Narra Amy

Sigo divagando e insultando interiormente por pensar esas cosas, la puerta del baño se abre y de éste sale un Shadow ya vestido, una vocecilla en mi cabeza se molesta conmigo por obligarlo a que se cubriera ese perfecto y tonificado cuerpo, mientras que otra me regaña por seguir con esos pensamientos tan oscuros que creí no tener.

Shadow lleva una camisa naranja (pero un tono naranja muy apagado), unos pantalones de blue jean negros con toques rojos y sus aerozapatillas, se está ajustando los rings de las muñecas y aún no voltea a verme, suspiro pesadamente y trato de pensar en algo más. Se me ocurre algo que me ha tenido intrigada y hasta confundida, es ese tal Melphies que tiene un gran parecido con el azabache que se encuentra ahora delante de mis ojos.

-Si te preguntas quien es Melphies, él es... por decirlo así mi hermano- dice de repente a lo que yo abro los ojos como platos y mi mandibula cae. Desconocía que tuviera la habilidad de leer la mente, bueno para ser sincera aún desconozco muchas cosas sobre este misterioso erizo. Irónicamente si habia pasado por mi cabeza esa posibilidad pero la había descartado y no le tome mucha atención, ahora me doy cuenta que esa es la más lógica (no me pregunten por las otras alternativas).

-Comprendo- digo tratando de salir de mi asombro- ¿Vas a salir?

-Sí- dice seco y voltea a mirarame- Tengo cosas por hacer, pero primero tengo que hacerme cargo de tí- dice mientras camina y se acerca a la cama. La imagen de su torso desnudo se cola por unos microsegundos en mi mente ¡¿En qué rayos estoy pensando?! Suprimo esa delirante imagen, con mi reciente descubrimiento de que éste lea la mente, lo ultimo que necesito es que Shadow piense que es tan sexy como para que yo lo desee.

-Bien. Hoy me siento renovada.- Digo lo más relajado que me es posible - Estoy lista para lo que sea que me pongas a hacer.- Me levanto un poco energica de la cama. Hago tronar mis dedos y me encuentro con su mirada. - Asi que dime, ¿Qué quieres hacer, entrenador?-

-Veo que no estas tan inútil como ayer... supongo que puedes empezar con lo básico en lo que regreso. Sigueme.- Sale de la habitación para entrar en otra, es más pequeña que la de él. Sobre la cama hay una sudadera gris, para mi sorpresa es de mi talla. -Primero deberias arreglarte, necesitas un baño, con urgencia. - Sonrie de medio lado mientras me observa de reojo. -Compré esto para tí asi que mas te vale que lo uses- Me entrega la sudadera. No puedo evitar sentirme incómoda y avergonzada, tiene razón, mi ropa está toda maltratada y sucia, no quiero ni pensar en como estará mi cara ¡siento como si no me bañara desde hace años!

-De acuerdo, pero no debiste comprarme ropa.- La verdad me daba pena, gastar su dinero en algo para una desconocida como yo, no debió hacer eso.

-Y entonces que pretendias, ¿Andar desnuda o con mi ropa?- Lo dice con cierto aire de picardía. Siento como mi cara se acalora ¡Diablos!

-¡No! Como crees que yo haria alguna de esas dos cosas.- Observo la sudadera con la esperanza de que el color rojo de mis mejillas desaparesca. -Solo digo que no debiste molestarte, además yo tengo suficiente ropa deportiva en mi casa.-

-Claro y pretendias caminar así por la calle a estas horas del día- Su dedo sube y baja señalandome. Detesto que tenga razón.

-¡Ahgg! Esta bien tienes razón... gracias.

-No ha sido nada especial. Sigueme.

Volvemos a salir de esa habitación para bajar al primer piso, atravesamos a paso rápido la sala de visitas (Es enorme y muy elegante), luego pasamos el comedor y seguimos hasta el final por un estrecho pasillo topandonos con una puerta de madera de cedro oscura. En el interior de ésta hay un gimnasio. Ya me habia mencionado que tenía uno pero ¡¿Es una broma?! Es grandísimo, hay de todo tipo de maquinas aquí: elípticas, bicicleta de spinning, caminadora, escaladora, mesa de pilates, mini trampolín, saco de boxeo, un set completo de todo tipo de pesas además de toallas limpias, agua e hielo. Estoy sin palabras.

-Vendrás aqui. Tendrás que hacer un calentamiento preliminar, luego harás 10 minuto en cada maquina, menos en las pesas y el saco de boxeo.- Ok, esto no será tan fácil como creí - Cuando regrese mediremos que tan fuerte eres y puedes llegar a ser. Lo primero es saber como es tu estado físico- Hace una breve pausa y me mira -Supongo puedes hacer algo tan simple como esto.

-C-claaro... Pff pan comido.- Realmente es fácil. No soy una vaga que nunca ha hecho ejercicio en su vida, de hecho considero que estoy en forma, (para perseguir a Sonic era necesario estarlo) es solo que me agobia un poco lo adolorido que aún se siente mi cuerpo -Ya verás Shadow, estaré lista para cuando regreses.- Le guiño un ojo y sonrio. Estoy segura que puedo con esto.

-Bien. Eso espero. Adiós Rose.- Se dirije hacia la puerta pero se detiene en seco -Por cierto, no rompas nada mas. Ya me has causado muchos desastres.- Finalmente se va. No logro contener la risa, irónicamente tiene razón (Ahora me doy cuenta que casi siempre la tiene), ya he dañado muchas cosas durante mi corta estadía en éste lugar.

-¡Baaaahhhh!- Bostezo a la nada -Sera un largooo día.

Narra Sonic

Desearía estar entre las cómodas sábanas de mi cama. Hace horas que desperté y aún sigo con sueño. Estuve hasta la medíanoche en la sala de urgencias del hospital, para mi suerte Sally no estaba tan grave como creía, aunque la dejaron en observación toda la noche y me recomendaron que me fuera a casa, cualquier novedad me avisarían. Le darán salida al mediodía, estaba pensando en llevarla a casa con Tails después de eso, la verdad me preocupa dejarla sola. Estrujo con fuerza el papel que encontré en su habitación, tan pronto le vea la cara a ese asqueroso darketo le haré tragarse sus palabras. No entiendo porque le hizo esto, porqué a ella. "Tal vez se lo merecía" susurro una voz en mi cabeza. No, de ninguna manera mi chica se merecia algo así. "Al menos está en mejor estado que Ammes" ¿Qué tipos de pensamientos son esos? No me gusta la idea de que ambas esten en tan terrible situación.

Ahora es la eriza rosada la que invade mi cabeza. Cuando la ví estaba completamente sucia, con unos leves moretones y heridas. Me dolia verla así, no pude defenderla del maldito huevo, sigo sin entender porqué rayos la ataco a ella y el porqué Shadow estaba ahí, defendiendola en mi lugar. Algo muy extraño pasó, no pudo solo haber sido una casualidad, aunque lo que mas me dolió fue su mirada. Podía ver su desprecio, su tristeza, su dolor... yo soy el causante de todo ello. Jamás ha sido mi intensión lastimarla pero... ¡Aghhh! Todo esto es muy complicado. De por medio esta lo que me dijo sobre Sally. Estoy seguro que ella nunca le haria daño a Amy... ¿O sí? Algo en mí no quiere creer que eso sea cierto pero otra parte me dice que ella dice la verdad. Ya no sé que hacer, a este paso me volveré loco. Doy un largo sorbo a mi café y me froto los ojos, realmente me siento cansado, nunca me habia sucedido antes. Todo éste martírio empezo desde... ¡Claro! Desde que Shadow llego las cosas andan mal y algo me dice que se pondrán peor. Debo ponerle un alto a esto "Si lo hago todo volverá a la normalidad, con una linda e inocente Amy que solo piense en perseguirme"... Ese pensamiento me sorprende, no es que me guste verla como corre detrás mío pero... -Arreglare las cosas...No importa lo que cueste- Le susurro a mi vaso de café. En eso veo a alguien muy parecido pasar frente a la banca en la que me encontraba. Hablando del detestable erizo...

-¡Hey tu!- Le grito. Shadow sigue caminando sin detenerse -¡Te estoy hablando imbecil o ¿Es que acaso eres sordo?!- Digo con cierto aire enojado y retador, el erizo azabache se detiene.

-¿Tienes algún problema conmigo, faker? Si es así no me interesa.

-Debería interesarte porque voy a partirte la cara, justo en éste instante.- Camino hasta poder estar a su lado.

-¡Ja! Alguien tan insignificante como tú no puede hacerme gran cosa.- Se voltea para hacernos quedar frente a frente -¿Qué es lo que quieres?-

-Quiero que te regreses del asqueroso lugar del que viniste. Tu presencia realmente ha comenzado a molestarme y no permitiré que alguien de "tu tipo" se siga metiendo en las cosas que no deberían importarle.-

-¿Me estás amenazando?-

-No exactamente pero si así lo quieres ver.- Digo con cierto aire relajado -Además...el naranja no es tu estilo- Le arrojo el resto de café que me quedaba, supongo que aún estaba caliente - El café en cambio resalta la porquería que eres.- No logro contener la risa, puedo ver el odio en la mirada del darketo. Esto se pondrá intenso.

Narra Shadow

Debía ir a ver al doctor antes de poder empezar el entrenamiento con Rose. Es interesante ver como la bola rosa se sonroja, jamas habia visto a alguien reaccionar de esa manera, es un comportamiento bastante intrigante. Es más, me causa gracia el sólo hecho de recordar su cara de sorpresa, aunque a la vez me parece estupido, solo era yo en una toalla, realmente no le veo lo malo. Se le podía notar más energica, algo me dice que entrenar con ella será más entretenido de lo que parece. He descubierto que Rose es una caja de sorpresas y estoy dispuesto a descubrir todas las que tenga, será divertido, por ahora.

Podía utilizar mi control caos para ir directamente a la base, pero en vista de que no desayune, camino hacia una pequeña cafeteria que queda por el hospital de Green Hill, casualmente esa ruta tambien me sirve para llegar con Eggman. Paso de largo el grande y blanco centro médico, noto que en una de las bancas está sentado el faker, perfecto, encontrarme a esta basura en el camino hace que se amarge mas el día, no pensaba detenerme pero era lógico que éste me iba a mirar. Despues de lo que le pasó anoche a la ardilla esa y lo que le hizo Mephiles supongo que el erizo querrá que le de algun tipo de explicación, cosa que no pienso ni deseo hacer.

-¡Hey tu!- Le ignoro - ¡Te estoy hablando imbecil o ¿Es que acaso eres sordo?!- Hmp. Que molesto.

Me habla pero realmente no le presto gran atención, de repente escucho una boba amenazada de su parte que me causa gracia, pensaba dejarle con la palabra en la boca pero entonces siento como algo se derrama sobre mi camiseta. Está caliente y siento el olor a cafeína subir hasta mi nariz. Esta miserable escoria... Si lo que quiere es que lo mande al hospital al lado de la ardilla solo tiene que pedirlo. Le tomo del cuello del saco gris que lleva puesto levantandolo unos pocos centímeros del suelo.

-Cometiste un gran error, faker.- Siento la ira correr en mis venas, por más que desee destruirle hacerlo solo sería una pérdida de tiempo y energia -Deberías correr como siempre lo haces.

-No lo creo, aquí el que saldrá corriendo será otro.- Me sonríe en forma de burla. Bien, si así quiere las cosas... Le lanzo con fuerza contra la banca en la que unos instantes se encontraba, ésta se rompe en pedazos por el impacto. Se levanta de inmediato y me observa -¿Es lo mejor que tienes?-

Empezamos un combate cuerpo a cuerpo. No logra darme ya que esquivo sus golpes con facilidad. Por un leve descuido de mi parte lográ rozarme su puño en la punta de la nariz. Le devuelvo el golpe con el doble de intensidad, aparezco detrás de él y le propino una patada que lo manda contra un arbol. Es necio ya que se levanta y realiza un Spin Dash que me derriba contra un poste de luz que se dobla por el impacto. Justo cuando me le iba a lanzar encima un aura turquesa nos envuelve, elevandonos en el aire.

-¡He dicho que se detengan ahora mismo o terminaran matandose!- El erizo blanco nos mira desafiante.

-¡Silver, no te metas en ésto!- El faker está bastante enfadado. Yo tambien lo estoy, no debió meterse en la pelea.

-Me vale cinco lo que pienses ahora, Sonic. No permitiré que ustedes dos se destruyan de esa manera, mucho menos que inocentes salgan lastimados.- Genial, lo que faltaba. Un tonto pacifista.

-Bajame ahora.- Le digo de manera cortante

-Los bajaré a ambos si dejan sus ñiñerías.-

-¡Ughhhh! Esta bien.- Refunfuña el faker. Silver nos baja y deposita con suavidad sobre el suelo. Me levanto y me sacudo, ahora que mi camiseta está arruinada no me queda de otra que ir así a la base. -Pero que conste que él empezo.-

-Tu me arrojaste ese asqueroso café.-

-¡Ya basta! No me hagan hacerlos levitar de nuevo.- Ahora el erizo nos mira con gracia.

-Como sea, me largo.- Digo para concluir esta conversación. No pienso ser el payaso de nadie, menos de estos dos -Ya perdí demasiado tiempo en alguien tan insignificante como tú pero para la próxima no será igual faker.- El erizo azúl se disponía a seguirme pero Silver le detiene.

-Te lo advierto Shadow, deberías mantener tu distancia... sobretodo quiero que te alejes de Amy.- Escucho esas últimas palabras con fastidio. Ahora resulta que le importa lo que le pase a la bola rosa. No sé porqué pero ese comentario me da algo de satisfacción.

-Hmp- Es lo único que le respondo. Realizo un control caos y aparezco en la entrada de la base del doctor. Todo parece indicar que será un largo día.