Capitulo 10
Narra Amy
Cuando recobro el conocimiento siento algo suave y blando debajo de mi espalda, escucho una voz que me parece familiar pero no logro distinguirla del todo, abro mis ojos lentamente para adaptarme a la luz y lo primero que veo es un cielo razo de color blanco hueso, me muevo un poco pero todo mi cuerpo duele y lo siento pesado e inútil.
- ¡Ya has despertado!- dice una voz en tono ¿aliviado?, volteo mi cabeza con dificultad ya que mi cuello duele como el demonio, distingo la figura de una gata castaña de ojos color miel, vestida con un traje de enferma color blanco, se acerca a mi y me da una sonrisa- ¿Cómo te sientes linda?- me pregunta con una sonrisa y con su característico tono de voz dulce.
- Supongo que bien pero estoy muy adolorida- le respondo y un gruñido de dolor se escapa de mis labios al tratar de levantarme- *Estúpida Sally, estúpido Egg.man...*- pienso y luego recuerdo a mi amigo inconsiente en el suelo- ¿Mia?, ¿Dónde está Tails?- le pregunto preocupada.
- Tranquila cariño, él se encuentra bien, pero está muy preocupado por ti- dice acariciando mi cabello de forma cariñosa.
- ¡Ammes!- escucho un grito por el pasillo que reconozco perfectamente, entra un erizo azúl de ojos verdes preocupado, me observa y suspira aliviado- ¿Cómo te sientes?- dice acercandose a mí, yo me muevo incómoda sobre la camilla tratando de alejarme de él.
Giro mi cabeza del lado opuesto y veo un erizo azabache de vetas rojas acostado en la otra camilla y al parecer está inconciente, tiene una venda alrededor de su cabeza y algunas curas sobre sus brazos, su ropa está algo dañada y sucia, ¿Qué fue lo que ocurrió después de que caí inconciente?.
- Shadow...- murmuro preocupada.
- Amy...- escucho la voz de Sonic insistente, volteo a verlo y hago una mueca de dolor- No tienes porque esforzarte...- dice y se acerca más a mí, mi seño se frunce ligeramente y hace que la herida de mi frente me duela de forma horrible- Oye, creo que te debo una disculpa por no ayu...
- Callate- lo interrumpo molesta, él me mira extrañado y sorprendido ante mi reacción- Callate, no quiero escuchar tus estúpidas escusas- le respondo de forma agresiva y fastidiada- ¿Dónde se supone que estaba el héroe de Mobius?- lo fulmino con la mirada y con el seño fruncido.
- Yo también fuí atacado Amy, no sabía que ese cabeza de huevo iría por tí, además estabas alejada del grupo y no supimos hasta que te encontramos en la cafetería inconciente al igual que el darketo ese que está a tu lado- las últimas palabras las dijo con desprecio y las primeras con irritación, yo sonrei de forma irrónica.
- ¿Pues que crees?- sigo con la sonrisa mientras me levanto, al principio con dificultad y luego logro sentarme en la camilla, apoyo mis manos a cada lado de mis muslos para sostenerme- Ese darketo o como sea que le digas fue quién me ayudó de ese estúpido de Egg.man y de... ¿Sabes de quién más?- este me mira confundido y algo molesto- De tú idiota y psicópata Sally Acorn a la cual le dices novia- este abre los ojos como platos y su mandibula cae- ¿Tanto es tú asombro?- digo con desprecio y a punto de arrojarmele encima y matarlo a golpes
Escucho unos gruñidos provenientes de la otra camilla, me bajo de la camilla y caigo arrodillada, Mia me ayudó a levantar.
- Amy, no te apresures tú cuerpo se encuentra muy débil aún- dice tomandome de los brazos causando que yo de un gruñido de dolor- Perdóname cariño- dice preocupada.
- No te preocupes Mia- digo para tranquilizarla olvidandome olimpicamente del erizo azúl que debe estar echando humo en estos momentos- ¿Me acercarías a Shadow por favor?- digo dandole mi mirada de perrito, ella suspira pesadamente y luego me sonrie. Escuche un gruñido de disgusto y luego volteo a ver quién lo provocó- ¿Te molesta Sonic The Hegdehog?- le digo irritada y molesta.
Él solo pone los ojos en blanco y se va dejandome con Mia. Ella me ayuda a acercarme a la camilla donde está acostado Shadow, escucho otro gruñido y comienza a moverse incómodo sobre la camilla, ya estando a su lado pose una mano sobre su frente y estaba caliente, iba a comentarselo a Mia pero escuche que balbuceó un nombre pero no lo entendí muy bien, volvió a balbucear y lo escuche mejor.
¿María?, ¿Quién es María?, y lo más importante, ¿Por qué decía su nombre en estos momentos?, al parecer sintió mi mano sobre su frente porque su brazo se alzó y cogió mi mano.
- María...- dijo esta vez más claro, mire a Mia y estaba igual de confundida que yo, note como arrugaba la nariz y sus ojos se empezaban a abrir, parecía muy tranquilo pero luego despertó de forma brusca soltando mi mano y mirando el lugar aturdido y confundido. Estaba sudando y parecía cansado, fijo su mirada en Mia y en mí.
Cuando la fijo en mi noté en su mirada terror y miedo, nunca me imagine que los ojos de este erizo que siempre reflejaba indiferencia y misterio llegarían a reflejar esas dos emociones y para que terminará más confundida su mano se posó sobre mi mejilla, su mirada cambió a una más tranquila y hasta aliviada, pero seguía notando algo de miedo en ellos, alejó su mano y suspiró pesadamente para mirar al frente rompiendo el contacto visual.
- Shadow...- lo llamo y el me voltea a mirar, su mirada volvió a cambiar y ya no reflejaba nada, solo el misterio que ellos siempre reflejan- ¿Te encuentras bien?, ¿Cómo terminó todo?- pregunto y acerco mi mano para tocar su frente pero el me toma de la muñeca bruscamente y la aparta.
- Supongo que ya puedo irme de aquí- dijo indiferente a las preguntas que le hice, sentí un vacio extraño en mi corazón, nunca lo había sentido antes. Se sentó en el borde de la camilla iba a bajarse pero yo puse mi mano sobre su pecho impiendo que se bajara- ¿Qué estas haciendo?- pregunta irritado- ¿Qué no me ois...
- Callate- lo interrumpo y este frunce el seño algo extrañado e irritado, va a hablar pero jalo del pelaje blanco que sobresalía de su camisa y este gruño- Estas ardiendo en fiebre y no puedo dejar que te vayas de aquí- digo algo molesta e irritada, ¿Qué no se da cuenta que solo me preocupo por él?.
- ¿Fiebre?- pregunta Mia y posa su mano sobre su frente- Es cierto, Amy, cariño, no dejes que se vaya debo ir por un trapo y un poco de agua fria, vuelvo en unos minutos- asiento sin dejar de mirar a Shadow que me fulmina con la mirada, Mia camina produciendo un eco en la habitación por sus tacones, cuando ya no se escuchan sus pasos aparto mi mano.
Narra Shadow
Tuve pesadillas, ví el mismo fragmento de recuerdos que veo cuando estoy dormido, nunca lo había visto estando inconsciente pero de algo estoy seguro, todo fue por Rose, todo por tratar de salvarla creyendo que era ella. La pesadilla me estaba invadiendo haciendo que recobrara el conocimiento, sentí un toque sobre mi frente así que alce mi brazo y tome lo que noté que era una mano, me dí cuenta que balbuceé el nombre de María, cuando llegué al final de la pesadilla me desperté de disparate encontrandome con un lugar frio y muy blanco con olor a medicamentos.
Mire todo el lugar encontrandome con la mirada de una eriza y una gata curiosas cerca de mí. Una de ellas fue quien llamó mi atención, Rose me miraba de forma preocupada y noté en su mirada ¿confusión?, no se porque, pero sentí un alivio al verla conciente a mi lado, fue tanto el alivio que pose mi mano sobre su mejilla y la miré a los ojos, por un momento ví los ojos azúles de ella y luego ví los ojos verdes esmeralda de Rose, aparté mi mano y suspiré pesadamente para mirar al frente y romper el contacto visual, debía salir de aquí, me estaba volviendo totalmente un lunático.
Cuando la enfermera como sea que se llame saliera, Rose apartó su mano de mi pecho, la fulminaba con la mirada por no dejarme en paz y que me hiciera quedarme aquí, da un par de pasos hacia atrás pero pierde el equilibrio, por mí no había problema de que se fuera de cara al piso pero un instinto hizo que la cojiera de la mano haciendo que me bajara de la camilla y con mi mano libre la rodeara por su cintura atrayendola a mí.
No se porque lo hice, es como si fuera un instinto protector por esta eriza de voz chillona, estamos muy cerca del otro, su mirada refleja algo de dolor, preocupación, miedo y confusión, ¿Cómo es que su mirada puede reflejar tantas emociones mezcladas?, sé que los ojos son el espejo del alma y son los que nos delatan en muchas ocasiones pero nunca ví tantas emociones mezcladas.
Un aroma llegó a mis fosas nasales embriagandome, era una especie de olor a rosas pero el aroma a alcohol y desinfectante opacaban el aroma a rosas, solté su mano y posicioné mis dos manos en su cintura para levantarla y sentarla en la camilla de enfrente.
- ¿Por qué haces esto?- pregunta cuando dejo de sujetar su cintura y me alejo un poco de ella, eso mismo me pregunto, ¿Por qué lo hago?, ¿Será que esta eriza me hace recordar a María y por eso lo hago?, ahora me encuentro confundido y no se que decir, me quedo en silencio, me alejo más de ella sentandome en la otra camilla mirando al suelo.
Pasos se escucharon en el pasillo y luego la puerta de la enfermería se abre dejando ver a la enfermera con el trapo color beis y un recipiente blanco que de seguro lleva el agua fria ahí. El ambiente se había tornado tenso e incómodo.
- Bien, necesito que se acueste en la camilla, para poder ponerle el trapo húmedo sobre la frente- no digo nada y solo hago lo que me dice, miro hacia el cielo tazo y siento la mirada de Rose sobre mí, escuche el ruido del agua impactando con el recipiente para luego sentir el trapo húmedo sobre mi frente- Debo informarle a su maestra que no podrán asistir a las últimas clases, por favor no se levanten de las camillas- pidió amablemente la castaña para luego salir cerrando la puerta.
- No me respondiste...- escucho la voz de Rose algo opaca y triste, la miro de reojo y está mirando al suelo.
- No tengo porque responderte- respondo bruscamente para volver a mirar el cielo razo, además, ¿Cómo le voy a responder esa pregunta si nisiquiera se una respuesta?.
- Comprendo...- dice decaida lo cual me obligo a mirarla otra vez de reojo y darme cuenta que comenzó a llorar, pusó sus manos sobre su rostro ocultandolo, por un momento ví a una chica de cabello rubio llorando, iba a levantarme pero mi cuerpo no me respondió e hizo que me quedará ahí acostado, volví a mirarla y ví a una eriza de cabello largo color rosa llorando desconsoladamente.
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