Capítulo 47
- ¿Emparentados?
Narra Mephiles
- Acabamos de presenciar una escena interesante y muy confusa al parecer- los ojos rubíes de Sombra me hacen tragar grueso e ir directo al punto- Lo que quiero decir es que Amy te llamó Lance en vez de Shadow y tú la llamaste Nimue en vez de Amy.
- ¿Nimue?- asiento. Sus ojos se abren con sorpresa, se sienta en la cama recargando su peso en el espaldar de la cama- Eso es impo...- se interrumpe así mismo, baja la cabeza un momento, la eriza rosa se acerca a él y pone sus manos sobre sus hombros.
- ¿Sombra?- lo llamo confundido por su reacción- Oye, ¿Te encuentras bien?- alza la vista, cuando mis ojos se encuentran con ella mi piel se eriza, sus ojos aquirieron ese color anaranjado que solo significa una cosa- Lancelot.
- Inútil- me contesta sin delicadeza alguna, reprimo el impulso de lanzarme sobre él y golpearlo- Debo admitir que nunca creí que esto fuera a suceder- admite dejándonos extrañados- Aunque ya se me hacía muy extraño que tuviera la misma esencia y aroma que esa eriza.
- ¿Eriza?- pregunta confundida Blaze- ¿De qué eriza hablas?
- Lo que voy a confesarles se remonta a mucho tiempo atrás, exactamente la época medieval- volteo a ver a los demás, los cuales se están lanzando miradas inquisitoras- Antes de que me convirtiera en un demonio, viví como un erizo, en ese tiempo yo tenía mi lealtad puesta en el rey que debía proteger ya que era el mejor caballero del reino, pero esa lealtad se rompió en pedazos cuando la conocí...- dice con cierta nostalgia, alzo una ceja, ¿Acaso un demonio podía enamorarse?- Deja de preguntarte estupideces- gruñe molesto, pego un pequeño respingo al recordar que sus mentes están combinadas en una sola y pueden leer las mentes sin importar cual de los dos tenga el poder del cuerpo- Su nombre era Nimue y era la esposa del rey, al principio realizaba mi trabajo sin ningún error y distracción, pero con el tiempo, ella se volvió el motivo de muchas distracciones...- voltea su mirada a donde está Amy, la mira a los ojos- Comenzamos una relación de pareja que ambos sabíamos que era prohibida- desvía su mirada y la posa al frente- El rey me había impuesto la misión de protegerla a toda costa, acepté sin ninguna duda esa misión, porque era una excelente excusa para pasar mas tiempo a su lado...- sonríe con tristeza, mi mandíbula cae, ¿Pero que estoy viendo?- Ni siquiera mi propio hijo tenía conocimientos de lo que ocurría entre Nimue y yo- su mirada se desvía un momento, dudo un momento en el porque, pero luego de unos cinco segundos entiendo el porque- Un día ocurrió lo que más llegué a temer en la vida... El rey nos descubrió, fuí acusado por mis actos indebidos con la reina, me condenaron a muerte por la traición hacia el rey, me mantuvieron encerrado durante toda una semana en las mazmorras, sin comer ni beber nada, era sometido a torturas dos veces al día, sin tratamiento en las heridas, por mucho, me echaban agua sobre el cuerpo- mi cuerpo se tensa sin razón- Lo aguanté todo, cada castigo sin gritar y pedir clemencia, nunca me permitiría realizar tal acto tan bajo, lo aguanté todo por ella... Nimue vivía constanmente en mi pensamiento- la eriza rosa se acuesta acurrucándose al lado del erizo hurano- Al final de esa semana, me enteré que Nimue también estaba pasando por ese mismo castigo, mi furia fue tan grande que me dejé cegar de tal forma, que sin importar mi estado físico y mental, escapé de las mazmorras matando a todo aquel que se interpusiera en mi camino para hallarla y liberarla de su sufrimiento- nos sentamos en los sillones de la habitación- Galahad...- menciona el nombre del demonio de Silver- Mi hijo, como odié que me viera en tan deplorable estado, incluso, que me viera arrebatándole la vida a nuestros colegas, la decepción, la profunda tristeza y furia de su parte fue lo último que obtuve de él...- se detiene un momento y toma aire- Al encontrarla, mi estado de inestabilidad se terminó de apoderar de mí, los poderes que alguna vez sirvieron al rey, fueron los mismos que le arrebataron la vida- sonríe de lado con cierta satisfacción- La salvé de ser decapitada o por lo menos, hasta el momento de inflexión, donde mi cuerpo no daba más de sí... Los guardas aparecieron y me inmovilizaron sin el mayor esfuerzo, alejándome de nuevo de ella, al ver a su querido rey muerto, queriendo tomar venganza, me asesinaron en frente de ella... De mi amada Nimue...- su mandíbula se tensa, alza la vista y la mueve de un lado a otro, esta evitando las ganas de llorar frente a nosotros- Mi alma de alguna forma desconocida reencarnó en un demonio, uno de los primeros de la historia, reencarné con mis pensamientos, recordaba perfectamente todo lo que había sucedido... recordaba las súplicas, el llanto y la conmoción en su rostro... Mi odio, dolor y venganza forjaron mi nueva máscara.
- Espera un momento- el zorrito lo detiene, al ver su rostro se notaba que por encima entendió la situación- ¿Estas diciendo que Shadow es igual que tú por haber experimentado la pérdida de Maria?
- Si- responde con seriedad, ha vuelto a ser el mismo- Su corazón se dejó consumir como ocurrió conmigo- se remueve adoptando una pose más cómoda- Nunca me imaginé que llegaría a tener a un portador que fuera mi viva imagen- alza los hombros y extiende las palmas de sus manos hacia los lados- Y que encontraría a Nimue en otra vida.
- ¿Estas diciendo que Amy es la reencarnación de Nimue?- pregunta asombrado el erizo albino.
- Por supuesto- afirma- De no ser así, yo no sería sumiso en estos instantes.
- ¿Soy Nimue...?- un pequeño murmullo es escuchado por mis orejas, estas se encrespan.
- Eres su reencarnación, eres igual a ella físicamente pero son muy distintas en su forma de ser y carácter- acerca su mano a la mejilla descubierta y la acaricia con cariño- Pero me negaba a que fueras ella, esa vez que el idiota de Shadow entró en ese salón de clase, te ví y ví a Nimue, me negaba a aceptarlo porque no eras igual a ella en carácter.
- Un segundo- interrumpe el ojiazúl de las dos colas- ¿Estas diciendo que vas a negar a Amy por no ser exactamente a tú Nimue?
- No podría hacerlo aunque quisiera- explica, alejando su mano del rostro de la eriza, nos dirije una mirada gélida- La mente, el cuerpo y el alma, no me pertenecen en su totalidad, los sentimientos que el idiota de Shadow haya creado hacía ella son compartidos, a lo que me refiero, es que mis propios deseos, son opacados por los suyos, la esencia de esta eriza, es igual a la de ella, es por eso que soy sumiso ante ella.
- Es extraño escuchar hablar de estas cosas...- menciona la felina en cierto tono nervioso e intranquila.
- Estoy de acuerdo contigo- concuerda el zorrito, yo solo asiento en señal de apoyo a la conclusión de Blaze, el erizo albino se mantiene en silencio sin decir ni una palabra, solo su respiración podía escucharse.
- Lo mejor será dejarles descansar- doy una vuelta de noventa grados y comienzo a sacar a todos de la habitación- Ustedes dos tienen mucho de que hablar, deberían ir conociéndose- aconsejo, la mirada anaranjada se posa sobre mi nuca, volteo a verle, sonríe de medio lado complacido.
Narra Silver
Me es muy difícil el poder mantenerme al margen de las cosas como lo quiere mi padre, luego de tantos descubrimientos
En los últimos años, me dí cuenta de que sigo siendo débil, sigo siendo ese mismo erizo asustadizo y miedoso que era cuando era niño, no existe esa estabilidad emocional que tanto necesito, siempre existió un vacío, un vacío que mi madre no alcanzaba a llenar por completo, sentía que algo me faltaba. Siempre, cuando era niño, lloraba en las noches para que nadie me observara sufriendo, prefería hacerlo en silencio para no preocupar a mi madre... Mi madre, como quisiera que ella estuviera aquí conmigo para que me abrazara y eliminara mis pensamientos y emociones que solo me están haciendo más daño emocionalmente.
Sus delgados y protectores brazos siempre estaban abiertos ante mí para cualquier dificultad que tuviera, me tragué muchas veces mis lágrimas mientras estaba en sus brazos, pero, existieron ocasiones en las que el sentimiento de impotencia y tristeza era mayor al que deseaba, me hacía sentir mucho peor el saber que, aunque estuviera siendo protegido por mi madre, ese vacío dentro de mí se sentía cada vez menos lleno y vital, cada vez se sentía más oscuro y profundo, me sentía muy solo... Nunca se lo dije a nadie. Cierro la puerta tras de mí, apoyo mi espalda en la puerta y me deslizo por ella, sintiendo como toda mi realidad se hacía pedazos y se desbordaba por un profundo peñasco, igual de profundo que ese vacío en mi interior. Muerdo mi labio inferior con fuerza, tratando de ahogar un grito de dolor y calmar mis ganas de llorar.
《Se como te sientes》
La voz de Galahad me trae de vuelta a la realidad o por lo menos, eliminó algunos de mis pensamientos, sin eliminar del todo los sentimientos que querían ser desbordados en forma de lágrimas.
- ¿Lo dices por lo que ocurrió con tú padre?- le pregunto casi ahogándome con mi propia voz y garganta seca.
- "Es difícil recordar todo lo ocurrido hace siglos"- su voz resuena en mi cabeza, puedo denotar su inconformidad y tristeza con lo que ha ocurrido- "Siempre admiré a mi padre, él era lo último que tenía, su presencia me ayudaba a seguir adelante, desde que tengo uso de razón, viví en el castillo del rey toda mi vida, el rey le tenía demasiada confianza a mi padre y a mi también, era el único niño en ese palacio así que me la pasaba solo, los guardias jugaban conmigo de vez en cuando y eso aliviaba mi vacío... El pensar en mi padre me ayudaba a llenarlo, el verlo, me ayudaba a no sentir dolor y el que estuviera a mi lado me ayudaba a sentir pleno y completo..."- escuchaba con atención sus palabras.
- ¿Qué ocurrió con tú madre?- me atreví a preguntar.
- "Ella falleció cuando era un bebé, eso me dijo mi padre"- responde con tristeza.
- Nuestras historias son muy parecidas, ¿No lo crees?- digo con ironía- Yo nunca conocí a mí padre y tú no conociste a tú madre, tuviste a tú padre hasta esos acontecimientos, yo tuve a mi madre hasta que tuve que viajar en el tiempo para cambiar el futuro.
- "Tienes razón en cierto sentido"- me da la razón- "Nunca lo supe... nunca supe que mi padre había comenzado de nuevo... y mucho menos con la esposa del rey, del rey que le otorgó toda su confianza, siempre quise que el fuera feliz, nunca me arrepentí de nada, pero de lo que me arrepiento aún hoy en día, es no haber podido evitar su muerte... Cuando ví su cuerpo junto al de la reina y el del rey, quedé asqueado y horrorizado, lloré sobre su cuerpo y me manché con su sangre, lo había perdido todo, lo último que más me importaba en el mundo me fue arrebatado..."- pudo sentir su dolor mezclándose con el mío, las lágrimas que tanto había querido evitar comenzaron a fluir- "Fuí acusado de traición y conspiración cuando me encontraron en esa habitación con los tres cuerpos, decidieron asesinarme, la decisión ya no me importaba, la vida ya no tenía sentido para mí, mi vida había muerto con mi padre... Me asesinaron al lado de su cuerpo y ese gesto, lo agradecí rotundamente antes de perder la conciencia"- me llevo una de mis manos a mi pecho, comienzo a respirar con dificultad.
- Duele... duele demasiado...
- "Te comprendo"- dice en modo de apoyo- "Aunque yo reencarné en un demonio, aún poseía mis recuerdos y ellos me atormentaban, mis primeros portadores fueron muy indiferentes a lo que yo sentía, me veía obligado a dejar fluir mis emociones cuando ellos pasaban por un sufrimiento similar al mío... pasé casí un siglo de esa forma, hasta que llegó el portador que podía controlar el tiempo, él me enseñó que sin importar el dolor que una persona sienta, ese dolor nos ayuda a crecer y a madurar... Después de todo... no podemos ser niños para siempre..."- sus palabras me sorprenden, la desesperación que sentía y el dolor en el pecho disminuye un poco, mi respiración agitada e irregular comienza a normalizarse.
- No podemos ser niños para siempre...- repito su última frase-Tienes razón, ¿Eso te ayudó a sentirte mejor?
- "El dolor persiste, pero ya puedo sobrellevarlo, tú también lo harás Silver, tienes que afrontar ese dolor y aprender a vivir con él"
- Definitivamente eres diferente a Lance- digo sonriendo de forma leve.
- "Mi padre siempre actuaba como actúa Shadow, pero era su doble cara de la máscara que forjó para él mismo, en realidad era una persona dolida que odiaba la vida y al mundo, pero siguió adelante por mí, mi padre era una buena persona y al parecer... la reina Nimue se dió cuenta de la clase de persona que era, creo que se enamoró de como era él realmente... Y eso lo aprecio rotundamente"
- Eso suena a la historia de mis padres, ¿No lo crees?
- "Muy parecida debo decir, afortunadamente para tí, existes y puedes ser aquella persona que cambie el futuro, no lo olvides, ella cuenta con ello"- sonrío al escucharlo decir eso, limpio mis mejillas con mis manos, mojando mis guantes por las lágrimas saladas que antes he derramado.
- ¿Sabes que he recordado?- menciono mientras me incorporo de mi lugar- Se supone que el portador que maneja el tiempo a su antojo fue el primero en adquirir la marca que yo tengo ahora- al estar de pie camino hacia la cama- ¿Cómo es que tuviste antes otros portadores?
- "Oh bueno... El color de la marca era diferente, era de un color azúl apagado, casi negro, al momento de que ese portador fue quien me guió y me enseñó como sobrellevar y aceptar el dolor, la marca obtuvo una especie de transformación, ahora es de ese color azúl metálico que tú posees"
- Te agradezco el ayudarme a sentirme mejor- agradezco.
- "No tienes porque agradecerme nada, sólo trato de ayudarte como un apoyo, para que no pases por lo que yo pasé".
- ¿El demonio más leal y bondadoso?- me siento en el borde la cama- Tu esencia es mas humana que demoníaca.
- "Eso mismo lo escuché de mi anterior portador"- confiesa con un tono más alegre- "Espero que tú seas el mejor portador que pueda llegar a tener"
- Me halaga que digas eso- digo sintiéndome especial y superior- ¿Qué pasará con ustedes?
- "He escuchado de otros demonios que, al llegar el portador correcto, nosotros desaparecemos en esencia como demonios y se nos da una nueva oportunidad para vivir como humanos, no se si sea cierto lo que han dicho los otros"
- ¿Otra oportunidad para vivir?- saboreo esas palabras con cierto desagrado- Eso no suena del todo justo, las personas sólo deberían tener una oportunidad de vivir, sin importar lo que llegue a ocurrir en ella.
- "¿Incluso si abandonaste el mundo y no pudiste descansar en paz?"- pregunta como si lo estuviera diciendo en voz alta.
- ¿Acaso tú muerte fue en vano?
- "La mayoría de nosotros morimos en vano y por esa razón es que reencarnamos en demonios y quizás sea por eso que se nos brinda otra oportunidad de vivir"
- Creo que debo disculparme por lo que dije- digo apenado.
- "No tienes porque disculparte, es cierto que solo debe vivirse una vez..."- una oleada de escalofríos se traslada por todo mi cuerpo- "Si puedo vivir otra vida, espero vivirla junto a mi padre y vivirla de forma correcta y sin arrepentimientos"
- Así será hijo mío- alzó la vista al escuchar una tercera voz, me sorprendo al ver a mi padre al lado de la puerta, su mirada es color anaranjada.
《Silver... permiteme...》
《Adelante》
Mi cuerpo se mueve sólo y al hacerlo, termino caminando casi corriendo al lado del erizo hurano para abrazarlo fuertemente, éste, me corresponde el abrazo.
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