| Bienvenido a SmileVille | 

S.M.I.L.E —EVERY DAY—

El sol comenzó a elevarse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos rosados y dorados mientras los primeros rayos de luz acariciaban suavemente los tejados de SmileVille. Era un nuevo día en la aldea de las criaturas sonrientes, un lugar donde la alegría y la felicidad eran parte de la vida cotidiana. Desde temprano, se podía percibir la energía positiva que fluía por las calles de la aldea. Las risas y los saludos alegres resonaban en el aire, mientras las criaturas sonrientes se preparaban para disfrutar de otro día lleno de momentos especiales.

El cielo se encontraba despejado, el sol brillaba con un resplandor sin igual, parecía ser uno de los días más hermosos del año, los diversos animales de la aldea simplemente se preparaban para sus rutinas diarias desde muy temprano.

En la mañana radiante de Smileville, Craftycorn salió de su casa con su voz tímida y ligera, saludando con dulzura a cada criatura sonriente que encontraba en su camino. Hoppy Hopscotch y Kickin Chicken, siempre llenos de energía, corrían de un lado a otro preparando juegos y actividades para todos. Picky Piggy, con su dulzura y entusiasmo, se encargaba de cocinar la comida que su grupo de amigos comería en su cafetería, siempre presentando su talento en la cocina, aunque muchas otras veces también demostraría su gran apetito y gusto por la comida al devorar platos enteros y diversos por su cuenta.

Bubba Bubbaphant saludaba cordialmente a todos con quienes se cruzaba mientras parecía llevar unos cuantos libros en una caja desde temprano, dirigiéndose hacia lo que parecía ser la biblioteca de la aldea. Era notable que su cualidad era la ciencia y el conocimiento puesto que, era él quien abastecía la biblioteca y la organizaba de vez en cuando. Bobby Bearhug a unos cuantos metros, saludaba al elefante con alegría mientras recogía unas cuantas rosas, Bobby manejaba una florería y siempre estaba atenta a entender los sentimientos de todas las demás criaturas sonrientes. Podría decirse que su florería funcionaba como un psicólogo.

Dogday caminaba por los caminos de la aldea mientras saludaba a todos, todos lo reconocían como un líder, siempre sonreía y se veía brillante ante las situaciones, el grupo de las criaturas sonrientes tenía suerte de tenerlo. Sin él estando a cargo de todos, el lugar no podría ser el mismo.

—Buenos días —Saludaba el perro mientras entraba a la cafetería siendo recibido por el sonido de una campana que indicaba un nuevo cliente entrando en el local—

—Buenos días Dog —Saludaba alegremente Piggy quien parecía estarle sirviendo café a otro animal más—

—Buenos días Dogday, ¿Qué tal la mañana? —Preguntaba con ánimo aquella criatura sonriente—

—Esplendida —Respondía el can con una sonrisa mientras se sentaba en la barra para esperar ser atendido— Los rayos del sol animan el día y parece que todos conviven tranquilamente... ¿Qué me cuentas tú, Zeen? Escuche que tuviste problemas con Hoppy otra vez

—Esa coneja es todo lo contrario a mi —Explicaba el zorro color amarillo mientras bebía otro sorbo de café— Siempre llena de energía y emoción, yo prefiero más la tranquilidad

—Me hago a la idea —Comentaba Dogday con una sonrisa— Hoppy no puede quedarse quieta y tú eres más sereno en ese aspecto —Respondía mientras notaba que Piggy se acercaba hasta donde él estaba—

—¿Pedirás lo mismo de siempre Dogday? —Preguntaba Piggy mientras tomaba su libreta para tomar su orden—

—Sip, un té de vainilla junto a una tostada con mantequilla, por favor

—Entendido, un desayuno para el líder saliendo de inmediato —Bromeaba la cerdita mientras tomaba rumbo hacia la cocina—

—Gracias Piggy —Exclamaba Dogday mientras se relajaba un poco en su asiento—

Era común ver a Dogday en esa cafetería a esas horas de la mañana, Piggy ya conocía perfectamente la orden del perro, después de todo, siempre pedía lo mismo todas las mañanas. Mientras Piggy estaba ocupada en la cocina, Zeen aprovechaba para mirar al can, tenía una pregunta en mente y su curiosidad no podía con él.

—¿Ya conociste a los nuevos residentes? —Preguntaba Zeen con curiosidad—

—¿Uh? —Expresaba Dogday mientras miraba a Zeen un poco confundido— ¿Nuevos residentes...?

Dogday levantó una ceja con curiosidad al escuchar la pregunta de Zeen sobre los nuevos residentes. El canino no recordaba haber escuchado nada sobre nuevos habitantes en SmileVille. El zorro Zeen asintió, notando la expresión de desconcierto en el rostro de Dogday.

—Sí, parece que llegaron un par de criaturas en mitad de la noche —explicó Zeen, encogiéndose de hombros— Pensé que ya habías tenido la oportunidad de conocerlos, quería preguntarte como eran, pero parece que todavía no los conoces

Dogday asintió lentamente, procesando la nueva información. No recordaba haberse topado con los nuevos residentes, lo cual era extraño considerando lo activo que solía ser en las actividades de la aldea. Siempre que algo pasaba en SmileVille que fuera de importancia, Dogday lo sabía puesto que siempre era considerado para ayudar, el perro siempre era una de las primeras criaturas sonrientes que se consideraban para realizar actividades.

—Tendré que saludarlos en cuanto tenga la oportunidad —dijo Dogday con una sonrisa— Tal vez no pude enterarme porque mis amigos y yo tuvimos un picnic nocturno anoche

En ese momento, Piggy regresó con el desayuno de Dogday, colocándolo frente a él con una sonrisa.

—Aquí tienes, Dog. Té de vainilla y tostada con mantequilla, como siempre —dijo Piggy amablemente.

—Gracias, Piggy. Siempre tan atenta —respondió Dogday con gratitud, tomando un sorbo de su té— Delicioso.... —Susurraba al estar satisfecho con el sabor— Oye Piggy... Zeen me comenta que hay nuevos residentes en la aldea, ¿sabes algo al respecto?

—Oh... pues a decir verdad no, no sabía que había caras nuevas en la aldea —Comentaba Piggy con cierta sorpresa y curiosidad— ¿Qué tipo de animales son? ¿Lo sabes Zeen?

—Solo escuche que se trataba de dos gatos

La mención de que los nuevos residentes eran gatos captó la atención de Dogday y Piggy. Los gatos eran una adición interesante a la diversidad de la aldea, y ambos se mostraron intrigados por conocer más sobre ellos. No había gatos en la aldea, al menos no de momento.

—Dos gatos, ¿eh? Eso suena interesante, no hay muchos gatos en SmileVille... la única era Catbee, pero tuvo que irse de la aldea hace ya mucho tiempo atrás... me pregunto si serán amables... —comentó Dogday, pensando en cómo serían los nuevos habitantes felinos— Tal vez pueda ir a verlos cuando termine de desayunar... ¿Sabes algo más al respecto? ¿Tal vez el dónde viven?

—No sé mucho, todo lo que sé me lo conto Cebritza, ya sabes que esa cebra no deja de hablar... —Comentaba el zorro mientras tomaba un sorbo de café— Me dijo que los vio llegar de noche y que fueron directo a una de las casas disponibles de la aldea, pero no me contó cual de todas

—Debe ser la casa de color morado, la que esta a unos cuantos metros más alejada de la mía, la casa más alejada de la aldea, cuando venía hacia la cafetería logre escuchar un poco de ruido venir desde el interior —Informaba Piggy al recordar ese detalle—

—Bien, supongo que puedo trabajar con ello —Comentaba Dogday mientras terminaba su desayuno— Iré ahora mismo... Gracias por la comida Piggy ¿Cuánto te debo?

—La casa invita —Respondía Piggy con una sonrisa— Solo asegúrate de contarnos a todos los demás como son esos gatos que vas a conocer

—De acuerdo... Nos vemos más tarde Piggy, gracias por la comida —Agradecía nuevamente el can antes de retirarse—

Después de despedirse de Piggy y agradecerle por la comida, Dogday se dirigió hacia la casa morada donde se habían instalado los nuevos gatos. Mientras caminaba por las coloridas calles de la aldea, su mente estaba llena de curiosidad sobre cómo serían estos felinos y qué tipo de impresión causarían en él. Al llegar a la casa morada, Dogday notó que había una atmósfera tranquila y acogedora que emanaba de la casa. Se acercó a la puerta y tocó suavemente. Después de unos momentos, la puerta se abrió, revelando a un gato ciertamente curioso.

El pelaje del gato era de un morado casi azulado con tonos más claros en sus patas y puntas de la cola y orejas, eso no era todo puesto que también parecía contener unos tonos verdes en el centro de sus orejas que se alzaban en punta. El gato también parecía portar un colgante con la forma de un trébol.

—¡Oh! —Exclamaba el gato mientras abría la puerta y se encontraba con el can— Buenos días

Dogday no pudo evitar sorprenderse por la apariencia del gato... aunque había algo más, ver al gato le trajo una leve sensación de extrañeza, sentía que ya había visto a ese gato en otro lugar, un leve recuerdo se hacía presente dentro de él, recordaba haber visto al gato con una guitarra, pero eso no tenía sentido... era la primera vez que lo veía... ¿o tal vez no era así?

Dogday, aunque sorprendido por la apariencia del gato, decidió no darle mucha importancia a esa sensación de familiaridad por el momento. En cambio, se centró en la amigable bienvenida que le estaba ofreciendo el gato de la suerte.

—Eh... B-Buenos días —Saludaba Dogday mientras se recuperaba de la sorpresa— Siento llamar a su puerta sin avisar, me llamo Dogday, soy residente de SmileVille, me comentaron que había residentes nuevos así que pensé en venir a darles la bienvenida a la aldea —Explicaba el perro con una sonrisa y cierto entusiasmo—

—Comprendo, es un placer conocerte Dogday, me llamo Luke, Luke MeowLuck —Se presentaba con una sonrisa optimista— Disculpa que no te invite a pasar, mi... primo... llego muy cansado de tanto caminar y justo ahora se esta tomando una siesta —Disculpaba el gato—

—Oh no te preocupes... Puedo entenderlo —Respondía el can con tranquilidad— De cualquier modo, espero que puedan adaptarse al ambiente de SmileVille, seguro ya lo notaron, pero todos aquí son muy amables, si tienen alguna duda no duden en preguntarle a los demás habitantes

—Lo tendremos en cuenta, de todas formas, creo que nos adaptaremos al ambiente

—Bien... Oh, disculpa que parezca entrometido e inoportuno, pero ya que son nuevos en la aldea, es mi deber como líder y parte importante de la aldea, darles un tour a ti a tu primo por los alrededores... entiendo que tu primo esta durmiendo, pero tal vez te gustaría aceptar que te muestre todos los alrededores —Comentaba Dogday mientras sonreía—

Ante la propuesta, Luke no hizo más que sonreír mientras cerraba la puerta de su casa.

—Claro, no tengo problema, si quieres puede ser ahora mismo

Dogday se sorprendió un poco por la repentina aceptación del gato, no esperaba que Luke aceptará salir con él, cuando su primo estaba durmiendo. Dogday simplemente asintió mientras comenzaba a caminar al lado del gato.

—SmileVille es una aldea muy diversa con especies de criaturas sonrientes, seguro ya lo notaste... —Explicaba el perro mientras caminaba junto al gato— Todos tienen alguna cualidad interesante, aunque realmente la mayoría solo expresan esa cualidad en su personalidad... —Comentaba mientras rascaba su nuca al darse cuenta de que sonaba tonto dicho de esa forma—

—Me hago a la idea —Respondía Luke mientras seguía a Dogday sin perder su sonrisa— Intuyo que eso te involucra... ¿No es así?

Dogday asintió con una sonrisa mientras continuaban caminando por las coloridas calles de SmileVille.

—Sí, de alguna manera estoy involucrado en esto. Como residente de la aldea, he tenido la oportunidad de conocer a muchas de las criaturas sonrientes y aprender sobre sus historias y talentos únicos —explicó Dogday con entusiasmo— Tal y como puedes ver en mi colgante, soy el sol, soy lo que mantiene unido a todos días con día, muchos me consideran un líder, aunque solo soy un perro optimista que siempre trata de ver lo bueno en todos

—Se nota que eres alegre y optimista... —Comentaba Luke mientras miraba al can con mirada curiosa— (No parece haber cambiado mucho...)

Dogday notaba que Luke lo miraba de forma curiosa, el perro no dijo nada, pensaba que tal vez el gato no estaba acostumbrado a tratar con perros. Dogday sabía que los gatos y los perros no tendían a convivir con tanta frecuencia. El can se quedo pensando un poco en qué podría decirle para sacar conversación... pero para su sorpresa fue Luke quien pregunto algo que tenía en mente.

—¿Te gustaría saber que representa mi colgante? —Preguntaba el gato con curiosidad y cierta sonrisa expectante—

Dogday asintió con entusiasmo ante la pregunta de Luke sobre el significado de su colgante.

—Claro, Me encantaría saber más sobre tu colgante —respondió con curiosidad mientras observaba el colgante en forma de trébol que Luke llevaba puesto— Siempre es bueno saber sobre los talentos de todos

—Represento en cierto modo la suerte... tanto la mala como la buena suerte —Explicaba mientras caminaba junto al can—

—Representas la suerte... siento decirlo, pero creo que no me queda del todo claro —Disculpaba el perro al no entender bien a lo que se refería Luke—

—Creo que es mejor que te lo muestre antes que explicar... Será mucho más fácil —Comentaba el gato mientras se detenía— Bien, detente y no te muevas —Decía el gato mientras detenía su caminar junto a Dogday—

—¿Por qué...?

El perro no entendió la indicación hasta que momentos después a unos pocos pasos de donde estaban, el letrero de un establecimiento cercano terminaba por caer, Dogday se asustó ante la idea de que eso pudo haberles caído encima... El perro simplemente miro hacia arriba buscando una explicación, fue cuando vio a un mapache y una nutria sonreír de forma nerviosa.

—¡Lo sentimos!

—¡Se nos resbalo Dogday! Sabes que Rascal es algo torpe...

—¡Oye! —Exclamaba el mapache mientras miraba ofendido a su compañera—

—Eso es un golpe de buena suerte —Comentaba el gato mientras retomaba su camino evadiendo el cartel frente a ellos—

—¡T-Tengan más cuidado! ¡Rascal pon más atención! Y ¡Opher sé más atenta con el trabajo que realiza Rascal! —Gritaba Dogday mientras se recuperaba y seguía al gato de cerca—

Dogday alcanzo al gato para seguir hablando con él.

—Eso fue impresionante —exclamó Dogday, aún sorprendido por lo que acababa de presenciar— ¿Cómo sabías que teníamos que detenernos en ese momento?

Luke sonrió modestamente mientras seguían caminando por las calles de SmileVille.

—Mi habilidad para manipular la suerte puede ser útil en situaciones inesperadas como esa —Respondía con tranquilidad— Se nota que es suerte, cuando suceden cosas sin explicación aparente

Dogday quedó impresionado por el significado del colgante y la responsabilidad que Luke llevaba sobre sus hombros, parecía ser una habilidad cuanto menos curiosa e interesante, manejar la suerte a tu antojo seguramente era una tarea complicada.

—Es un honor tener al gato de la suerte como parte de nuestra comunidad. Tu presencia aquí seguramente traerá mucha alegría y prosperidad a SmileVille, de eso no me cabe duda

Ambos continuaron el recorrido por la aldea, explorando cada rincón y conociendo a más habitantes sonrientes que se acercaban a saludar y dar la bienvenida a Luke. La energía positiva y la buena vibra de Luke se reflejaban en cada interacción, haciendo que Dogday se sintiera aún más emocionado de tenerlo como nuevo amigo en SmileVille.

—Tengo curiosidad, si tu controlas la suerte... ¿Tu primo que puede hacer?

—... —Sonriendo ante la pregunta puesto que la respuesta era graciosa— Dormir —Respondía de forma sincera y corta para sorpresa del can—

La respuesta de Luke generó una risa en Dogday, quien encontró la simplicidad y humor en la respuesta de su nuevo amigo.

—Hablo en serio jaja

—Yo también —Respondía el gato mientras no contenía su sonrisa— Mi primo es algo así como la representación del descanso... aunque también, tiene algo marcado en su personalidad, me gustaría explicarte, pero creo que es mejor que él lo haga cuando lo veas

Dogday simplemente asintió, ahora sintiendo mucha más curiosidad por ver al primo de Luke, ¿sería tan amable y risueño como el gato de la suerte? ¿Qué significaba que era la representación del descanso?

Luke y Dogday continuaron su recorrido por SmileVille, explorando cada rincón y conociendo a más habitantes sonrientes que se acercaban a saludar y dar la bienvenida a Luke. La energía positiva y la buena vibra de Luke se reflejaban en cada interacción.

Después de un tiempo recorriendo la aldea y compartiendo historias y risas, Dogday finalmente le mostró a Luke todos los rincones importantes de SmileVille. Al llegar al punto final del recorrido, frente a la casa de Luke, ambos se detuvieron.

—Ha sido un verdadero placer mostrarte nuestra aldea, Luke. Me alegra que te hayas adaptado tan bien y que hayamos tenido la oportunidad de conocernos mejor —dijo Dogday con una sonrisa amistosa—

—El placer ha sido todo mío, Dogday. Gracias por tomarte el tiempo de hacerme este recorrido, tal vez otro día podamos hablar, por ahora creo que lo mejor es que me vaya a descansar, la verdad es que estoy algo cansado luego del viaje

—Me parece bien, nos vemos otro día Luke, descansa

—Nos vemos —Despedía el gato mientras observaba al perro caminar hasta alejarse— (Sigue siendo un buen líder incluso en esta versión...)

Después de su amistosa conversación, Dogday se despidió de Luke con una sonrisa y regresó a su hogar en SmileVille. Durante el camino de vuelta, no pudo evitar seguir pensando en la sensación de familiaridad que había experimentado al ver a Luke. Había algo en la manera en que el gato se movía y hablaba que le recordaba a algo o alguien, pero no lograba identificar qué era.

Una vez en casa, Dogday decidió tomarse un momento para relajarse y reflexionar sobre todo lo que había sucedido. Mientras descansaba en su cómodo sofá, pensó en la posibilidad de haber conocido a Luke en otro lugar o en otro momento, pero nada concreto venía a su mente.

—Estoy seguro de que he visto antes a ese gato... me resulta familiar...

Dogday pensaba que Luke le era conocido, estaba tratando de hacer memoria, pero mientras pensaba en ello, alguien llamaba a su puerta... El perro alzo una ceja mientras se levantaba de su sofá para verificar de quien se trataba. El can simplemente camino hasta la puerta para abrirse y encontrarse con la osita olor a rosas quien portaba el colgante de un corazón que representaba la unión y sentimientos.

Era Bobby Bearhug quien parecía llevar consigo una pequeña libreta junto a un bolígrafo y una sonrisa.

—Hola Dogday —Saludaba con alegría—

—Oh... Hola Bobby —Respondía el saludo con una sonrisa mientras abría la puerta completamente para más comodidad— ¿Te puedo ayudar en algo?

—Eh... si... vine por lo que dijimos...

—¿Lo que dijimos...? —Preguntaba Dogday con una ceja alzada mostrando su notable confusión—

—¿Lo olvidaste Dogday...? ¡Te dije que era importante! ¡prometiste que me ayudarías! —Expresaba la osita con algo de molestia puesto que su líder olvido que vendría a su casa—

Parecía ser que Dogday había olvidado una conversación que tuvo con Bobby, el perro se avergonzó un poco y se sintió ligeramente nervioso, no era común que olvidase ayudar a alguien, pero parecía que le había pasado justo en ese momento.

—Eh... —Sonriendo de forma nerviosa mientras intentaba recordar lo que le había prometido con tanta importancia— Lo siento Bobby, lo olvide... es que tengo otras cosas en mente y pues... no logro recordar que te prometí

—Mmmh... Que buen líder... —Comentaba sarcásticamente con tono molesto—

—Vamos Bobby, no te molestes por eso, solo ayúdame a hacer memoria, es todo

—... Aaahh... —Suspirando en modo de resignación— Bien, supongo que puedo volver a contártelo... Prometiste brindarme tu ayuda para organizar la fiesta para Crafty...

—Oooohhh... —Exclamaba al recordar que le había prometido su ayuda—

Durante el picnic nocturno que organizaron, Bobby le comento a Dogday que quería hacer una fiesta para Crafty, el motivo era algo especial, puesto que ella finalmente había logrado realizar un retrato de todos a tamaño escala real en una de las paredes que daban justo su vista a la plaza de SmileVille. CraftyCorn paso casi un mes haciendo dicho dibujo, había sido una tarea difícil puesto que los días lluviosos a veces eran un desafío para que la pintura pudiera secarse.

Bobby al ser la amiga más cercana a Craftycorn, pensó que se merecía el merito de su esfuerzo y quería "agradecerle" la realización de una obra tan hermosa como esa.

Dogday ahora recordaba, Bobby en serio estaba ansiosa por hacerle una fiesta a Crafty como agradecimiento.

—Claro, ya lo recuerdo... —Comentaba el can al recordar la conversación que tuvieron ambos durante su picnic—

—Al fin... vine porque acordamos que platicaríamos un poco las ideas, necesitamos pensar bien como sorprender a Crafty

Las palabras de Bobby eran lógicas, Crafty se merecía algo lindo tras un mes de esfuerzo dibujando ese mural, Dogday pensó cuidadosamente. ¿Qué podrían hacer para que la fiesta fuese perfecta?

—¿Ya hablaste con Bubba? Él siempre tiene buenas ideas

—Mmmhhh... No quiero hablar mal de Bubba, pero siempre que le pregunto algo, termina hablándome de sus libros y son muy aburridos... siento que a veces no puede pensar en nada más que sus investigaciones

—Es verdad...

Hablar con Bubba era significado de estar atrapado en una conversación sin fin de las cosas científicas e informaciones de los libros, Bubba era un genio, pero a veces su atención no estaba del todo donde debería estar.

—¿Qué hay de Kickin?

—¿Quieres que se termine quemando media aldea? —Preguntaba Bobby con una ceja alzada—

—No creo que sea capaz de hacer eso

—... Dogday ¿no recuerdas lo que paso la ultima vez que Kickin estuvo a cargo de algo...?

—...

Un breve recuerdo llegaba a la mente del perro; era un día tan caluroso que muchos de los habitantes de la aldea se estaban en casa y sin animo de salir, el grupo de las criaturas sonrientes estaba en casa de Piggy, puesto que ella había prometido preparar un poco de helado... Kickin parecía emocionado así que se ofreció para hacerse cargo de la maquina de helados.

No tenía nada de malo, operar la maquina era simple así que Dogday decidió dejar que se hiciera cargo. Gran error.

El pollo trato de manejar la maquina de helados de Piggy, pero algo salió mal, parece ser que Kickin logro atascar el mecanismo de la máquina, la había sobre cargado y eso hizo que la maquina tuviera problemas para medir el hielo; Al final del día la casa de Piggy estaba cubierta de nieve y hielo.

—Tal vez tengas un punto... —Suspiraba al recordar las cinco horas que todas las criaturas sonrientes tuvieron que recoger el hielo y agua que había dejado tras de sí el descuido de Kickin— Bien... Eh... Oh, claro ¿Hoppy?

—Hable con ella... pero no creo que sus ideas sean buenas para Crafty... —Comentaba Bobby mientras observaba lo que tenía escrito en su libreta—

—¿Por qué? ¿Qué ideas te dio? —Preguntaba Dogday con curiosidad—

—Cito lo que me dijo: "Bañar a Crafty en jugo de naranja, como hacen algunos equipos de la aldea cuando un equipo gana un partido a modo de felicitaciones, hacer que de unas cuantas vueltas a la cancha de futbol en casa su casa y dejarla divertirse con ella en una competencia de saltos" ¿En serio crees que Craftycorn acepte eso?

Hoppy siempre daba ideas relacionadas al ejercicio y al esfuerzo físico, parecía que ella no tenía limites en ese aspecto porque estaba muy en forma, pero el resto de sus amigos... estaban mejor haciendo el esfuerzo necesario, ninguno podía seguirle el ritmo aunque así quisieran.

—Eh... No, claro que no... Crafty seguramente se desmayaría incluso con ser bañada en jugo de naranja

Dogday estaba sorprendido ¿acaso ninguno de sus amigos era de confianza para dar ideas para una fiesta sorpresa?

—¿Piggy...?

—Nop —Negando con rapidez— le dije la idea y solo pudo pensar en el tipo de comida que le podría hacer a Crafty justo antes de empezar a comer un par de Waffles y no prestarme más atención

—... —Suspirando nuevamente mientras se daba una palmada en la frente— Bien, supongo que no hay más opciones... Ven, pasa, hay que hablar de los preparativos

—Entendido —Entrando a casa del perro mientras sonríe— 

Dogday definitivamente estaría ocupado el resto del día hablando con Bobby.

...

Mientras tanto, en la casa donde vivían Luke y su primo, el ambiente era tranquilo y relajado. El primo de Luke, un gato color morado que portaba el colgante de una luna color amarilla, se despertaba lentamente de su siesta y se encontraba con Luke quien identifico que justo acababa de llegar.

—¿Fuiste a explorar la aldea...? —Preguntaba el gato con cierta somnolencia—

—Sí —Asentía ante la pregunta para responderle— Conocí a un perro muy amable y optimista que me mostró toda la aldea. Es un lugar encantador —respondió Luke tranquilidad mientras se sentaba en la sala de estar junto a su primo quien estaba recostado en el sofá de mayor tamaño—

—Pareces emocionado —Comentaba el gato mientras se estiraba pues había despertado completamente de su siesta—

—Lo estoy —Respondía Luke con una sonrisa notoria— ¿Por fin vas a levantarte Catnap? —Preguntaba el gato de la suerte con curiosidad— Tal vez podríamos explorar la aldea juntos, no me molestaría salir otra vez para acompañarte

—Solo me estoy estirando, prefiero quedarme aquí otro poco —Respondía con sinceridad el gato de las siestas— respóndeme algo —Comentaba Catnap mientras miraba a Luke— ¿Por qué insististe demasiado en venir a SmileVille?

Luke simplemente alzo un poco la vista en dirección al techo, tenía que pensar bien la respuesta que le daría a Catnap... no podía darse el lujo de explicarle toda la situación de un momento a otro, no quería apresurar demasiado las cosas, todo debía marchar a su debido tiempo.

—Bueno, Catnap, en realidad tenía curiosidad por conocer nuevas experiencias y personas. Además, había escuchado cosas maravillosas sobre SmileVille y su comunidad, así que pensé que sería un lugar interesante para visitar... aunque... me temo que la verdadera razón es mucho más compleja...

—Puedo hacer el intento por escuchar y entender —Expresaba el gato con cierta intriga—

—De acuerdo... la verdad Catnap, es que quería venir y ver la aldea para confirmar que era un lugar bueno para ti

—¿Para mi...? —Preguntaba confundido—

—... —Asentía con lentitud— Tengo que atender algunos asuntos en un lugar muy lejano, voy a tener que desaparecer por un tiempo y quería encontrar un lugar alegre y vivo en donde pudieras convivir con otros animales

Catnap escuchó atentamente las palabras de Luke, pero una sensación de preocupación comenzó a crecer en su interior al comprender que su amigo y "primo" se ausentaría por un tiempo. Las palabras resonaron en su mente mientras procesaba la información.

—¿Te vas a ir? —preguntó Catnap con una mezcla de sorpresa y preocupación en su voz—

Luke asintió con calma, notando la expresión preocupada en el rostro de su primo.

—No será por mucho tiempo, pero quería asegurarme de que SmileVille fuera un buen lugar para ti mientras estoy fuera —explicó Luke con sinceridad—

—... Pero... siempre hemos estado juntos

Luke no pudo evitar formar una mueca de disgusto y preocupación al escuchar las palabras del gato, sabía que eso no era verdad... aquellos recuerdos eran falsos, eran falsas ilusiones creadas por aquella realidad que el mundo había creado para mantener todo en orden. Pero no podía decírselo a Catnap, al menos no por ahora... no quería tener que alarmar al gato de las siestas de forma innecesaria.

Para Luke habían pasado solo unas cuantas horas como mucho, pero para las mentes y consciencias de las demás criaturas sonrientes habían pasado varios años... no recordaban nada de lo que había sucedido, todo había sido reemplazado por recuerdos nuevos, vidas nuevas, vidas falsas y experiencias que nunca vivieron... Luke sabía que necesitaban conocer la verdad, tenían que recuperar su memoria, era lo justo... ¿pero de qué forma podrían hacerlo? Aunque Luke supiera la verdad, no quería tener que cargar con el peso de explicarles lo que había sucedido. ¿Cómo podrían creerle si ni siquiera recordaban a Catnap?

SmileVille, la aldea distorsionada que Luke les había mostrado a Dogday y sus amigos logro ser reconstruida y terminada gracias al reinicio del mundo digital, la idea original de la serie televisiva de las criaturas sonrientes logro cobrar vida... Los personajes descartados y las contrapartes de las criaturas sonrientes originales también estaban ahí, el mundo logro darles "vida" en cierto modo. No tenían una consciencia, no eran reales... el mundo simplemente los hacía actuar de acuerdo a la programación que tenían para sus respectivos roles dentro de la  propia serie. Si bien todo parecía bien, el mundo estaba haciendo un esfuerzo grande al tener que procesar tanta cantidad de información. Luke tenía que arreglarlo. el televisor no estaba hecho para manejar tanto.

La verdad era que Luke no podía quedarse con Catnap, aunque así lo quisiera, alguien tenía que manejar los problemas que todavía se presentaban en aquel mundo televisivo, era su responsabilidad al ser parte consciente de aquella compleja simulación. Parecía que todo estaba bien tras el reinicio, pero no era así... habían errores que debían ser solucionados lo antes posible o de lo contrario todo el sistema podría colapsar.

—Lo sé, Catnap. Hemos estado juntos por mucho tiempo, y eso es algo que valoro mucho. Pero a veces, las circunstancias nos llevan por caminos diferentes, aunque sea temporalmente. Es importante para mí asegurarme de que estés bien y feliz mientras estoy ausente —explicó Luke con empatía, tratando de transmitir tranquilidad a su primo— No te preocupes, estaré de vuelta antes de que te des cuenta

—... ¿Cuánto tiempo te irás...? —Preguntaba el gato mientras miraba al suelo en señal de inconformidad—

—No estoy seguro... podrían ser solo un par de días, semanas o incluso meses... no lo tengo claro

Catnap asintió lentamente, tratando de procesar la información mientras se esforzaba por mantener la calma. La idea de que Luke se ausentara durante un tiempo desconocido lo llenaba de incertidumbre, Luke siempre fue reservado con algunas cosas, parecían ser unidos, pero el gato de la suerte siempre mantenía algún que otro secreto. Sin embargo, eso no le importaba al felino de las siestas.

—Eso suena a mucho tiempo... y que no es temporal...

—Catnap... sabes que no me iría si no fuera por algo importante —Explicaba Luke con una sonrisa para darle confianza— Además... vendré de vez en cuando a visitarte, solo no pasaremos tanto tiempo juntos como antes, vendré de visita pasado mañana, hay un arrollo pasando el bosque en dirección a la biblioteca del pueblo, estaré ahí a medio día —Comentaba el gato— y si no estas del todo seguro solo piensa que tu primo siempre mantendrá un poco de su buena suerte sobre ti

—... —Suspirando al darse cuenta de que nada de lo que diga va a lograr convencerlo de quedarse— De acuerdo... ¿Cuándo te vas...?

—Esta noche —Respondía el gato ágilmente mientras suspiraba—

—... ¿Qué se supone que haré mañana entonces? —Preguntaba el gato con sorpresa al escuchar que Luke tendría que irse esa misma noche—

—Puedes salir a explorar la aldea —Respondía Luke con una sonrisa— Por lo que escuche, los habitantes son muy amables y existe un grupo de amigos algo particular que siempre trae alegría a SmileVille, tal vez puedas hacer el intento de conocerlos, si es que se presenta la ocasión

Catnap escuchó atentamente las palabras de Luke, aunque aún se sentía un poco inquieto por la partida de su primo. Sin embargo, la sugerencia de Luke de explorar la aldea y conocer a los habitantes lo intrigó, ¿sería una buena idea conocer más de su nuevo hogar mientras esperaba el regreso de su primo?.

—Supongo que podré hacer eso —respondió Catnap tratando de convencerse a si mismo de hacer lo que Luke sugirió— No debe ser difícil... hacer amigos... cuando toda la vida la pase solo...

—Estoy seguro de que te llevarás bien con todos aquí. Además, siempre estaré pendiente de ti, incluso si no estoy físicamente presente —aseguró Luke con calma— 

—Haré lo mejor que pueda mientras estás fuera...

Con eso, Luke y Catnap pasaron el resto del día juntos, preparándose para la partida de Luke esa noche. El gato de la suerte sabía que tenía que dejar a Catnap solo para que pudiera avanzar en aquella nueva realidad. Era un milagro haberlo encontrado luego del reinicio. Todo indicaba que Catnap podría desaparecer, pero para su buena suerte, parecía que no había sido de esa forma, el gato simplemente sufrió un reinicio tal y como con las otras criaturas sonrientes, no recordaba nada de lo sucedido. 

Catnap había tenido suerte, Luke había investigado el porque Catnap no termino desapareciendo, todo parecía indicar que los científicos habían creado la imagen de Catnap basándose en archivos descartados de aquella primera versión del mundo y lo habían tenido en consideración. En cuanto Luke logro aparecer nuevamente en el mundo televisivo, lo primero que hizo fue buscar al gato. Lo encontró flotando en un vació, una especie de limbo donde las ideas descartadas del mundo eran guardadas sin afectar a la transmisión original.

Era curioso, al no tener recuerdos era alguien completamente diferente, era más expresivo, pero conservaba su silencio en muchas ocasiones, menos solitario, aunque seguía siendo enigmático y conservaba aquel gusto por asustar a todos, a veces incluso no podía dejar de sonreír y no se daba cuenta de ello. Aquella versión del felino no era tan compleja, podría decirse que apenas era un primer boceto de lo que terminaría siendo el Catnap real. Sin embargo, los recuerdos de su vida pasada todavía se guardaban en lo más profundo de su mente.

El gato de la suerte solo observo por la ventana el cómo el cielo pasa a oscurecerse poco a poco. Catnap miraba por la ventana también, la llegada de la noche siempre le transmitía una rara pero satisfactoria sensación de tranquilidad. Mientras el gato de las siestas observaba la noche llegar... Luke miraba al gato para hablar de un ultimo tema relacionado a él.

—Catnap, antes de que me vaya... Solo quiero pedirte una cosa ¿crees poder cumplirla?

—Depende de que cosa sea...

—Prométeme que pase lo que pase, solo usarás tu gas somnífero en caso de que alguien lo pida o que el momento lo amerite... sabes puede ser peligroso si no se controla, causa alucinaciones si lo administras todo de golpe

Catnap escuchó atentamente la petición de Luke y asintió con seriedad. Sabía lo peligroso que podía ser su gas somnífero si no se usaba con precaución.

—Lo prometo, Luke. Solo lo usaré cuando sea absolutamente necesario y lo mantendré bajo control —aseguró Catnap, mostrando su compromiso con la seguridad de todos en la aldea—

—Gracias... Oh claro, una cosa más... Trata de no ser tan... tenebroso

—... ¿Tenebroso? —Preguntaba el gato con curiosidad e intriga de que usara esa palabra—

—Catnap, los dos sabemos que te gusta salir por las noches para mirar las estrellas, eso no tiene nada de malo, pero a veces tomas por sorpresa a los que te rodean, a mi en lo personal me has sacado algún que otro susto je

Catnap reflexionó sobre las palabras de Luke, entendiendo su preocupación. Si bien disfrutaba de la tranquilidad de la noche y observar las estrellas, no quería incomodar a los demás o causarles sustos innecesarios, tendría que comportarse ya que Luke no estaría ahí para ayudarlo si las cosas se complicaban más de la cuenta.

—Haré mi mejor esfuerzo para no ser tan... tenebroso —aseguró Catnap con una sonrisa ligeramente tétrica—

Luke no pudo evitar sentir un ligero escalofrío al ver esa sonrisa, algunos hechos del pasado llegaron a su mente, pero simplemente pudo suspirar y restarle importancia. Con un abrazo de despedida y palabras de ánimo, Luke se preparó para partir hacia sus asuntos lejanos.

El gato de la suerte simplemente camino por el sendero para alejarse un poco de SmileVille, regreso la mirada con una sonrisa en dirección a la aldea, deseaba tanto poder quedarse, deseaba tanto poder interactuar nuevamente con las criaturas sonrientes que conocía, deseaba tanto poder presenciar el reencuentro del gato con el resto del grupo, pero alguien tenía que mantener las cosas tranquilas en ese mundo.

—Buena suerte Catnap...

Tras ese comentario, el gato fue cubierto por una estática televisiva y desapareció en el aire sin dejar rastro alguno...

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Catnap miraba las estrellas desde la ventana de su habitación, no tenía sueño, había dormido toda la tarde así que su horario de sueño ya se había cumplido, pensó que ver las estrellas le otorgaría nuevamente esas ganas de dormir, pero parecía no surtir el efecto deseado.

El gato de las siestas simplemente suspiro, cerro la ventana y subió a su cama para recostarse, trataba de pensar en lo que haría mañana. podría tomar la sugerencia de Luke, explorar un poco la aldea por cuenta propia y tal vez con algo de suerte podría conocer a alguien que le diera un recorrido.

Tras ese ultimo pensamiento; el gato simplemente cerro sus ojos para tratar de dormir, mañana sería un día complicado.

[ . . . ]

Otra vez ese sueño... El gato no podía dejar de ver aquel sueño, se veía tan real...

El gato no tenía idea de donde estaba, las paredes de madera le generaban la sensación de que era un lugar acogedor, aunque misteriosamente lo hacían sentir dentro de una prisión, había fotos censuradas en las paredes junto con decoraciones que no entendía. sentía que estaba en un lugar conocido, pero hasta donde podía recordar nunca había estado ahí. Catnap sintió que debía darse prisa y correr por el pasillo de aquel lugar, sentía sus pisadas ser fuertes, se sentía mucho más grande y se sentía incluso molesto aunque extrañamente alegre...

Varias palabras rondaban su mente mientras soñaba, pero la frase más clara era: "La hora de la alegría" ¿Qué podría significar? 

El gato solo sentía que debía darse prisa en llegar al final del pasillo, tras un corto periodo de tiempo; el felino logro visualizar una figura, parecía que estaba huyendo de él... ¿pero por qué? ¿Cuál sería el motivo? El gato no lo entendía, pero su instinto le dijo que tenía que atraparlo, tenía que llegar hasta aquella sombra... ₮Ɇ₦ł₳ QɄɆ ₵₳S₮IG₳ⱤⱠØ.

[ . . . ]

El sol se levantaba nuevamente en SmileVille, la llegada de un nuevo día era anunciado por los rayos cálidos de la luz solar. El nuevo día en SmileVille amaneció radiante y lleno de promesas. Catnap decidió levantarse temprano y explorar la aldea por su cuenta, siguiendo la sugerencia de Luke. Salió de su casa con tranquilidad y una curiosidad creciente por conocer a sus nuevos vecinos y descubrir más sobre el lugar que ahora era su hogar.

Al caminar por los senderos de SmileVille, Catnap se encontró con varios habitantes de la aldea que le dieron la bienvenida con sonrisas amigables y palabras de ánimo. El gato no hacía más que responder por cortesía puesto que no los conocía, pero tampoco quería verse mal al no regresar el saludo.

Mientras el gato caminaba explorando la aldea, un rugido de su estomago lo hizo frenar en seco... había olvidado desayunar, Catnap suspiro al recordar que había olvidado algo tan importante como la primera comida del día. Estaba por regresar a su casa para tomar algo de comida, pero entonces cuando se dio la vuelta, se encontró con una cafetería que parecía haber abierto sus puertas hace poco puesto que una cerdita colocaba un cartel que ponía "abierto" en la entrada principal.

Catnap se sintió aliviado al ver la cafetería abierta, justo en el momento en que su estómago le recordaba la importancia de tomar el desayuno. Con paso ligero, se acercó a la entrada y abrió la puerta para entrar. La puerta fue abierta lentamente puesto que el gato sentía curiosidad, pero timidez a la vez por estar en un lugar nuevo.

El gato se dio cuenta rápidamente de que la cerdita parecía estar limpiando los mostradores de su cafetería mientras tarareaba. Parecía no haber notado su presencia.

—...

—Mmmhhh mmhhh~ —Tarareando una melodía mientras continuaba limpiando—

El gato simplemente se acerco lo suficiente para sentarse en uno de los bancos de la barra de la cafetería, la cerdita justo terminaba de limpiar y tomaba unos cuantos utensilios para colocar en la barra, solo que, para su sorpresa, al darse la vuelta se topo con el gato.

—¡Aaaahh! —Gritaba la cerdita puesto que no esperaba la presencia del gato—

Catnap se quedó quieto en su asiento mientras Piggy, la cerdita, daba un grito de sorpresa al verlo de repente. La mirada de sorpresa en los ojos de Piggy se transformó rápidamente en una sonrisa amigable al reconocer que era un cliente.

—Oh dios... S-Siento el grito, no escuche la campana de la entrada —Suspiraba a modo de tranquilizarse—

—... —Ladeando la cabeza para ver hacia la puerta y notar que había una campana justo encima de la puerta— Descuida, creo que entre tan despacio que ni siquiera sonó

Después de tranquilizar su corazón del susto sufrido hace unos instantes, la cerdita miro al gato con más detalle, era raro... algo dentro de ella le decía que ese gato ya lo había visto antes, muy en su interior pensaba que el gato era alguien importante...

—Eh... ejem... Disculpa, buenos días y bienvenido —Saludaba Piggy en un intento de animar el ambiente— Eres nuevo por la aldea ¿verdad? —Preguntaba en tono curioso— No creo haberte visto antes...

—... —Asintiendo ante la pregunta— Llegue en la noche junto a mi primo Luke —Respondía con tranquilidad—

—Comprendo... bueno, supongo que en ese caso es mejor presentarme —Aclaraba la cerdita mientras pasaba a colocarse un mandil para la cocina— Soy PickyPiggy, aunque todos me dicen Piggy

—Un placer Piggy... yo soy Catnap

Era raro, escuchar aquel nombre puso en alerta a Piggy, era como si se sintiera feliz de verlo y escuchar su nombre... Mientras tanto el gato también se sentía raro, una parte muy dentro de él le decía que Piggy era importante en algo relacionado a él.

—Mucho gusto Catnap, imagino que viniste a desayunar ¿verdad? —Preguntaba la cerdita mientras terminaba de colocar todo en su cafetería—

—... —Asintiendo con lentitud— Solo que no sé qué pedir

—Entiendo, pues si gustas puedo recomendarte algo que todos piden normalmente —Sugiriendo con una sonrisa— Muchos vienen a tomar café y unas cuantas galletas para comenzar el día —Comentaba mientras le entregaba un menú de los desayunos que ofrecía—

Piggy sugirió con amabilidad lo que solía ser un desayuno popular entre los habitantes de SmileVille. Catnap consideró la opción mientras miraba el menú, notando la variedad de opciones que ofrecía, sin embargo, tomo la sugerencia de Piggy.

—Eso suena bien, creo que tomaré un café y algunas galletas para comenzar el día —decidió Catnap finalmente, mostrando una ligera sonrisa—

—De acuerdo —Expresaba Piggy mientras tomaba nuevamente el menú— Te traigo el café y las galletas enseguida

Mientras Piggy preparaba lo que Catnap pedía, el gato simplemente se levanto de su lugar para ir a sentarse en una de las mesas más alejadas de la entrada, le gustaba mucho la soledad y tranquilidad. Tras unos cuantos minutos Piggy finalmente regresaba, se sorprendió y confundió otro poco al ver al gato sentado en una de las mesas del fondo, pero no dijo nada, simplemente se acerco hasta su mesa para servirle su desayuno.

—Aquí tienes, café con galletas, también te traje algo de azúcar y crema por si necesitas endulzarlo un poco —Aclaraba mientras colocaba la bandeja delante suya—

—Gracias Piggy

—Si necesitas algo más puedes decírmelo —Comentaba la cerdita mientras regresaba a su espacio de trabajo—

Catnap espero a que Piggy se fuera para empezar a preparar su café, agrego un poco de crema y un poco de azúcar para complementarlo y sin mucho problema comenzó a desayunar.

Mientras el gato tomaba su desayuno, Piggy no podía evitar observarlo desde la barra mientras colocaba las cosas que faltaban. Seguía sin poder sacar ese pensamiento de su mente, parecía que su subconsciente le decía que ese gato ya lo había conocido antes. Justo cuando Piggy limpiaba el mostrador, la campana de la entrada atrajo su atención y al ver quien entraba por esa puerta, una sonrisa se mostraba rápidamente en su rostro.

—Buenos días Dogday —Saludaba la cerdita a su líder quien acaba de entrar a la cafetería—

—Buenos días Piggy —Respondía el saludo— Hoy abriste más temprano de lo usual ¿no?

—Quería preparar desde temprano algunas cosas, voy a cerrar una hora antes de lo habitual porque Bubba y Crafty me invitaron a ilustrar un libro de cocina que Bubba está escribiendo

—¿Vas a ilustrar el libro? Creí que Crafty era la única que dibujaba —Preguntaba el perro con curiosidad—

—Oh, no, no, no jeje, ella va a dibujar, solo me pidió que le diera detalles de la comida para que pudiera ilustrarlo sin problemas

—Oh... ya veo, eso tiene más sentido para mi

Mientras Piggy y Dogday conversaban animadamente, Catnap observaba desde su mesa. La conexión entre Piggy y Dogday era evidente, y el gato notó cómo Piggy se iluminaba aún más al hablar con el perro. Era curioso el gato no podía dejar de mirar al perro, nuevamente aquel sentimiento extraño estaba apareciendo, sentía que lo conocía...

En un momento dado Dogday sintió la mirada de Catnap y esté volteo a mirarlo, por un breve momento sus ojos se encontraron. Dogday se quedo plasmado al ver al gato, un recuerdo comenzaba a despertar dentro de su mente.

La imagen de un gato monstruoso con sangre brotando y manchando su cuerpo lo dejaba helado, sus ojos fijos en su ser y su sonrisa macabra lo hacían sudar... recordaba unas palabras resonar en su mente. "ɆⱤɆ₴ Ʉ₦ ⱧɆⱤɆJɆ" escuchaba el can dentro de su mente con una voz tenebrosa, profunda y con instintos asesinos.

—Catnap... —Susurraba el can inconscientemente mientras el gato lo miraba fijamente desde su mesa—

...

Nota del autor: Sorpresa c.c/

Espero que les guste esta introducción, no tenía pensado subir la historia el día de hoy (4 de Mayo del 2024), pero al final opte por publicarla debido a que tengo unos cuantos pendientes con el trabajo y otras historias así que quiero tener algo que publicar durante los siguientes días.

Tengo algunas cuantas cosas que compartir con ustedes con lo que respecta a la nueva historia. Son puntos importantes que deben ser tomados en cuenta:

-La historia tendrá capítulos parcialmente largos (Entre 4K a 7K de palabras, sin embargo la mayoría serán de 5K) 

-La historia será un poco más larga, puesto que ahora tenemos un guion muy explicativo para lo que sucederá con los Smiling Critters. 

-La historia podría volverse confusa, te recomiendo leer " Culpa | Errores del pasado | Catnap | " para lograr entender algunas cosas dentro de esté nuevo libro. La historia se encuentra completa en mi perfil. Sip, esto es un poco de spam y espacio publicitario c.c"

-La historia tendrá como mucho dos shipeos, así que les recomiendo dejar en esté apartado cual pareja les gustaría ver (Aviso: No será un camino fácil para las parejas seleccionadas gracias a los acontecimientos que deberán pasar)

-La historia tendrá un total de tres arcos, no se preocupen, les dejaré en claro cuando cambiemos de un arco a otro dentro de lo que son los propios capítulos.

-Las actualizaciones no serán diarias como con la historia "Culpa | Errores del pasado | Catnap |", esto principalmente debido a que al ser una historia en su mayoría larga, deseo tomarme más el tiempo para comprobar el estado de los capítulos.

-Algunos capítulos serán auto conclusivos (Tendremos capítulos que abarquen una sola trama) mientras que otros tendrán su continuación en dos partes, es decir que la trama se parte en la mitad durante dos capítulos.

Eso sería todo, nos leemos pronto \c.c/