lugar- ¡También debo encargarme de su cuidado!

- ¡En ningún momento dije que...!- interrumpo a Rouge un momento.

- ¡Hey!- me quejo siguiendo la cuerda- ¡Se supone que soy el padrino y el tío también!- los ojos verdes de mi mejor amiga voltean a verme sin poder creerse la escena que estoy siguiendo- ¡¿No voy a poder malcriar un poco a mi sobrino?!

- ¡No he dicho nada de...!- una risa que suena un tanto infantil interrumpe a la eriza, volteamos a ver a Silver quien esta riendo a gusto, Blaze se para a su lado sonriendo, es como si les pareciera graciosa la escena.

- ¿De qué te estás riendo?- pregunta el de ojos carmesí.

- ¡Lo siento!- se disculpa limpiándose las lágrimas- Pero esto me parece muy gracioso- ríe un poco mas- ¡Todos los presentes me malcriaron y me educaron al mismo tiempo!, ¡Son mi familia después de todo!

Abro los ojos con cierta sorpresa, observo con atención la sonrisa del erizo de ojos ámbar, ese momento de tranquilidad, pureza, felicidad, alegría, emoción, me ha demostrado una cosa, ese niño que viene en camino traerá mucha alegría a todos los presentes incluidos su padre y tío, aunque su padre ya lo ha aceptado de tal forma, que decidió hacer lo imposible posible para asegurar un mejor futuro para su hijo, ¿Es posible que una persona que trabajó con nuestro enemigo fuera como lo imaginamos?, ¿El causador de nuestras próximas desgracias, preocupaciones y miserias?, porque Shadow ha demostrado todo lo contrario, sin su ayuda no estaríamos disfrutando de este ambiente tan tranquilo y pacífico, sonrío viendo al erizo, será divertido ser su tío, me encargaré de enseñarle todo lo que sé, para que tenga algo de mi ingenio, recuerdos sobre mí en sus memorias. Un auto reflejo me obliga a mirar a ambos padres primerizos, ambos observan a su hijo con un brillo en los ojos, los ojos carmesí del erizo azabache se ven mucho más claras de lo usual o al menos, nunca los he visto tan claros, los orbes verdes de la eriza rosa demuestran su gratitud, su emoción, su alegría de poder conocer como podría ser su hijo en dieciséis años, lo planteo como posibilidad ya que ambas líneas del tiempo son diferentes, me encantará demasiado ser parte de esta familia, aunque desde hace años somos una familia, sin embargo, los lazos de esta familia se fortalecen poco a poco.

- Deberíamos comer ya- menciona el ojivioleta- Antes de que todo se enfríe.

- Opino lo mismo- dice la eriza rosa sentándose al lado del dueño del departamento.

- ¿Ocurre algo Silver?- le pregunta la felina lila.

- Sólo que es la primera vez que voy a comer con toda mi familia- dice en un tono algo apagado pero demostrando el sentimiento  de nostalgia y alegría- Es la primera ves que mi padre va a acompañarme en estas tradiciones por decirlo de alguna forma.

- Tal parece que será la primera y última vez- dice Blaze, volteo a mirar a la felina, el tono de voz que utilizó no me agradó demasiado- Estas peor que un niño mimado.

- Que cruel eres Blaze- dice haciendo puchero- Pero supongo que tienes razón, mamá me consintió mucho.

- Me haré cargo de que eso no ocurra- habla Shadow con seriedad- Eso es igual a malcriarte dándote todo lo que vayas a exigir.

- ¡No digas eso Shadow!- chilla la eriza rosa- ¡Hay que ser un tanto flexible!

- Tengo que cuidar a dos niños- dice cruzándose de brazos.

- ¡Nadie te dijo que te acostarás con ella!- comienza a regañarlo Rouge molesta- ¡Así que aguantate lo que te espera de ahora en adelante!

- ¡Rouge!- chilla avergonzada Amy- ¡No hace falta que lo digas de esa forma!

- ¡No me vengas con esas tonterías Amelia Rose!- comienza a regañarla como si fuera su madre- ¡Ya estas grandecita para tener que hablar de ese tema con términos idiotas!

- ¡No lo digo por eso!- oculta su rostro- ¡Silver está escuchando todo lo que dices!

- ¡Ya también está grande!- sigue regañandola- ¡Que sepa que sus padres fueron controlados por las hormonas y que producto de esa noche llena de lujuria quedaste embarazada!- volteo a mirar al erizo albino, con la mirada gacha e incluso una pequeña sonrisa nerviosa que poco suele mostrar.

- Hicimos el amor Rouge- dice Shadow de repente y sin pelos en la lengua- Y volvería a hacerlo, así que cierra la boca- su mirada furiosa se posa en la amenazante de la vampiresa, el ambiente se ha tornado un tanto incómodo.

- ¡Shadow!- chilla la mencionada con tono más agudo, este baja las orejas por impulso- ¡¿Cómo diablos dices eso?!

- ¡¿Qué te he dicho de gritar de ese modo?!- le gruñe molesto- ¡Te he dicho miles de veces que mi audición es mucho más sensible comparada a la normal!- se levanta de su lugar.

- Lo siento...- se disculpa- ¡Pero no es razón para que me grites!

- ¡Tsk!- chasquea la lengua- Me retiro- camina lejos de la sala.

- ¿Algo tan insignificante como un grito agudo te molesta?- hablo con la mirada gacha- Si dejas que algo tan insignificante como eso te moleste...- comienzo a alzar la voz- ¡Todo respecto a Amy te molestará!- le grito volteando a ver su espalda.

- Tails...- mencionan varias voces en voz baja.

- No te entrometas- habla seriamente como si no se viera afectado- Eres muy inteligente y ¿Sales con algo tan estúpido?- dice con burla, voltea a verme de perfil- Olvídate de esto, necesito un momento para descansar- sonríe de lado con arrogancia- retoma su postura y su camino.

- ¿Así serán las cosas siempre?- pregunta al aire la felina albina.

- Espero que nunca cambie...- menciona la voz dulce de mi mejor amiga, volteo a verla, una sonrisa llena de dulzura, cariño y amor Está dibujada sobre su rostro, se me contagia esa felicidad y no puedo evitar sonreír también.

Narra Shadow

Recuesto mi cuerpo sobre la pared, el usar el borrado de la mente me ha quitado las energías, fue un milagro que pudiera llegar a la puerta de mi departamento, la migraña que me ha azotado me está matando lentamente, por esa misma razón, escuchar los gritos agudos de esa pequeña eriza lo único que hacen es molestarme en sobremanera, aumentando mi malestar, pero eso no es lo único que me molesta, la marca del demonio de Lancelot ha comenzado a arder y ese ardor se ha trasladado por toda mi cadera subiendo un poco por mi espalda, me es complicado caminar de forma segura y sin tambalarme, el dolor que siento no es más que cansancio muscular, las jaquecas aparecen cuando me sobre excedo demasiado.

- Estoy cansado...- murmuro caminando hacia mi puerta.

- "Eres un idiota Shadow"- se burla Lancelot.

- Eres el causante de todos mis dolores- me quejo abriendo la puerta con dificultad- ¿Quieres explicarme por qué me molesta tanto la marca?

- "Es difícil de explicar, de mis antiguos portadores sólo a tres les ha ocurrido eso, luego de unas horas no podrás ni levantarte de la cama por el dolor"- me explica.

- ¿Eso debería aliviarme?- pregunto con ironía.

- "Para nada"- rodo los ojos- "El dolor disminuirá a media noche, mañana en la mañana, algo en tí será modificado, no tengo idea el que, pero puedes obtener un nuevo poder o cambiar fisicamente"

- ¿Eso mismo le puede ocurrir a Silver?.

- "Siempre preocupandote por tu familia"- habla pero sin burlas ni sarcasmo- "Es posible, pero es sabido que ocurre con los portadores de los demonios más poderosos y poco controlables"

- Supongo que tendré que ducharme antes de que no sienta la parte baja de mi cuerpo en absoluto, para evitarme dolores mayores de cabeza.

- "Automedicate también, hasta a mi me molesta tu migraña excesiva"

- Pensaba hacerlo de todos modos... tener dos dolores en aumento no es que sea de mi agrado.

- "Nada es de tu agrado"- se queja- "Tus pensamientos son turbios, ¿Acaso estas pensando en abandonar a la eriza rosa en su estado?"- me pregunta, al intentar dar un paso, mi equilibrio se pierde y caigo de bruces al suelo- "¿Tanta sorpresa te da mi pregunta?"

- He perdido el juicio- digo levantándome en seguida del suelo- Ya no soy el mismo de hace unos meses, ella tampoco.

- "Me haces recordar a como era cuando comencé a escabullirme para ver a Nimue tiempo atrás"- menciona, en su tono de voz detecto nostalgia.

- ¿Tanto te importaba esa mujer?- le pregunto dirigiéndome al baño.

- "Luego de lo ocurrido con la madre de mi hijo, ninguna mujer me interesaba en lo absoluto o eso creía hasta que esa mujer se atravesó en mi camino".

- Suena parecida a la historia de mi vida, pero yo no me acosté con la esposa del rey al cual servía- digo con sarcasmo.

- "Dí lo que quieras, al menos yo no la embaracé siendo tan joven"- me devuelve el comentario molesto.

- No me arrepiento de ello- digo- Estoy seguro que tú también lo disfrutaste.

- "Nunca tuve la oportunidad de llegar a más con Nimue, pero no me arrepiento de eso, con sólo saber que se encontraba bien era suficiente para mí"- observo mi reflejo en el espejo, mis ojos carmesí se ven apagados.

- ¿Nunca la besaste?, ¿Nunca hiciste nada con ella?- cuestiono.

- "Si ella no me lo pedía, yo no pasaba esa línea, los besos y caricias si existieron entre nosotros, pero nunca existió la conexión física que ya tuviste con esa niña"

- Un momento- digo al notar un tono leve de anaranjado leve en mis ojos- Eso quiere decir que cuando me acosté con Rose, en el fondo, era como si tu lo estuvieras haciendo con Nimue.

- "De cierto modo, tienes razón, era como si la estuviera tocando a ella"

- Aprovechaste la situación idiota- digo con burla y arrogancia- Sigue siendo Amelia Rose, con el espíritu de la reina Nimue en su cuerpo.

- "Y tú sigues siendo Shadow Dark The Hegdehog con el espíritu de Sir Lancelot en tu cuerpo, ¿Cuál es la diferencia idiota?"

- Tienes razón- suspiro, dejo de mirarme al espejo y me despojo de mi ropa.

- "Así que cada vez que lo hagas con tú novia es como si lo estuvieras haciendo con Nimue"- dice divertido.

- Al fin y al cabo son la misma persona.

Al no escuchar respuesta, abro la llave de la bañera, le agrego algunos productos relajantes, suavizantes y espumosos para ayudar a mis magullados músculos, busco en un estante una de las soluciones, cremas y ungüentos que yo mismo he creado para dolores, heridas e inflamaciones superficiales, encuentro la solución de los dolores de cabeza, destapo el tubo de ensayo donde está guardado y la ingiero de un trago, todo está hecho a base de plantas medicinales, después de todo, mis conocimientos herbalistas son muy buenos. Al poco tiempo, las fuertes punzadas disminuyen, pero no del todo, cierro el grifo del agua, entro al agua sintiendo algo de relajación, me recuesto cerrando mis ojos, necesito alrededor de unos cinco minutos mas para que la solución haga total efecto. El ardor no disminuye de ningún modo y tampoco tengo algo que pueda ayudarme con ello.

- ¿Padre?- escucho la voz algo lejana del erizo de ojos ámbar- ¿Padre?

- Estoy en la bañera.

- Te traigo algo del almuerzo, supongo que lo dejaré en la mesa- dice tranquilo.

- Está bien.

- ¿Te encuentras bien?- pregunta preocupado.

- Lo estoy, ¿Por qué preguntas?- cuestiono.

- Galahad me dijo que siente inquieto a Lancelot, ¿En serio estas bien?

- Lo estoy, no te preocupes- digo irritado, cuanto menos sepa, será mucho mejor.

- Bien confío en tí- escucho como sus pasos se alejan.

- Me quedaré un poco más aquí y saldré antes de que no pueda soportar el dolor- digo en voz baja cuando dejo de que escuchar los pasos, sabiendo que nadie estaba espiando.

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