Capítulo 23
-¡Si lo noté!, ¡Amy reacciona!, ¡Shadow sólo está utilizándote para acabar con Sonic y los demás!, ¡¿Qué no lo ves?!- le reprocha verdaderamente molesto.
- ¡Cállate!- le responde la eriza sorprendiendome- ¡Tú no lo conoces Tails!, ¡Sólo...- empieza a llorar.
- Amy...- dice el albino algo triste, ¿Qué demonios...?
- ¡Sólo vamonos!- voltea a verme- ¡Y tú!- me señala con su dedo índice- ¡Vienes conmigo, no me importa que te niegues!
- Lo lamento Rose, pero no pienso irme de aquí.
- ¡No puedo dejarte aquí!- se acerca corriendo hacia mi y me abraza, dejándome totalmente anonadado y sin saber cómo responder a tal acto- ¡Vienes conmigo!- solloza en mi pecho y por alguna razón no siento el deseo de apartarla pero debo hacerlo.
- Silver- llamo su atención y me mira- Utiliza tu telequinesis y llevatelos.
- Si- levanta su mano y un aura color azulada aparece en ella y en el cuerpo del zorro.
- ¡No!, ¡Sueltame Silver!- le alega Rose mientras es separada de mi lado- ¡Shadow!- llora más fuerte.
- ¡Ya callate!, ¡Tús malditos gritos chillones molestan mis orejas!- gruño molesto.
- ¡No voy a dejarte aquí!- me responde llevándome la contraria.
- Maldita seas Rose, ¡Ya callate!- gruño- Bien, iré, pero no lo hago por tí, lo hago para que dejes de actuar como una niña a quien no le dieron sus dulces.
- Silver- habla la felina por primera vez desde que apareció- Las llamas del sol se están haciendo presentes, hay que irnos rápido.
- Bien, vamonos- le contesta y salen de la habitación.
- ¡Shadow!- escucho la voz de la bola rosada.
- ¡No me jodas más idiota!- le respondo irritado y salgo tras ellos.
Veo como ligeramente el lugar empieza a tornarse más iluminado y el frío de la noche desaparece poco a poco. Corremos por los pasillos en silencio, nadie habla sólo se concentran en salir de la base y llegar al lugar del campamento. Los sollozos de la pequeña eriza tonta han cesado y de vez en cuando me mira de reojo verificando si voy con ellos y no me he ido de su lado. Por algún motivo no siento deseos de dejarla sola y más ahora que saben que soy y mi historia de origen, gracias a su curiosida, he recuperado algunos fragmentos de mi memoria, con el tiempo empezaré a recordar mejor y ya dejaré a un lado mi obsesión por saber sobre mi pasado y todo lo que implica. Por otro lado, me duele algo la parte del vientre donde me enterraron esa barra de metal, aún no comprendo porque me metí en el camino y le salve la vida a la pequeña bola rosada y lo que me dejó más aturdido y confundido es que Silver entrara al lugar, se pusiera pálido, se dejara cegar por la ira y que me gritara la palabra "Papá" antes de ponerse a destrozar los robots, tal parece ningún otro de los presentes en ese momento escucho tal grito desgarrador al estar en estado de shock.
¿Qué diablos es lo que está pasando a mi alrededor?
Salimos de la base y vemos como el cielo está cada vez más claro y no es muy buena señal.
- Blaze...- dice el albino en un susurro.
- Puedo retrasar la salida del sol por unos minutos para poder llegar a tiempo- ¿Retrasar la salida del sol?, ¿Qué clase de poderes tiene está chica?
- O... podemos usar el control caos de Shadow- menciona la antes callada eriza rosada llamando la atención de todos, ¿Por qué no se me ocurrió antes?- Silver, ¡Ya sueltanos por favor!- le pide la eriza y el albino lo duda por un momento y creo saber el porque, al final cede y deja de levitarlos dejándolos parados sobre el suelo.
Narra Amy
No podía salir de mi estado de impresión y de shock, la escena se repetía una y otra vez en mi cabeza que me dejé llevar por ella y la información de la que me acaba de enterrar no me brindaba mucha ayuda que se diga. Shadow no es un erizo en sí, es un experimento de un erizo que está destinado a acabar con la vida de Sonic y todo aquel que se interponga en su camino, pero el erizo que yo conozco no haría tal barbaridad, de pronto lo creería de Melphies pero también dudo que lo haga, salgo de mis pensamientos al sentir un fuerte golpe en la boca del estómago y como el aire se escapaba de mis pulmones, por fin me libré del estado de shock.
- Bien- dice el azabache en tono cansado- Primero, la bola rosada y su compadre de toda la vida, luego los que faltan- todos asentimos.
Shadow se acerca y se pone a mi costado derecho, tomo su mano y luego le ofrezco la mía a Tails, el cual me fulmina con la mirada y luego la acepta a regañadientes mientras voltea los ojos exasperado. Escucho la frase "control caos", desaparecemos y aparecemos en el lugar del campamento. Tails se suelta bruscamente de mi agarre y lo veo desconcertada. Suelto la mano de Shadow y voy detrás del zorrito que está lanzando humo por las orejas. Miro de reojo hacia atrás y él azabache ya no está, un vago recuerdo de los acontecimientos de hace un momento me embarga. Elevo mi vista a el cielo y lo miro con el ceño fruncido, se suponía que el cielo se estaba empezando a aclarar, ahora resulta que está oscuro y con indicios de que el sol no ha aparecido. Bajo la mirada y veo a mi mejor amigo cruzado de brazos sobre su pecho, como esperando una explicación de mi cantaleta de hace rato.
- ¿Qué quieres que te diga?, aún me cuesta asimilarlo todo- me excuso.
- Podrías empezar con decirme ¿Por qué lo defendiste?
- Ni yo misma lo sé- suspiro pesadamente y camino hacia un árbol- Sólo me cuesta creer que Shadow quiera eliminarnos. He pasado tanto tiempo viviendo en su casa y estando a su lado, que siento que lo conozco y no me entra en la cabeza que esté usandome sólo para hacernos daño- me siento sobre el césped y apoyo mi espalda en el tronco.
- Pues debería entrarte- me regaña el ojiazúl- Es peligroso. ¿Por qué tienes que ser tan estúpidamente ingenua? La historia se repite... -Alega la ultima frase en un susurro.
-Se que soy demasiado confiada, pero siento que él...- no sé como responder -¿La historia se repite?- pregunto confundida.
-Si, Amelia. La última vez que seguiste y creíste las mentiras de cierto erizo azul saliste lastimada, ahora que haz dejado eso atrás, vas a volver a caer y ahora en manos de Shadow, ¡¿Eso quieres?!- me quedo de piedra ante sus palabras.
-No... él jamás...- Una mezcla de ira, tristeza, decepción, ironía y tal vez una pizca de dolor se hacen presentes en las lagrimas que amenazan con salir. No puedo responder eso, simplemente las palabras se me escapan cuando estoy delante de la verdad.
-¿Él jamás qué? No pretendas creer que lo conoces, sabes perfectamente que no es así- por primera vez escucho su voz distante -¿Ya no recuerdas quién mandó al hospital a Sally? Se que la detestas, yo tambien, pero eso fué excesivo, y lo sabes.-
- Eso es otra historia, fue Meph...- me interrumpo ya que Shadow me dejó muy claro que no quiere que nadie sepa de que existe alguien igual a él y ahora pienso que ambos trabajan para nuestro enemigo.
- ¿Meph...?, ¿Quién?
- No puedo decirte, lo lamento.
- Ahora resulta que se guardan los secretos. ¿No me tienes confianza?- pregunta decepcionado.
- Si, te tengo muchisima, pero es que...- soy interrumpida por una voz masculina.
- Su nombre es Mephiles y es mi hermano- volteo a verlo, parece cansado. Silver y a Blaze están detrás de él con algo de asombro en las facciones de sus rostros, miro a Blaze y se ve algo cansada, ¿Qué habrá pasado?
- ¿Tienes un hermano?- pregunta Tails y el azabache asiente cansado- Ahora entiendo porque Sonic pensó que eras tú, deben tener un enorme parecido.
- Y claro que lo tienen- digo en voz alta y maldigo en mis adentros al darme cuenta.
- ¿Ya lo has visto?- pregunta esta vez Silver algo aliviado y ¿alegre?
- Si, la verdad es que sí.
- Ustedes si que se tienen su guardado- suspira decepcionado y me mira- En fin, no debería importarme. De hecho, no me importa- dice Tails y veo como posa su mirada en Shadow y este se la devuelve, un silencio incómodo se hace presente y el ambiente se ha puesto tenso- ¿Cómo está tú herida?- pregunta el zorrito luego de un buen rato, un poco mas calmado.
- Mejor.
- Bien, no se ustedes, pero yo me voy a mi carpa antes de que Cream despierte y voy a tratar de ignorar lo que ha pasado por un rato y tratar de dormir- se levanta y se despide con la mano alejándose de nosotros.
- ¿Estás bien Blaze?- le pregunto al verla apoyarse en el tronco del árbol, eso e intentar esquivar el sentimiento de culpa que siento gracias a Tails.
- Retrasar la salida del sol necesita mucha energía y más si lo he retrasado una hora completa- dice tratando de tomar aire, abro los ojos como platos, ahora entiendo porque el cielo está oscuro.
- Es mejor que descanses- le dice Silver y la toma de la mano para llevarla a la carpa supongo, pero es detenido por Shadow.
- Rose, ayuda a Blaze y de paso- se quita la camisa y me la tira en la cara- Guarda eso en mi mochila- me quito la camisa ensangrentada de encima y veo su herida, la cual está mucho mejor que antes- Tengo asuntos que atender con el albino, se útil y haz lo que te dije- rodo los ojos y me levanto.
- Volvió el gruñon- digo y siento como me taladra la espalda con su mirada- Vamos Blaze- digo y la tomo del brazo para pasarlo sobre mis hombros, nos comenzamos a alejar de ellos- ¿Asuntos con Silver...?
- También se me hizo... extraño que... dijera eso...- dice Blaze entrecortado.
- No debiste atrasar tanto el sol.
- Debía darnos algo de tiempo después de todo, ¿No crees?- la miro a sus ojos dorados y asiento levemente.
Narra Silver
Blaze ha quedado cansada por retrasar tanto la salida del sol y todo porque Shadow lo ha pedido. Quería crear una ventana de un buen tiempo para poder hablar conmigo como lo había mencionado antes y la verdad me asusta un poco saber que la he terminado de embarrar y de cambiar el futuro. Soy un completo imbécil. No debí dejarme llevar por mis emociones, Blaze me lo dijo e hice caso omiso a lo que me dijo, esto puede afectar mi existencia y puede darle un cambio drástico o un peor giro al futuro del que vengo. Podría dejar de existir y eso me pone la piel de gallina de sólo pensarlo.
- Bien...- lo escucho decir y volteo a verlo tragando grueso- Ya que me quité de encima tantas molestias, es tiempo de que aclares todas mis dudas y no acepto ninguna mentira de tú parte, te aconsejo que no te fíes de tus pensamientos.
- Ya me estaba haciendo una idea- digo nervioso, es la primera vez que voy a hablar con mi padre y pues... hablar con él en su versión jóven es algo raro, aunque nunca lo hice con su versión adulta ya que nunca lo conocí- Antes, quisiera ponerme cómodo.
- Haz lo que quieras- dice cruzándose de brazos y yo me siento apoyando mi espalda en el tronco del árbol donde antes estaba sentada Amy- Bien, antes que nada, ¿Por qué en la base me has llamado de esa forma?
- Pues...- me interrumpo y suspiro- Vengo o mejor dicho venimos de un futuro alterno en el que el planeta Möbius será destruido y esclavizado por el doctor Egg.man. Un futuro en el cual, ni Sonic The Hegdehog, ni Knuckles The Equidna, ni Mephiles The Hegdehog ni tú existen. Todos ustedes fueron derrotados y asesinados antes de que yo naciera. Los únicos sobrevivientes del Sonic Team, Amelia Rose The Hegdehog, Cream The Rabbit, Miles Prower o mejor conocido como Tails, Rouge The Bat y Sally Arcorn han estado tratando de idear un plan para acabar con el reinado de tiranía y destrucción de Egg.man pero han fracasado muchas veces en sus intentos. Nací y me crié junto a ellos y solo tenía a mi madre ya que después de todo ya estabas muerto...- digo lo último en un susurro algo doloroso, un silencio incómodo se hace presente por unos minutos, voy a romperlo pero soy interrumpido.
- ¿Acaso me estás tomando del pelo?- dice serio y la verdad me esperaba esa reacción- ¿Qué vienen del futuro?, esa historia nadie se la puede tragar.
- Aunque suene como una verdadera locura, es la verdad. Es cosa tuya si me crees o no, pero fuimos enviados a esta época para que arreglemos el futuro, pero tal parece no lo hemos hecho nada bien hasta el momento.- Suspiro un poco irritado.
- Digamos que te creo, ¿Cómo es posible que todos estemos muertos incluyendo a Mephiles?
- Según lo que me comentaron, ustedes dos se revelaron en contra de Egg.man. No se el motivo ya que nadie me lo ha querido decir y lucharon en compañía del Sonic Team, todos los hombres trataron de detenerlo pero no lo lograron y antes de morir les dieron algo de tiempo a los demás para que pudieran escapar.
- Suena ilógico y lógico al mismo tiempo, ¿Quién se supone que es tú madre?
- No puedo decírtelo.
- ¿Ah no?, pero si gritaste a los cuatro vientos que yo era tú padre, ¿No es así?- dice molesto fulminándome con su mirada.
- Fue un error, uno que no debí cometer.- respondo cortante - Me dejé llevar por la ira y pues, no quería que algo te pasará ya que apenas te llego ha conocer...- digo en un susurro.
- Esto es un disparate total, tú no puedes ser mi hijo, es algo realmente ilógico.
- Aunque no lo creas si eres mi padre, ¿Por qué crees que tengo tus mismos poderes y la misma marca de una esmeralda en la cadera?
- ¿Cómo sabes de esa marca?- dice algo sorprendido y amenazándome con su mirada y postura.
- Mi madre dijo que la había sacado de tí, ¿Quién más lo sabría?
- Demonios...- dice irritado- Es demasiada información que asimilar...- suspira y camina de un lado a otro y se detiene un momento- Para ser mi hijo no tienes ningún parecido conmigo.
- Jejeje- me rasco la cabeza nervioso- Si tienes razón, tampoco me parezco a mi madre a decir verdad.
- ¿No me dirás quien es verdad?
- No, no lo haré. Ya puse en riesgo mi propia existencia por haberte contado las cosas.
- ¿Llegamos a estar casados o solo fue de momento?
- Ella no me ha hablado de eso, le duele el hecho de recordarte y casi nadie te menciona, mucho menos a mi tío Melphies. De él sólo se que físicamente es igual a tí pero sus ojos son verdes y sus vetas azúles grisáceas, de ahí nada de nada.
- Eso no me ayuda mucho a decir verdad- suspira y me mira fijamente, como si estuviera analizándome- Optaré por creerte, pero muestrame la marca.
- ¿Es necesario?- pregunto.
- Para mí, claro que lo es. Hazlo.- me ordena, suspiro pesadamente y me levanto la camiseta, bajo un poco mis pantalones del lado derecho y se logra ver la marca de una esmeralda.
Shadow se acerca y la observa detenidamente, de un momento a otro esta se ilumina de un color azúl metálico y comienza a arder en esa zona de la piel. Escucho un gruñido venir de él y observo como baja sus pantalones del mismo lado y su marca también está brillando del mismo color rojizo, ¿Qué demonios?
- Shadow... ¿Qué significa esto?
- Uno, que si eres mi hijo y dos no tengo la más mínima idea de porque al acercarme...- se interrumpe- Es como si estuvieran conectadas y se activaran cuando nos encontramos cerca- se aleja un poco y dejan de brillan, se vuelve a acercar y brillan- Aunque no encuentro una buena razón para que lo hagan- nos acomodamos los pantalones y el ardor de antes deja de sentirse- Tal parece sólo pasa por un momento.
- Si- miro hacia el cielo y ya está empezando a amanecer- Ya te he comentado todo lo sé y he venido a hacer a este tiempo.
- No todo realmente, pero tendré que conformarme con lo que me has comentado.
- No puedo decirte quien es mi madre, ya te dije que afecte mucho mi existencia por la estupidez que hice hace rato. No puedo cagarlo más.-
- No me interesa saber realmente quien es por el momento- suspira- Hay que mantener nuestras distancias para que las marcas no nos delaten y no vuelvas a llamarme de esa forma.
- Lo entiendo y creeme que no lo haré, pero... hay muchas cosas que quiero saber de tí y de mí tío Melphies.
- No hablarás en serio, ¿O sí?
- No estuviste en todos mis 16 años de vida, no debería parecerte extraño que quiera saber de mi padre ya que nunca nadie me ha querido hablar de él.
- Se ha acabado el tiempo y es mejor irnos a las carpas. Una molestia entrometida hace un buen rato que nos ha estado observando y me molesta- miro por encima de su hombro y veo a Amy asomada mirando hacia nosotros- No ha visto lo de las marcas que es lo más importante, si llega el momento quizás te hable de mí- sonrio ampliamente y casi me dan ganas de darle un abrazo, pero reprimí el impulso porque sería muy extraño e incómodo- Si llega el caso.
- O puedes decírmelo por la mente, ya que nadie más puede leer la mente- digo sin dejar de sonreír.
- No te des muchas esperanzas- me advierte algo ¿divertido?
- Sonaste como mi madre cuando me dijo que no me hiciera ilusiones de encontrarte y se ha equivocado. Quizás pase lo mismo contigo- digo sonriendo y paso por su lado, volteo a verlo- Nos vemos después... papá- menciono y camino tranquilo hacia mi carpa.
《Igualmente... hijo...》
Una sensación se hace presente en mi pecho y casi me dan ganas de llorar de la alegría tan inmensa que sentí al escucharlo (aunque fuera en mis pensamientos). Siempre quise escuchar esas palabras viniendo de él y realmente me alegra poder escucharlas después de todo.
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