Capítulo #36
| Voces |
El gato terminaba de rememorar al completo sus recuerdos, lo recordaba todo perfectamente... Recordaba toda su vida como experimento dentro de aquella prisión, dentro de aquel infierno llamado PlayTime Co.
Aceptar la verdad por parte de su versión monstruosa logro activar sus recuerdos al completo, ya no había fragmentos, ya no había piezas sueltas de un rompecabezas incompleto, no más sueños extraños... Todo estaba claro.
Se sentía molesto...
¿Su dios simplemente lo desecho? No era justo, le entrego todo, lo dio todo, hizo de todo... y aun así... ¿Él simplemente lo asesino?
Se sentía confundido...
No podía ser tan simple... ¿Qué cosa hizo mal? Tenía que haber una respuesta para su pregunta, se suponía que el prototipo los liberaría, lo prometió... ¿Él mintió?
—₦Ø ₦ØS Mł₦₮IO...
Una voz repentinamente lo asusto, se levantó con rapidez de la cama para observar todo a su alrededor, deslumbro cada detalle de la habitación hasta encontrar al dueño de aquella voz, su mirada se detuvo en un espejo al lado de su armario... Dentro de ese espejo se podía ver a su versión monstruosa.
Catnap no dijo nada, simplemente se levantó de la cama y caminar hasta topar con el espejo para mirarlo con atención.
—ⱠɆ ₣₳ⱠⱠ₳MØS
¿Fallarle? ¿De qué forma? Lo siguió sin dudar y termino muriendo por su mano.
—₦Ø ₵ɄM₱ⱠłMØS ₮ØĐ₳S SɄS ØⱤĐɆNɆS
El gato ladeo la cabeza en señal de duda... Él recordaba haber seguido todas las ordenes de su dios al pie de la letra, no fallo en nada...
—ĐɆJ₳MØS ₳ ĐØ₲Đ₳Ɏ ₵Ø₦ VłĐ₳... ɆⱤ₳ Ʉ₦ ⱧɆⱤEJɆ Ɏ LØ M₳N₮ɄVłMØS ₵Ø₦ VłĐ₳...
—...
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Eso era cierto, el prototipo ordeno matar a todos los herejes, pero dejo vivir a Dogday, pudo haber asesinado al humano con sus propias garras cuando lo encontró inconsciente dentro del tren descarrilado... pero decidió jugar con él. ¿Ese tonto juego del gato y el ratón le había costado la confianza de su dios?
—POĐɆMØS Ɇ₦MɆNĐ₳ⱤⱠØ...
Aquella afirmación sorprendió al felino, ¿su error todavía tenía solución? No era posible... ¿verdad?, el gato ante la intriga dejó escapar un "¿Cómo...?" en forma de susurro, aunque fuera apenas audible, fue suficiente para que #1188 moviera su cola de lado a lado de forma lenta, Catnap no pudo apreciarlo, pero casi parecía que se veía feliz... estaba moviendo su segunda pieza.
—ĐɆJ₳MɆ S₳ⱠłⱤ...
—...
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Los ojos de Catnap se abrieron lentamente y con pereza, despertando de su siesta. No se había despertado por falta de sueño; en realidad, lo que lo había logrado despertar eran los ruidos de voces hablando en la sala de estar de la casa. El gato se sintió confundido hasta que miró la ventana de su habitación y notó que el sol se estaba colando por una leve abertura con las cortinas. Finalmente, cayó en cuenta de que ya había amanecido. Posiblemente era tarde, lo que significaba que todas las criaturas sonrientes se habían reunido en su casa para la dichosa reunión que tendrían para discutir asuntos del festival de invierno.
Se levantó con dificultad de su cama, sacudiendo el sueño de su cuerpo para posteriormente tomar la libreta y el bolígrafo que reposaban en la mesa de noche junto a su cama, y caminó hacia la puerta de su habitación. Para poder abrirla levemente, el murmullo de las voces se hizo más claro, reconociendo algunas de ellas: Dogday, Snowy junto a Bobby, sin olvidar también el eco de las voces del resto de las criaturas sonrientes.
Antes de salir de su habitación, el gato se detuvo un momento, tenía que tranquilizarse, no quería tener impulsos violentos hacia los demás... en cuanto supo que ahora estaba más tranquilo, Catnap salió por la puerta, topándose con todos sus amigos sentados en la sala de estar, reunidos alrededor de una mesa, mesa que suponía que Snowy había preparado para las visitas, aparentemente todos estaban discutiendo animadamente los preparativos del festival.
Al observarlos más detenidamente pudo notar que las orejas de Snowy se movieron hacia su dirección, solo para segundos después notar que la gata ya se estaba dirigiendo a su lado.
—Catnap, Buenas tardes jeje —Comento suavemente la gata de color nieve— Siento no haberte despertado, te veías tan tranquilo durmiendo que preferí no molestarte
El gato simplemente miro a Snowy y posteriormente asintió. Eso explicaba porque estaba despertando a esas horas, aunque tampoco es que le molestará mucho el hecho de despertar tarde.
Antes de que Snowy dijera algo más, Catnap pudo sentir una mirada un tanto rara, al dirigir su vista hacia donde sentía la mirada, pudo encontrarse con Craftycorn quien al notar que el felino se daba cuenta de su mirada; ella desvió la vista para ahora concentrarse en Dogday.
El felino por un instante se confundió, pero no tuvo tiempo de generar más pensamientos ya que repentinamente Bobby se le acerco.
—Jeje espero note importe que hayamos venido a hablar de los últimos detalles sobre el festival de invierno en tu casa, Dogday nos avisó a todos que la junta sería en tu casa porque parecías interesado en escuchar nuestra conversación
Catnap parpadeó y asintió de forma tranquila, se sentía en calma cuando Bobby estaba cerca y no tenía pena en admitirlo... Era raro, la recordaba distante, recordaba que, de todos sus compañeros sonrientes, ella era una de las que menos se le acercaba, se suponía que era la más cariñosa y la que menos problemas tenía con reconocer los sentimientos y emociones, pero con él... Ella nunca había sabido interactuar completamente, ¿Qué había cambiado...? ¿Era porque lo conoció bajo otras circunstancias en toda esta farsa?
Se sentía intrigado, pero no podía dejar que Bobby sintiera que algo andaba mal.
—"No hay problema, Bobby. Me alegra que estén aquí" —Escribió en su libreta para posteriormente enseñársela a Bobby—
Bobby leyó el mensaje y le dedicó una sonrisa cálida antes de responder.
—Me alegra leer eso jeje, tranquilo, puedes sentarte junto a mí, prometo que no te abrazaré de sorpresa como la vez pasada... —dijo Bobby con algo de pena— Y sobre eso, lamento haberlo hecho, sabes que soy afectuosa entonces fue instintivo... lo siento...
Catnap le dedicó una mirada comprensiva y negó con la cabeza, señalando que no había problema. Bobby le regreso la sonrisa con ternura para posteriormente invitar al gato a tomar asiento junto a ella.
El resto del grupo observaba a Catnap de forma curiosa, no lo habían visto desde hace una semana y unos cuantos días; tenían curiosidad de ver el estado del gato... aunque todos tenían sus propios pensamientos. Crafty era quien lo miraba con más curiosidad, no podía evitar sentir miedo del gato... recordaba el cómo asesino a todos sin piedad alguna y verlo interactuar con los demás como si nada era algo... injusto... tal vez podría verse cruel, pero ver a tu asesino convivir con los que más quieres sin castigo alguno era algo... molesto.
Por parte del gato; Catnap simplemente se dedicó a observar un poco su alrededor, sentía las miradas de los demás y eso lo hacía sentir incomodo... recordaba el cómo se sentía en la guardería cuando eso pasaba y no le agradaba tener la misma sensación.
—De acuerdo... creo que ya podemos iniciar con la reunión —Comento Dogday en un intento por desviar la atención—
Dogday podría ser distraído algunas veces, pero curiosamente se había dado cuenta de la situación con Catnap y sus amigos, así que lo mejor era empezar la reunión.
—¿No vamos a esperar a Bubba? —Pregunto Bobby con curiosidad—
Bubba no se había presentado en la reunión, lo cual para la mayoría era raro porque ese elefante siempre era puntual cuando Dogday organizaba una reunión. Ante la pregunta de Bobby; Dogday se encogió un poco en su lugar, habían estado esperando al elefante por más de una hora y no había rastros de su presencia.
Dogday sabía que tal vez Bubba no se iba a presentar; quizá seguía procesando sus recuerdos o, peor aún, estaba molesto con él. De todas formas, lo mejor era actuar como si nada estuviera pasando. No quería preocupar a los demás.
—No creo que pueda venir —respondió el can con simpleza— Si alguno de ustedes puede ir a verlo más tarde para contarle qué hicimos durante la reunión, estaría agradecido.
Ante el comentario, el resto de las criaturas sonrientes se miraron entre sí con un poco de duda, pero sin saber qué decir, simplemente asintieron. La reunión continuó, pero la ausencia de Bubba y la inquietud en el aire no pasaron desapercibidas para nadie.
—Durante la semana pasada los dejé pensar en las actividades que iban a realizar, Piggy se iba a encargar de la comida para la ceremonia, Bubba ayudaría con la iluminación y Crafty con la decoración —Comenzó Dogday con el tema principal— El resto tenía libertad para pensar en alguna actividad ¿Ya pensaron en algo?
—Pues si surgieron unas cuantas ideas... —Comento Bobby, llamando la atención— Pero decidí hacer algo simple —Expreso con emoción—
—¿Qué tienes en mente Bobby? —Pregunto el can con curiosidad—
Bobby sonrió con entusiasmo antes de responder a Dogday.
—He estado pensando mucho en cómo podríamos hacer algo especial este año —dijo Bobby— Y se me ocurrió que podríamos escribir cartas anónimas. Estoy segura de que todos tienen algo lindo que decirle a alguien en especial así que... Cada uno podría escribir algo positivo, un mensaje de aliento o agradecimiento, y luego dejarlas en un buzón especial. Durante el festival, podríamos repartir las cartas, y cada uno recibiría un mensaje bonito sin saber de quién viene jeje
Dogday inclinó la cabeza, pensativo, antes de sonreír suavemente.
—Eso suena encantador, Bobby —comentó— Me gusta la idea, es algo distinto a lo que normalmente sueles proponer así que lo acepto, ¿tienes ya pensado en donde colocar el buzón?
—En la plaza central de la aldea, así todos lo verían al pasar por ahí
Mientras Dogday pensaba y apoyaba la idea de Bobby. Hoppy por su parte miro de reojo a Kickin, quien rápidamente notó la mirada y la desvió un poco hacia el lado contrario, la coneja pensaba que tal vez Kickin estaba molesto con ella por algún motivo... aunque eso estaba lejos de ser lo que realmente le pasaba, pues en realidad, el pollo había desviado la mirada para que la coneja evitara ver que estaba sonrojado.
Parecía que Kickin estaba pensando demasiado en sus sentimientos... todavía negaba que estaba enamorado de Hoppy, aunque una parte muy en el interior de su corazón ya lo había aceptado.
—¡Muy bien! Entonces, ya tenemos una idea estupenda gracias a Bobby. Ahora, ¿alguien más tiene alguna otra sugerencia?
Hoppy simplemente suspiro, arreglaría las cosas con Kickin más tarde. Ante el silencio del grupo, la coneja alzo la mano y Dogday le dio la palabra para escuchar su idea.
—Bueno, yo estaba pensando en organizar un juego de captura la bandera —dijo Hoppy con una sonrisa— Podría ser algo divertido y emocionante para todos, especialmente para quienes quieran moverse un poco antes de la gran cena.
Dogday asintió con entusiasmo.
—¡Eso suena fantástico, Hoppy! Un poco de acción y diversión antes de la comida siempre es una buena idea ¿cómo se formarán los equipos?
—Se van a elegir al azar y serán mixtos, así será más divertido —Respondió con entusiasmo al notar que su idea le gusto a Dogda—
El resto del grupo asintió, cada uno comenzando a imaginar cómo sería el juego y con quién les tocaría competir. La idea de Hoppy parecía haber animado a todos, incluso a Catnap, quien esbozó una pequeña sonrisa al pensar en la posibilidad de participar en algo tan dinámico... tal vez de esa forma podría poner a prueba su agilidad.
Tras la pequeña explicación de Hoppy; Dogday empezó a aclarar un par de dudas con respecto a la actividad propuesta y justo cuando terminaron de hablar, Kickin simplemente llamo la atención de Dogday para contarle sobre su actividad.
—Yo también tengo una idea... —Comento el pollo llamando la atención del perro—
Dogday giró su atención hacia Kickin, curioso por lo que el pollo tenía en mente.
—¿Qué tienes en mente, Kickin? —Preguntó Dogday, curioso por la propuesta del pollo—
—Pensé que podríamos organizar una competencia de patinaje —dijo, tratando de ocultar su entusiasmo— Sería divertido ver quién puede hacer los mejores trucos o simplemente disfrutar de la velocidad en la pista. ¡sería increíble!
Dogday se animó visiblemente ante la sugerencia de Kickin.
—Oh, pues eso suena realmente bien —exclamó, sin poder ocultar su entusiasmo— Me encanta la idea, aunque, pensándolo un poco más —continuó Dogday— quizá lo mejor sería dejar la pista de patinaje disponible para que todos puedan participar cuando quieran, sin la presión de una competencia. No todos son tan buenos patinando
Ante lo dicho Kickin se replanteo un poco su idea, al final simplemente asintió, lo que Dogday decía tenía cierto sentido así que lo acepto sin problemas.
—Suena bien... supongo que de esa forma todos pueden disfrutarlo todos sin problemas... —Comento el pollo con cierta desilusión al no poder organizar una competencia—
Parecía que Kickin se había desanimado un poco, realmente deseaba realizar una competencia, pero Dogday tenía un punto sólido. Hoppy notó que el pollo decayó un poco y trato de animarlo.
—No te desanimes Kickin —Comento Hoppy mientras colocaba una mano en el hombro del pollo— Seguro será divertido de cualquier mane...-
—Sé que así será —Comento el pollo mientras la interrumpía—
Kickin había interrumpido a Hoppy de forma un poco abrupta, desde el punto de vista de Hoppy, el pollo le había respondido de forma directa y algo fría a la par que se apartaba de su toque... Hubo unas cuantas reacciones curiosas por parte del grupo ante la situación.
Dogday los miro algo confundido, aunque sospechando que tal vez habían peleado nuevamente, Crafty los miraba un tanto preocupada, Piggy simplemente observaba todo mientras le daba un bocado a su emparedado de jalea con mermelada de fresa. Bobby los miraba con una ligera sonrisa pícara pues ella fue la única que notó el sonrojo en el rostro de Kickin... mientras tanto Snowy simplemente observaba todo en silencio al igual que Catnap. Este último no decía nada, es más, ni si quiera estaba prestando atención a la conversación porque estaba más centrado en sus pensamientos.
La verdad era que el pollo no quería parecer molesto o frio con Hoppy. Lo que realmente sucedió fue que el toque de Hoppy tomó por sorpresa a Kickin y el pollo actuó con nervios y pena.
Kickin era tan distraído que ni siquiera pudo darse cuenta de la cara triste que puso Hoppy.
Después de la pequeña tensión entre Kickin y Hoppy, Dogday decidió continuar con la reunión, tratando de mantener el ambiente positivo. La propuesta de la pista de patinaje ya había sido aprobada, así que ahora tocaba revisar los detalles finales antes de concluir.
—Ejem... Bueno, entonces ya tenemos varias actividades planificadas para el festival —dijo Dogday, tratando de recapitular— Bobby, el buzón de cartas anónimas en la plaza central; Hoppy, el juego de captura la bandera; y la pista de patinaje estará disponible para quien quiera disfrutarla.
El grupo asintió en acuerdo, aunque todavía se notaba un ligero aire de inquietud.
—¿Alguna otra actividad? —Pregunto el can con curiosidad—
El grupo se quedó en silencio por un rato, todos pensando en alguna propuesta repentina, pero nadie tenía nada que agregar...
—¿Nadie...?
Al menos así hubiera sido de no ser por Snowy quien tomó la palabra rápidamente.
—Ejem... —Llamando la atención de todos— No tengo una propuesta, pero en su lugar, quisiera pedirles un pequeño favor, aprovechando que están aquí reunidos —Comento la gata con una sonrisa—
—¿Qué clase de favor? —Pregunto Crafty con curiosidad—
—Pues... hace unos días estaba caminando por las calles y pude notar que muchos adornan sus casas con telas y luces, se ven muy lindas las decoraciones y me da cierta tristeza ver que está casa es la única que no está decorada —Explico con tranquilidad—
—Ooh... ¿Quieres que ayudemos con la decoración? —Pregunto Piggy con intriga—
—Sip —Asintió— Si es que ustedes quieren, claro
—Ahora que recuerdo... —Comento el perro, atrayendo la atención hacia él, mirando a Catnap— Hace ya un tiempo le dije a Catnap que podríamos participar en la competencia de decorado de casa
—¿La competencia? —Pregunto Kickin con cierto desgane— ¿Para qué? Esa competencia siempre la terminan ganando, Piggy, Bobby o Crafty...
—En realidad... —Llamando la atención, Bobby— Esté año no creo participar jeje —Comento apenada la osita— Siempre exageramos con las decoraciones y para ser honesta, esté año decore mi casa de forma simple
—Y-Yo también hice lo mismo... —Agrego Crafty con cierta pena—
—¿Eso significa que no hay competencia? —Pregunto Dogday con cierta impresión—
—¡Gano por descalificación! —Exclamo con una sonrisa de victoria, Piggy—
—... Ganas por falta de participación... —Murmuro con cierta burla, Kickin—
—Lo que importa... —Intervino Bobby— Es que podemos adornar la casa de Catnap, conforme a su gusto ¿Te gusta la idea Nap? —Pregunto con una sonrisa mientras miraba al gato—
—¿Nap? —Pregunto Hoppy con cierta molestia— Solo yo lo llamo así...
—Pues ya no más~ —Desafío Bobby con una sonrisa ligeramente picara—
—... —Observando la situación, Catnap—
Catnap observó a Bobby y Hoppy, sintiendo cómo la atención de todos se centraba en él. No estaba acostumbrado a ser el centro de las conversaciones, no... más bien: Odiaba que todos lo mirarán, sus miradas se clavaban en él... Lo hacía sentir vigilado.
Y aunque la intención de Bobby era bromear por su cuenta con Hoppy, ambos no tomaron en cuenta el como podría sentirse el gato.
Estaba empezando a ponerse tenso pues que su cola se estaba enrollando en su pierna a la par que agachaba las orejas... Dogday parecía darse cuenta de esto... al inicio no iba a hacer nada porque pensó que simplemente estaba apenado, pero cuando se dio cuenta que un poco de humo rojizo emanaba de su boca; decidió que era momento de intervenir.
—¿Qué les parece si dejamos la discusión sobre los apodos para otro momento y mejor nos centramos en cómo vamos a decorar la casa? ¡Es una oportunidad perfecta para hacer algo juntos y pasar un buen rato!
Ante lo dicho todos miraron al can y simplemente asintieron, parecía que Dogday había conseguido lo que quería, desviar la atención de Catnap.
El gato parecía relajarse gradualmente, lo cual fue aprovechado por Bobby para mirarlo con una sonrisa, por suerte, no logro notar que se había puesto tenso anteriormente.
—¿Qué tipo de decoraciones te gustarían? —Pregunto la osita con una sonrisa, queriendo escuchar su opinión—
—...
El gato guardo silencio, pero miro a Bobby directamente a los ojos, posteriormente se detuvo a pensarlo un poco... ¿Qué clase de decoraciones? No tenía nada pensado, la idea de decorar la casa era de Snowy, no suya, a él realmente no le importaba... pero ver a Bobby tan ansiosa de recibir una respuesta lo hizo sentirse obligado a responder.
La mirada de Catnap viajo por la habitación en un intento de encontrar un tipo de inspiración, no había muchas cosas en la sala de su casa que le dieran ideas... al menos así era hasta que su visión enfoco un objeto particularmente atrayente... El cojín que la misma osita le había dado, tenía un estampado de estrellas... un gusto que parecía oculto en sus memorias.
No le tomo demasiado tiempo tomar su libreta y escribir una nota para posteriormente dársela a Bobby.
—¿Estrellas? —Pregunto Bobby al leer la nota— ¿Quieres que adornemos todo con estrellas? —Pregunto la osita ligeramente confundida—
Catnap asintió lentamente, sin decir nada, mientras Bobby lo miraba con una mezcla de curiosidad y sorpresa. No había esperado esa respuesta, pero viendo la seriedad en los ojos de Catnap, supo que era algo importante para él. La osita sonrió, sintiendo un pequeño alivio al saber que Catnap había tomado una decisión, aunque fuera una tan sencilla como decorar con estrellas.
—Muy bien, ya escucharon todos, vamos a decorar con estrellas
—¡Andando criaturas sonrientes! —Exclamo Dogday con energía— Mañana por la mañana ayudaremos a Catnap a decorar, mientras tanto pueden ir a descansar el día de hoy, no creo que tengamos más temas que tratar
El grupo asintió en acuerdo, aunque todavía se notaba un ligero aire de inquietud. Snowy, con su entusiasmo habitual, sonrió ampliamente, sintiéndose satisfecha de que su solicitud fuera aceptada. Se preocupaba por Catnap, tal vez una ligera decoración ayudaría a distraerlo de su tan distante actitud.
El grupo se dispersó, algunos bromeando entre sí, mientras otros simplemente se dirigían a sus respectivas casas. Catnap se quedó parado un momento más en la sala...
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—... Creo que deberías ponerlo más a la derecha, Kickin
—¿Así...?
—Esa es mi derecha, hablo de tú derecha —Respondió Piggy con cansancio—
—Pues lo siento, es difícil hacerlo Piggy... —contestó Kickin con un toque de frustración mientras intentaba colgar una guirnalda de estrellas en la pared de Catnap—
—No se ve difícil, solo tienes que colgar algo en la pared
—¿Qué tal si vienes y lo intentas?
—Chicos, no vayan a empezar a discutir... —Intervino Dogday con un suspiro—
—...
Mientras todos decoraban, Catnap observaba en silencio las actividades que todos realizaban, Kickin se ofrecio a colgar las decoraciones en las paredes, Crafty se encargo de pintar algunas estrellas en la puerta principal de la casa del felino junto a Snowy, Hoppy y Bobby habían salido a conseguir unas cuantas cosas que fueran ayuda mientras que Piggy supervisaba todo junto a Dogday.
El gato miraba atento la actividad que Kickin realizaba... o al menos eso parecía, en realidad no le estaba prestando atención.
—[ĐɆJ₳MɆ S₳ⱠłⱤ...]
Intentaba ignorarla, concentrarse en las estrellas y en los colores que llenaban su hogar, pero esa voz insistente no le daba tregua. Desde la reunión con sus amigos, la propuesta de #1188 había estado rondando en su mente, como una sombra que no podía sacudirse.
Había decidido rechazar la oferta de su versión monstruosa, pero la duda persistía. ¿Qué argumentos podría darle para justificar liberarlo? ¿Qué podía hacer #1188 para "arreglar" algo que ya estaba roto?
—...
Catnap siguió observando a sus amigos mientras sus pensamientos se volvían más oscuros y pesados. Las palabras de #1188 resonaban en su mente, mezclándose con el bullicio a su alrededor, pero en lugar de calmarlo, solo aumentaban su inquietud.
—(No voy a dejarte salir... los asesinarás... ) —Pensó el gato mientras observaba a las demás criaturas sonrientes— (Intentaste mata1r a Bobby...)
Recordaba con claridad la noche en que perdió el control. Fue #1188 quien había tomado las riendas, haciéndolo atacar a Bobby. Catnap apenas recordaba cómo había ocurrido; solo sabía que en el momento en que el aroma a rosas de Bobby había llenado el aire, algo dentro de él había cambiado, trayéndolo de vuelta a la realidad. Por suerte, Bobby solo había caído dormida por su gas somnífero, pero la posibilidad de que #1188 hubiera hecho algo mucho peor lo aterrorizaba. Sabía que era peligroso para ella quedarse cerca de él, así que, en un impulso, la llevó rápidamente a la casa de Bubba para que estuviera a salvo.
—[₦Ø Ⱡ₳ M₳₮Ɇ... SØⱠO LA ĐOⱤMł...] —insistió #1188, su tono más defensivo que justificativo—
Pero Catnap no se dejó engañar. Sabía qué #1188 había tenido intenciones mucho más oscuras. Luego, estaba lo que había ocurrido con Snowy.
—(Intentaste lastimar a Snowy...) —pensó con una mezcla de ira y miedo—
Era cierto, #1188 había tratado de hacerle daño a Snowy. Pero algo lo había detenido, y eso había desconcertado a Catnap. En el momento, había sentido una ola de pánico al ver a Snowy en peligro, pero también una extraña confusión. ¿Por qué #1188 no había podido lastimarla? Había una razón oculta, algo que ni siquiera él lograba comprender por completo.
—[ɆⱠⱠ₳ ₦Ø ɆS ⱤɆ₳Ⱡ...] —La voz de su alter ego estaba cargada de molestia, casi como si le reprochara por no haberlo comprendido antes—
Catnap no respondió. Sabía que no tenía argumentos contra esa afirmación. Desde hacía tiempo, había sospechado que algo no cuadraba con Snowy. ¿Por qué su presencia se sentía tan familiar, tan cercana, cuando no debería existir? La certeza de que Snowy no era real se asentó en su mente como una pesada losa. Pero, aunque la lógica le decía que debía ignorar a Snowy, no podía deshacerse de la profunda confusión que la acompañaba.
¿Por qué podía recordar su risa, la forma en que se movía, su voz, como si fueran recuerdos reales? ¿Por qué su mente insistía en conservar esas memorias, si se suponía que no eran auténticas? Las dudas lo envolvían, haciéndolo sentir atrapado en un laberinto sin salida.
—[SØⱠØ QUłɆⱤØ ₳ɎɄĐ₳Ɽ₮Ɇ... ĐɆJ₳MɆ ₴₳ⱠłⱤ]
—(No...)
—[Y₳ ⱠØS M₳₮₳S₮E ɄN₳ VɆⱫ... ¿₱ØⱤ QɄɆ ₦Ø ⱤɆ₱Ɇ₮łⱤⱠØ?]
—(...)
—[DIS₣ⱤɄTAS₮Ɇ ASɆSł₦₳ⱤⱠOS, ₱ØⱤQɄɆ S₳BES QɄɆ MɆⱤɆ₵Ɇ₦ MØⱤłⱤ...]
—(Cállate...)
—[ⱠØ₴ ⱧɆⱤɆJɆS ĐɆ฿Ɇ₦ MØⱤłⱤ... ]
—¡CÁLLATE!
Catnap sintió que el silencio finalmente se apoderaba de su mente, como si hubiera logrado ahogar la voz persistente de #1188. Pero cuando levantó la vista, se dio cuenta de algo mucho peor: todos lo estaban mirando. Kickin, Piggy, Craftycorn... incluso Hoppy y Bobby, quienes acababan de regresar con materiales en una caja, lo observaban con asombro y preocupación. El gato había gritado sin darse cuenta. El pánico se apoderó de Catnap, y antes de poder pensar en una explicación, hizo lo único que se le ocurrió: huyó de la escena. Se lanzó hacia su habitación, cerrando la puerta tras de sí con un golpe.
—¡Catnap! —gritó Bobby, intentando alcanzarlo, pero fue demasiado tarde-
El felino respiraba agitadamente mientras cerraba los ojos, apoyando todo su peso contra la puerta como si eso pudiera mantener alejadas las sombras que acechaban su mente. Con un movimiento desesperado, rompió la cerradura, asegurándose de que nadie más pudiera entrar. Pero por más que sacudiera la cabeza, los pensamientos no se iban. Era como si estuviera al borde de perder el control, sintiendo cómo su mente se fragmentaba lentamente, acercándose a un colapso inminente.
Y entonces, de forma inesperada...
—¿Catnap...?
El gato se congeló. Todo su pelaje se erizó al instante al reconocer la voz detrás de él. Se dio la vuelta, sus ojos llenos de pánico buscando la fuente del sonido. Allí, en la habitación, estaba Dogday. El perro estaba desconcertado, el felino lo tomo por sorpresa colocando con cuidado una tira de pegatinas en forma de estrella en la cabecera de la cama, completamente ajeno a la situación que se presentado hace tan solo pocos segundos.
Catnap parpadeó, incrédulo. No había notado que Dogday estaba allí. Y ahora, estaban atrapados juntos en esa habitación cerrada, sin posibilidad de que nadie más entrara. La realidad de la situación lo golpeó con fuerza: estaba solo con Dogday, y no sabía cómo lidiar con lo que eso significaba.
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