Capítulo 30

Nos separamos por la falta de aire y nuestras narices quedan juntas, lo observo a los ojos fijamente, queriendo poder ver su alma, sus más íntimos pensamientos y de seguro secretos que sé que aún no me ha confesado. Él hace lo mismo, me taladra con su mirada y como soy más vulnerable que él estoy segura que está leyendo más allá de lo que yo quiero saber.

- ¿Por qué...?- comienzo a balbucear hipnotizada por su mirada- ¿Por qué me has besado?

- Dos razones- dice este y eso me confunde- La primera, mi demonio ya está acostumbrado a tí así que serás la única que pueda calmarlo- quedó más pérdida que antes- Y segundo... lo quería hacer desde hace tiempo.

- ¿En serio?- la conmoción del momento hace que deje de pensar en mi mano lastimada y le preste atención a Shadow.

- ¿Crees que soy una persona que bromería?- me pregunta y yo sonrio desviando mi mirada, niego con la cabeza- Es hora de llevarte al hospital y no quiero ninguna queja de tú parte ¿Entendido?- me toma del mentón y me obliga a verlo.

- De acuerdo...- digo en un susurro, me suelta el mentón y se aleja separando nuestras narices, ya puedo sentir su lejanía, me toma de la cintura y lo escucho suspirar.

- Control caos- dice y desaparecemos de su casa apareciendo en frente del hospital de Möbius.

Narra Blaze

- ¿Estás drogado o que te fumaste?- dice incrédulo el azabache.

- No puedo creer que tú reacción haya sido tan diferente a la de mi padre...- dice Silver risueño.

- ¿Cómo reaccionó Sombra?

- Pues primero no me dijo que estaba drogado, segundo en medio de la conmoción que creaste en la base, hiciste que me descubriera muy fácilmente y tercero lo tomo mucho mejor que tú y sabiendo que eso significaba estar con alguien.

- ¿Cómo puedo estar seguro de que no me estas tomando del pelo?

- Es muy sencillo- se levanta y se desabrocha el cinturón de su pantalón.

- ¡¿Qué diablos estas haciendo?!- le grita Melphies molesto.

- ¡No voy a desnudarme frente a tí idiota!- le responde sonrojado y molesto, se pone de perfil derecho y se baja un poco los pantalones, el azabache lo mira con desconfianza, descubre una marca de esmeralda color azúl metálico y Melphies abre los ojos como platos.

- ¿Cómo demonios tienes esa marca?, No me digas que...- se queda mudo de la impresión.

- Si, he heredado también los poderes del demonio de mi padre- se sube el pantalon y se lo arregla- Cuando pasó lo que pasó hace más de tres horas... Mi demonio trato de tomar el control de mi cuerpo, no pudo hacerlo ya que el demonio de Shadow me dijo que por ser alguien de corazón puro y no conocer la maldad sería casi imposible que perdiera el control.

- Todo lo contrario a Sombra... ¿No será que...- Silver se queda callado ante la insinuación del azabache.

- ¿No será que...?- pregunto por primera vez desde que empezaron la charla amistosa.

- ¿Es esa pequeña eriza tú madre?- voy a responder pero Silver me interrumpe.

- No lo es, Amy sólo es algo pasajero, es otra mujer mi madre- dice serio y cruzándose de brazos, al hacer eso, se parece a su padre.

- ¿Otra mujer?, es raro pensar que tendrá algo serio con alguna mujer... pero eso ya no debería importarme, el caso, ¿No creen que ya se tardaron ese par?

- Ahora que lo mencionas...- dice Silver- Tienes razón, espero que no haya pasado nada malo.

Por un momento me quedo mirando a Silver y él lo nota, me voltea a mirar y yo volteo mi mirada nerviosa, es extraño que pase eso, pero que más da, salgo un momento de la habitación y camino a la recámara de Shadow, toco pero nadie contesta, me preparo para quizás un buen regaño de parte de Shadow y abro la puerta, la veo en penumbras y muy silenciosa, los busco con la mirada y no veo a nadie, veo el balcón abierto y camino hacia el, salgo y siento como la brisa fría golpea contra mi rostro y brazos desnudos, tampoco los encuentro, mi mirada se dirige al suelo y veo unas gotas de sangre y parecen frescas, algo debió pasarles a alguno de los dos y algo me dice que ha sido Amy la que resultó lastimada, de ser Shadow no le habría puesto mayor importancia ya que se cura rápidamente.

《Silver...》

《¿Blaze?, ¿Pasa algo?》

《Shadow y Amy no están en la casa》

《¿Cómo que no están? 》

《Vine a buscarlos y nos los veo por ninguna parte, lo que si encontré fueron gotas de sangre fresca, puede que estén en el hospital》

《¡¿Qué fue lo que le hizo a Amy?!》

《Eso no te lo puedo responder yo Silver...》

《Demonios... ¿Y ahora que hacemos?》

《No lo sé, no creo que a Shadow le agrade la idea de que estemos en su casa cuando él no lo está, pero creo que debemos quedarnos》

《Bien, nos quedaremos, de paso conozco la humilde casa de mi padre, si me comprendes el sarcasmo》

《Claro que lo entiendo, pero recuerda, no toques nada, no queremos problemas con él》

Está bien》

Salgo de la recámara y me encuentro con tío y sobrino caminando por el pasillo, bajamos al piso de abajo y Melphies nos dirige a una habitación, lo cual nos pareció raro pero lo seguimos de todas formas, al llegar vemos un gimnasio equipado con todas las máquinas y sinceramente quedó boquiabierta.

- ¿Qué nunca vieron uno de estos?- pregunta divertido el ojiesmeralda.

- En el futuro no se ven nada de estas cosas genio- le respondo obvia- Solo se ven armas, robots y destrucción por todos lados.

- Y yo quejándome de la vida que tengo- dice Melphies- Los llevaría al sótano pero necesitarías la huella de Sombra así que no podre mostrarles nada- dice y camina por el cuarto, Silver y yo nos miramos extrañados pero no le ponemos atención por el momento, aprovechamos y comenzamos a hacer ejercicio.

Narra Shadow

Estoy junto a Rose en una de las muchas habitaciones de este hospital, fuimos atendidos rápido ya que por un lado está pequeña idiota se estaba quejando y lanzando muchas maldiciones y por otro lado amenace a los del lugar para que nos atendieran y para que ella dejara de quejarse, molestaba mucho mis orejas.

- ¿Ves las estúpideces que creas?- le reprocho mientras le hacen una radriografía de rayos X a su mano lastimada.

- Todo es culpa tuya- me responde y hace una mueca de dolor.

- ¿Acaso te dije que golpearas una pared?

- No pero...- se queda callada y pensativa, ¿Qué excusa va a darme?- No debiste portarte como un idiota.

- La que actuó como una idiota es otra.

- Dejemos así...- dice con sus mejillas infladas- No quiero empezar una discusión en este lugar- me mira un momento y se sonroja para luego sonreirme.

- ¿Qué tanto me miras?

- Me gusta ver tus ojos...- dice y me deja confundido- No quiero ponerme cursi ni nada por el estilo ahora- admite desviando la mirada sonrojada.

- Me debes una explicación.

Nos dan salida del lugar y tenemos que esperar por la radriografía, nos sentamos en una sala de espera, estaba solo y muy callado, ver tanto blanco ya me está molestando al igual que el aroma de guantes de látex y de los medicamentos, Rose apoya su cabeza en mi hombro, miro su mano lastimada y esta hinchada y tienes raspones en los nudillos, esta mujer si es testaruda y se deja llevar muy fácil por sus emociones, apoyo mi cabeza sobre la suya.

- ¿Y bien?, ¿Qué cursilerías querías decirme?

- Bueno yo...- empieza nerviosa- Me gusta ver tus ojos por una simple razón, ellos son los que me dejan ver como te sientes realmente ya que nunca dejas que vea más allá de tú máscara de frialdad e indiferencia.

- ¿Qué te hace pensar que es una máscara?- pregunto algo irritado.

- Quieres esconder el Shadow del ARK, aunque eras frío e indiferente no lo eras tanto como lo eres ahora, solías ser más feliz y todo era por María...- me sorprende lo que me dice- Eras feliz...- dice casi como si se estuviera ahogando, dejo de apoyar mi cabeza sobre la suya y la miro, esta llorando- El haberla perdido... no me imagino que tanto habrás sufrido por perderla... no me imagino lo que pudiste sentir al verla morir delante de tí sin hacer nada...- llora amargamente, pero, ¿Por qué está diciendo todo esto?- No creo que pueda ayudarte a que dejes ese dolor que aún sientes por eso... Quiero poder comprenderte, saber cuando estas triste o feliz, quiero brindarte todo mi apoyo sin importar que...- con su mano sana trata de secar el mar de lágrimas que han aparecido pero no lo logra, me quedo un momento callado analizando sus palabras...

- Rose...- no me responde, está tratando de calmar sus sollozos- ¿Estarías dispuesta a hacer eso por alguien como yo?

- Si... con tal de poder verte sin tú máscara... Quiero estar a tú lado y servirte de soporte...

-.....- me quedo en blanco, es la primera vez que no se que decir, esto nunca había pasado y es una nueva experiencia y sensación, pasan unos minutos en absoluto silencio, hasta que tengo algo con que contestar- Rose... ¿Cómo puedes ayudar a alguien como yo?, no pertenezco a tú mundo, soy sólo un simple experimento que fue creado por un científico al cual le faltaba un tornillo, soy un ser egoísta, egocéntrico, no me interesa en lo más mínimo lo que les pase a las demás personas sólo me preocupo por mi mismo, no comprendo... ¿Por qué?

- Te equivocas...- dice y aleja su cabeza de mi hombro y me encara- Si solo te interesaras por ti mismo, no estarías aquí justo ahora a mi lado teniendo esta charla, antes de que esa etapa de odio y rencor se apoderara de tí, eras diferente... te dejaste llevar por el odio y tú mismo te encargaste de alejar a las personas.

- Si tanto sabes sobre mí...- menciono- Dime por que lo he hecho, ¿Por qué me aleje de todos?

- María...- responde- Porque no querías perder a alguien más como hace tiempo, cuando la perdiste a ella.

- ¿Cómo sabes todo esto?, nunca te he dicho nada sobre mí, ¿De dónde sacaste la información?

- Mientras estuviste inconsciente, recibí varios correos de Tails y todo tenía que ver con la información que recogimos en la base de Egg.man aquella noche.

- ¿Pudo tú amigo el mapache copiar los archivos?

- Primero, Tails no es un mapache es un zorro y segundo obtuvo bastante información, cuando volvamos a tú casa, te daré mi celular para que veas la información.

- Bien- vuelve a apoyar su cabeza en mi hombro.

- Ya sabes mucho de mí historia, ¿Y yo no merezco información de la tuya?

- ¿Qué quieres saber?

-Primero quiero saber si lo que sé es verdadero- ella asiente- Tú pasatiempo favorito es cocinar, odias las matemáticas, tú clase favorita son las manualidades, tú color favorito es el rosa, no eres nacida en este planeta perteneces al planeta del reino de los Rose, tú mejor amigo es Tails, solo tú puedes usar el poder de tú martillo, antes tenías el cabello largo pero te lo cortaste por esa rata azúl, cambiaste tú forma de vestir de niña de 10 u 11 años a uno más maduro y a veces más provocativo, tú música favorita es en inglés, poco escuchas en español, tú dulce favorito es el chocolate y te desvives por comerlo, tú deporte favorito es el voleibol de playa o el normal, no sabes mentir. Eres muy noble, fácil de engañar, ilusa, inocente, eres testaruda y llegas al punto de ser estúpida, eres carcarabias, te preocupas más por los demás que por tí misma, aún conservas tú pureza, te comportas agresiva cuando te conviene, tú corazón es tan puro que no conoce la maldad de este mundo...

Llega un punto donde ella deja de asentir, como si se hubiera quedado helada por lo que se de ella. Trabajar con el bigotón te ayuda a recoger información valiosa e irrevelante, ¿Qué como se que no ha sido tocada por ningún hombre...?, es confidencial.

- Y una última cosa, he sido el primero en robarte un beso y probar tús labios y... ¿A quién amas?

- ¿Cómo sabes eso?

- Tú forma tan tímida de responderme el beso y no me lo hubieras respondido si yo no significara nada para tí.

- ¿Cómo estás tan seguro?

- Porque te he llegado a conocer Amelia, además eres muy predecible.

Más tarde (Horas de la mañana)

Narra Tails

- ¡Oye Tails!- me detengo al escuchar una voz femenina familiar, volteo a mirar hacia atrás y veo a Rouge acercándose.

- ¿Pasa algo Rouge?- le pregunto al verla tan agitada.

- Bueno verás...- dice cuando está frente a mí, trata de recuperar el aliento- Tú si que caminas rápido.

- Es la costumbre por llegar rápido a mi taller- digo y me rasco la nuca- ¿Ibas a decirme algo?

- Te iba a preguntar, ¿Sabes dónde está Amy?, fuí a buscarla a su casa pero parece abandonada, no hay ni un alma dentro de ella.

- No la he visto desde que llegamos del campamento, quizás salió a dar una vuelta o alguna otra cosa- miento y trato de sonar convincente, se muy bien donde está y con quien está. y si abro la bocota Amy nunca me lo perdonará.

- ¿Estás seguro?- me pregunta inspeccionándome, sus ojos parecen tratar de buscar algún punto que le sirva de utilidad y como ya me conozco esa mirada de águila suya, no podrá sacar nada de mí.

- Muy seguro- digo- Rouge, si no te molesta, estoy en mitad de un trabajo importante y no he avanzado mucho a decir verdad, así que debo llegar rápido a mi taller.

- Tú y tus proyectos- dice- Está bien, intentaré buscar a Amy por otra parte y ver si me contesta el teléfono, hablamos después- sonríe y extiende sus alas de murciélago y se va volando.

- *Por poco y todo se va a lo carajo*- me doy la vuelta y sigo mi camino- *Rouge dijo que Amy no respondía los llamados y eso solo pasa cuando...*- dejo de caminar y me desespero- *Algo tuvo que pasarle a Amy y no quiero imaginarme que fue por culpa de Shadow*- comienzo a correr, tengo que llegar a mi destino más rápido.

Es extraño que Amy desaparezca así de la nada, sigo corriendo a mi taller, al llegar prendo las luces y mis computadoras, agradezco haber instalado un chip de rastreo en uno de los brazaletes de Amy por si algo malo le llegaba a pasar (se que suena como si fuera un acosador, pero no lo hago con esa intención), cuando están prendidas, empiezo mi búsqueda y quedó sorprendido al ver donde esta el chip... a las afuera de nuestro vecindario, ¿Allí es donde vivirá Shadow?, o ¿Qué hace Amy por esos lados?, será mejor que la llame para estar seguro de que nada le ha pasado.

Cuando estoy por tomar mi teléfono escucho su melodía y miro quien llama, suspiro aliviado y contesto.

- Hola Tails- me saluda con alegría- ¿Has investigado algo más?

- Por el momento no, solo lo que te envié, me quedé dormido sobre el teclado de la computadora- río nervioso y ella se ríe y luego se queja- ¿Pasa algo Amy?

- Digamos que hace un par de horas la anestesia que me pusieron en el brazo completo ya se terminó y me duele la mano por el simple hecho de moverla.

- ¿Qué te pasó?- pregunto preocupado.

- Un acto muy estúpido diría yo- se escucha una voz masculina al otro lado de la linea.

- ¿Acto estúpido?- pregunto confundido.

- Tú mejor amiga, golpeo una pared sin importarle nada y ahora tiene la mano rota, hace como tres horas que pudimos salir del hospital, casi que no le dan de alta.

- ¿Cómo que golpeo una pared?- pregunto sobresaltado.

- ¡Deja de hablar Shad!- chilla Amy.

- Callate, estoy hablando con tú amigo- dice molesto- Quiero que vengas a mi casa y traigas todo lo que tengas sobre mí, ya leí lo que le enviaste a Rose y no pude dormir nada por tener tanto misero dolor de cabeza.

- De acuerdo, ¿pero donde vives?

- Estoy seguro que debes de saberlo- menciona y me sorprende, miro la pantalla y el punto donde aparece la localización del chip desaparece- Sorpresa- dice y cuelga, ¿Cómo diablos lo descubrió?

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