Capítulo 17
Narra Mephiles
Al escuchar la voz de Shadow me lanzo sobre la eriza. La idea o prueba de sombra es ver como está de reflejos. Le lanzó el primer puñetazo y lo piensa por un momento antes de esquivarlo, alcanzo a rozarle su hombro derecho. Me doy la vuelta rápidamente esquivando una patada voladora, al mismo tiempo lanzo un ataque de Chaos Blast no muy poderoso (o sino Shadow se me lanza encima acabando el encuentro), que no esquiva del todo y cae al suelo haciendo una mueca de dolor y chillando del dolor.
-Vamos Rose- dice sombra distante -Levantate- ordena mirando a la eriza -No puedes quedarte ahí tendida en el suelo después de un ataque tan flojo.-
-¡Nunca me dijiste que se podían usar ataques especiales!- chilla furiosa mientras hace un esfuerzo para levantarse. Me causa gracia ver lo escandalosa que es. Shadow rie sin gracia- ¡¿Ahora que es tan gracioso?!
-Nunca dije que el enfrentamiento fuera con reglas absurdas- dice con cierto aire de superioridad, se nota que le gusta sacarla de sus casillas. Ella lo fulmina con la mirada y hace aparecer ese martillo que hizo aparecer tiempo atrás -No te quejes niña, concentrate en tú oponente.-
Al terminar su oración, se me lanza encima con la intención de darme con el martillo. Lo esquivo con demasiada facilidad dandome una vuelta para quedar a su espalda y quitarle el martillo, esta se da cuenta de mi intención y me lanza un codazo que esquivo sin esfuerzo alguno. En un momento de su descontento y equivocación, tomo su martillo pero cuando lo ataco con él, este desaparece de mis manos y aparece en su mano haciendo que yo caiga encima de ella y ella caiga boca abajo.
-Interesante- dice sombra sin emoción- Solo tú puedes utilizar ese martillo, te daré crédito pero no del todo.- No esperaba que la eriza tuviera esa especialidad. Si aprende a usarlo a su favor sería una gran contrincante.
-Gracias- dice la rosa con agradecimiento y cierto aire de sarcásmo- ¡Melphies, quitate de encima!- patalea a lo que Shadow y yo comenzamos a reir de forma burlona -¡No es divertido!- dice indignada mientras me quito de encima.
-Deja de quejarte Amelia- dice sombra parando de reir- Eso no es nada a comparación de lo que Melphies puede hacer, no te quejes- Me dirije la mirada con complicidad y sonrie de medio lado.
-Comprendo Shadow- asiento y la eriza me voltea a ver confundida, la ataco con un Chaos Blast y esta la esquiva dando un patetico baile de victoria -No celebres Amelia, eso no es todo lo que tengo.-
Ella se pone en posición de pelea y utilizo mi velocidad para cambiar de posiciones, Sombra aparece detrás de ella y le mete un codazo sin que se diera cuenta, escucho un gruñido de dolor y ese es el detonante. Él desaparece y aparece, en frente de ella antes de que cayera de cara al piso, lo bueno es que tenía los ojos cerrados y no noto el cambio de posiciones, le mete un rodillazo en el abdomen y un puñetazo en la barbilla levantando su rostro y cuerpo haciendo que se vaya hacia atrás soltando su martillo en el acto. Éste desaparece.
Cae de espalda sobre el piso y antes de que abriera los ojos cambiamos de posiciones, me acerco a ella y la observo, un hilo de sangre desciende por sus labios y algunas de sus antiguas heridas empiezan a sangrar, no reacciona tampoco se queja del dolor, ha caído inconciente.
-Shadow...- menciono y volteo a verlo a mi lado -Joder, aún no está preparada del todo. Debe descansar y recuperarse más tiempo. Su cuerpo está muy frágil, débil e inútil y sé que eso no te agrada en absoluto.- Digo inspeccionando a la inconciente eriza lo mejor que puedo.
-Genial- dice irritado -Tal vez debí darle un día más de descanso, pero ella misma fue la que eligió esto y parece que prefiere sufrir para sus propios beneficios.- dice mientras se pone de rodillas sobre el piso y toma su pequeño y demacrado cuerpo entre sus brazos para cargarla.
-Admitelo, la chica tiene agallas.- Mi hermano es malo aceptando cuando otros tienen razón, así que dudo que me responda algo.
-Tal vez, y es bastante terca.- Veo una medio sonrisa colarse en su rostro, interesante. -Será mejor empezar esto después- se levanta y camina a la escalera -Camina, tienes trabajo por hacer.-
- Como ordenes padre- digo burlón recogiendo nuestras camisas, pronuncia su característico monosílabo "hmp".
*************
- Otra vez está inservible- dice sombra molesto limpiando sus heridas del abdomen -Tiene que estar en cama, de nuevo.
-Tú fuiste el de la idea, no te quejes.- Le reprendo.
-Ya para que me molesto en arrepentirme, termino perdiendo.- Jajaja al parecer hoy no ha sido su día.
-Tienes razón. Por cierto, me largo. El doctor me asignó un nuevo trabajo y lo dejé a medias, todo para ver a tú pupila fracasar en su primer día.-
-No ha sido del todo una perdída.- susurra -Y tú feliz- gruñe irritado, limpiando las heridas de sus brazos -Ya largate yo me hago cargo aquí.-
-Tú mismo me echaste así que nos vemos después y no te pases con la eriza solo porque esté inconciente.- Noto como se pone tenso y deja de limpiar sus heridas. Me hace mucha gracia molestarlo.
-No seas depravado imbécil- me fulmina con la mirada -Ya largate, no quiero ver tú asqueroso rostro en algunas horas.-
-Bien, como quieras. Adiós- desaparezco con el control caos.
Narra Shadow
Ese estúpido de Mephiles, ¡Ja! Como si tuviera interés alguno en esta patética eriza. Debo admitir que no es nada fea, además de que está en muy buena forma, pero definitivamente no es mi tipo. Es todo lo contrario a mi. Termino de curar sus heridas, esta llena de vendas, gasas y muchas curitas. Si para mañana no amanece mejor tendré que enviarla a su casa y posponer toda ésta locura. Genial, la sudadera que le he regalado está levemente rasgada y manchada de sangre. Tendré que conseguirle más ropa. Pensaba en salir y comprarle un par de nuevas sudaderas pero recuerdo algo que me dijo esta mañana.
Flash back
Estaba llevando a Rose a una de las muchas habitaciones de húespedes que hay en la casa. Allí podía realizarse un buen aseo antes del entrenamiento. Parece una indigente de la calle, estoy seguro que le hace falta. Le he comprado una sudadera, definitivamente la ropa desgarrada que lleva no le servirá para entrenar. Le doy unas cuantas instrucciones y le entrego la sudadera. Parece asombrada por mi, buen comportamiento hacia ella, por así decirlo.
-De acuerdo, pero no debiste comprarme ropa.- Puedo notar un leve sonrojo en su cara. Tal parece que le avergüenza la idea de que le haya comprado ropa.
-Y entonces que pretendias, ¿Andar desnuda o con mi ropa?- Hago ese comentario para comprobar mis sospechas. El sonrojo de su rostro aumenta y noto como se pone nerviosa, es bastante gracioso verla en esta situación.
-¡No! Como crees que yo haria alguna de esas dos cosas.- Baja la vista a la sudadera hecha un montón de nervios -Solo digo que no debiste molestarte, además yo tengo suficiente ropa deportiva en mi casa.-
-Claro y pretendias caminar así por la calle a estas horas del día- La señalo de arriba a abajo, ¿Acaso no se ha dado cuenta del desastrozo estado actual de su ropa?
-¡Ahgg! Esta bien tienes razón... gracias.- Me da cierta satisfación que me de la razón. Despues de todo, casi siempre la tengo.
-No ha sido nada especial. Sigueme.-
Fin Flash back
-Hmp... tal vez no deba salir a comprar nada.- Eso me ahorraría algo de tiempo, decido ir a la casa de la bola rosa. Busco mi esmeralda verde. -¡Control Caos!- Aparezco en la puerta de la casa de Rose, noto que está con llave. Estaba a punto de tumbar la puerta cuando una voz me interrumpe.
-Si lo que quieres es entrar solo tienes que pedirlo.- El zorrito amarillo mete una llave y abre la puerta principal. -No puedes ir por ahí rompiendo y dañando las cosas de los demás.- Me mira bastante tranquilo.
-¿Qué haces tú aquí?- Le pregunto. No esperaba encontrarme con nadie, menos en la casa de Rose.
-Yo podría hacerte la misma pregunta. Considerando que ambos sabemos que Amy no está aquí y tu no tienes las llaves de la casa, puedo deducir que buscas algo.-Maldito zorro sabelotodo. Aunque no todo es malo, está al tanto de lo que pasa. Supongo me ahorrará el trabajo.
-Eres tan listo como me ha comentado Rose. He venido aquí por una ropa deportiva para ella.-
-Mmm ya veo, pero ella no te dió llaves, ¿Acaso ella no podía venir?- Esas preguntas.
-Digamos que se encuentra en una especie de descanso.-
-¿Está herida?- Su voz refleja su preocupación. Parece que le tiene mucho cariño a la eriza.
-Algo, pero ha sido por el incidente con Egg-man en la cafetería. Eso y sin contar el regalito que le ha hecho la ardilla esa.- Le digo con indiferencia, parece calmarse, por el momento.
-¿Regalo y Sally?- Parece que se me escapó un detalle que desconocia.
-Que Rose te lo explique después.- Ni que fuera su mensajero.
-De acuerdo. Si gustas puedo buscar yo la ropa.- Me dice mientras entramos a la casa.
-Si insistes.- La verdad me ahorraría un gran trabajo.
Subimos las escaleras he ingresamos a la habitación de Rose. Está un poco desordenada, supongo que los últimos días no han sido fáciles para la eriza. El zorrito abre un gran armario, saca un par de sudaderas y ¿ropa interior? Tal parece que se tiene mucha confianza con Rose. Veo como guarda todo en una mochila negra. Dirigo mi mirada al resto de la habitación. Un estante repleto de libros, un escritorio lleno de papeles y cuadernos de estudio, mi atención se centra en la mesa de noche, una foto del faker y Rose. Nosé porqué pero me produce cierta molestia.
-Listo.- Le volteo a ver -¿Necesitas alguna otra cosa?-
-No.-
-Bien, supongo.- Se dirige al escritorio, veo que saca un monton de cartas, luego toma la detestable foto que está en la mesa de noche. Guarda esas cosas en una bolsa negra -Ok, toma. Guarde otras cosas que tal vez Amelia necesite...- me entrega la mochila -Shadow, ¿cúanto tiempo se quedará ella en tu casa?- me pregunta mientras volvemos a bajar las escaleras. Entra a la cocina y yo me quedo en la entrada de ésta.
-Lo que tarde en sanarse por completo, aunque no creo que sea mucho tiempo.- Le respondo sin darle mayor importancia. Si, lo se, había dicho que si no amanecía mejor la despachaba mañana, pero me gustaría tenerla vigilada, por ahora.
-Mmm ya veo... Por cierto- Abre el refrigerador y saca un enorme trozo de pastel. Camina hacia donde me encuentro y me lo da -Ella me pidió el favor de, si te llegaba a ver te lo diera, aunque sinceramente no esperaba encontrarte hoy.- Se rasca la nuca con una sonrisa relajada. Miro el pastel, tiene una cubierta de crema blanca ademas de unas cuantas fresas y trozos de chocolate -Descuida, puedo asegurarte que será el mejor pastel que hayas probado en toda tu vida.-
-Hmp. Como sea.- camino hasta la entrada de la casa, antes de salir me devuelvo a ver al zorro amarillo.
-Cuando empezaremos con lo de... ya sabes, las memorias.- La verdad me incomoda hablar de esto con otro que no sea Mephiles.
-La verdad tengo miles de cosas por hacer, pero cuando Amy me indique supongo empezaremos.- Me dice mientras cierra la puerta que, minutos atrás estuve a un pelo de tirar al suelo -Si alguien puede ayudarte a recuperar esas memorias es ella, es terca y bastante testaruda, pero sabe lo que hace, yo solo le proporcionaré un pequeño apoyo. No lo dudes, puedes confiar en ella.- Esa información ya la sabia, pero algo en la voz del zorrito hace que de cierta manera me relaje, como si me hubiera confirmado algo en mi interior. Veo como deposita la bolsa negra en un basurero. No puedo evitar sonreir, la foto esa ahora está donde pertenece.
***********
Al llegar noto que Rose sigue durmiendo, ¿qué acaso no se cansa de dormir? Suspiro resignado, aún no puedo medir su nivel de fuerza, al menos no tan brusco, tendré que empezar suave y aumentar la intensidad cuando se mejoren sus heridas. Dejo la mochila en el suelo y me desplomo en uno de los sillones. Ha sido un dia largo y no muy agradable, considero la idea de darme una ducha para despejar la mente. Me estaba quitando la camiseta cuando escucho unos leves sonidos de queja. Rose se mueve incómoda en la cama, supongo tiene una pesadilla, decido ignorarla. Tomo una toalla y me dirigo a la ducha cuando su chillona voz vuelve a hablar. Me acerco a examinarla, esta hablando dormida. Al principio solo escucho cosas incoherentes pero despues le entiendo con claridad, "Sonic, detente.", "Si te atreves a lastimarlo, juro que acabaré contigo", "Destruyelo, termina con él, por favor...Shadow, confio en ti". Me sobresalto al escucharla decir mi nombre. Su respiración se normaliza y susurra antes de volver a caer profunda:
"Me alegra que ese faker ya no volverá a molestarnos, gracias Shad".
¿Me dijo Shad? Apoyo las manos en el lavado, no puedo evitar sonreir ante la idea de que le haya dicho faker a ese fastidioso erizo azúl, aunque solo hubiera sido en sueños. Siento un extraño calor en la cara y me miro en el espejo. Abro los ojos como platos, un ténue color rojizo cubre una gran parte de mis mejillas, decido meterme bajo la insensible agua fría con la esperanza de que ese detestable sonrojo desaparesca de mi rostro. Me pregunto, ¿qué estaría soñando la impredecible Amy Rose?
Narra Amy
No veo llegar el golpe, éste es seguido instantáneamente por un intenso dolor. No quiero dejarme caer, pero mis piernas no me responden y me sumergo en la oscuridad. A veces iba, en otras volvia a irme. Por más que deseaba no lograba despertarme, la inconciencia volvia a arrastrarme, podia escuchar unas voces pero se oian demasiado lejanas. Siento calidez y al mismo tiempo mucho frío.
De repente me encuentro al frente del hospital de Green Hill, nosé como rayos he llegado aquí pero si distingo una detestable figura azul. Sonic estaba tomandose un café en una banca, noto el cansancio que se refleja en su cara y por un momento siento pena por él, jamás lo había visto así. Al momento, veo pasar a Shadow delante de él. Mas rápido que un parpadeo los dos erizos se estan golpeando, puedo ver el odio inyectado en la mirada de ambos, como si se odiasen desde siempre. Sonic lanza a Shadow contra un poste de la luz. Puedo ver la satisfacción en el rostro del erizo azul. -Sonic, detente.- Grito desesperada intentando acercarme a detenerlos, justo al lado aparece Silver que los está haciendo levitar, le doy las gracias pero parece no escucharme. Apoyo mi mano en su hombro y ésta lo traspasa, como si de un fantasma se tratara.
Todo parece disolverse a mi alrededor y aparezco en un cuarto blanco. Shadow, Sonic y Tails están aqui. Los dos erizos mantienen una feróz batalla, a tal punto que las blancas paredes empiezan a salpicarse de su roja sangre. Grito desesperada pero Tails me abraza con fuerza, no quiere que salga herida. De la nada, otro Sonic aparece, 3 de ellos, uno me retiene y los otros 2 golpean a Shadow.(Nosé a donde carajos ha ido Tails) -Si te atreves a lastimarlo, juro que acabaré contigo.- Le grito llena de odio, éste me golpea en la cintura y me lanza por el aire hasta que choco contra una pared, mi ropa se mancha de la sangre que la cubría. Siento una presión en el pecho que no me permite respirar. Shadow camina hasta quedar frente a mi, me siento muy débil para hacer algo, eso me frusta. -Destruyelo, termina con él, por favor...Shadow, confio en ti.- El me devuelve la sonrisa y golpea a Sonic (ahora solo hay 1) Shadow es tan ágil que esquiva todos los golpes de Sonic con facilidad. El dolor que me agobiaba se desvanece y soy capaz de levantarme,me acerco a los dos erizos. Sonic colgaba de una mano del borde de un gran risco -¿Haces los honores Rose?- Me dice Shadow tomando mi barbilla para que le vea directamente a los ojos. -Será todo un gusto- Me regala una sonrisa complice, yo le piso la mano a Sonic y éste desaparece en la profundidad del vacío negro. Shadow me toma de la cintura y me aprisiona contra su cuerpo. Es tan cálido y fuerte, me siento cómoda y segura, junta su nariz contra la mía y me susurra -Bien hecho, Rose.- Yo meto mi mano en su peludo pecho y tiro de éste para acercarlo lo más que puedo hacia mi, él gruñe. -Me alegra que ese faker ya no volverá a molestarnos, gracias Shad.- Sentí su respiración tan cercana, tan... tentadora...
Mis ojos se abren dejandome ver una habitación casi sumida en la oscuridad, solo veo el suave brillo de la luna entrar por el balcón. Maldición susurra mi mente, "Estuvimos tan cerca de besarlo", me reprendo por aquellos pensamientos y respiro profundamente. Me levanto de la cama y me miro en un espejo completo que hay en la habitación. Mi nueva sudadera se redujo a un monton de rasguños y salpicaduras de sangre, está en pésimas condiciones ¡y era nueva! De seguro Shadow va a matarme por eso, además de que estoy cubierta de vendajes. Supongo mis heridas se volvieron a abrir. Siento la garganta seca y con un leve sabor a oxido, salgo de la habitación en dirección a la cocina. Abro la puerta del refrigerador y me sirvo un vaso grande de agua, está fría, me refresca por completo y me la tomo de un trago. Saco mi celular y miro la hora, 10:55 p.m. Veo unas llamadas perdídas de Tails así que decido llamarle. Mientras escucho el repicar de la otra línea, veo un plato con bordes negros y dorados sobre el mesón de la cocina. Me acerco a examinarlo y noto que tiene restos de crema... ese es mi plato. ¿Pero cómo?
-Lindas horas de llamar, Amelia.- Me alega con un bostezo de por medio.
-Lamento las horas Tails. Ví tus llamadas y...-
-Eso no importa, siempre me alegra saber de tí.- Me interrumpe el zorrito -Ahora, ¿Cómo sigues? ¿Necesitas ver algún doctor que te examine o algo por el estilo? Cuando me he visto con Shadow no me ha dado mucha información sobre tu estado así que...- Ahora soy yo la que le interrumpe.
-¿Te has visto con Shadow?- sueno mas sorprendida de lo que pretendía -Eso explica lo de mi plato, le has dado mi pastel como te lo pedí.-
-Así es, me lo encontré afuera de tu casa. Iba a tumbar la puerta para entrar, claro yo no se lo permití y abrí con mis llaves.- me dice lanzando otro bostezo -Sabía que no estabas informada de su visita a tu casa. El caso, le dí tu mochila negra con tus cosas, yo mismo las he empacado aunque parece que le ha sorprendido que guardara tu ropa interior- escucho su sonora carcajada del otro lado -Ha sabido disimular la sorpresa muy bien.-
-¡Joder Tails! podrias no haber empacado delante de él, ¿lo sabias?- No puedo evitar reirme un poco tambien -y dime...- Me pongo seria -¿has hecho lo otro que te pedí?-
-Si, tambien hice eso. Empaque todas y cada una de las cartas que habias escrito para Sonic y boté además la foto, todo está en la basura ahora. Siento pesar por el marco de la fotografía, era muy bonito.- siento como respira profundo y continua -¿Segura de que estuvo bien tirar todo eso?-
-Tienes razón, era un marco muy bonito, pero era necesario, estoy muy segura de eso. Me da pena botar tantos momentos bonitos, pero si no lo hago saldré peor de lastimada y no podré avanzar, lo sabes bien, Tails.- concluyo con cierto pesar.
-Mmm eso lo sé. Sabes que siempre estaré hay para apoyarte, ¿verdad?-
-Claro que lo sé y estoy muy agradecida por ello... de verdad gracias por todo lo que has hecho por mi Tails, en especial estos últimos días.-
-No es nada, eso hacen los amigos y aunque me encantaría seguir hablando contigo, algunos tenemos que madrugar. Hablamos mañana, ¿te parece?-
-Me parece, descansa.-
-Igualmente y ¡por favor! cuidate.- Eleva la voz exaltado.
-Jajaja lo haré.- Cuelgo. Hablar con Tails, así sea unos poco minutos, siempre me sube el ánimo. Aunque dura poco ya que la frustación se apodera de mis pensamientos.
Creí que estaba haciendolo bien, pero no he podido defenderme de un ataque tan simple como el que me ha hecho Mephiles. Se supone que quiero hacerme más fuerte, menos inútil, pero me la paso desmayada y con heridas que se abren con facilidad. Aprieto los puños con fuerza, unas lagrimas amenazan con salir pero no se lo permito. Si quiero mejorar, llorar no va a solucionar nada. Con esa idea en mente subo denuevo a la habitación de Shadow. Busco mi mochila en la oscuridad y me cambio, cuando terminaba de ponerme la licra noto que hay alguien en el balcón. ahogo un grito al descubrir a Shadow, siento como mi cara se pone caliente. ¡Y yo cambiandome tan relajada! auqnue tiene la mirada pérdida, no me ha notado. Eso me calma, pensé en acercarme a preguntarle que le pasaba pero me obligo a no hacerlo. Probablemente no me lo dirá o me tratará mal por mi desastrozo esfuerzo de hoy.
En el gimnacio hago un calentamiento general, pensaba en acondicionar mi cuerpo nuevamente con las maquinas pero el saco de boxeo llama mi atención. Recuerdo que, una vez Knuckles me había dicho que él golpeaba cosas inertes para expulsar la ira, el enojo o la tristeza. Me dijo que era preferible hacerlo con un saco de boxeo, primero para no lastimarte los nudillos (Y más con los de él que son enormes) y segundo, para no desquitarte con quien no tenga la culpa de lo que te suceda. Me enseñó como hacerlo así que ¿por qué no?
Busco en un estante, deben de tener vendas, finalmente las encuentro. Mientras me enrollo con delicadeza y aprieto con fuerza a la vez las vendas en mis manos, veo mi desastrozo reflejo en uno de los espejos del lugar. Con moretones, llena de cortadas, raspones y una que otra herida de profundidad. Pálida, más delgada de lo normal... casi sin vida. Me lleno de un gran odio y tristeza, no me gusta verme así. Aprieto mas los puños y lanzo un golpe seco al saco de boxeo, éste apenas se mueve con mi contacto. Rapidamente lleno el saco de un montón de golpes, descargo toda mi ira, mi odio, mi tristeza y mi dolor en cada golpe. Pienso en lo desastroza que ha sido esta semana. Un golpe de mi puño derecho sacude el saco con algo de violencia, un poco de polvo sale de éste. Ahora golpeo el saco con un ritmo más decidido, porque pienso en lo que quiero lograr, en que no todo esta semana ha sido malo, en las cosas que he aprendido y que estoy dispuesta a aprender, pienso... en cambiar, no solo para demostrar lo que realmente valgo sino por mí, porque quiero recuperar mi confianza, porque ya no quiero sufrir por nada ni nadie, porque... en el fondo, ahnelo ser feliz de nuevo.
-Recuperaré el control de mi vida.- Digo mientras el saco deja caer un poco de arena sobre el suelo.
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