Capitulo 54

Narra Amy

Algo dentro de mí se derrumba, el ver por esta miserable ventana como mis amigos están arriesgando sus vidas para derrotar a Egg.man me está destruyendo lentamente. No puedo salir de este lugar por ningún medio, intento abrir una ventana o puerta hacia el exterior y por algún motivo no me es posible abrirlas. Solo puedo observar, al no notar la presencia de Tails y la ardilla molesta de Sally he intentado ir a la sala de computadoras pero por el mismo misterioso motivo no puedo entrar, ¡Soy prisionera!. Tengo rabia en mi interior por no poder hacer nada, el estar en este deplorable estado no me ayuda en nada. No me siento mal por estar embarazada pero nunca creí que ser primeriza fuera tan duro. Me dan mareos, pierdo el sentido de la orientación, pierdo el equilibrio, siento náuseas, cansancio en los músculos... Estoy en un estado deplorable. Golpeo la ventana del balcón de la habitación principal con mucha fuerza, me duele la garganta de llamar sus nombres, de pedirle a Shadow que me libere de mi encierro pero es inútil, solo consigo que me duela la garganta y dañe mis cuerdas vocales.

- Por favor... Shadow... liberame de estas ataduras... por favor...- imploro pero no consigo nada, las lágrimas me traicionan y comienzan a fluir- Nunca te perdonaría que te ocurriese algo...- caigo de rodillas al suelo cansada de golpear este vidrio sólido e indestructible, cansada de degradar tanto mi voz con tanto esfuerzo.

- ¿Te preocupas mucho por ese caballero cierto?- escucho una voz gentil y dulce a mis espaldas, me volteo asustada, se supone que soy la única en la habitación.

Veo a una eriza idéntica a mí, pero el aire que desprende su esencia es diferente a la mía, incluso su vestimenta lo es, lleva un vestido azúl con detalles blancos, por la pose de sus manos, puedo deducir que es refinada y de muy buenos modales, su mirada es cálida al igual que su sonrisa. No la reconozco de ninguna parte, ni siquiera estoy segura de tener una gemela, ¡Yo no tengo hermanos!, ¡Mucho menos hermanas!.

- Entiendo desconcierto querida- dice educadamente- Mi nombre es Nimue, mejor conocida como la dama del lago.

- ¿N-nimue?- tartamudeo al reconocer ese nombre- Pero... pero ¿Cómo?.

- Puedo apreciar que me conoces o mejor dicho, has escuchado de mí, supongo que Lance lo ha hecho, ¿Estoy en lo cierto?- pregunta con cierta tristeza en su mirar.

- S-si...- tartamudeo- Él mencionó su historia y... que yo era tú reencarnación.

- Estas en lo correcto querida- dice con su tono de voz suave- Al igual que Lance, mi espíritu reencarnó, pero de forma muy diferente, el ha reencarnado como demonio y yo lo he hecho como un ángel por decirlo de algún modo.

- ¿En un ángel?- esta asiente- ¿Eso es posible?

- Soy la prueba de que si es posible- me sonríe amistosamente- A diferencia de un demonio, nosotros no somos duraderos, solo podemos permanecer en el cuerpo de una persona en una sola ocasión, esto sucede cuando la persona es igual a nuestro yo pasado, en este caso, Amy, eres igual a en aspecto, esencia, comportamiento y pensamientos. Cuando pasamos la vida con nuestro portador, el cual, no nota nuestra presencia, nosotros desaparecemos, no podemos tener otra oportunidad de vivir como los demonios, porque para eso, esperamos a nuestro portador adecuado- se acerca a mí y me ofrece su mano, la acepto y me ayuda a levantar.

- Debió haber sido muy duro para tí todo lo que ocurrió- digo dándole mi pésame.

- Han pasado siglos y el dolor aún persiste, nunca en mi vida amé tanto a alguien como amé y amo a Lance- su dulce voz se rompe, ahora se ha vuelto frágil, recordar esos acontecimientos deben ser duros- Siempre deseé poder reencontrarme con él en otra vida y he logrado hacerlo- sonríe nostálgica- Nos amamos con pasión, ternura y sentimiento, nos entregamos en cuerpo y alma... No me arrepiento de los sentimientos que florecieron en por ese caballero, que con tan solo una mirada, ponía mi mundo de cabeza.

- Lo amas demasiado...- digo con una sonrisa, voltea verme y asiente.

- Amelia, voy a ir al punto de mi aparición frente a - su rostro se torna serio y de inmediato se que es delicado e importante- desesperación, preocupación, prepotencia y rabia, han terminado de despertar mi espíritu que descansaba en interior, son las mismas emociones que me atormentaron tiempo atrás y fueron la clave para despertarme, Lance y Galahad son fuertes juntos, pero este enemigo es diferente a los que ellos han enfrentado antes, la mente de la gente ha cambiado y evolucionado con el pasar del tiempo. Tanto como tú, me preocupo por el estado de ambos. Un hijo está creciendo en interior y es la reencarnación de Galahad, los demonios pueden tener descendencia, por ello, padre e hijo están peleando juntos.

- ¿El hijo de Lance?, ¿Galahad?, pero....- observo a Nimue sin poder pronunciar palabra- ¿Quién es?, es imposible que Shadow tenga otro hijo...

- Querida, antes de que comiences a pensar en que te ha engañado no es verdad, además, ese hijo tiene su misma edad pero no es de este tiempo... Para resumirlo, el erizo albino de ojos ámbar es la reencarnación de Galahad, puedo sentir su presencia en su interior.

El habla se me esfuma, olvido por un momento como respirar y siento como mi mundo comienzas a dar vueltas, estoy mas mareada de lo que me he sentido antes, nunca me imaginé que lo fuese. Le echo una mirada al patio o mejor dicho al lugar de destrucción y sobrevivencia, puedo apreciar como ambos se cuidan la espalda del otro, los demás los apoyan como pueden... No puedo despegar la vista de Silver, me cuesta imaginar que él sea mi hijo, no tiene ningún parecido a mí ni a Shadow... pero, debo admitir que su actitud con él era diferente a la que le daba a los demás.

- ¿Sorprendida querida?- asiento sin pronunciar palabra- Se que es difícil de asimilar, pero no te estoy mintiendo, ese erizo es hijo y el de caballero.

- No se.... no se que decir...- es lo único que sale de mis labios.

- Yo estaría igual si me hubiese enterado que esperaba un hijo o hija de Lancelot, no hubiera existido forma de ocultarlo y no me hubiese arriesgado a perderlo o perderla. Amy...- me llama, dudo un momento en voltear, no puedo dejar de mirar a ese erizo albino que llegó a nuestras vidas de forma tan inesperada- Una madre siempre se preocupa por el bienestar de sus hijos, tengo algo que proponerte.

- ¿Proponerme?- volteo a verla dudando de su propuesta.

- Es muy extraño que seamos despertados... y cuando despertamos, podemos ofrecer nuestros servicios a nuestros portadores, mi energía se sincronizará con la tuya, si deseas poder ayudarles, tendremos que volvernos una, a partir de ser una sola mente y alma, puede que cambies un poco querida- la observo analizando sus palabras- Lo único malo es que podría afectar la energía de tu hijo.

- ¿Cómo que puede afectar a mi hijo?- me llevo una mano a mi vientre.

- No es para que te preocupes- intenta tranquilizarme- La energía caos, la energía de su demonio y la energía que utilizarás se combinarán y puede crear un desequilibrio que pueda afectar sus habilidades tanto para bien como para mal.

- ¿Cómo para mal?, ¿Estas diciendo que si acepto, mi hijo, se verá afectado en un futuro?- esta asiente.

- Pero dudo que eso suceda- dice y me confunden sus palabras, ¿Acaso se está contradiciendo?- Puedo sentir parte de mi energía en su interior, tal parece que la energía de los ángeles no les afecta como si lo hace la de los demonios.

- Eso me tranquiliza- suspiro aliviada, echo otro vistazo al campo de batalla y pego un grito cuando veo como las chicas son atacadas- ¡Rouge!, ¡Blaze!- el erizo azúl y el equidna se percatan del ataque y logran salvarlas, pero ellos no salen bien librados- ¡No!, ¡Sonic!, ¡Knuckles!- esto es horrible, Mephiles los alcanza y los salva de otro ataque mortal, alejándolos del peligro- Nimue...- volteo a verla con lágrimas en los ojos- Acepto, por favor, quiero ayudarles.

- Como gustes- me toma de las manos- "Bajo mi nombre, Nimue, dama del lago, otorgo y entrego mi eterna divinidad a mi portadora, para que seamos unificadas en una sola"- dice esas palabras en ese extraño idioma antiguo que entiendo a la perfección, un resplandor blanquecino muy brillante que me molesta la vista aparece iluminando el cuerpo de Nimue- Querida... haz lo que yo no pude...- me sonríe mientras que sus ojos jades se llenan de lágrimas- Se feliz junto a caballero, no dejes que nada ni nadie los separe y cuida bien de ese bebe en camino- su cuerpo comienza a desaparecer, de sus ojos caen las lágrimas retenidas- Se feliz- son sus últimas palabras antes de desaparecer.

- Gracias por todo... Nimue... Viviré la vida que tú no pudiste, te prometo que haré lo que esté en mis manos para ser feliz- me llevo las manos al pecho cerrando mis ojos, el resplandor persiste y ahora comienza a envolverme a mí- ¿Qué está pasando?- digo antes de meter un grito alterado al ser elevada del suelo, esto no ayudará para nada a mi condición.

Narra Shadow

Esa energía...

Bajo la guardia unos instantes al percibir una nueva fuente de energía, que, por lo potente que se siente, es cerca del sitio a donde nos encontramos, volteo a mirar a la casa, un resplandor de un color rosa pastel se refleja en las ventanas del balcón de mi habitación, no puedo identificar el porque de lo que ocurre pero no puedo evitar pensar que esa pequeña bola rosa es la causante de aquello. Con mis espadas de luna retengo el ataque del robot, cada vez me estoy poniendo mas de mal humor y no conseguimos nada, ya tenemos dos bajas, que quieren creerse lo mejor de todo enfrentándose a un enemigo que nunca podrán vencer, no he logrado acercarme a ellos para aplicarles curación y esto se está poniendo cada vez peor, si esto sigue así tendré que hacer uso de las esmeraldas, ocasionando que incumpla con mi promesa.

- ¿Por qué siguen postergando lo inevitable?- pregunta el gordinflón malicioso, sus gestos se distorsionan en una sonrisa llena de satisfacción, poder y sobre todo ambición.

- Si no hacemos eso...- habla la rata azúl poniéndose en pie de nuevo- Estaremos fallando a nuestro deber.

- ¿A quién le interesa el deber?- cuestiona con asco- A tí solo te gusta llenar tú ego con las victorias que has obtenido constamente- no puedo evitar sonreír, desde lejos lanzo un ataque canalizando mi energía caos en mis espadas, da en el blanco causando un daño colateral, no era lo que esperaba, pero es lo mas productivo que he hecho desde que estas malditas máquinas nos atacan- A ti Rouge, solo te importa el aspecto y los tesoros... Knuckles, querido guardián- dice con desprecio y sarcasmo- Solo tienes la esmeralda madre en tu cabeza, pareces un obsesionado por ese tema, ustedes dos, Shadow y Mephiles...- le dirijo una mirada y puedo ver a kilómetros el odio en sus ojos- Ustedes son unos errores, no puedo creer que mi estúpido abuelo haya gastado su tiempo en experimentos que fueron un total fracaso, por una niña que no valía la pena- sus últimas palabras me sacan de quicio, a tal magnitud, que al contraatacar a mi oponente, mi ataque es mayor en todos los sentidos, pudiendo así, destruir al robot y quedarme con la esmeralda.

- ¿Te atreves a insultar a tú misma familia?- no responde- ¡Nunca conociste a María para que hables de ella de esa forma!- le reclamo.

- Se lo suficiente de la querida María como para saber que su enfermedad iba mas allá de lo que se esperaba mi abuelo, que no se hubiese dado cuenta que los espécimenes que creó no le servirían de nada no es mi problema.

- Está yendo mas allá de lo que queremos... ¡No lo escuches Sombra!, ¡Sólo intenta provocarte!- me grita Mephiles.

- ¡Mi tío tiene razón!- la voz de Silver no se hace esperar- ¡No le sigas el juego!

- Ya estoy cansado de tus habladurías y tus parloteos...- levanto una de mis espaldas apuntando hacia él- Ahora tengo mayores deseos por acabar con tú existencia- la esmeralda falsa comienza a brillar y me beneficio con la poca energía que le queda.

- Intentalo, héroe- sigue provocándome y como soy alguien impulsivo que se deja llevar por los acontecimientos, me le lanzo.

- Detente Shadow- me sorprendo al escuchar esa voz, pero por desgracia no puedo cambiar el curso del ataque.

- ¡Silver!- una fuerza externa me detiene y me aleja del peligro.

- ¿Ammes?- escucho la voz del héroe de pacotilla- ¿En serio eres tú?- me volteo al escuchar esa pregunta, es mas, ella no debería estar aquí.

- ¡Eso no importa!- exclama la vampiresa- ¡¿Qué diablos haces aquí?!, ¡¿Cómo saliste de la barrera?!- la felina albina me ahorró el interrogatorio inicial.

- No hay tiempo para explicar Rouge- habla de forma suave, como si no fuera afectada por lo que ocurre- ¿Puedes resistir un poco más?- me dirige la mirada, sus ojos jade se ven diferentes, están mas oscuros, el color verdoso de sus ojos son mas oscuros y tienen un color amarillento en ellos- Voy a encargarme de las heridas de Knuckles y Sonic- me dedica una sonrisa sencilla, veo su tono de piel y el rosa es mas encendido, mas llamativo, me atrevo a ver su cabello y es una larga melena recogida en una coleta alta de caballo.

- He destruido uno, faltan seis.

- Lo has hecho bien Shadow- me dedica una sonrisa alegre y camina hacia ellos, que son custodiados por Mephiles- Melp, ve a ayudarle a Shadow y a Silver, no pueden hacerlo todo solos.

- Como mandes cuñada- dice con cierto humor rompiendo por unos segundos el tenso ambiente, se aleja de ella y se acerca a mí.

- ¿Qué hace aquí?- yo niego sin comprender su aparición en el lugar- Y lo que es mas intrigante, ¿Cómo fue que cambió tan rápido?- sigo sin responder nada, alejo mi mirada de ella y miro a los robots.

- Ellos no son los últimos, hay mas, lo presiento- le digo, olvidando por un momento que tengo el micrófono abierto hacia las otras líneas.

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