La segunda actividad del día, Voleibol para las chicas. Futbol para los chicos. El claro queda al lado de un caudaloso arroyo, en el cual nos prohibieron nadar, aunque hay un par de canchas. Me siento bastante llena y realmente no quiero moverme. Cuando me dirigo a donde Vainilla para decirle que no me siento bien, un balón me golpea de lleno en todo el pecho.

-Joder...- Susurro sobre mis rodillas en el suelo. En este momento me maldigo por tener pechos, me dolió muchisimo. Escucho los murmullos, alguien se acerca. Me levanto de un solo salto con horribles punzadas en el pecho, miro el despreciable balón con odio. El que pateó este balón debió pensarlo dos veces, no es un buen día para molestarme. Respiro profundamente y lo pateo con tanta fuerza que cae al otro lado del arroyo.

- ¡Oye, ¿Por qué rayos haz hecho eso?!- Me alega un Knuckles notablemente molesto.

-Si la quieres, ve por ella.- Le contesto llena de odio.

-Ok, disculpa lo del golpe, ya sabes que Shadow no mide su fuerza, pero no era necesario que patearas así el balón, Amy.- Comenta Knuckles un poco más calmado. Todo lo contrario a mi, que pienso en como aplastarle a Shadow esa cabeza hueca.

-Así que fué él...- susurro - ¿Sabes qué? Tienes razón, Knuckles, descuida yo iré por ella.- respondo con una sonrisa en el rostro.

-¿Y cómo harás eso?- Pregunta el equidna sorprendido por mi cambio de humor.

-Yo la llevaré al otro lado.- Dice Rouge llegando al lugar. Yo asiento y me dejo cargar por ella.

Tan pronto como tocamos el otro lado, noto que varios empiezan a aglomerarse al otro lado. Tomo el balón en mis manos, pero antes de irnos, tomo una pequeña roca alargada.

-Listo, Rouge.- ella me sonrié.

Nos elevamos nuevamente y llegamos a la orilla del claro, realmente es una distancia no mayor a 4 metros. Knuckles se acerca feliz para recibir el balón, pero no se lo entrego.

-¿Qué pasa?- me pregunta confundido.

-Se lo daré al que lo pateó directamente.- Le respondo con una voz dulce. Camino hasta llegar a Shadow que está de brazos cruzados y lo miro con dulzura.

-Ten, esto es tuyo.- le digo, pero antes de darle el balón, saco la roca alargada y lo pincho de un solo golpe. El cuero se desgarra haciendo que el balón pierda su forma. Su ceño se frunce aún mas y yo lo miro con una enorme sonrisa en el rostro.

-¡¿Por qué hiciste eso?!- Exclama Knuckles alarmado que ya se encuentra parado a mi lado. Le ignoro.

-No me tientes, erizo.- Le sentencio con una voz llena de dulzura al azabache que me fulmina con la mirada.

Le paso de largo ignorándolos, siendo seguida por la mirada de los hombres molestos e impactados. Rouge llega a mi lado y me sonríe con satisfacción.

-Te dije que este campamento sería divertido, cariño.- Se tapa la boca porque está por reír a carcajadas -¿Por qué hiciste eso? Sabes que Shadow te matará después.-

-Cierto, pero valió la pena. Además...- me toco con suavidad mi pecho -Fui demasiado considerada, él me golpeo a propósito. Es un imbécil.- Refunfuño cambiando mi actitud.

-Ya olvídalo cariño. Mejor vamos a jugar, después de esto, todas te querrán en el equipo.-

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-Tercera actividad del día, la prueba de la soga.- Nos anuncia Vainilla con gran emoción -Será chicos contra chicas y recuerden, nada de jugar sucio.-

Después de volver a realizar la caminata de regreso al campamento, esta será la última actividad. Vainilla tiene mas energía de la que aparenta, aunque debo decir que ha sido muy entretenido. Ella nos guía casi a la orilla del lago, ya que en este lugar se crea mucho lodo.

-Les explicaré. Cada equipo tomará un lado de la soga, el primer equipo en caer al lodo será el perdedor y el ganador recibirá un delicioso postre para la cena.- Comenta Vainilla. A todos se nos abren los ojos al ver la deliciosa bolsa llena de chocolates.

-¡Es oficial, tenemos que ganar!- Nos dice Rouge bastante enérgica.

-No lo creo, nosotros ganaremos.- Le refuta Knuckles.

-¡Si, ya quisieras rojito!- Le sonríe Rouge y le da la espalda.

Por decisión de la mayoría, la más fuerte de nosotras irá de primeras. Es motivador pensar que ahora soy la más fuerte y me hayan escogido, la segunda será Blaze en caso de que me vea en aprietos. Las demás nos seguirán.

Los dos equipos nos posicionamos uno a cada lado de la soga. Para mi mala suerte, Shadow es el primero del equipo de los chicos. Ambos agarramos la cuerda y Vainilla da la señal. Aún puedo sacar partido de esto, si le gano lo consideraré una pequeña victoria.

-"Ni creas que eso pasará, Rose."- Escucho su fría voz en mi cabeza.

-"¿Qué rayos te pasa? ¡Deja de espiar mis pensamientos!"-

-"¡Ja! Ya quisieras, esta vez tus molestos pensamientos llegaron a mi cabeza. Te venceré en esto, será fácil contra tí niñita."-

"-¡Eso está por verse, erizo engreido."-

-Ehhh chicos, ya pueden tirar de la soga.- Dice Vainilla un poco nerviosa.

Todos están callados y nos ven a Shadow y a mi atentamente, aunque eso no nos importa ya que no apartamos la mirada. Esta claro que me esta provocando y yo no pienso dejar que lo siga haciendo. Tiro de la soga, pero él también la sostiene con fuerza. Y así empezamos con una batalla llena de tirones. A veces los chicos tomaban ventaja, pero nosotras lográbamos igualarlos. Tiraba con todas mis fuerzas y no aparté la vista de Shadow ni un segundo. Él tampoco la quito y me miraba desafiante, lo cuál me molestaba más. Era una competencia bastante reñida, pero algo rompió esa igualdad.

Ambos equipos resbalaron, todos cayeron hacia atrás. Todos menos Shadow y yo, que nos golpeamos las narices por la ley de la inercia. Ambos caímos de cara en el lodoso fango. Saqué la cara algo alarmada ya que estaba frío, viscoso y me dolía la nariz. Me quite el barro de los ojos y pude ver como Shadow también se retiraba el fango de la cara. Una sonrisa se posó en mis labios. Exprimí mi cabello para sacar todo el lodo y se lo lance al azabache nuevamente en la cara. Salí rápidamente del barro y me dirigí al lago. Tenía que quitarme toda esa suciedad, pronto.

-¡Eres una insolente, Rose!- Me grito Shadow desde la orilla.

-Uhh me das tanto miedo con esas palabras.- Le contesté burlonamente mientras me sacaba el lodo de los zapatos.

-¿No te doy miedo? Pues debería...- Me susurro en el oído. Salté por la sorpresa y me di la vuelta.

-¡No uses tus amenazas baratas conmigo!-

-No me subestimes, Rose. Puedo ser una porquería si me lo propongo.-

-¿Enserio? ¡Pues te felicito!- Alegué sarcástica -¡Yo también puedo ser una porquería si quiero!-

-¡Ja! ¡Porquería siempre has sido!- me responde cortante.

-¡Y tú un imbécil, egoísta!- Contesto a la defensiva y le lanzo una bola del lodo que me he estado quitando.

-¡Madura de una vez, eriza tonta!- Y me salpica con un montón de agua mientras se limpia el barro de las orejas.

-¡Cuando dejes de actuar como un insensible, emo!- Grito enojada.

-¡No me llames así! Retractaté, ¡Ahora!- Explota Shadow

-¡Obligame, E-M-O!-

-¡Eriza estúpida!-

-¡Erizo amargado!-

-...Emm... ¿chicos?- Interviene Silver.

-¡¡¿QUÉ?!!- Gritamos los dos a una sola voz.

-Tal vez quieran discutir en otro lugar... necesitamos asearnos también- Silver señala nervioso a sus espaldas.

Todos en el campamento nos ven con cara de asombro. Y Vainilla, ella está con la boca abierta. Siento mis mejillas encenderse de la vergüenza. No medí mis acciones y ahora somos el show de entretenimiento. Miro de reojo a Shadow y me mira cargado de odio. Suspiro pesado y le devuelvo la mirada mientras salgo del lago. Todos me abren paso a medida que paso y no me molesta, supongo que parecía una demente.

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-¡Vaya día!- Exclamo tirandome sobre mi saco de dormir.

La noche promete ser fría, ya que hay luna llena. Hemos tomado la cena alrededor de una cálida fogata, y todos recibieron chocolate porqué se considero un empate. Todos menos Shadow y yo. Vainilla nos dio una cátedra sobre no ofender a los amigos, ademas de quitarnos el dulce y reducir nuestra porción de comida, ella nos ordenó mover la carpa 5 metros lejos del campamento. Según ella para arreglar nuestras diferencias. Ahora que todos se han metido en sus tiendas se escucha más tranquilidad.

No he visto a Shadow desde la pelea y eso me ha mantenido calmada. Aunque esa calma no dura mucho, ya que entra en la tienda y se quita su camiseta, como si yo no estuviera ahí. Como estoy tan molesta y quiero evitar futuros problemas le doy la espalda.

Le escucho respirar tranquilamente, no puedo creer que esté tan calmado. Mis facciones y semblante orgulloso cambian a uno triste y decaído, mis orejas se agachan al recordar lo que pasó desde ayer en la noche. Tal vez, solo tal vez... no debí dejarme llevar por la curiosidad. Así mis vínculos con Shadow (aunque no estoy segura de saber si tengo uno con él) no estaría pendiendo de un hilo, me acuesto en mi saco de dormir.

De repente, unos brazos fuertes rodean mi cintura, sintiendo un calor en la espalda. Mis orejas se levantan rápidamente, miro por el rabillo del ojo y siento una respiración en mi cuello.

-Eres testaruda, grosera y más irritante de lo que pensé.- escucho su voz ronca y es música para mis oídos.

-Y tú eres más insensible de lo que aparentas.- comento en un susurro un poco afligida -Eres un completo idiota, no tenías porque golpearme con ese balón.-

-Eso es culpa tuya. Me has sacado de mis casillas, y mi orgullo no podía permitir eso- Su voz suena realmente sensual y siento mi rostro calentarse más de lo habitual, no puedo dejarme llevar... debo controlarme y no dejar que las hormonas me dominen -Supongo que me pase contigo.-

-Lamento lo del balón, y el lodo, y ... lo de "emo".- aprieto ligeramente una de sus manos -Eso ha sido excesivo-

-Corrección, ha sido emocionante- Posa sus labios en mi cuello -Nadie jamás me había desafiado de esa forma. Y admito que eso me encantó de tu parte.-

Me muerde.

Con cada roce de sus labios en mi piel, pequeñas descargas eléctricas se desplazan por cada rincón de mi cuerpo. Trato de ahogar los gemidos y jadeos mordiendo mi labio inferior para silenciarlos, pero se me dificulta cuando muerde la piel cerca de mí clavícula y la chupa para luego pasar su lengua. Dejo escapar varios jadeos y un gemido cuando vuelve a chupar en la misma parte, esto de seguro dejará una marca y no será fácil esconderla.

-Sha...Sha...Shadow...- digo con dificultad y suelto un jadeo al sentir su lengua recorriendo mi cuello. Me está volviendo loca.

-Dí mi nombre- vuelve a morder y a chupar en la misma parte, digo su nombre inconscientemente. Se detiene.

Yo intento normalizar mi respiración, mientras sus manos me acarician la cintura -¿Por qué?- Le susurro entrecortado.

-Eso mismo te pregunto- dice poniendo su mentón sobre mi hombro -¿Por qué te preocupas tanto por mí? ¿Acaso es cierto lo que me dijiste en la madrugada?-

-Cada palabra. Sabes que no soy buena mintiendo.- suspiro agobiada.

-Eso basta para mí. Eres una caja de sorpresas Rose, siempre descubro algo nuevo de ti.- dice y me sonrojo un poco -A dormir, Amelia, o mañana serás peor de inservible si no has dormido.-

-Ambos dormiremos, no pienso dejar que te vayas.- sentenció dándole la cara. Hacemos una breve guerra de miradas en la cual salgo perdiendo.

Shadow me carga en sus brazos al estilo nupcial a su saco de dormir, otra vez... ¡Oh por Dios! otra vez... Me acomoda y luego se acuesta a mi lado rodeando mi cintura con su brazo. Apoyo mi cabeza sobre su hombro y pongo mi mano sobre su pecho, pero al hacerlo recuerdo la herida. Deslizo mi mano por su torso para buscarla y sentirla, me sorprendo un poco al darme cuenta que casi no puedo sentirla, es como si hubiera sido borrada. Shadow me aprieta más a su cuerpo y escucho los cálidos latidos de su agitado corazón. Entre caricias y recuerdos caigo profunda en los brazos de Morfeo.

Narra Shadow

Escuchar los jadeos y ese gemido salir de los labios de Rose me ha dejado algo prendido, verla dormir a mi lado, tan tranquila y pacífica me relaja, puede que odie que alguien trate de desafiarme, pero esta eriza no se deja intimidar fácilmente y eso me gusta, cierro los ojos para tratar de descansar o mejor dicho meditar ya que no puedo dormir tranquilo. Al recuperar o saber algunas de mis memorias hace que me duela la cabeza cuando quiero o hago el intento de recordar, trato de descansar un poco, pero soy interrumpido por una voz en mi cabeza.

《¿Papá?, ¿Estás despierto?》

《Lo estoy, ¿Qué quieres Silver?》

《Sólo quería saber si la tensión entre tú y Amy ya disminuyó》

《Justamente ahora Rose está durmiendo tranquilamente a mi lado》

《¡¿Eh?!, ¡¿Hablas en serio?!》

《Ya deberías de saber que yo nunca bromeo y que soy muy directo》

《Digamos que lo último lo he confirmado por tú pelea con Amy, ¿Acaso la odias o algo así?》

《¿A qué viene esa pregunta?》

《Pues como solo vives peleando con ella creí que quizás no te agradaba》

《Si y no, ella es una eriza muy estresante e irritante, pero aún así me agradan algunas cosas de ella》

《Entiendo...》

《¿Te ocurre algo?》

《No nada, solo que me siento algo nostálgico y preocupado ya que extraño a mi madre y al mismo tiempo no quiero imaginarme que algo llegue a pasarle en mi ausencia》

《Definitivamente te preocupas mucho por las personas, ¿Cómo no pudiste heredar algo de mi actitud?》

《Te lo aclaro, heredé tus habilidades y poderes, al igual que tú audición desarrollada, digamos que mi actitud la heredé de mi madre》

《Eres demasiado blando》

《Supongo que lo soy... Papá... ¿Puedo preguntarte algo?》

《Habla》

《¿Alguna vez pensaste o creíste que llegarías a tener un hijo?》

Esa pregunta me deja prácticamente bloqueado, nunca en mi vida pensé que llegaría a tener hijos y mucho menos que llegaría a formar una familia, llegué a pensar que estaría sólo como siempre lo he estado, después de recuperar mis memorias ya no trabajaría más para ese estúpido de Egg.man y solo contaría con el idiota de Mephiles, aunque no es un alivio total, la verdad, no se que será de mí después de que recupere lo que tanto anhelo, solo se que no tengo que preocuparme por el dinero.

《¿Papá?》

《¿Qué?》

《No me has respondido la pregunta que te hice》

《Nunca pensé que eso pasaría... pero al saber que tú serás mi hijo quizás no sea tan malo》

¿Qué acabo de decir?, puede que la idea de que él sea mi hijo no me importe tanto, debí decirlo para que no se sintiera como alguien no deseado por parte de su padre, aunque ahora que lo pienso... ¿Desde cuándo me importa actuar como alguien admirable y respetable?, desde que entré en ese salón de clases mi vida se volvió un completo caos y me es fastidioso. Suspiro pesadamente y la voz de Silver no vuelve a resonar en mi cabeza.

《¿Silver?》

Silencio.

《Silver, respondeme》

《Lo siento papá》

《¿Por qué pides perdón?》

《Todo estaría bien en mi tiempo si yo no hubiera nacido》

《¿De qué estás hablando?》

《La razón por la cual estás muerto en mi tiempo es porque defendiste y protegiste a mi madre cuando yo aún seguía en su vientre》

Me quedo un momento en silencio y analizo lo que Silver acaba de decirme, ¿Acaso se siente culpable por lo que pasa en su tiempo?

《Silver, escúchame muy bien, no quiero que te eches la culpa por lo que ocurre, se que soy un erizo egoísta al cual no le importa lo que pase con la gente de mi alrededor, pero aún así se muy bien que cuando algo me importa, daría mi vida por protegerla, así que no quiero volver a saber que te estas echando la culpa de lo que ocurrió, ¿Entendido?》

《Como digas papá》

《Bien ahora ve a dormir》

《Está bien, descanza papá》

《Igual tú》

Si supiera que no puedo dormir en las noches, ¿Qué sermón me daría?, deshecho la idea y cierro mis ojos, pienso en lo que acabo de hacer con Rose y lo que Silver me acaba de decir. Se siente culpable por mi muerte, supongo que su madre no lo sabe, ¿Quién se supone que es su madre o mi esposa o lo que sea?, ninguna chica que conozco me llama la atención y todas tienen a sus estúpidas parejas a su lado, incluso Silver, he notado como mira a Blaze y estoy seguro que ella lo sabe, aunque no creo que tengas algo serio. Por otro lado, con ninguna de ellas me llevo bien, ni siquiera con la insoportable de... un momento... "Te lo aclaro, heredé tus habilidades y poderes, al igual que tú audición desarrollada, digamos que mi actitud la heredé de mi madre", " Eres demasiado blando"...

La única persona que conozco que tiene su misma personalidad es nada más y nada menos que... maldita sea, esto no puede ser cierto... Me levanto a gran velocidad sin importarme que Rose esté durmiendo, entro en la carpa de Silver y lo veo acostado tranquilo de medio lado, siente mi presencia y voltea a mirarme.

- ¿Qué ha...- lo interrumpo tomándolo del cuello y sacándolo del lugar sin importarme que su compañera se despierte, lo llevo al lado del lago y lo tiro al lugar donde tuve mi pleito tiempo antes con Rose- ¡¿Pero qué diablos te pasa?!, ¡¿Acaso hice algo malo?!

- Se muy bien quien es tú madre y quiero escucharlo de tus propios labios- digo algo irritado y ansioso.

- ¡¿QUÉ?!- grita desesperado y hasta asustado, se levanta del barro y me encara - ¡¿CÓMO LO SABES NUNCA TE LO DI...- se interrumpe y desvía la mirada- Nunca debí hablar de más...

- Habla Silver y aclara lo que estoy seguro que sé.