Narra Shadow

Silencio.

Es lo único que se escucha, pero es interrumpido por los sollozos de Rose, por un lado me irrita y me molesta que esté llorando, pero por otro lado, sé que soy el causante de tan amargas lágrimas. Alzo mi mano y la observo, mi guante está sucio y algo dañado, nunca pensé que lo haría, que casí acabo con su misera y despreciable existencia por tratar de salvarla...

Me levanto y me siento en el borde de la camilla haciendo caso omiso a lo que dejo en claro la enfermera esa, el trapo que estaba sobre mi frente cayó al piso, el tener buen oido y escuchar a esta eriza llorando me molesta las orejas.

- Callate de una buena vez Rose- digo con tono autoritario y molesto, ella guarda silencio y alza su vista dejandome ver unos ojos rojos e hinchados, sus ojos verdes me miraban de forma extraña como si quisieran decirme algo- Deja de llorar me molestas- gruño molesto, ella se muerde el labio y posa su mirada en suelo.

- ¿Por que ya no se me hace extraño que mi simple presencia moleste a los demás?...- dijo en un susurro que pude escuchar perfectamente, suspiro pesadamente.

- Quizás por qué eres una crédula, necia, testaruda, inocente, insoportable, fastidiosa, terca, mandona, gritona... ¿Quieres que siga?- le respondo a lo que ella no voltea a mirarme y sigue con la mirada baja.

- ¿Siempre tienes que ser tan cruel?, ¿Acaso hacer sufrir a las personas te satisface?- alza su mirada y hace contacto visual con mi mirada. La suya está pérdida y vacia, sus mejillas estan encharcadas. Sonrio de medio lado.

- Es mejor ser directo a dar falsas esperanzas Rose- le respondo de mala gana, ella no dice nada, solo sotiene su contacto visual con el mío.

- Todo...- su voz se corta- Todo... todo comenzó cuando apareciste...- dice mientras las lágrimas aparecen de nuevo, rodo los ojos molesto. -...Maldición- Tanta ira contenida en solo un leve susurro.

- ¿Y qué quieres que haga? No es mi problema niña- respondo a la defensiva, no me importa que todo esto le esté pasando, me vale un reverendo cuerno.

- Jajaja...- ríe sin gracia, un momento, ¿Qué es tan divertido?- Supongo que te diré una sola cosa y estoy segura que estarás a la defensiva...

- Habla de una máldita vez Rose, no tengo todo el día- le exijo molesto, esta pone los ojos en blanco.

- Quiero que me entrenes- Tenia una mirada apagada. Estaba seria, algo que pensaba no era posible en ella. Era muy extraño... y gracioso, me empecé a reir como un completo loco ¿Acaso dijo que la entrenara?- Supuse que esa sería tú reacción- dijo aun conservando ese tono serio. ¿Cómo es que esa eriza puede estar tan seria? Dejo de reirme y la observo.

- ¿Para que quieres que te entrene? No, no, no, espera. Formule mal la pregunta- Lo digo con una pizca de sárcasmo -Dame una simple razón para perder mi tiempo en alguien como tú.- La reté, esta vez hablaba enserio. Pone los ojos en blanco y toma un poco de aire, es como si le costara responderme, pone sus manos sobre sus muslos haciendo puños con ellos.

- ¿Una razón...?- dijo en voz baja con la mirada en el suelo- La razón es simple...- alzo la mirada y lágrimas brotaron de nuevo de sus ojos pero su expresión mostraba enojo y tristeza- Quiero dejar de depender de los demás... Quiero dejar de ser una don nadie...- cada vez que hablaba iba alzando la voz- ¡Quiero dejar de ser una estúpida que depende de los demás y dejar de ser un maldito estorbo!, ¡Quiero demostrarle a todos que valgo mas de lo que parece!, ¡Quiero reirme en la cara de Egg-man por todas esas veces que me ha cogido como su asquerosa carnada! ¡Quiero... poder ser mejor, no tanto por los demás, es también porque deseo hacerlo por mí!- me grito con la voz rota y llena de valor a lo que yo sonreí de lado.

La mire por un rato, estudiando sus reacciones y sus movimientos, había dejado de llorar pero ahora mirada hacia el suelo con la mirada pérdida, se lo está tomando muy enserio, sería un completo fastidio para mí tener que soportarla tanto tiempo, por mucho es que sostengo una conversación con ella ya que siempre estamos en desacuerdo y terminamos peliando el uno con el otro.

- Si lo hago...- ella alza la vista y su mirada vacía refleja esperanza -¿Qué ganaría a cambio Rose?- ella hace una extraña mueca y maldice en voz baja- Si aceptara entrenarte la única que saldría ganando serías tú- dije de forma fria pero mis palabras escondian algo más, esto me ayudaría con mi plan.

Narra Amy

¿Qué ganaría a cambio? Ok... eso no me lo esperaba, ¿Cómo o con qué le devolvería el favor? Se muy poco sobre este erizo frio y misterioso como para saber que carajos es lo que desea a cambio.

El muy maldito sabe que me ha cogido desprevenida. Puedo ver una medio sonrisa dibujada en su rostro, me pregunto como se verán sus sonrisas sinceras ya que siempre sonrie de forma cínica o burlona, en el poco tiempo que llevo de... conocerlo (Por decirlo de esa manera) nunca ha mostrado una sonrisa sincera.

Un silencio incómodo se apoderó del ambiente tenso que se formó en el lugar, pense, pense y recontrapense en que responderle pero nada, nada, absoluta y definitivamente nada se me ocurría. ¡Nada! Lo medite un poco mas hasta que por fin suspire pesadamente al recibir una respuesta de mi aun perezoso y aturdido subconciente después de un buen tiempo. Iba a mencionarle lo que pensé pero la puerta se abre de golpe y deja ver a un zorro lleno de preocupación, agitaba las dos colas con mucho nerviosismo.

- ¡Amelia, Santo Dios!- exclama aliviado. ¡Oh! Me habia olvidado por completo de Tails.- ¿Te encuentras bien?- se acerca a mí y le da la espalda a Shadow quien se encontraba acostado en la posición de antes con el trapo sobre su frente ¿Cómo reaccionó tan rápido?

Tails se veía cansado y agobiado. Tenía una venda en la cabeza y su vestimenta algo sucia pero en mejor estado que la mía, estaba toda rota y cubierta con algunas manchas de sangre. Sus guantes estan algo rasgados y con tierra. Me alegra saber que se encuentra mucho mejor que yo.

- Estoy bien- digo en tono tranquilizante. Mi mejor amigo suspira aliviado y me abraza, yo le devuelvo el abrazo y un gruñido de dolor se escapa de mis labios provocando que Tails se alejara y me mirara preocupado- Tranquilo, me duele cada rincón del cuerpo y estoy peor que cuando peleé con perra Arcorn- escuche un "hmp" de la otra camilla y noté una sonrisa de medio lado en su rostro, fruncí ligeramente el ceño.

- Tienes razón- responde Tails ignorando al erizo azabache de vetas rojas- ¿Sonic vino a verte cierto?- Claro, tenía que preguntar por él. Solo escuchar ese nombre salir de sus labios hizo que frunciera más el ceño y me cruzara de brazos haciendo una mueca de dolor.

- Si- dije cortante- Ese estúpido erizo vino a verme. Lo eche en cuanto se dió la oportunidad, ya me tiene harta y no quiero escuchar sus estúpidas excusas.- dije con asco a lo que una risa burlona se escucho en la otra camilla respondiendo a mis quejas, no pude evitar sonreír en mis adentros. Sabia que Shadow no se llevaba muy bien con Sonic, eso bastó para que mi cerebro me lanzara un pensamiento un tanto... raro, supongo; "¿Ves? Ya tienen algo en común" . Tails deja de darle la espalda y lo mira atento. Puedo notar el desprecio y a la vez la gratitud que tiene hacia el erizo. Lo mira con muy poca confianza.

- Supongo que le debes dos favores a Shadow, Amelia- suelta de repente Tails a lo que él abre los ojos y lo mira de reojo interesado. ¡Ahhh! Maldición Tails, eso no era necesario comentarlo. Inflé mis cachetes molesta y mire a otra parte- No te portes como una niña, te salvó la vida dos veces y apenas lo conoces Amy.- Me reprocha el zorrito de dos colas. Detesto que tenga razón. ¬¬

- Deberías de hacerle caso a tú amigo... Amelia- dijo el azabache llamando mi atención. El dijo mi nombre completo en son de burla. Lo mire y sabía que me daba una indirecta, lo fulminé con la mirada y miro a Tails que esta algo confundido por lo que pasa.

- Si fuera así.. ¿Cómo crees que te deberia devolvería los favores?- dije molesta y cruzada de brazos pero se me escapó un tono con algo de pícardia, la mirada de Tails mostró su asombro por la forma en que le hable, ¿Acaso se notó mucho? este solo se limita a sonreir y no dice nada. La puerta se abre y Mia entra con aire despreocupado.

- Ya está, no se irán de este lugar hasta que yo lo diga- dice autoritaria sin dejar de lado su amabilidad- Tails, es mejor que te despidas y vuelvas a tus clases- dice buscando algo en su pequeño escritorio de madera clara, lo único que resalta en esta habitación tan deprimente y algo tétrica.

-Entiendo Mia- dice tranquilo- Nos veremos después Amy y hablaremos del tema, ¿me has oido?- me señala con un dedo, yo suspiro pesadamente.

-Si padre- digo burlona, este me sonrie y se despide de Mia, noto que mira de reojo por unos segundos a Shadow y luego se va.

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Pase un buen rato (horas para ser específica), en la enfermería, creí que jamás saldría de allí. Al final Mia me dío un medicamento que me ayudó a calmar el dolor y mejoró mi movilidad, Shadow salió al mismo tiempo que yo, su fiebre no estaba mermando, así que Mia le dijo que cuando llegara a casa se diera un baño con agua fria y si su fiebre no bajaba era mejor que fuera al hospital para que lo revisaran mejor.

Gracias al medicamento pude caminar sin ayuda aunque me tomaba mi tiempo en ir de un sitio a otro. Salí de la preparatoria hace media hora, no llevo ni la mitad del trayecto recorrido y los efectos del medicamentos estaban disminuyendo, el dolor estaba volviendo y mis músculos se estaban empezando a tensar, no me dejaban caminar muy bien. Esto no se veia nada bien.

Una voz llamo mi atención, me sorprendo al ver a una ardilla con un pantalón color blanco vuelto una porqueria completa, su camisa color azúl marino algo rota y un chaleco negro rasgado, estaba completamente llena de tierra, tenía una benda alrededor de su cabeza y otras sobre sus brazos, su mirada estaba pérdida y tenía algo detrás de su espalda.

- ¡Oh Amy, estas vuelta un verdadero asco!- dijo con desprecio y su caracteristico tono sarcástico, que extraño en ella. (Notese mi sárcasmo al doble). No, no es un buen momento como para empezar otra pelea.

-Mira Sally, en este momento estoy demasiado cansada y no estoy de muy buen humor, mucho menos contigo. Ahora, solo quiero llegar a mi casa y descansar, no entiendo porque no puedes dejarme tranquila, Sonic ya no significa nada para mí, deberías cuidar de él y no dejar que se aleje de tú lado en vez de intentar matarme- digo con voz perezosa y forzando mi equilibrio. Siento el piso temblar bajo mis pies.

- Tienes razón... ya estas hecha pedazos y la verdad, ya no me interesas en lo absoluto rosadita. Solo quiero darte un pequeño regalo como disculpa que, en el fondo se que me estoy mintiento a mi misma- se acerca a mí y me extiende una pequeña caja, la miro incrédula- Tomalo si quieres- dice de forma altanera, tomo la caja y ella se aleja- Nos vemos después Amy- dice y se va caminando tranquilamente.

Estoy impactada y al mismo tiempo pierdo las escasas energías que me quedaban. Caigo de rodillas y respiro con dificultad, mi vista empieza a nublarse y lo único que recuerdo antes de caer en la oscuridad son unos rings que estaban sobre unas aerozapatillas de color blanco, negro y rojo.

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Perdonen mi tardanza pero es que mi socia estaba muy ocupada y no podía ver el capítulo para los cambios y tuve que esperar un tiempito para poder publicarlo.

Mi socia (mafercha09), ha empezado a escribir un libro llamado ¡Por amor al caos! (Shadamy), y me alegraría mucho saber que pasaran a leer su historia. No lleva muchos capítulos, pero lo que lleva por ahora es muy bueno.

Los dejo y les prometo traer un nuevo capítulo pronto.

Atte: Dani_SH