Capítulo 45
Mi capacidad para hablar se esfuma como las huellas dejadas en un desierto, obra ocurrida por una fuerte ventisca que aparece y hace desaparecer el rastro de la evidencia de que alguna vez estuvimos ahí. Mi buen humor también se esfumó, no era posible que las Sol Emeralds estuvieran sólo en su tiempo, de ser así, tendría que darle otra arma... y la única que tengo para que se acople a ella es un lanzallamas pero sería un gran estorbo al momento de una pelea cuerpo a cuerpo, me veo obligado a morderme el interior de mi mejilla derecha para no comenzar a gritar y lanzar maldiciones de ira pura y frustración. Aprieto los puños y sin poder evitarlo tomo las shurikens que guardé antes y se las lanzo a unas aves que van pasando sobre nosotros, el arma se clava en sus diminutos cuerpos y caen todos a la tierra.
- Esto es peor de lo que se puede ver a simple vista...- me refriego el rostro irritado- ¿Cómo que no llevas ninguna contigo?- exijo una respuesta con impaciencia, lo cual lo toma muy personal y me fulmina con la mirada cruzándose de brazos.
- Si las traía se verían afectadas en su energía, además...- sigue encarándome- No las necesitaba.
- ¡Diablos!- exclamo frustrado, esto no debería de estar pasando- Ahora tengo que planear todo de nuevo, incluyen...- me interrumpo al ver el rostro y expresión tan delatadora que tiene ahora cierto erizo- ¿Silver?, ¿Acaso sabes algo importante que nosotros ignoremos?
- ¡¿Qué?!- exclama con voz chillona, es obvio que oculta algo- ¡Y-yo no estoy escondiendo nada!- intenta excusarse, lo cual no le salió tan bien.
- Mientes- lo niega la felina- Tú voz suena así de aguda cuando mientes- dice acusadora- No sabes mentir, al igual que tú madre- me sorprendo un poco ante este minúsculo descubrimiento.
- ¿Por qué no heredé el talento innato de poder mentir fácilmente?- lo observo alzando una ceja- ¿Qué?, es verdad, tú sabes mentir mejor que yo- mira sus manos enguantadas por sus guantes blancos.
- ¿Qué escondes?- exige saber Blaze.
- Está bien, soltaré la sopa, solo te pido que no me calcines vivo- dice alejándose un poco de ella, la felina roda los ojos y asiente- Yo traje una Sol Esmerald conmigo...- confiesa y no puedo evitar sonreír satisfecho frente a esta situación, miro a la ojiámbar y puedo notar fuego en sus ojos.
- ¡¿CÓMO QUÉ TRAJISTE UNA DE ESAS ESMERALDAS?!- grita histérica, miro hacia los lados y afortunadamente, no hay nadie cerca para que pueda escuchar esta pelea.
- Bueno yo...- se interrumpe nervioso al ver el aura asesina que expulsa Blaze, corre a esconderse detrás de mí- Yo la traje sin querer... la había guardado antes en mi bota para dejarla en su respectivo escondite pero... toda la conmoción hizo que la olvidara y pues... la tengo en casa guardada bajo llave- me imagino que el erizo albino se esta rascando la nuca nervioso.
- ¡SILVER!- grita furiosa- ¡¿CÓMO ES QUE NO ME DIJISTE NADA?!- en sus palmas empiezan a emanar chispas que se convierten en grandes bolas de fuego, escucho un chillido asustado- ¡¿CÓMO ES QUE NO SENTÍ SU ENERGÍA EN NINGÚN MOMENTO?!
- Eh bueno yo... digamos que la tengo protegida con mis poderes, esta dentro de una esfera de energía- siento que posa sus manos sobre mis hombros- ¿Alguna ayuda papá?
- Esto me entretiene demasiado, ¿Por qué he de detenerlo?
- Gracias por tú ayuda...
- Blaze- la llamo y su aura asesina sigue intacta, al igual que su próximo ataque- Calmate o te lanzo una cubeta de agua helada encima- ella se aleja levitando y gruñendo por lo bajo- Lo único que me interesa realmente de esta discusión es ver esa Sol Esmerald- voy a dar un paso para irme a supervisar al último equipo pero soy retenido por unas manos que me tienen sujetado con fuerza por los costados de mis brazos- ¿Qué diablos te sucede Silver?, suéltame- le ordeno pero hace caso omiso a mis órdenes- Silver- lo llamo autoritario.
- No te vayas por favor- súplica y me toma desprevenido- Y menos dejándome aquí sólo con Blaze tan alterada.
《Que patético te ves》
《¡Oh cállate Galahad!》
- Galahad tiene razón- le doy la razón a su demonio, el erizo albino gruñe frustrado.
- A veces los odio a ambos- refunfuña.
Dejo de sentir su presencia detrás de mí, volteo a ver hacia la derecha al sentir un ataque enemigo, al mismo tiempo siento que Silver se para a mi costado derecho, no tengo suficiente tiempo para actuar así que lo tomo de la muñeca izquierda, lo acerco hacia mi, alcanzo a notar su confusión en las facciones de su rostro, le doy la vuelta y lo cubro con mi cuerpo, es muy estúpido que haga esto, pero, mi propio instinto lo dicta de esta forma, no estoy seguro de porque lo hago, pero no me molesta hacerlo. Siento como algo se abre camino perforando la piel de mi hombro izquierdo, reprimo un gruñido y un suspiro sale de mi labios cuando dejo de sentir presión en ese punto.
- ¿Papá?- me llama extrañado y preocupado- ¿Pasó algo?- voy a responderle pero siento que algo empieza a esparcirse por mi cuerpo, es cuando me doy cuenta del arma que tengo clavada en mi espalda superior.
- Quitame la flecha...- balbuceo- ¡Ahora!- ordeno mientras siento que se me va durmiendo el brazo izquierdo, se voltea y usa sus poderes, siento como el filo va saliendo de mi piel, toso y un hilo de sangre se desliza desde mi labio inferior hasta mi mentón- Trae a Mephiles de inmediato- ordeno y lo miro al rostro, se ve el pánico en sus ojos, mis orejas logran captar un sonido seco- ¡Rápido!- asiente y sale corriendo usando la velocidad que ha heredado de mí- Lance...- murmuro.
《¿Qué quieres idiota?》
《Necesito que tomes control de mi cuerpo, quiero usar tú visión》
《¿Le salvaste la vida a ese niñato?, eso es muy extraño viniendo de tí》
《No tengo tiempo para tus estúpidos sermones, solo obedece lo que te ordeno y punto ¡Maldita sea!》
Cierro los ojos un momento y siento como mi propia fuerza de voluntad para mantenerme de pie desaparece en un parpadeo, la fuerza que se me estaba acabando es restablecida por la de Lance, abro los ojos y gracias a su vista perfectamente desarrollada, tengo una vista de 360 grados, mi vista ve a Silver trayendo a Mephiles y a Rose, mi cuerpo da una media vuelta y observa desde donde vino el ataque de la flecha, visualizo al equipo de la rata azúl, siento como mi sangre hierve y corre con rápidez por mis venas, su mano derecha sostiene un arco de tamaño mediano y hecho de metal, en su mano izquierda tiene una flecha de las que ha lanzado, una flecha diseñada para que, cuando haga contacto con el enemigo, un veneno letal se esparza por todo el cuerpo, si no es detenido antes de que llegue al corazón, ya es demasiado tarde. Tails está gritándole y puedo notar lo alterado que está, la estúpida ardilla tiene un semblante serio, pero en su mirada se nota el miedo que ese ataque puede ocasionar, como adoro ver esas miradas, hace que mi exitación aumente considerablemente, un pequeño conejo que espera pacientemente a ser una presa fácil por un lobo hambriento, esto es lo que no me agrada cuando Lance toma el control, su instinto asesino se mezcla con el mío y se vuelve más intenso y difícil de controlar.
- ¿Así que ha sido esa estúpida basura?- mi voz se escucha más profunda y llena de asco- ¿Cómo es que tiene derecho a seguir respirando?
《Esa misma pregunta me la he hecho varias veces... Lance, devuélveme el control antes de que el veneno te afecte a tí antes de lo pensado》
Abro los ojos en el momento en que me desplomo al suelo y toso vomitando sangre por la boca, escucho unos gritos y trato de incorporame como puedo, pero al tener un brazo totalmente adormilado caigo al suelo por o tener la fuerza suficiente para mantener mi peso estable. Unas manos me toman de la cabeza, miro hacia arriba mientras soy ubicado en un cálido regazo, unas gotas de agua caen en mi rostro, observo mejor y distingo los orbes jade de Rose mirándome llenos de miedo, preocupación y tristeza.
- ¡¿Qué diablos pasó aquí?!- escucho la irritante voz del erizo azabache.
- Mephiles...- lo llamo tratando de no ahogarme con mi propia sangre- Tienes que llevarme a mi casa y aplicarme el antídoto del veneno de esa flecha- trato de señalarla pero algo me lo impide.
- Mantén tú fuerza por favor- me pide la eriza rosa entre lágrimas.
- ¿Flecha?- menciona el de vetas verdosas, luego de unos segundos reacciona- ¡Mierda!, ¡Tenemos que irnos ya!- escucho sus pasos y me toma del brazo derecho- ¿Cuánto tiempo llevas así?- pregunta.
- Como... cuatro minutos casi cinco...
- Tengo menos de cinco minutos para aplicarte ese antídoto- masculla molesto, cierra los ojos y se concentra.
- ¿Quién pudo hacer esto?- pregunta al borde del colapso el erizo albino.
- El idiota erizo que se hace llamar héroe- logro terminar mi frase antes de desaparecer y reaparecer en mi habitación.
- ¿S-sonic?- tartamudea Rose sin creer mis palabras- ¿C-cómo e-estas tan s-seguro?- habla atropelladamente tratando de no ahogarse con su angustia y miedo.
- La vista de Lance...- toso con fuerza- Nada puede confundir su vista...- respiro con dificultad- Lo ví con el arco y una flecha idéntica a la que impactó contra mi cuerpo.
- Tus pulmones...- menciona Mephiles alarmado, escucho sus ágiles pasos caminar por el lugar- ¡¿Cuál es la contraseña de la bóveda?!
- Ma...María...- logro pronunciar su nombre con dificultad.
Narra Mephiles
Son estos momentos en los que odio que todo lo que oculta, esté guardado bajo llave, lo único bueno es que ese antídoto está en su habitación, quito una pintura que está al lado de la puerta del baño, una caja fuerte se muestra ante mí, dígito el código de acceso, cuando cambia a color verde, siento menos tensos los músculos de la espalda, busco entre los frascos, cuando encuentro el correcto lo tomo y corro al baño por el botiquín de primeros auxilios, saco una jeringa y salgo corriendo del baño dejando caer el botiquín al suelo, lo ignoro olímpicamente y corro hacia Shadow, la eriza rosa, está llorando en silencio acariciando las púas del azabache con cariño, sus espinas se erizan con su tacto tan simple, que escena más extraña, nunca en mi vida creí que viviría para ver a sombra en medio de una de esas escenas empalagosas y lo más irónico, es que estas escenas pasan en muchas películas románticas, que horror, meneo la cabeza alejando esos pensamientos, me arrodillo al lado derecho de sombra, abro el frasco, tomo la jeringa y la sumerjo en el líquido, recolecto el líquido verdoso en la jeringa, hago presión un poco para sacarle el exceso de aire, sin tomarme un respiro pincho la piel del erizo e introduzco el líquido en su sistema, faltan dos minutos, queda algo de tiempo para que el antídoto actúe.
- Él...- escucho la voz temblorosa de Amy- ¿Él estará bien?- pregunta con un hilo de voz.
- Le he inyectado el antídoto con dos minutos de anticipación, estará bien- digo para tranquilizarla, al ver sus ojos, puedo notar que esta unida muy preocupada y asustada por sombra, en serio le preocupa su estado- Amy...- la llamo y voltea a verme, de sus ojos no dejan de salir lágrimas amargas y saladas- Hay que curarle la herida del hombro y...- miro su regazo- Deberías cambiarte de ropa- sugiero al ver un rastro de líquido carmesí en su pantalón.
- Estoy bien- trata de forzar una sonrisa pero lo único que logra es una mueca- Shadow es más importante que yo en estos momentos- la miro por unos segundos, está enamorada de él... no hay duda de ello, sus ojos han dejado de admirar al mismo erizo azúl, eso ha cambiado, ahora, admiran al erizo azabache que está medio moribundo acostado en su regazo.
- Iré por el botiquín, avísame si Shadow reacciona- ella asiente y voltea a mirar al ojicarmesí, me levanto de mi lugar y camino al baño- No puedes morirte ahora y menos...- miro a Amy por encima de mi hombro- Con una chica como ella preocupándose por tú estúpido trasero- murmuro y entro al baño para recoger mi desastre.
Narra Sonic
- ¡Sigo diciendo que fue mala idea!- chilla al borde de la desesperación mi mejor amigo, dejo el arco y la flecha en su sitio.
- Estas poniéndole mucho drama al asunto- digo con aire tranquilo y despreocupado- Ese darketo dijo que una de mis armas era un arco, estaba practicando.
- Entre mas veo ese arco, más descofianza me genera- menciona sin dejar de mirar el arco- Tengo un mal presentimiento.
- Exageras- trato de calmarlo, miro las demás armas, es impresionante que él tenga semejante arsenal, es lo único a lo que le daré crédito, voy a tomar una especie de cuchillo pero soy obligado a levantarme del suelo, veo mi cuerpo y un aura celeste me recorre- ¡Silver!, ¡Bajame ahora!- exijo.
- ¡Eres un completo idiota!- me insulta y yo frunzo el ceño.
- ¡¿A qué viene ese insulto?!, ¡No te he hecho nada!
- ¡¿En serio tienes tal descaro de preguntar?!- pregunta con sorna- ¡Casi me envenenas!- gruñe fuera de sí.
- ¡¿De qué diablos estas hablando?!- interrogo molesto ante sus acusaciones absurdas.
- La estúpida flecha que lanzaste casi me afecta a mi...- lo veo apretar su puño libre- ¡Shadow terminó envenenado por salvarme el trasero!- dejo de fruncir el ceño y lo veo entre asustado y confundido.
- ¡Lo sabía!- exclama el zorrito de dos colas- ¡Sabía que ese arco y flecha tenían algo raro!, ¡La flecha tiene veneno!
- ¿Veneno...?- murmuro para mi mismo.
- ¿Ese veneno no tiene antídoto o algo que lo contrarrestre?- pregunta Sally luego de estar tan callada.
- Mephiles se llevó a Shadow y a Amy para aplicarle el antídoto- su mirada refleja odio puro, es la primera vez que veo esa emoción en sus siempre pacíficos ojos- ¡Si no fueras un maldito imprudente esto no hubiera pasado!
- ¿Ammes...?
- ¿Esa niña se fue con ellos?- dice Sally con cierto desagrado- ¿Acaso Amy siente algo por él?
- Si no has visto la forma en como lo mira y lo trata...- responde Tails- Estas en otro mundo Sally- le dedica una mirada pasiva, no puedo evitar sentir la furia correr por mi cuerpo.
- ¡Quiero a ese imbécil alejado de Amy!- grito a los cuatro vientos lleno de cólera.
- Amy no se alejará de él Sonic- responde seriamente Tails- Él y ella tienen una especie de acuerdo en su relación, no lograrás separarlos además... ¿No es que Amy no te interesaba?- me quedo callado y en blanco, tiene razón, yo mismo se lo dejé en claro a ella.
- ¡Suéltame Mephiles!- escucho su voz y me quedo petrificado por el miedo- ¡Voy a matar a ese maldito erizo!- su grito es desgarrador, tanto que logra erizarme toda la piel, incluso, puede que sus cuerdas vocales dejen de funcionar.
- ¡Amy!- la llama Silver- ¡¿Cómo está Shadow?!- pregunta el erizo albino al borde de la preocupación.
- ¡Estaría mucho mejor si cierto erizo azúl no fuera tan impulsivo e idiota!- su voz, su tono de voz... Me odia...
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