Camino hacía mi casa, la lluvia se calma un poco y deja de llover tan fuerte. Al llegar lo primero que hago es tirar mi mochila en la cama y entrar a la ducha, siempre cuando me encuentro deprimida dejo que el agua caiga sobre mí, la calidez y su relajante ruido siempre relajan mi cuerpo y me reconforta aunque suelo durar mucho tiempo en ello, es por eso que en algunos meses la factura del agua sale muy costosa.

Cuando me digno a salir de la ducha, me pongo una pijama de dos piezas: una camisa manga corta color rosa y un estampado de luna es su adorno, los shorts de la pijama con lunas y estrellas de tamaño pequeño a su alrededor. Me acuesto en mi cama. Observo a través de la ventana, la lluvia no ha cesado y ahora cae con más intensidad. Es una noche fría sin estrellas, normalmente amo este tipo de noches pero hoy solo me acompaña de una manera descarada en mi sufrimiento y soledad. Me arden los ojos, también estan algo cansados, despues de lo que ví... un alma devastada, un corazón roto en mil pedazos. Intento retener las lágrimas pero al final estas me ganan, debería sentirme mejor pero al contrario lastiman lo que queda de mi alma, no se en que momento caigo rendida pero entre mis sueños aparece la extraña silueta de aquel erizo que me abrío los ojos a la dolorosa realidad.

Narra shadow

No quiero que lleguen a pensar que lo hice por obra de caridad, de cierta forma me gusta ver sufrir a las personas y que manera mas sencilla de conseguirlo que esa, ver como la enamorada de ese faker queda destrozada al verlo besarse con otra, creanme, es gracioso y parece hasta una novela, dejando ese tema atrás, me encuentro en medio del bosque, camino hasta una base, se abre la puerta y entro en el lugar, camino por los pasillos y me encuentro sin más a Egg.man, si ese... es mi jefe, aunque la verdad le tengo fastidio.

- ¿Cómo te fue en tu primer día de escuela?- dice con tono burlón, le lanzo una mirada asesina.

- Que te importa, ¿estas tan desesperado en acabar con ese faker, que me metiste en esa preparatoria?- dije dandole una sonrisa maliciosa, es muy raro que yo sonría y si lo hago es porque me gusta hacerlo cuando quiero retar a alguien.

- Haz silencio, ¿qué has conseguido?- con tono impaciente, hago una mueca de desagrado.

- Todos estan en la misma preparatoria y en el mismo curso, será muy sencillo, creo saber cual puede ser su punto débil y eso puede ayudar a forzarlo a caer sobre la trampa- digo seco.

- Por fin mis planes serán un exito, con tu ayuda, nada podrá detenerme- se rie muy fuerte, lo ignoro olimpicamente y salgo de la base para dirijirme a mi departamento, queda a las afueras de la ciudad, esta en un punto medio y queda cerca al vencindario del faker y sus amigos, eso significa que cada mañana tengo que pasar por ahí, es detestable.

Llego a mi departamento, lo primero que hago es dirigirme al balcón y observo la magnifica vista, suelo pasar varias noches en ese lugar, dormir no es necesario para mí, por lo tanto no demuestro si estoy agotado, la verdad es porque no lo siento además intentar hacerlo implica... pesadillas. Me quedo toda la noche hasta el amanecer, ya es hora de alistarme para ir a la prepa, que horror, suena aún peor de lo que pense.

Me echo una ducha y busco ropa, una camisa negra, pantalon de jean oscuro, combers negros con blanco y esta vez dejo mi chaqueta negra, siempre la uso, pero hoy parece que amenazará con ser un día caluroso y el cuero hace que me sienta sofocado, desayuno una tostada y tomo un vaso de agua, tomo mi mochila y salgo de mi casa. Me monto en mi moto (es una Ducaty por cierto), si la adoro y empiezo a conducir hacia la preparatoria.

Al llegar al vecindario del faker, logro divisar a las que ayer hablaban mal de mí, al parecer esperan a alguien, antes de que pase por su lado, Amelia Rose sale de su casa de mala gana, sonrio en mis adentros y acelero, no me apetece que me vean pasar por ahí.

Narra amy

Hoy estoy de malas y el día amenaza con ser soleado, detesto los días soleados, así que me puse algo simple, un vestido celeste aunque cuando me lo puse me acorde de Sonic así que me lo quite y me puse uno verde pasto que me llega hasta las rodillas, va en escote corazón, pero va en mangas y es de encaje esa parte, me pongo unos zapatos descubiertos negros bajos y no le hago mucho a mi cabello, solo lo cepille y me puse una pinza verde para que saliera con el vestido, al salir note un erizo que pasaba en una moto, que podría jurar que era Shadow, ¿quién más va a usar tanto negro?, lo insulto a mis adentros y salgo con cara de ogro a comenzar el día.

- Buenos días chicas- dije seca, aún estoy tan afectada que cada palabra que doy no las digo con fuerzas.

- Buenos días cariño, ¿cómo amaneciste?- me pregunta Rouge preocupada.

- Estoy bien, *o eso creo*- doy una medio sonrisa totalmente falsa.

- No pienses en ese Sonic, anda, vamos a la prepa, vamos algo tarde- nos apresura Blaze.

Caminamos a la prepa y llegamos a tiempo, me siento en mi asiento y volteo a ver a Sonic, va en una camisa naranja de manga corta, unos pantalones de mezclilla claros y unos tennis grisaceos con blanco, esta muy feliz hablando con la Sally esa, tiene un vestido con escote en V, más arriba de la rodilla color rojo sangre, creanme que cuando se agache se le verá todo, unos tacones negros azabache, y un sueter negro, al ver ese color negro recuerdo a Shadow el cual no me di cuenta cuando se sento a mi lado, como sospeche él era el que paso en la moto.

- Buenos días- digo temerosa, no entiendo porque le hable si estoy asi por culpa suya.

- Buenos días- me sorprendió que me hubiera respondido el buenos días y de forma amable aunque manteniendo aquel tono frío.

La maestra entra a la clase, empiezan las clases y no presto ni la más mínima atención, estoy pérdida en mis pensamientos, no logro sacarme de la cabeza el hecho de que Sonic sienta algo por alguien más, aunque era algo reconocible ya que siempre me ha visto como una amiga, suspiro y veo mi hoja en blanco, no he copiado nada y no tengo ganas de hacerlo, después le pido los apuntes a Rouge o a Cream, sin darme cuenta entramos a la segunda clase, salí de mis pensamientos cuando la maestra Vainilla empieza a repatir una hojas, detesto la matemática, aún me sorprende pasarla y más a estas alturas del paseo.

- Desarrollen este taller entre los dos y lo entregan al final de la clase- toma asiento y empieza a leer algunos papeles, Shadow me pasa la hoja, la leo pero no entiendo un carajo, miro la hoja rayado y hago una mueca de desagrado.

- Adivinaré, eres pésima en matemáticas. Por eso la mueca ¿No?- dice en tono burlón, abro los ojos como platos, ¿enserio se dió cuenta con solo ver mis gestos?.

- Si, no soy buena en esto- digo avergonzada, espero que Shadow comprenda algo para que no nos vaya tan mal.

- Dame esa hoja. Ja! he hecho cosas mas difíciles, esto no es más que un estúpido chiste. Solo tardaré 5 minutos.- dice en tono frio y su rostro no refleja expresión, ¿es malo pensar que no tenga sentimientos?, me arrebata la hoja y comienza a hacerlo- Es mejor que tomes apuntes Rose- dijo concentrado en ese estúpido papel con números sin sentido.

- Pero se supone que debemos hacerlo entre los dos- digo casi balbuceando, voltea la mirada y me observa, sin expresión.

- ¿Quieres tener una maldita buena nota?- de cierta forma me hizo sentir inútil, asiento ya que no tengo palabras y miro el reloj de pared, 5 minutos eso es imposible.

5 minutos después...

- Entregalo Rose- me pasa la hoja, esta tan relajado, en cambio yo tengo los ojos tan abiertos que amenazan con salirsen de su lugar, me tiembla un labio, no es posible que lo hiciera en tan solo 5 minutos entre los cuales paso 40 segundos mirando a la ventana, ¿acaso es un genio?, no, no lo creo, eso sería ilógico, ¿cierto?- Y ponle los nombres, al menos haz algo- me saca de mis pensamientos, saco mi boligrafo y anoto nuestros nombres.

Me levanto y todos inmediatamente me voltean a mirar, esto es incómodo, camino hasta llegar al escritorio de la maestra y le tiendo la hoja, me mira como tratando de decir "¿ya acabaron?", lo se, ni siquiera ella se lo cree, asiento y toma la hoja.

La empieza a revisar y a veces me miraba y miraba a Shadow, él esta mirando por la ventana e ignora las miradas de la maestra, volteo mi mirada y miro al piso, luego de un rato, la maestra me llama y me pasa la hoja, la observo incrédula, mi mandibula cae, abro los ojos como platos o mejor dicho como sartenes y casi siento el deseo de irme de para atrás, 10 de 10, nunca había visto esa calificación en alguno de mis trabajos, camino a mi asiento y dejo la hoja sobre la mesa, Shadow solo la voltea a mirar por encima y sigue mirando hacia la ventana.