Capítulo 44
Oh... esa sonrisa tan amplia y ese arsenal el cual ha mencionado, ¿Acaso tiene una amplia colección de armas o algo parecido?, eso explicaría las armas blancas y armas de fuego que estuvimos usando en los entrenamientos hasta el momento, creí que sólo tendría esas pocas armas, ahora la palabra "arsenal" me confirma todo lo contrario. Pasa unos minutos sin hablar, solo observándonos detenidamente a cada uno, su mirada indiferente se posa más tiempo sobre Amy y esta sonríe nerviosa con un leve rubor sobre las mejillas, algo se traen entre manos, estoy muy seguro, juro por mi nombre (Miles Prower) que averiguaré lo que pasa. Pasa su lengua humedeciendo sus labios.
- Mephiles ya sabes cual es tú arma.
- ¡Como adoro esa metralleta M240!- dice emocionado y con un inusual brillo de satisfacción en su mirada, se ve muy extraño con esa expresión en su rostro.
- Silver, te quedarás con los cuchillos de luna creciente y un par de .44 magnus- el erizo albino asiente obediente y con una pequeña sonrisa.
- Mapache- dice y lo fulmino con la mirada- Serás nuestros ojos y oídos, serás nuestro centro de mando y de operaciones...- me mira por unos segundos- Usarás una pistola el .45 ACP y un par de Sais- asiento algo inseguro, mi puntería con un arma de fuego no es muy buena que digamos- No dudes de tí mismo, si lo haces, las cosas no saldrán como esperas.
- Gracias Shadow - agradezco con una sonrisa.
- Pe... digo Arcorn- se escuchan algunas risillas femeninas- Ayudarás a Tails en lo que necesite, usarás una espada katana de doble hoja y una pistola 9×17 danés, no abuses de mi generosidad- la castaña se limita a asentir de mala gana.
- ¿Cómo le vas a dar ese tipo de...?- es interrumpido por la mirada acusadora y de advertencia por parte del azabache- Como te odio.
- Ya lo sé- mira al erizo azúl con irritación y cansacio- Usarás el arco y las flechas, las flechas estan diseñadas con un material especial, que al hacer contacto con alguna superficie hace explosión, como arma auxiliar, usarás un kunai de doble filo y una pistola 9mm Parabellum - el dueño de los ojos color verde musgo lo mira unos segundos, dudando de sus armas asignadas, pero termina accediendo.
- ¿Yo qué cariño?- habla con voz coqueta la vampiresa- ¿Acaso te olvidas de mí?
- Para nada Rouge- dice poniendo su mano derecha en su cintura- Usarás unos chacos de metal puro, con una espada japonesa y una pistola 40 S&W- la vampiresa asiente.
- ¿Y para mi querido Knuckles?- pregunta.
- Aprovechando que tiene grandes nudillos, tengo el arma perfecta para él, unas garras de acero inoxidable puro y una pistola Walther P38- a la felina albina se le ilumina la mirada.
- Estará muy feliz cuando se entere.
- Seguro- dice desinteresado- Blaze...- la mira por unos segundos, casi un minuto completo- Conociendo que tienes la habilidad de las llamas, te tengo un arma interesante para tí- la felina lo mira con atención- Es un arma que se guía por el calor, si quemas algo y disparas, la bala automáticamente irá directo a la zona de donde viene la fuente de calor.
- ¿No crees que si hay algo más que emita calor la bala se desperdiciará?- pregunta ella con seriedad.
- Hay algo en ese tipo de arma que debo hablar contigo después- ella asiente- A parte de ella tendrás otra arma adicional, una pistola .44 Russian y un par de kunais de tamaño mediano.
- ¡¿Rouge?!- una voz masculina y gruesa se escucha a lo lejos- ¡¿Sonic?!, ¡¿Dónde se metieron esos idiotas?!
- Debe de ser mi rojito, iré por él, prosigue Shadow- extiende sus alas y toma impulso para comenzar a volar y alejarse de nuestra ubicación.
- Y por último Rose- la eriza rosa se nota impaciente y nerviosa- Tú destreza con los cuchillos me ha dejado en claro que es el arma ideal para tí, te daré una espada europea, forjada con el mejor metal que mis influencias lograron conseguir, a parte de esa arma tendrás cuchillos para lanzar, incluyendo dagas y kunais, contarás con dos pistolas .50 AC.
- Son muchas armas, ¿Cómo voy a cargar con todas?
- Ya se me hacía raro que no preguntaras y no dijeras nada- dice burlón.
- Que chistoso- dice Amy de mala gana- ¿Y tú?, ¿Cuáles usarás?
- Cualquier arma va conmigo Rose- dice engreído, varios ponen los ojos en blanco (creo que ya saben quienes)- Pero mis armas favoritas son mis dos espadas de luna y mis dos pistolas .357 magnus.
- ¿Las mismas que usaste en nuestra pelea?- interroga la felina de ojos ámbar algo curiosa, el azabache asiente.
- Es mejor comenzar de una vez- dirije una mirada a cada uno- Bien, cada uno entrenará con su equipo asignado- mira el lugar y hace una mueca de desagrado- Hace falta algo mejor para entrenar- mira a su hermano- Oye idiota, se útil y ve por mis cosas.
- ¡¿Se útil?!- exclama indignado- Aparte de decir que soy un bueno para nada... ¡¿Por qué no le pides a t... Silver que use sus poderes y los traiga?!
- Eso le quita toda la gracia al asunto- responde sonriendo con malicia- Ahora, deja de alegar y ve por esas cosas- objeta sin abandonar su sonrisa.
- Idiota- lo insulta y se va por las cosas.
- Y ustedes...- nos mira- Muevan sus traseros y comiencen a entrenar, Rose, mientras ese inútil termina, entrenarás conmigo- ella asiente con una sonrisa.
.......
Narra Amy
Uno, dos, tres lanzamientos y todos han sido certeros, soy buena en el lanzamiento de cuchillos, ¿Ilógico no?, de usar un martillo de plástico, he pasado a depender de estas bellezas. Mis armas asignadas me han agradado demasiado, mi único problema es que no se que haré con todas, los cuchillos y las demás armas de lanzar esas si vienen conmigo, las pistolas... bueno, cada uno tiene su respectiva pistola con su respectivo calibre, en conclusión, todas mis armas son necesarias y no se como cargarlas todas. Por ahora me preocuparé por hacerme más fuerte para no depender de nadie cuando esté de nuevo en algún aprieto, se acabó la "damisela en apuros", si señor, esta chica ya se cansó de depender de otros todo el tiempo, debo dar mi mayor esfuerzo para no defraudar a nadie, en especial, defraudar al erizo azabache que está frente a mí en estos precisos momentos. Su mirada rojo carmesí me observa con atención, hay una especie de brillante brillo en ellos cada vez que me mira desde lo ocurrido anoche, siento mis mejillas arder y no puedo evitar bajar la mirada por la vergüenza y el nerviosismo, como quisiera poder acercarme a él de forma normal y no sentirme oprimida al querer y no poder hacerlo.
《Hazlo si lo deseas》
Escucho su voz resonar dentro de mí cabeza y alzo la mirada de forma instintiva, lo veo caminar a paso firme hacia mí, las piernas comienzan a fallarme, no se en que momento fue que comencé a temblar, no estoy segura de saber si es por causa de mi cierto miedo al ver la reacción de los demás o es porque este erizo me hace sentirme de esta forma, pequeña ante su mirada, "una frágil muñeca de porcelana", una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro cuando pienso esa frase, me es algo exasperante saber que no puedo tener privacidad mientras pienso, pero al mismo tiempo no me incómoda ni me molesta, ya que eso me hace sentir como un verdadero libro abierto el cual no oculta ningún secreto frente a él. Se detiene a escasos centímetros de mi cuerpo que, de alguna forma, he logrado controlar, siento mis manos picar por el deseo de querer acariciar su cabello, me gusta tanto el poder erizar sus púas con algo tan simple como lo es mí tacto, acorto la distancia que nos separa y lo abrazo ocultándo mi rostro en su pecho desnudo, me corresponde el abrazo sin titubear y eso me agrada demasiado, acaricia mi cabello con cariño y deposita un beso en la coronilla de este, me sonrojo por su acto, agradezco estar ocultándo mi rostro, cumplo mi cometido y acaricio las púas que conforman su cabello, se erizan de inmediato con tan solo sentir la punta de mis dedos al final de estas. No se cuanto tiempo duramos en esa posición pero nos vemos obligados a separarnos cuando Mephiles aparece con una cara de pocos amigos que, de inmediato se distorsiona, cambiando a una llena de sorpresa y picardía.
- Pero miren con que me encuentro- comienza a hablar mirándonos a ambos de forma algo extraña- Ahora entiendo porque Sombra me quería fuera del camino- se acerca a su hermano y pasa su brazo sobre sus hombros- Me lo hubieras informado con anterioridad, no hubiera roto su burbuja par de tortolitos- veo al azabache rodar los ojos con pesadez.
- Pero como ya lo arruinaste todo como es costumbre en tí...- menciona con su típica voz fría- Consiguete una novia Mephiles, te urge una con urgencia.
- ¿Novia?- me mira de reojo- ¿Desde cuando están así tan pegados el uno del otro?, porque a mí no pueden engañarme- miro sus orbes verde esmeralda con atención- He notado como se han visto desde los últimos días y de repente me los encuentro abrazados como en esas típicas escenas románticas de las películas cursis que tanto le gustan ver a Amy.
- ¡Hey!- alego- ¿Tienes algo en contra de mis películas favoritas?- interrogo poniendo mis brazos en jarras apoyando las palmas de mis manos a cada lado de mis caderas, frunzo ligeramente el ceño- Además, ¿Cómo sabes que esas películas me gustan tanto?
- Amy...- me mira divertido- Eres una chica muy sensible respecto a ese tema...- responde sin abandonar su sonrisa- Además Tails lo mencionó una vez que estuvimos trabajando juntos en las esmeraldas caos falsas.
- Maldito traidor- mascullo en voz baja, pero sé muy bien que ambos pueden oír perfectamente lo que he dicho, ambos sonríen de lado.
- No seas tan dura con tú amigo- menciona el azabache de vetas verdes- ¿Empezamos a entrenar?
- Me parece bien- sonrío con malicia mientras muevo un cuchillo de lanzar entre los dedos de mi mano izquierda.
- Debo vigilar a los otros- dice Shadow tomando un par de shurikens- En especial a la rata azúl- nos da la espalda y comienza a caminar- No pierdan el tiempo- sentencia sin dejar de caminar.
《Te viste muy sensual pateándole el trasero a ese faker》
《¿Lo dices en serio?》
《Por supuesto pequeña, demuéstrales que eres la mejor de todas》
Volteo a verlo cuando esquivo un ataque de Mephiles, observo su espalda ancha, me sonrojo al recordar que la acaricié y recorrí con mis manos, debo hacer lo posible para no decepcionarlo y sobre todo, decepcionarme a mí misma.
Narra Shadow
No puedo resistirlo, el estar con Rose, el mirarla, el querer tocarla y oler su esencia, todo esto es por cual culpa de Lance y sobre todo, mía, por hacerla mía anoche sin detenerme a pensarlo dos veces, aunque, esa pequeña eriza rosa estuvo de acuerdo con que siguiera, mi deseo al estar mezclado con el de Lance no me dejó detenerme en ningún momento, lo disfruté, no puedo negarlo, disfruté el recorrer y saborear su cuerpo con mis manos y mi boca, para que fuera la primera vez de ambos, me sentía muy experto en el tema y no tengo idea de porque, mi única conclusión certera es que todo se desencadena por Lance, maldito demonio. Camino sin alejar a Rose de mi pensamiento, agradezco que pueda bloquear mis pensamientos, de lo contrario, Silver sabrá que estoy pensando. Me detengo y observo desde lejos el entrenamiento del guardián de la esmeralda madre y de Rouge, lo hacen bastante bien, se muy bien que ellos dos trabajan mejor juntos, por eso, los he puesto en equipo, hay que ponerle un poco mas de complicación a su enfrentamiento, tomo mi daga de cinco centímetros la cual, tengo escondida en mi bota izquierda de cuero alcolchonada, la lanzo hacia su dirección y admiro sus reacciones, se percatan del ataque enemigo y lo esquivan.
- ¿A qué viene ese ataque?- pregunta el equidna con desconfianza.
- Hay que aumentarle la dificultad a su encuentro- digo y camino a una mesa donde Mephiles ha dejado algunas armas, tomo dos espadas algo pesadas y un par de armas rusas- Comiencen con las espadas- se las lanzo y con sus reflejos la toman del mango- Buenos reflejos- admito y noto como la vampiresa sonríe con picardía- En mitad del enfrentamiento- les tiendo las pistolas- Agreguenle estas bellezas.
- ¿Estas loco o que te pasa?
- Deben aprender a usar a su favor lo que lleguen a tener cerca, no podrán depender siempre de las armas que les daré- les doy la espalda- Eviten futuras lesiones o heridas graves- aconsejo y camino hacia otro equipo.
- ¿En serio confías en él?- le escucho decir al guardián.
- Si- afirma- Creo que le tengo una confianza ciega, además...- mis orejas se encrespan- Amy y los demás confían en él, creo que lo hago de forma inconsciente.
- Trataré de conservar de alguna forma las cosas a raya.
- Así se habla rojito- no se porque, pero me imaginé que le guiñaba un ojo.
Sigo mi camino y me detengo frente al segundo equipo, observo al erizo albino y a la felina violeta, todo lo que han aprendido en esta línea del tiempo, les servirá cuando vuelvan a su línea del tiempo, tienen que vivir en esta línea, de lo contrario, no cambiará nada en su futuro, no podía ponerlos en equipos diferentes, después de todo, han trabajo juntos durante mucho tiempo y se nota a leguas, que, aparte de cuidarse la espalda mutuamente, existe algo entre ambos, puede que esté en lo cierto como puede que no. Los observo alrededor de cinco minutos, me acerco y entro en el enfrentamiento, notan mi desafío y comienzan a atacarme en equipo, luego de unos minutos, tengo a Silver debajo de mí y a Blaze la tengo retenida contra su voluntad haciéndole una llave poniendo su brazo en su espalda.
- Novatos- menciono divertido.
- ¡Papá quítate de encima!- pide Silver haciendo pataleta, para ser un adolescente de 16 años, a veces actúa como un niño.
- ¿En serio te estás quejando cuando tienes poderes de telequinesia?
- No me hagas quedar como un idiota papá- pide refunfuñando, soy elevado y obligado a soltar a la felina, nos separamos y dejados sobre el césped- Así está mejor- suspira aliviado y se levanta- ¿Supervisando a los equipos?
- Exacto- miro a Blaze- Debo hablarte de tu arma- ella asiente- Tu arma fue fabricada en Japón por un contacto que tengo en los alrededores, no tengo exactamente claro que tenía en mente cuando mandé a fabricarla, algún tipo de presentimiento o mi particular gusto en las armas, dirigiéndome al grano, para que la bala sólo sea dirigida hacia el fuego fabricado por tí, tendrás que usar una sol esmerald- veo como sus ojos se abren con sorpresa, olvidé que no le había mencionado que conozco la existencia de esas esmeraldas.
- ¿Cómo conoces de la existencia de esas esmeraldas?- pregunta temerosa, voltea a ver a Silver y lo fulmina con la mirada- ¡¿Acaso le mencionaste algo?!- le reclama enfadada.
- ¡Blaze te lo juro!- dice nervioso tratando de calmarla- ¡Yo nunca mencioné nada sobre ellas!
- ¡¿Entonces cómo conoce de su existencia?!- le interroga cruzándose de brazos.
- Galahad me lo dijo- me entrometo en su pleito- Por eso conozco su existencia, además, ya había escuchado rumores sobre ellas.
- ¿Galahad?- murmura ese nombre, sus facciones se relajan y muestran un rostro confuso, como si tratara de recordar algo- ¡¿Fue tú demonio?!- exclama histérica.
- ¡Y-yo no lo sabía!- tartamudea- ¡Papá!
- Dejen de gritar maldita sea- gruño molesto- Me está comenzando a dar migraña- se quedan en silencio- Ese asunto ya no tiene importancia, de una forma u otra me terminaría enterando- se miran de reojo y desvían la mirada- Ahora, ¿Dónde tienes esas esmeraldas?
- Esa es la cuestión...- dice ella nerviosa- Ellas están en mi tiempo, están ocultas en diferentes partes que solo yo y los de ese tiempo conocen, no tengo ninguna conmigo.
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Dedicado a:
@Akanne_Ritonna_UwU
@La_dama-de_blanco
@MercedesLmlc
@KattheDark
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