Capítulo #18

| Cambio de roles |

El día amaneció en SmileVille con un tono menos soleado de lo habitual. Unas cuantas nubes grises se acumulaban en el cielo, anunciando la posibilidad de un clima lluvioso. El aire, fresco y cargado de humedad, traía consigo un aroma a tierra mojada, y las hojas de los árboles se mecían suavemente con la brisa. Los habitantes del pueblo, acostumbrados a días radiantes y llenos de sol, se preparaban para un cambio en la rutina.

Mientras todas las criaturas sonrientes caminaban por la aldea en su habitual rutina diaria, Craftycorn salió de su casa llevando consigo una elegante sombrilla adornada con flores. El cielo nublado no la desanimaba; al contrario, le daba una excusa perfecta para usar su sombrilla favorita. Cerró la puerta de su casa con un suave chasquido y comenzó a caminar en dirección a la casa de su líder y amigo, Dogday.

El aire fresco y la brisa ligera hacían que el camino fuera agradable, a pesar de la amenaza de lluvia. Craftycorn, con su colorido cuerno resplandeciente incluso bajo el cielo gris, saludaba a los vecinos con una sonrisa radiante. Cada paso la acercaba más a su destino y a la posibilidad de pasar un día especial con Dogday.

La idea de Craftycorn era pasar el día con él, inspirada por la tierna escena que había presenciado el fin de semana: Kickin organizándole una sorpresa a Hoppy. Ver el cariño y el esfuerzo de Kickin había conmovido profundamente a Craftycorn, y había pensado que tal vez ella también podía hacer algo especial para Dogday. Para llevar a cabo su plan, primero necesitaba asegurarse de que Dogday tuviera tiempo para salir a pasear, al ser lunes, no sabía si Dogday estaría ocupado con las tareas que realizaba comúnmente.

Al llegar a la casa de Dogday, Craftycorn tocó suavemente la puerta con su pezuña. Mientras esperaba, no pudo evitar imaginar todas las cosas divertidas que podrían hacer juntos: pasear por el bosque, disfrutar de un picnic improvisado, o simplemente charlar y reír bajo el refugio de su sombrilla si la lluvia decidía aparecer. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió, revelando a Dogday con una expresión de sorpresa y agrado al ver a su amiga.

—¡Crafty! —exclamó Dogday, su cara iluminándose con una sonrisa— ¡Qué alegría verte! ¿Qué te trae por aquí tan temprano?

Craftycorn le devolvió la sonrisa, sintiendo una calidez en su corazón al ver la bienvenida de Dogday.

Hola, Dogday —respondió ella— Pensé que, con este clima tan inusual, podríamos pasar el día j-juntos... —Explicaba con un leve sonrojo en sus mejillas— ¿Tienes tiempo para salir a pasear conmigo?

CraftyCorn esperaba que Dogday aceptará de inmediato, pero para su sorpresa el can hizo una mueca junto a una sonrisa algo nerviosa, siendo indicativo de que ya tenía planes y que no podía cambiarlos a ultimo momento...

—Oh, Crafty, me encantaría pasar el día contigo —dijo Dogday con un tono de sinceridad en su voz— Pero me temo que tengo que organizar unas cuantas cosas para el día de mañana, quiero juntar a todos para organizar una dinámica que puede ser divertida —Explicaba el perro—

Crafty no pudo evitarse sentirte algo desilusionada... realmente tenía la esperanza de que el clima fuera perfecto para que Dogday no pudiera realizar sus tareas de líder y en cambio pudiera pasar el día con ella.

—Entiendo, Dogday... —respondió Craftycorn, tratando de ocultar su decepción detrás de una sonrisa— Supongo que debes organizar varias cosas...

Dogday notó el tono apagado en su voz y sintió un pinchazo de culpa. Quería hacer algo para compensar a su amiga.

—Pero, ¿sabes qué? —añadió Dogday con una chispa en los ojos— No hay razón para no pasar el día juntos... tal vez puedas ayudarme a planificar las actividades de mañana —Comentaba el can con una sonrisa—

Aquellas palabras tomaron un poco por sorpresa a Crafty, normalmente Dogday organizaba y planificaba todo por su cuenta para que todo fuera perfecto. No es que no confiará en sus amigos para organizar las actividades, pero sentía que era mejor que todo estuviera en sus manos, de esa forma podría asegurarse que todos se divirtieran.

¿D-De verdad? —Preguntaba la unicornio—

Claro —Respondiendo con una sonrisa— Siempre tienes ideas tan creativas así que tal vez puedas ayudarme con lo que tengo pensado, ven, pasa

Tras esas palabras la unicornio no lo dudo y formo una sonrisa para posteriormente entrar a casa de Dogday. Estaba realmente emocionada de poder organizar algo junto a Dogday, en realidad... estaba más emocionada por pasar tiempo con él que por la propia ayuda que le iba a dar.

¿Qué estas organizando esta vez? —Preguntaba la unicornio con curiosidad mientras dejaba su sombrilla— ¿Un picnic? ¿Una pijamada? ¿Una sorpresa para alguien? —Yendo a sentarse en el sofá mientras mostraba su alegría—

Jeje es algo un poco distinto —Comentaba el perro mientras cerraba la puerta— Estoy organizando un cambio de roles

La respuesta dejo a Crafty confundida a la par que desconcertada ¿A qué se estaba refiriendo Dogday con un cambio de roles?

P-Perdón, pero no entiendo a que te refieres...

—Es muy simple en realidad —Comentaba el perro mientras se sentaba en el sofá junto a ella— El día que Catnap se enfermo estuve pendiente de su salud, fue curioso porque estuve pendiente a que pudiera descansar correctamente... lo que él normalmente hace conmigo, entonces estuve pensando que podría ser divertido organizar un cambio de roles con todos en el grupo, todos tienen sus gustos y pensé que podíamos cambiar las cosas por un día

—¿Cambiar nuestros gustos...? —Preguntaba Crafty todavía un poco confundida—

Bubba organiza la biblioteca porque le gusta leer, Bobby cuida su jardín porque le encanta la jardinería, Piggy siempre esta atendiendo su cafetería, Hoppy organiza los juegos de varias criaturas sonrientes porque le encanta el deporte, Kickin siempre inventa una excusa para verse bien, Catnap se la pasa durmiendo o actuando de forma tranquila, tú practicas tu dibujo y yo me ocupo de mantener a todos felices... ¿Pero ¿qué tal si cambiamos las cosas por un día? De sea forma todos podemos valorar el esfuerzo que damos de nosotros mismos

Crafty finalmente entendía lo que Dogday quería decir, aunque su idea ahora estaba clara... ella pensaba que no era realmente algo bueno...

Eh... L-La verdad no estoy s-segura Dogday... —Comentaba la unicornio con cierta inseguridad— Suena... interesante, pero... ¿estas seguro?

Dogday sonrió y tomó la mano de Craftycorn con suavidad, mirándola a los ojos.

—Es una idea un poco inusual. Pero creo que podría ser una gran oportunidad para que todos comprendamos y apreciemos más lo que cada uno de nosotros hace. Además, estoy seguro de que todos aprenderemos algo nuevo y nos divertiremos en el proceso.

Crafty no pudo evitar sentirse nerviosa y algo avergonzada de que Dogday tomara su mano, un fuerte sonrojo se hizo presente, pero trato de no pensar demasiado en ello. Craftycorn suspiró, pensando en las palabras de Dogday. Él siempre tenía una forma de hacer que las cosas parecieran posibles y emocionantes. Finalmente, asintió con una sonrisa tímida.

—Si tú crees que es una buena idea, entonces yo también lo creo. ¿Cómo puedo ayudar?

Dogday le devolvió la sonrisa.

—¿Podrías ayudarme a hacer una lista y a pensar en algunos detalles? Quiero crear situaciones para que todos puedan participar en el cambio de roles

—Eh... Claro, supongo que puedo pensar en algo para que todos tengan participación...

—Genial —Soltando la mano de Crafty para ir por un cuaderno y un bolígrafo— ¡Vamos a empezar a organizar todo!

. . .

El día avanzó sin muchas complicaciones. Al final, la lluvia se hizo presente. Crafty, quien estaba en la mesa de la sala de Dogday, miró por la ventana y observó las gotas de lluvia caer. Observó el cielo y se dio cuenta de que, sin quererlo, sí terminó pasando el día con Dogday, solo que no de la forma que ella había pensado. El azul del cielo ya estaba siendo reemplazado por un tono anaranjado, un claro indicativo de que la tarde ya era presente.

Tanto Crafty como Dogday estuvieron ocupados pensando en distintas situaciones para el cambio de roles. Tuvieron algunas cuantas complicaciones, pero parecía que ya tenían todo cubierto... o casi todo. En un momento dado, Crafty llegó a la parte de la actividad que estaría relacionada con Catnap. Su actividad iba a ser algo complicada, pero eso no era lo que preocupaba a Crafty. La unicornio no pudo evitar recordar al felino... ¿Por qué no estaba con Dogday?

—Dogday, ¿dónde está Catnap? —preguntó Crafty, tratando de disimular su curiosidad mientras miraba las notas sobre la mesa—

Dogday levantó la vista de su cuaderno, un poco sorprendido por la pregunta.

—Oh, Catnap dijo que iba a pasar el día con Bobby

¿Con Bobby? —Preguntaba la unicornio algo curiosa—

Si, Bobby dijo que iban a empezar a elegir muebles para su casa así que lo llamo desde temprano y Catnap no opuso negación alguna —Comentaba el perro con tranquilidad— Esos dos se han vuelto muy buenos amigos, me alegra que Catnap pase más tiempo con alguien que no sea yo, digo... me alegra su compañía, pero es bueno ver que tiene interacción con alguien más je ¿No lo crees?

—Eh... Bueno, supongo que es cierto...

—De todos modos... ¿Por qué la pregunta? —Preguntaba el perro con curiosidad—

Oh bueno, es que ya pensamos en la actividad que lo relaciona y recordé que se estaba quedando contigo... —Expresaba la unicornio algo apenada—

Dogday asintió entendiendo el motivo de su pregunta, sin embargo... había algo más, Dogday sentía curiosidad, hace unos cuantos días Catnap le había dicho que CraftyCorn parecía tenerle cierto miedo, ya que normalmente no se acercaba a conversar con él. No entendía realmente el motivo, así que pensó que podía preguntárselo directamente a Crafty ahora que la oportunidad se daba.

—Crafty, ¿puedo preguntarte algo? —dijo Dogday, su tono ahora era ligeramente más serio—

—Claro, Dogday. ¿Qué pasa? —respondió ella, un poco nerviosa por el cambio en su voz.

—Es solo que... Catnap me mencionó que siente que tú le tienes miedo o que no te sientes cómoda cerca de él. Quisiera entender por qué. Catnap es un buen amigo y me preocupa que pueda haber algún malentendido entre ustedes.

CraftyCorn bajó la mirada, jugando nerviosamente con sus manos. Tomó un momento antes de responder, intentando encontrar las palabras correctas.

—No es que le tenga miedo, al menos no de forma directa. Es solo que... Catnap me intimida un poco. Siempre parece tan tranquilo y reservado, y a veces no sé qué decirle o cómo acercarme a él. Siento que no tenemos mucho en común, y eso me pone nerviosa.

—Entiendo. Pero Crafty, creo que, si le das una oportunidad y tratas de conocerlo mejor, te darás cuenta de que es muy amable y tiene mucho que ofrecer como amigo, admito que tiene sus momentos en donde es algo siniestro, pero te terminas acostumbrando

—Si... sé bien que puede ser algo siniestro... —Comentaba la unicornio—

¿Uh? —Exclamaba el perro dejando ver su curiosidad por ese comentario— ¿Puedo preguntar por qué lo dices?

—Oh bueno... tuve una ligera experiencia tenebrosa con él hace ya un tiempo —Explicaba la unicornio— Era de noche y era bastante tarde, quería pintar un paisaje nocturno así que me quedé despierta hasta más de media noche. Mientras pintaba pude ver a Catnap caminar por las calles de la aldea, estuve por saludarlo, pero lo vi sonriendo de forma rara, era muy tétrico... —Decía la unicornio mientras sentía unos cuantos escalofríos— Sentí algo en esa sonrisa... era un sentimiento horrible... no puedo explicarlo, pero por un momento pensé que podía llegar a bueno... h-hacerme algo horrible si le hablaba en ese momento...

Dogday frunció el ceño, tratando de entender la experiencia de Crafty, lo que su amiga le contaba sonaba a algo que haría el Catnap de la guardería... El perro se puso a pensar que tal vez Crafty tuvo un leve recuerdo al ver a Catnap esa noche, si eso era cierto, entonces tal vez los recuerdos de sus amigos estaban mucho más presentes de lo que imaginaba.

De cualquier modo, Dogday no podía decirle la verdad a Craftycorn todavía, tenía que esperar a que fuera un momento adecuado, por ahora... lo mejor era tratar de disipar ese ambiente.

—Eso suena realmente perturbador, Crafty. No puedo imaginar cómo te sentiste en ese momento. Pero te prometo que Catnap no tiene malas intenciones... Tu misma lo has visto... Catnap tiene su lado... amable y blando

—Supongo que tienes razón...

Tras esa leve conversación los dos se quedaron en silencio, estaba claro que Dogday no sabía de que forma continuar con la conversación... Para su suerte, Crafty reacciono ante el silencio incomodo y simplemente pudo estirarse en su asiento antes de ponerse de pie.

C-Creo que es mejor ir a casa, debo descansar, ya terminamos con las ideas para el cambio de roles así que solo queda esperar a mañana para tu experimento

—Oh, claro, ve a descansar Crafty, gracias por ayudarme, te veré mañana

—Hasta mañana Dogday

Sin muchas más palabras la unicornio tomo su sombrilla para posteriormente ir hacia la puerta y salir de la casa de Dogday, no sin antes dedicarle una sonrisa. El perro simplemente le regreso la sonrisa y en cuanto vio que Crafty salió de su casa soltó un suspiro. Dogday no quería pensar en los problemas que podrían causar los recuerdos del pasado así que trato de ignorar esa responsabilidad y simplemente se dedico a observar la lista con las actividades del día siguiente.

Dogday repaso las actividades y formo una sonrisa, revelando que estaba satisfecho con lo que había planeado junto a Crafty.

. . .

—¡¿Quién está listo para las actividades de hoy?! —Preguntaba el perro con cierto entusiasmo en su voz—

... Dogday son las cinco de la mañana... —Quejaba Hoppy mientras frotaba sus ojos en un intento de despejar el sueño que todavía cargaba consigo—

El perro estaba tan emocionado con la idea del cambio de roles que terminó llamando a todos a reunirse en su casa a las cinco de la mañana. Ninguna de las criaturas sonrientes estaba acostumbrada a despertar tan temprano. Hoppy tenía sus orejas caídas y ojeras bajo sus ojos, Bubba mostraba claros signos de sueño, manteniendo los ojos entrecerrados, y Bobby llevaba consigo una manta, envuelta en ella como si fuera un capullo. Piggy trataba de comer una galleta, pero el sueño que tenía era tal que solo empujaba la galleta contra su mejilla de forma graciosa y adormilada. Crafty bostezaba repetidamente mientras se frotaba los ojos y sujetaba un peluche de oso con sombrero de copa negro y moño del mismo color. Kickin estaba sentado en el sofá de Dogday, dormitando y despertándose cada vez que su cabeza caía. Catnap, en cambio, dormía plácidamente en una esquina, el único que ignoraba el bullicio del can.

—Vamos, chicos, ¡hoy es el gran día para las actividades! —insistió Dogday, intentando animar al grupo—

—Podríamos empezar un poco más tarde... —sugirió Bubba, tratando de mantener los ojos abiertos—

—Sí, Dogday, no todos somos madrugadores como tú... —añadió Bobby, ajustando la manta alrededor de sus hombros—

Vamos chicos... solo necesitan algo que los haga despertar —Comentaba el perro sin perder su sonrisa— Además seguro les interesa saber las actividades que tengo para hoy

—¿Dónde esta el gas de Catnap cuando se le necesita...? —Preguntaba Kickin con cierta molestia— ¡¿Por qué él si puede dormir?! —Quejaba el pollo mirando al gato dormir tranquilamente—

Ante ese grito el gato no hizo más que abrir un ojo y volver a cerrarlo para formar una sonrisa, dejando en claro que no estaba dormido completamente, pero disfrutaba hacer molestar a Kickin.

Ni siquiera puedo comer con todo esté sueño... —Comentaba Piggy, dándose por vencida con la galleta—

Ejem... —Aclaraba su garganta para proceder a cargar una cajita de madera— Voy a explicar lo que vamos a hacer... ¡Hoy es un cambio de roles! —Expresaba el perro—

¿Cambio de roles? —Preguntaban todos los presentes con excepción de Craftycorn—

Sip, hoy vamos a intercambiar lugares con alguien, uno por uno va a pasar para elegir un papel al azar y luego yo anotaré quien se pondrá en el lugar del otro ¿de acuerdo?

Ante lo dicho las criaturas sonrientes asintieron de forma un poco confusa, sin mucho problema Dogday fue pasando con cada uno de ellos para que pudieran elegir su papel, de tal modo que Dogday termino siendo el último y tomo el papel faltante.

Muy bien, ahora voy a tomar nota...

Tras esas palabras Dogday se acerco con todos para preguntarles con quienes cambiarían de lugar.

De acuerdo, ya tengo los cambios de rol, pero antes... —Quitándose su colgante del sol— Necesito que todos me den sus colgantes

El grupo de criaturas sonrientes se miro los uno a los otros, ninguno estaba seguro de entregarle sus colgantes a Dogday, eran especiales para si mismos, era algo que los representaba, pero si Dogday se los estaba pidiendo, no tenían mucha más opción que hacerle caso. Todos le dieron sus colgantes a Dogday de forma un poco insegura con excepción de Catnap quien parecía darle su colgante de luna sin mucho problema.

Ahora hagamos públicos los cambios de roles —Comentaba el can con una sonrisa— Bubba será Bobby —Entregándole al elefante el colgante en forma de corazón— Las tareas de Bobby son arreglar su jardín y estar pendiente a cualquier ayuda que otra criatura sonriente pueda tener con sus sentimientos

—Mmmhh... —Colocando el colgante de corazón alrededor de su cuello— No parece tener mucha ciencia, solo debo repartir unos cuantos abrazos y arreglar las plantas de Bobby...

—Hazle algo a mis plantas y te asesino Bubbaphant... —Advertía la osita con tono sonriente—

Bubba tragó saliva y asintió, tratando de no pensar en la amenaza de Bobby.

—Continuando... —Comentaba Dogday para llamar la atención nuevamente— Kickin serás Bubba

—Espera... ¿Qué? —Preguntaba el elefante mientras veía a Dogday entregarle su colgante en forma de bombilla—

Las actividades de Bubba implican limpiar la biblioteca, ordenar los libros y lo más importante, vas a tener que ayudar a cualquiera que lo necesite con información ¿Entendido?

—Entendido —Respondía el pollo mientras se colocaba el colgante de bombilla y formaba una sonrisa para mirar al elefante—

—Más te vale cuidar mi biblioteca... —Advertía el elefante—

Me voy a esforzar —Respondía el pollo con una sonrisa burlona—

Piggy, te toca ser Kickin

—Mmmhh... ¿Qué se supone que debo hacer como Kickin...? —Preguntaba Piggy con curiosidad mientras se colocaba el colgante de estrella—

Hoy es día de practica de Skate así que vas a tener que aprender a andar en patineta

—Entendido, no suena tan difícil —Comentaba la cerdita mientras terminaba su galleta—

¿No te vas a quejar? —Preguntaba Bubba con curiosidad al pollo—

Meh... no es algo realmente especial —Respondía el pollo con simplicidad—

Bobby —Llamaba el perro mientras le entregaba el colgante de manzana a la osita— Te toca ser Piggy por un día, vas a tener que atender su cafetería

—Oh... bueno, a veces la ayudaba a cocinar... no debe ser difícil... prometo cuidar tu cafetería Piggy

—Voy a confiar en ti Bobby

—Hoppy a ti te toca ser Crafty —Comentaba el perro con una sonrisa mientras le daba el colgante en forma de flor multicolor— Podrás dibujar cuanto quieras y hacer las mismas manualidades que ella

—Eh... supongo que me voy a esforzar... —Comentaba la coneja tomando el colgante—

Catnap, a ti te toca ser Hoppy —Entregándole el colgante del rayo a Catnap— Vas a tener que organizar o practicar algún deporte... de hecho... podrías ir con Piggy para practicar skate

—... —Asintiendo mientras se colocaba el colgante—

Ya para terminar... —Colocándose el colgante de Catnap mientras le daba a Crafty su colgante del sol— Yo seré Catnap voy a estar callado, pero supervisando a todos, y Crafty, de ahora en adelante tu serás la líder así que la actividad de hoy, va a quedar en tus pezuñas

—¡¿E-Eh?! P-pero yo... N-No sé ser líder... n-no me dijiste que también ibas a participar...

—Confió en que lo harás bien Crafty —Respondía el perro con una sonrisa— Descuida, si ves que las cosas se complican entonces puedes detener la actividad

Ante las palabras de Dogday, Crafty no tuvo más opción que aceptar el colgante del sol para pasar a colocárselo alrededor del cuello y sonreír de forma nerviosa.

D-De acuerdo...

—Entonces... ¿Qué debemos hacer ahora líder Craftycorn? —Preguntaba el pollo con curiosidad—

Eh... bueno... —Notando que todos la estaban mirando, empezaba a sentirse nerviosa— D-Deben hacer las a-actividades que Dogday les dijo... ¿P-por favor...?

—Ya la escucharon —Comentaba Bobby— ¡Andando!

Con la nueva dinámica en marcha, las criaturas sonrientes se dirigieron a sus tareas, algunos con más entusiasmo que otros. Crafty observó cómo sus amigos se dispersaban, sintiéndose un poco insegura con la idea de ser líder por un día. Sabía que Dogday confiaba en ella, eso en cierto modo le daba valor, pero también le hacía sentir nerviosa...

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[ Bubba Bubbaphant siendo Bobby Bearhug]

El sol brillaba sobre SmileVille mientras el elefante salía de la casa de Dogday, decidido a comenzar con las tareas asignadas. Su primer destino era la casa de Bobby Bearhug, donde se le había encomendado la tarea de embellecer un poco su jardín. Al llegar, el elefante se detuvo frente al hermoso jardín de rosas de su amiga. Las flores rosadas se alzaban en perfecta armonía, dando un aspecto de paz y serenidad al lugar.

El elefante observó detenidamente cada detalle del jardín, admirando lo bien cuidado que estaba. No encontró nada que requiriera arreglos inmediatos; todo parecía estar en su lugar, radiante y perfecto.

Después de un momento de reflexión, decidió que la mejor forma de ayudar sería añadiendo algunas nuevas flores al jardín. Con cuidado, seleccionó unas cuantas flores de colores vibrantes que complementarían la belleza de las rosas. Con cada planta que colocaba en su sitio, el jardín cobraba una nueva vida, una explosión de colores que realzaba su esplendor.

Al terminar su tarea, el elefante se sentó en el jardín, admirando el resultado de su esfuerzo.

Bien, el jardín está perfecto... —Comentaba el elefante para sí mismo—

Mientras el elefante terminaba de ver el jardín; alguien llamo a su puerta, suponía que era alguien que buscaba a Bobby así que sin mucho problema fue a abrir la puerta, encontrándose en su camino con una vaquita con una expresión algo triste.

Daisy Cowsy —Comentaba sorprendido el elefante de verla a esa hora en casa de Bobby—

¿B-Bubbaphant...? —Preguntaba la vaca algo confundida de ver al elefante en ese lugar— ¿Me equivoque de casa...?

El elefante no hizo más que sonreír ante su pregunta.

Para nada, es la casa de Bobby... Es solo que... bueno... digamos que estoy metido en una actividad de Dogday —Explicaba el elefante sin darle muchas vueltas al asunto— Nos hizo cambiar roles, figurativamente hablando ahora mismo podría decirse que soy Bobby... Es por eso que tengo su colgante ¿ves? —Mostrando el colgante de corazón—

—Eh... Ya veo... —Respondía la vaca con algo de sorpresa—

—En fin... ¿A qué se debe tu visita? —Preguntaba el elefante con curiosidad—

B-Bueno yo, venía a pedirle consejos a Bobby, pero supongo que puedo esperar a que terminen su actividad...

El elefante escucho las palabras de la vaca, Daisy buscaba a Bobby para que pudiera ayudarle, Bubba se sintió preocupado por un momento, pero luego simplemente formo una leve sonrisa al pensar que era la oportunidad perfecta para poner en marcha el cambio de roles que Dogday organizo.

No hace falta esperar, yo puedo escuchar tu problema y aconsejarte —Comentaba el elefante—

Daisy se sorprendió un poco por su ofrecimiento, tenía un problema un poco urgente, pero no sabía si debía ser tratado por Bubba...

No estoy segura...

—Prometo escuchar tu problema y darte un buen consejo, soy alguien listo, descuida, no te tienes que preocupar... —Haciéndose a un lado de la puerta— Adelante, pasa

—Mmmhh... D-De acuerdo... —Entrando a la casa—

El elefante simplemente miro a la vaca entrar en la casa, Bubba formaba una sonrisa al pensar que iba a cumplir su otra tarea sin mucho problema.

(Escucho su problema, le doy unas palabras de aliento, le aconsejo y luego le doy un abrazo de consolación... son sentimientos ¿qué tan complicado puede ser?)

. . .

¡Buuuaaaaaahhh! ¡Soy una tonta! ¡Ya no me quiere! —Expresaba la vaca sin poder contener sus lágrimas—

—¡D-Daisy! ¡Por favor! No era mi intensión decirlo de esa manera, Solo digo que no te esforzaste lo suficiente en entenderlo y termino encontrando a alguien más

—¡BUAAAAAAAHHHH!

Las palabras de Bubba solo hicieron que Daisy incrementase su llanto... Parecía ser un trabajo simple aconsejar a alguien, Bubba pensaba que el problema de Daisy sería algo normal y que sería simple de resolver, sin embargo, el problema era muy complicado porque estaba relacionado al amor...

Bubba ni siquiera sabía en que momento Daisy se había puesto a llorar, pero ahora deseaba que se detuviera, los lloriqueos de la vaca hacían sentir mal a Bubba... estaba claro que era su culpa y no sabía cómo arreglarlo. Estaba metido en un problema.

. . .

[Kickin Chicken siendo Bubba Bubbaphant]

Kickin Chicken, ahora en el papel de Bubba Bubbaphant, exclamaba con un suspiro profundo mientras empujaba un carrito lleno de libros por los pasillos de la biblioteca.

—El trabajo de Bubba es aburrido... —se quejaba para sí mismo, observando el título de cada libro antes de colocarlo en su sección correspondiente— ¿Hace esto a diario? ¡Qué aburrido!

El ambiente silencioso de la biblioteca, lejos de ofrecerle consuelo, le resultaba monótono. Después de salir de la casa de Dogday, Kickin había llegado directamente a la biblioteca para comenzar con su tarea asignada. Organizar los libros de la biblioteca no le resultaba nada emocionante; el simple hecho de identificar el título y llevar el libro a su estantería correspondiente le parecía una pérdida de tiempo.

Se suponía que otra de sus tareas era ayudar a cualquier criatura sonriente a buscar información, pero hasta ahora no había nadie que necesitara de su ayuda. El eco de sus pasos resonaba en la sala vacía, haciendo aún más evidente su soledad en ese lugar lleno de libros.

Kickin Chicken se detuvo un momento, mirando por la ventana. Afuera, el sol brillaba y los sonidos de la vida en SmileVille se colaban débilmente. El contraste entre el bullicio exterior y el silencio interior le hizo desear estar fuera, disfrutando de alguna actividad más entretenida.

—Debe haber alguna manera de hacer esto más divertido... —murmuró para sí mismo, buscando una forma de entretenerse mientras cumplía con su tarea—

El pollo se detuvo un momento a buscar una forma de divertirse, observando con detenimiento a su alrededor. Las estanterías repletas de libros no ofrecían mucho en cuanto a entretenimiento. Suspiró, sintiendo que la tarea de organizar los libros sería interminable.

Sin embargo, su mirada se posó en el carrito de los libros y una chispa de inspiración brilló en sus ojos. Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro mientras se colocaba sus gafas de sol. Kickin Chicken tenía una idea que, aunque probablemente terminaría en desastre, prometía ser emocionante.

—Esto podría ser divertido —murmuró para sí mismo, ajustando sus gafas y preparándose para la aventura—

Con un movimiento ágil, subió al carrito, usándolo como si fuera una patineta. Se impulsó con un pie, dejando que el carrito tomara velocidad por el pasillo de la biblioteca. Al principio, se tambaleó un poco, tratando de mantener el equilibrio, pero pronto encontró su ritmo y comenzó a deslizarse con más confianza.

—¡Wooo-hooo! —gritó Kickin, riendo mientras se deslizaba entre los estantes, sintiendo el viento en su plumaje y el suelo pasar rápidamente bajo sus patas—

La biblioteca, que antes le parecía tan silenciosa y aburrida, ahora se transformaba en un emocionante circuito de carreras.

El pollo zigzagueaba hábilmente entre las estanterías, disfrutando de la adrenalina que le proporcionaba la improvisada patineta. Pero su diversión no duraría mucho. En su entusiasmo, no se percató de que el pasillo por el que se dirigía terminaba en una pila de libros apilados cuidadosamente.

—¡Oh no! —exclamó Kickin Chicken, tratando de frenar, pero ya era demasiado tarde—

El carrito chocó contra la pila de libros, enviándolos volando por los aires. Kickin salió disparado del carrito, aterrizando en un colchón improvisado de libros esparcidos por el suelo.

Se quedó tumbado un momento, observando el caos que había creado. Libros por todas partes, estanterías desordenadas y el carrito volcado. A pesar del desastre, no pudo evitar soltar una carcajada.

—Bueno, eso fue... interesante —dijo, levantándose y quitándose las gafas de sol, todavía riendo—

Sabía que tendría que arreglar todo el desorden que había causado, pero al menos su día en la biblioteca había sido mucho más emocionante de lo que había anticipado.

Justo cuando el pollo se puso de pie, pudo darse cuenta de que una de las repisas se tambaleaba peligrosamente. El corazón de Kickin Chicken dio un vuelco al prever lo que iba a suceder. Sus ojos se agrandaron y, sin pensarlo dos veces, corrió hacia la estantería con la esperanza de estabilizarla antes de que fuera demasiado tarde.

—¡Oh no, no, no! —gritó mientras corría—

Pero sus esfuerzos fueron en vano. La repisa, cargada de pesados libros, se inclinó más y más hasta que, con un estruendo ensordecedor, cayó al suelo. Los libros se esparcieron por todas partes, deslizándose y rebotando por el suelo pulido. El caos no se detuvo ahí. El impacto de la caída de la primera repisa provocó un efecto dominó, y las estanterías adyacentes comenzaron a tambalearse y a caer una tras otra.

—¡No puede ser! —exclamó Kickin Chicken, viendo cómo las estanterías caían en una secuencia desastrosa—

Cada estantería que caía añadía más ruido y más desorden al desastre. Los libros, que antes estaban ordenados con tanto esmero, ahora formaban montones caóticos en el suelo, cubriendo casi por completo la sección de libros donde Kickin Chicken había estado trabajando. El polvo se levantó en una nube, y el sonido de los libros golpeando el suelo resonó en toda la biblioteca.

Finalmente, cuando el último estante se derrumbó, el silencio volvió a la biblioteca, un silencio pesado y lleno de consecuencias. Kickin Chicken se quedó allí, inmóvil, con la respiración agitada y el pico abierto por la sorpresa y el miedo. Miró a su alrededor, contemplando el desastre monumental que había causado.

—Bubba va a matarme... —murmuró para sí mismo, sintiendo una mezcla de pánico y culpa—

. . .

[Hoppy Hopscotch siendo Craftycorn]

Hoppy se encontraba en su hogar, donde la amable unicornio le había proporcionado un lienzo en blanco y un estante repleto de colores y pinceles. La única tarea que le habían asignado era pintar algo, eso era lo que de alguna manera reflejara la esencia de Crafty, su creativa amiga. Sin embargo, se sentía bloqueada, consciente de que su destreza para dibujar no era tan brillante como la de Crafty.

Con el lienzo vacío frente a ella, Hoppy murmuraba para sí misma, admirando la capacidad de Crafty para crear sin límites.

Crafty debe tener mucha imaginación... —Comentaba Hoppy mirando el lienzo en blanco— Ni siquiera sé que cosa pintar...

Hoppy se enfrentaba ante el mayor desafío de todo artista principiante, no tener inspiración para plasmar algo... La coneja miro las pinturas que tenía, Crafty también se las había prestado, simplemente soltó un suspiro mientras tomaba asiento en su sofá.

¿Tal vez un paisaje...? ¿Un retrato? Piensa Hoppy...

Reflexionó mientras buscaba desesperadamente una chispa de inspiración. Pero sus pensamientos se estancaban en la blancura del lienzo.

Observó las pinturas que Crafty le había prestado, buscando alguna pista o idea que pudiera desarrollar. Sin embargo, ninguna imagen parecía encajar con lo que tenía en mente. Un paisaje, un retrato, incluso algún personaje mágico... todas las opciones le parecían igualmente insatisfactorias.

Finalmente, Hoppy dejó escapar un suspiro de frustración y se dejó caer en el sofá.

No tengo espíritu de artista... —Decía la coneja mientras dejaba el pincel a un lado—

Parecía que Hoppy estaba por rendirse ante la idea de dibujar, pero entonces una idea llego a su mente... podía tratar de dibujar a uno de sus amigos.

Creo que ya sé que dibujar —Sonriendo, tomando el pincel nuevamente para comenzar con trabajo—

Hoppy se puso manos a la obra, intentaría plasmar a uno de sus amigos en el lienzo, iba a ser complicado, normalmente no dibujaba y mucho menos sabía pintar, pero no podía ser tan difícil dibujar a uno de sus amigos. Las horas fueron pasando, la coneja trataba de concentrarse en sus trazos, era algo complicado, pero con la suficiente paciencia, seguramente podría lograrlo.

Hoppy se sumergió en su trabajo con una determinación renovada. Cada pincelada era un desafío, pero también una oportunidad para mejorar. Concentrada en capturar la esencia de su amigo en el lienzo, Hoppy se dejó llevar por la emoción del momento.

A medida que el dibujo cobraba forma, Hoppy notó que cada detalle era importante. Los ojos expresivos, la sonrisa contagiosa, los gestos únicos de su amigo debían estar perfectamente representados. Tal vez dibujar no era tan complicado como ella pensaba.

. . .

[Craftycorn siendo Dogday]

[Bobby Bearhug siendo PickyPiggy]

Tanto Craftycorn como Bobby Bearhug estaban en la acogedora cafetería de Piggy. Bobby tenía la tarea de atender a los clientes que llegaran, pero el día era extrañamente tranquilo, con pocos visitantes. Una parte de ella agradecía la calma del momento. Solo Craftycorn, sentada en una de las mesas, compartía el espacio con ella.

Craftycorn estaba absorta en el colgante de sol de Dogday que llevaba alrededor del cuello. El delicado colgante brillaba suavemente bajo la luz de la cafetería, y la expresión de Crafty reflejaba una mezcla de alegría y anhelo. Para ella, llevar el colgante de Dogday era un símbolo de confianza y afecto, algo que la hacía sentir especial.

Bobby observaba a Craftycorn desde detrás del mostrador, una sonrisa cálida curvando sus labios. Podía ver la felicidad en los ojos de la unicornio y entendía que este pequeño gesto de Dogday significaba mucho para ella. Tal vez era por sus sentimientos hacia el perro, o simplemente por el hecho de sentirse especial.

Es curioso, no es tu colgante, pero se te ve bien —dijo Bobby mientras limpiaba una taza con un paño, rompiendo el silencio con su voz suave— Sin duda alguna Dogday es alguien especial para ti jeje

Ante las palabras Crafty se sorprendió un poco, un suave sonrojo se hizo presente en sus mejillas y volteo a ver a la osita con una sonrisa algo apenada.

—A veces, me pregunto si Dogday sabe lo importante que es para mí... —dijo, su voz bajando un poco al final— Es un poco tonto para entender indirectas, pero lo sigo queriendo mucho...

—Estoy segura de que también eres especial para él... solo necesitas ser más clara con él y sabrá bien a lo que te refieres... —Comentaba la osita con un tono sincero y de ayuda— Ups... jeje se supone que soy Piggy en este momento —Recordaba la osita mientras tomaba una galleta y la comía— "Sigue con ese chisme~"

—Tehehe —Reía la unicornio ante la imitación de Bobby— Eres una gran amiga Bobby —Expresaba Crafty con una sonrisa—

Hago lo que puedo —Sonriendo— Cambiando un poco de tema... ¿No deberías de ver como le va a los demás con sus cambios de rol? —Preguntaba con curiosidad— Ahora mismo eres la líder del grupo

—Oh... C-Claro jeje, y-ya me había olvidado de ese detalle... —Respondía la unicornio con algo de pena, poniéndose de pie— Te veré más tarde, creo que iré a ver como le va a Piggy, Catnap y Dogday

—Nos vemos más tarde —Despedía la osita a la unicornio—

. . .

[Picky Piggy siendo Kickin Chicken]

[Catnap siendo Hoppy Hopscotch]

[Dogday siendo Catnap]

Creo que ya no quiero ser Hoppy... —Dijo Catnap, con nerviosismo al observar la enorme rampa frente a él—

No seas miedoso —Sonreía la cerdita mientras terminaba de colocarle el casco de protección a Catnap— ¿Qué tan difícil puede ser practicar skate? —Preguntaba la cerdita con tono bromista—

Catnap tenía razones para estar nervioso. Nunca había pisado una patineta y, aunque Piggy parecía igual de inexperta, se mostraba absurdamente confiada. La patineta temblaba ligeramente bajo sus pies, amplificando su inseguridad.

Desde abajo, Dogday los observaba en silencio, sus ojos reflejando una preocupación contenida. No quería alarmarlos, pero la verdad era que estaba inquieto. No esperaba que Piggy quisiera usar la rampa que Hoppy y Kickin habían construido con la ayuda de Bubba. La rampa era absurdamente grande y, sin la protección adecuada, podía ser incluso peligrosa de usar.

—¿Estás seguro de que esto es una buena idea, Piggy? —preguntó Dogday finalmente, tratando de mantener la calma en su voz—

—¡Claro que sí! —respondió Piggy con entusiasmo— Solo es cuestión de equilibrio y confianza, ¿verdad, Catnap?

El gato tragó saliva, su cola estaba ondeándose ligeramente demostrando que no estaba del todo seguro. Sentía las miradas de sus amigos sobre él, y aunque quería demostrar valentía, la altura de la rampa lo intimidaba un poco. Miró a Dogday, buscando algún indicio de que todo estaría bien.

... —Alzando los hombros con una sonrisa nerviosa—

El gato simplemente suspiro, había olvidado que buscar ayuda en Dogday era inútil en ese momento, se suponía que ese perro estaba actuando como él normalmente actuaba... El gato decidió acabar con eso de una vez por todas. Subió a la parte superior de la rampa, su corazón latiendo con fuerza. Piggy estaba a su lado, sonriendo con una confianza contagiosa.

—¡Vamos, tú puedes! —le animó Piggy, dándole una palmadita en la espalda—

Mmmhh...

El gato gruño levemente por el ligero empujón, tomó la patineta con ambas patas, respiró hondo y la colocó en la rampa. Las ruedas comenzaron a moverse lentamente, y de repente, sintió el impulso que lo llevaba hacia abajo. La velocidad aumentó rápidamente, y Catnap luchó por mantener el equilibrio. La adrenalina corría por sus venas, y por un momento, sintió la emoción de deslizarse a gran velocidad.

Pero el descenso fue más rápido de lo que esperaba. Al llegar al punto más bajo, la patineta tembló, y antes de que pudiera reaccionar, perdió el equilibrio y salió despedido hacia un costado. Rodó por el suelo, deteniéndose finalmente en una nube de polvo.

Catnap se sentó, un poco aturdido pero ileso, gracias a las protecciones que llevaba. Piggy le ayudó a levantarse, su expresión de preocupación reemplazaba su anterior confianza.

—¿Estás bien? —preguntó Dogday, examinándolo cuidadosamente—

... Creo que si... solo me duele la dignidad... —Comentaba el gato en cierto tono adolorido pero divertido— Y mi cuerpo... junto a mi cola...

Piggy y Dogday no pudieron evitar reírse ante el comentario, al menos ahora sabían que estaba bien, aprovechando Piggy simplemente le quito el casco de protección a Catnap para revisarlo.

Por suerte no te lastimaste... supongo que si es más difícil de lo que se ve...

—Ahora quiero ver que lo intentes —Expresaba el gato mirando a la cerdita—

Tal vez otro día —Respondía con una sonrisa— ¿Seguro qué estas bien? Fue una caída muy fea...

—Si... solo me duele un poco el cuerpo, nada que una siesta no arregle —Respondía el gato—

Es ahí donde entro yo —Comentaba el perro con una sonrisa— ¿Listo?

—¿Listo para qué...? —Preguntaba el gato confundido—

Catnap no entendió a lo que Dogday se estaba refiriendo asi que se lo pregunto directamente, pero el perro no dijo nada, simplemente respiro profundo y procedió a soplar en dirección al rostro de Catnap. El gato formo una expresión de molestia y confusión, se alejo un poco e inmediatamente le pregunto:

¿Qué intentas hacer...? —Preguntaba el gato confundido—

Estoy lanzando el gas somnífero —Respondía el perro con una sonrisa— Se supone que ahora mismo soy tú ¿recuerdas?

—...

Dogday mantenía una expresión sonriente, mientras que el gato mostraba una expresión de ofensa y ligera molestia... así no era como se suponía que lanzaba su gas somnífero.

Eres pesimo siendo "Catnap" —Comentaba el gato mientras se estiraba un poco—

Piggy se unió a la conversación, riendo suavemente.

—Bueno, al menos lo intentó. ¿Te sientes lo suficientemente bien como para caminar? —preguntó, preocupada por el estado de Catnap—

Catnap asintió, aunque aún sentía un ligero dolor en su cuerpo.

—Sí, estaré bien. Solo necesito descansar un poco

Piggy y Dogday asintieron, dejando claro que no iban a continuar con la "tarea" asignada. El gato se dirigió a recostarse bajo la sombra de un árbol, mientras Piggy se quedó a conversar un poco con Dogday. El perro trataba de mantener su silencio, aunque era inevitable... Pretender ser Catnap era algo un poco complicado, ya que el gato tenía una personalidad muy distinta a la suya.

Se supone que ahora mismo deberías estar tomando una siesta —Comentaba la cerdita con algo de gracia—

No tengo sueño —Respondía el perro con tranquilidad— Para ser honesto todavía me sigue sorprendiendo que Catnap duerma tanto a veces

—Es un gato —Respondía la cerdita con algo de gracia— Además dormir es su actividad habitual ¿en qué otra cosa podrías haber cambiado de rol con él?

—Mmmhh...

.

.

.

[Imaginación de Dogday]

El sonido de pisadas fuertes y frías resonaban con fuerza en el PlayHouse, el ambiente deteriorado se observaba con obviedad, las paredes, techo y suelo acolchado se encontraban desgastados, polvorientos y en algunos cuantos lugares se podían observar machas de sangre... No había arañazos en las paredes, en su lugar, algunos cuantos lugares mantenían signos de mordeduras feroces.

Una figura sombría de podía observar caminar con cierta gracia en medio de los pasillos del PlayHouse. Un tarareo y tono sonriente era lo que provenía de aquella sombra que se dirigía hacia las celdas dentro del PlayHouse.

...

La figura se detuvo frente a una de las celdas, ese lugar tenía algo especial... encerrado en y encarcelado con un par de correas en sus extremidades estaba Catnap. Quien al sentir la presencia del perro simplemente levanto la vista con indiferencia.

¿Qué quieres...? —Pregunto el gato con voz ronca y desanimada—

Conversar —Respondía el perro con voz alegre, manteniendo su sonrisa—

El gato simplemente suspiraba y apartaba la vista. Acomodaba un poco sus ataduras, dejando ver que tenía en su cuerpo signos de lucha, tenías unas cuantas mordidas y golpes. Dogday tampoco estaba del todo ileso, su cuerpo tenía marcas de arañazos.

¿No me quieres hablar? —Preguntaba el can en tono desanimado—

...

—... ¿No quieres unirte al original? —Preguntaba el perro de forma directa al notar el silencio del gato—

No...

—... ¿Por qué no...? —Preguntaba el can mientras se acercaba al felino—

...

—...

La celda quedó en un silencio profundo. La presencia sombría de Dogday desapareció, dejando a Catnap solo en la penumbra, con el eco de sus propias respiraciones resonando en el deteriorado PlayHouse. La tensión se disipó lentamente, pero el ambiente seguía cargado de una inquietante calma. Catnap, aunque herido y agotado, se mantuvo firme, su voluntad intacta, resistiendo la tentación de ceder a las palabras del perro.

. . .

... No tengo idea Piggy —Respondía el perro mientras parecía estar mirando todo y la nada al mismo tiempo—

Mmmhhh... Meh —Alzaba los hombros con desinterés— Tal vez no sería interesante de cualquier modo

Tras esa conversación Piggy simplemente tomo la patineta de Hoppy para revisarla, quería ver que no tuviera daños. Mientras tanto Dogday se quedo pensando un poco en la escena que él mismo se había imaginado... Trato de imaginar como hubieran sido las cosas si él hubiese sido el villano de aquella historia. Pero no podía hacerlo completamente, se imaginaba a si mismo como alguien optimista así que el escenario no era del todo convincente para si mismo. ¿Hubiera tomado distintas decisiones si se ponía en el lugar de Catnap? Tal vez, pero no había forma de asegurarlo.

Dogday estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de en qué momento llego Craftycorn. Lo único que lo hizo reaccionar fue ver directamente a la unicornio llegar con él manteniendo una sonrisa ligeramente tímida.

H-Hola Dogday —Saludaba la unicornio—

—Oh, hola Crafty —Sonriendo mientras regresaba el saludo— ¿Sucede algo?

—S-Solo venía a ver como iban con su cambio de roles...

—Pues... Catnap tuvo un ligero accidente por ser Hoppy, pero tranquila, no fue nada grave —Comentaba el perro— Parece que solo se llevo un buen susto y un golpe, por cierto... ¿ya fuiste a ver a los demás? —Preguntaba el can con curiosidad—

Oh, pues en realidad no... Solo estuve con Bobby un rato, todavía me falta ver a Kickin, Bubba y Hoppy...

Dogday asintió, notando la preocupación en los ojos de Craftycorn.

—No te preocupes, estoy seguro de que todos están bien. Este ejercicio es un reto, pero nos está enseñando mucho sobre nosotros mismos y los demás.

Craftycorn suspiró, aliviada por las palabras de Dogday.

—Sí, tienes razón... lo siento, es que me siento algo preocupada y nerviosa jeje —Comentaba la unicornio mientras jugaba un poco con sus pezuñas de forma tímida— N-No quiero que pase nada malo mientras s-soy la líder del grupo temporalmente...

Dogday sonrió, tocando suavemente el colgante de sol que Craftycorn llevaba puesto. La unicornio se sobre salto un poco por eso, ocasionando que su vista se centrase completamente en Dogday. El perro mantenía una sonrisa sincera, tenerlo tan cerca hizo que un sonrojo apareciera en sus mejillas repentinamente.

Tranquila —Decía el perro con tono delicado, pero manteniendo su sonrisa— No tienes porque cargar con todo el peso de la actividad, eres la líder temporalmente, pero si sientes que algo se sale de control entonces puedes venir conmigo... ¿De acuerdo?

—E-Esta bien... —Respondía Crafty con un leve asentimiento—

El perro pudo notar que Crafty parecía estar un poco más tranquila, era curioso, su amiga no estaba haciendo mucho como líder en ese momento, pero algo dentro de él le indico que ella podría ser sin problemas alguien en quien dejar el mando por si alguna vez se presentaba la oportunidad.

C-Creo que debo ver a los demás jeje —Expresaba la unicornio ligeramente nerviosa por la cercanía con Dogday— N-Nos vemos más tarde... ¿verdad?

—Claro, para cuando caiga la noche, volveremos a cambiar roles

—D-De acuerdo, nos vemos más tarde

Craftycorn se alejó, sintiéndose más segura de sí misma. Mientras tanto, Dogday suspiró y se dirigió a donde Piggy estaba revisando la patineta de Hoppy.

—¿Todo bien por aquí? —preguntó Dogday con curiosidad—

—Sí, la patineta está en perfectas condiciones. Parece que el único problema fue la caída de Catnap —respondió Piggy, sonriendo—

Por lo menos no pasa nada grave —Comento en tono alivio—

—Ujum —Exclamaba la cerdita mientras asentía— ¿Cómo crees que le está yendo a los demás?

—No tengo ni idea —Respondía el perro con una sonrisa mientras alzaba los hombros— Habrá que esperar a que Crafty reúna a todos en la noche, solo espero que no hayan tenido problemas...

.

.

.

[Un par de horas más tarde]

... —Teniendo un ligero tic nervioso en el ojo izquierdo, estaba enojado y estresado, pero no podía decir nada, Bubba Bubbaphant—

... —Sonriendo nerviosamente, Kickin Chicken—

¡Es un hermoso dibujo Hoppy! —Comentaba la cerdita mientras admiraba la pintura—

Gracias Piggy

El grupo de criaturas sonrientes estaba reunido nuevamente en casa de Dogday, la noche había llegado y todos estaban reunidos, Dogday pensaba que todos iban a llegar con una sonrisa al haber hecho un gran trabajo... Sin embargo, había tres integrantes que tenían una expresión distinta. Kickin se veía nervioso, Bubba se veía estresado, cansado y disgustado mientras que Crafty parecía estar pensando en cómo abordar el tema con ellos dos. Todos tenían sus colgantes representativos de regreso indicando que la actividad había terminado.

Crafty... ¿Qué sucedió? —Preguntaba el perro con curiosidad—

La unicornio se tomo un momento para pensar en cómo responder esa pregunta, soltando un suspiro se dio por vencida y dijo las cosas tal y como eran.

Llegue a casa de Bobby para como iba Bubba con su actividad y tal parece que Bubba hizo sentir mal a Daisy Cowsy... en cuanto toque la puerta Daisy salió corriendo mientras lloraba y Bubba pues estaba molesto... —Explicaba la unicornio—

¡¿Hiciste llorar a Daisy?! —Preguntaba Bobby con tono preocupado—

—Solo estaba siendo dramática... —Respondía el elefante con molestia— Era un tema de amor y yo le dije las cosas lógicas, parece que no le cayo bien la noticia o mis palabras

—¡Bubbaphant! —Regañaba Bobby— Los sentimientos no tienen nada que ver con cosas lógicas, solo necesitaba palabras de aliento y entendimiento —Decía la osita mientras miraba al elefante con molestia—

Mmmhh... Aaahh... —Suspirando a modo de resignación y ligera culpa— Bien... lo admito, hice un trabajo terrible...

—Todos cometemos errores, y lo importante es aprender de ellos —Expresaba Dogday—

—Supongo que fui demasiado directo... Tal vez debería haber escuchado más y hablado menos... —Comentaba el elefante con cierta pena—

El grupo asintió ante las palabras de Bubba, parecía que había entendido bien las palabras de Dogday, el perro satisfecho con lo que Bubba dijo; cambio su mirada a Crafty nuevamente para que pasará a explicar el tema con Kickin.

Luego de ver a Bubba... fui con Kickin... L-La biblioteca era un desastre

Ante las palabras dichas por parte de Crafty, el elefante se puso en estado de alerta y miro a Kickin con una mirada "asesina", el pollo se encogió un poco, sabía que lo iban a interrogar y posteriormente regañar.

¿Qué hiciste...? —Preguntaba el elefante en tono serio—

... Eh... Jeje... —Reía de forma nerviosa— Digamos que sin querer jugué domino con las estanterías de libros...

Los ojos de Bubba se agrandaron, reflejando su sorpresa y exasperación.

—¡¿Jugaste dominó con las estanterías?! —exclamó Bubba, intentando mantener la calma.

—No fue intencional, lo juro... —respondió Kickin, levantando las alas en un gesto defensivo— Las estanterías se tambalearon e intente detener la caída, pero fue inútil, todo se cayó como fichas de dominó...

—... ¿Cuántas...? —Preguntaba el elefante con una expresión molesta—

Cuántas... ¿Q-Qué...? —Preguntaba el pollo con algo de miedo—

¿Cuántas librerías tiraste...?

—Eh... Pues... creo que fueron unas siete, fue todo un pasillo de la biblioteca, los libros se quedaron en el piso y...

Kickin no pudo terminar de hablar, porque Bubba se levanto de su asiento con intensiones de ir a golpearlo, el pollo retrocedio por instinto y se colocó detrás de Catnap para que lo defendiera al ser a quien tenía más cerca mientras que Bubba era detenido por Dogday, Hoppy y Piggy.

¡Catnap protégeme! —Suplicaba el pollo—

¿E-Eh? —Exclamaba el gato sorprendido con la rapidez de Kickin para ponerse en su espalda—

—¡Te voy a asesinar! —Gritaba el elefante con molestia—

H-Hay que calmarnos un poco... —Comentaba Hoppy con una sonrisa nerviosa mientras detenía al elefante—

—¿Calmarnos? —Preguntaba Bubba molesto— ¡Ese hijo de su pu...-

—¡Bubba! —Regañaba Dogday, alzando la voz— Suficiente...

—... Hmmhp... —Callaba el elefante mientras regresaba a su asiento—

G-Gracias Dogd...-

—¡Nada de gracias! —Gritaba el perro mientras miraba a Kickin— Guarda silencio...

...

El ambiente de un momento a otro paso volverse tenso, el elefante seguía molesto y Kickin ahora se sentía mal, Dogday realmente parecía estar algo molesto, todos no dijeron nada al respecto, el perro simplemente soltó un suspiro para posteriormente mirar a Kickin.

Kickin, discúlpate con Bubba

—¿Eh? —Exclamaba el pollo algo sorprendido— Pero fue un accidente, yo no...

—No me interesa —Interrumpía el perro— Discúlpate

—... Bien... Bubba, lamento lo que sucedió en la biblioteca...

—... —Fingiendo no haberlo escuchado—

Bubba... ¿Algo que decir?

—...

—Bubba...

—Bien... acepto las disculpas...

—Perfecto —Comentaba el perro satisfecho— Ahora, Bubba, mañana no vas a participar en los deberes de la construcción de Catnap, puedes tomarte el día para descansar, pero quiero que te disculpes con Daisy, Bobby ¿Podrías hacer el favor de acompañarlo?

—Claro, no será problema —Respondía Bobby asintiendo—

Bien... En cuanto a ti Kickin... —Regresando su mirada al pollo— Vas a pasar todo el día de mañana limpiando tu desastre en la biblioteca, vas a levantar las estanterías y organizar los libros, no vas a salir de ahí hasta que termines ¿entendido? —Mirándolo de forma seria—

S-Si... e-entendido Líder... —Aceptaba Kickin con algo de miedo—

Genial, creo que ya no queda nada más que atender así que todos pueden retirarse

—...

Sin mucho más que decir, las criaturas sonrientes asintieron para levantarse de sus asientos y salir con calma de la casa de Dogday... los únicos que permanecieron en la casa fueron Dogday, Catnap y Craftycorn.

D-Dogday... y-yo eh... p-perdón... —Disculpaba Crafty con un tono de voz nerviosa y ligeramente asustada—

¿Eh? —Exclamaba el perro algo confundido— ¿Por qué te disculpas? —Preguntaba Dogday estando confundido—

Iba a regañar a Kickin y Bubba durante el camino, pero n-no supe que decir...

Dogday simplemente formo una expresión ligera, le otorgo a Crafty una sonrisa suave mientras le decía unas cuantas palabras.

No estoy molesto contigo Crafty, en general no estoy molesto con nadie... quería dejarle en claro a Bubba y Kickin que tenían que comportarse

—P-Pero se suponía que era la líder por hoy, debí haber arreglado el problema

—Oye... está bien, ser líder no es fácil y tal vez era demasiada presión arreglar el problema de ambos, de todas formas, hiciste un gran trabajo al esperar para que yo pudiera resolver las cosas, lo hiciste bien Crafty

Craftycorn suspiró aliviada, y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

—Gracias, Dogday. Es que me sentí tan abrumada. Quería hacerlo bien y no defraudarte a ti ni a los demás...

—Aprecio tus intensiones Crafty... ¿Qué tal si vas a descansar? Mañana no hay actividades así que puedes relajarte, yo me encargo de lo demás

—Esta bien... hasta mañana Dogday, hasta mañana Catnap

—Descansa

—Adiós...

Tras esas palabras la unicornio se retiro tranquilamente mientras que Dogday y Catnap se quedaban solos. El gato miro al perro tras unos segundos y posteriormente le pregunto.

¿Gas somnífero?

—No —Respondía el perro tras una ligera risa— Sueño natural

Catnap simplemente asintió, Dogday sonrió y posteriormente fue hasta su habitación, era importante conciliar el sueño luego de un día repleto de emociones.

. . .

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